¿QUIÉN ES JESÚS?

La vida de Jesús siempre ha suscitado preguntas a lo largo de los últimos dos mil años.

¿Cómo pudo un carpintero que fue ejecutado por los romanos convertirse en el hombre más famoso de la historia?
¿Fue Jesús alguien verdaderamente real?
¿Cómo puede Dios ser un hombre al mismo tiempo?
¿De qué manera podría esto tener algún sentido para mi vida?

Estas son algunas preguntas, pero aquí tienes un espacio para formular las tuyas.

viernes, 31 de octubre de 2025

EZEQUIEL: SIETE VISIONES

 
El Libro de Ezequiel es uno de los libros proféticos del Antiguo Testamento que relata siete visiones del profeta exiliado en Babilonia estructuradas en torno a tres temas: ​el juicio contra Israel (c. 1-24), el juicio contra las naciones (c. 25-32), y el nuevo Israel (c.33-48).

​Ezequiel es uno de los profetas más misteriosos del Antiguo Testamento. Comienza su misión profética con una fecha enigmática: el año 30 (1,1), el 5º año de la deportación de Jeconías, es decir, 592 a.C., a partir del cual pone fecha a los distintos oráculos que realiza: el 6º (8,1), el 7º (20,1), el 9ª (24,1), el 10ª (29,1), el 11º (26,1; 30,20; 31,1), el 12º (32,1;33,21), el 25º (40,1) y el 27º (29,17).

Por tanto, y aunque hay muchas controversias sobre su datación y autoría, el libro de Ezequiel abarca un período comprendido entre los años 592 y 571 a.C. 

Contexto histórico
El año 609 a.C., con la muerte del rey Josías en la batalla de Meguido, termina el último esplendor de Judá y el rey Joaquín sucede a Josías por decisión del faraón Necao, pero tuvo que someterse a Babilonia en el 603 a.C.. Más tarde dejó de pagar tributo a Babilonia y provocó el 1º asedio a Jerusalén y la 1ª deportación de un grupo importante de israelitas (el rey Jeconías y la clase dirigente) a Babilonia en el 597 a.C., entre ellos Ezequiel.

Nabucodonosor, rey de Babilonia, coloca en el trono a Sedecías (597 a.C.) y durante nueve años se mantiene en calma. En el 588 a.C. los israelitas apoyados por los reinos de Edom, Moab, Amón, Tiro, Sidón, Filistea y Egipto se alzan contra Babilonia, lo que provoca el 2º asedio a Jerusalén, que tras año y medio de sitio y forzada por el hambre, se rinde en 586 a.C.. 

A los pocos meses después, ya en 587 a.C., Nabucodonosor profana, incendia y destruye el templo, el palacio real y la ciudad, saquea sus tesoros, derriba las murallas de la ciudad y ordena la 2ª deportación de todo el pueblo a Babilonia, excepto la clase sacerdotal.

Israel lo ha perdido todo: la tierra prometida, la ciudad santa, el templo, la independencia...y a Dios.

Autoría y Composición
El propio libro afirma la autoría de Ezequiel ben Buzi, sacerdote nacido en Jerusalén en el año 623 a. C., durante el reinado del reformador rey Josías, y que ha sido conducido a Babilonia en la 1ª deportación, junto con el rey Jeconías y la clase dirigente civil.

Si bien el libro presenta una unidad fuera de toda duda y la mayoría de los biblistas aceptan la autoría de Ezequiel, ven en él añadidos significativos de una "escuela profética", lo que presupone​ que se trata de una composición larga y compleja.​

Las diversas fechas que figuran en el libro sugieren que Ezequiel tenía 26 años cuando es deportado (597 a.C.), 30 cuando recibe su vocación profética en Tel Abib, junto al río Quebar, cerca de Nipur (593/592 a.C.), y 52 cuando tiene la última visión (571 a. C.).

Estructura
  • Visión inaugural (1,1-3,27): Ezequiel ve a Dios sentado en un trono celestial y un carro de batalla llenos de ojos (conocimiento pleno) que representan a los querubines, guiado por 4 seres vivientes, cada uno con 4 rostros (hombre, león, buey y águila) y 4 alas (elevación, espiritualidad) que representan el Evangelio (la Palabra de Dios). Dios llama a Ezequiel a la misión profética: "Hijo de hombre, yo te envío a los hijos de Israel" (2,3).
  • Juicio sobre Israel (4,1-24,27) y sobre las naciones (25,1-32,32): antes de la caída (597-587 a.C.). Mensaje condenatorio: Ezequiel advierte de la destrucción de Jerusalén y de la devastación de sus naciones aliadas a través de acciones simbólicas (el asedio, 4,1-2: el hambre, 4,9-11; la muerte y deportación, 5,1-2; las dos rutas, 21,23-32), alegorías (el águila y el cedro, 17,1-10) o parábolas (la olla, 24,1-5.9-10).
  • El nuevo Israel (33,1-48,35): después de la caída (585-?). Mensaje escatológico: Ezequiel profetiza el fin del destierro, la construcción de una nueva ciudad y de un nuevo templo, y la reunión, purificación y transformación del pueblo de Israel. Denuncia a los responsables judíos de la ruina (reyes, príncipes, sacerdotes, nobles, falsos profetas y terratenientes). En definitiva, a los poderosos que no guían y pastorean correctamente al rebaño. Por eso, anuncia que Dios mismo apacentará a sus ovejas (34,11-16) y que les dará su Espíritu y un corazón nuevo (Ez 36,25-27).
Visiones
Algunas de las visiones de Ezequiel, por sus imágenes y símbolos, van a tener una gran influencia en el Apocalipsis de san Juan, escrito varios siglos después (90-100 d.C.)
:

-El trono: se abre el cielo y contempla a Dios sentado en un trono y rodeado de la corte celestial (Ez 1,4-28 / Ap 4,1-11)

-El templo: ve a Dios abandonando el templo por las abominaciones practicadas allí (Ez 8,1-16 / Ap 13,1-18)

-El rollo escrito por el anverso y el reverso: ve el Evangelio (la Palabra de Dios) que Dios le ordena "comer", es decir, asimilarlo, "hacerlo vida" y proclamarlo (Ez 2,8-3,3 / Ap 10,9)

-La prostituta: ve al pueblo de Israel personificado en una esposa infiel a Dios y que se prostituye con otros dioses a cambio de poder y riqueza (Ez 15-19 /  Ap 17,3-18; 18)

-El valle de los huesos secos: ve a los muertos de la casa de Israel resucitar (37,1-14 / Ap 10,1-18)

-La destrucción de Gog y Magog: ve la destrucción de los enemigos de Israel y el establecimiento de una nueva era de paz (Ez 38-39 / Ap 20,8)

-El nuevo templo: ve un nuevo pueblo en un nuevo templo en Jerusalén (3º templo) donde la Shekhiná (presencia de Dios) será eterna: la nueva Jerusalén y el mundo nuevo(Ez 40-48 /  Ap 21-22)

Clave de lectura
Como sacerdote y profeta, Ezequiel establece su actividad profética en torno a 7 temas principales:
  1. la santidad y trascendencia de Dios: la Shekhiná o presencia de Yahvé, la gloria de Dios se muestra desde la visión/teofanía inicial del trono. 
  2. la omnipotencia de Dios: que trasciende el espacio y el tiempo. Dios está presente tanto en Jerusalén como en Babilonia. 
  3. la justicia y soberanía de Dios: Yahvé es el único Juez que puede condenar o salvar a Israel, y el Soberano que gobierna sobre las naciones, utilizando incluso a Babilonia como instrumento de castigo. La insistencia en la expresión "Tú sabrás que Yo soy el Señor" refleja la necesidad de que israelitas y gentiles reconozcan su soberanía. 
  4. la destrucción de Jerusalén como sacrificio purificador: la teología del nombre de Dios subraya que su nombre es santo y no puede ser profanado; por ello, la restauración del pueblo no será fruto de sus méritos, sino por la defensa del honor divino, y porque Dios mismo infundirá un espíritu nuevo para transformar a su pueblo.
  5. la pureza ritual: Ezequiel utiliza imágenes como la prostitución y la impureza para denunciar la idolatría y condenar las transgresiones contra el culto y las normas rituales. Describe la historia de Israel como una continua rebelión a Dios (“casa rebelde”). 
  6. la responsabilidad individual ante Dios. Ezequiel, aunque comparte el principio de justicia retributiva, contrasta con la teología deuteronomista que sostenía que los pecados de la nación recaían sobre todos, al afirmar que cada hombre es responsable solo por sus propias acciones y recibe el premio o el castigo correspondiente. 
  7. la esperanza mesiánica: Dios promete establecer un nuevo pacto con su pueblo  cuando sea purificado y reciba un "corazón nuevo" que le permitirá observar sus mandamientos y vivir en una relación/comunión eterna con Él. Es la intervención directa de Dios, que será el pastor de su pueblo, reemplazando a los dirigentes que actuaron por interés propio. No restaurará la monarquía davídica en su forma antigua, sino que suscitará un Mesías, un Cristo descendiente de la casa de David que representará una nueva alianza y un nuevo pueblo de Dios restaurado, purificado y vivificado por medio de su Espíritu (valle de los huesos secos).
Estructura

jueves, 30 de octubre de 2025

BARUC: CONFESIÓN DE LOS PECADOS

Baruc es un libro profético deuterocanónico del Antiguo Testamento(Concilio de Laodicea-364; Concilio de Florencia-1442; Concilio de Trento-1546), aunque considerado apócrifo para los protestantes, que guarda una estrecha relación con los libros de Jeremías y Lamentaciones.

Al principio, el libro existió como tres partes separadas e independientes que más tarde, en tiempos de los Macabeos (s. I-II a.C.) fueron reunidas en un solo libro, añadiéndose el prólogo y la parte final. 

El manuscrito más antiguo que se conserva contiene dos poemas que pertenecen a Bar 3, 9-5,9, datado en torno al siglo III a. C.

Autor
Atribuido a Baruc ben Neriah, secretario, amanuense portavoz y compañero de Jeremías. Escrito en Babilonia en el 5º aniversario de la destrucción de Jerusalén (581/582 a.C.), el propio Baruc lee "este documento" ante los israelitas cautivos y, a continuación, lo envía junto con los fondos recaudados para que sea leído en Jerusalén (1,1-7).

Baruc es el fiel secretario de Jeremías (Jr 32) que escribe al dictado del profeta; es su portavoz y después lee los oráculos públicamente (Jr 36); es su compañero de viaje y le acompaña a Egipto (Jr 43) y quien recibe un oráculo personal para él (Jr 45). 

No sabemos si fue desterrado a Babilonia o si permaneció en Egipto hasta la muerte de Jeremías y después se marchó a Babilonia. Lo que sí sabemos es que con la destrucción del templo comienza para los apocalípticos la "era de la cólera divina". 

Babilonia es un castigo ejemplar para Israel, y a partir del destierro se desarrolla el género literario de las "confesiones de pecados", al estilo de Esd 7 y Neh 9, imitadas por Baruc y por Daniel 3 y 9. Asimismo, la vuelta del exilio es un paradigma de esperanza en Baruc y en Isaías 56-66.

Por el contrario, algunos biblistas ven claros paralelismos temáticos y lingüísticos con obras posteriores, en concreto, con el libro de Daniel y el de Eclesiástico (Sirácida), y afirman que pudiera haber sido escrito por otro autor durante el período de los Macabeos, dado que fue un contexto histórico equivalente al que relata el libro de Baruc, con la restauración del culto en el Templo de Jerusalén, tras su profanación por Antíoco IV Epífanes (200-100 a.C.).
Contenido
Vínculo entre la literatura profética y la sapiencial, al retomar temas fundamentales de ambas:
  • de la profética: la omnipotencia, unicidad y eternidad de Dios, la falsedad de los ídolos, el reconocimiento de los pecados del pueblo elegido y la esperanza en la redención, expresada en la restauración de Jerusalén y el retorno de los exiliados.
  • de la sapiencial: la doctrina sobre la Sabiduría personificada y presentada con rasgos divinos, aunque menos desarrollada que en el Libro de la Sabiduría. 
El texto avanza desde la lamentación por los pecados y sus consecuencias hasta la alegría por la salvación prometida, siguiendo así el esquema característico de la literatura profética.[

Estructura
Conservado en griego, es una traducción de una lengua semítica que contiene dos obras, ambas dirigidas a los desterrados en Babilonia: 

-el libro de Baruc (1-5) propiamente dicho, que contiene cuatro partes, las dos primeras en prosa y las dos segundas en verso:
  • Prólogo histórico (1,1-14). Escrito en Babilonia, cinco años después de la destrucción del templo de Jerusalén y leído ante todos los desterrados que lloran, ayunan, rezan al Señor y recogen una colecta para Jerusalén. Existen dos comunidades judías:
    • en Babilonia. Autoridades civiles: el rey Jeconías, las autoridades y todo el pueblo,
    • en Jerusalén. Autoridades religiosas: el sumo sacerdotes y el resto de los sacerdotes
  • Oración penitencial (1,15-3,8). Luto en el aniversario de la ruina de la ciudad santa: 5 de agosto de 581 a.C., en el que se relata la confesión de los pecados y el arrepentimiento del pueblo cautivo que suplica la misericordia divina, evocando los Salmos 50 y 51
  • Exhortación sapiencial (3,9-4,4). Himno dedicado a la sabiduría, basado en Job 28 y expresado como el camino de la enmienda y evoca la purificación de las culpas de Ez 36 a través de la conversión o transformación del corazón de Jl 1-2
  • Oráculo de restauración (4,5-5,9). Homilía profética/escatológica: exhortación a mantenerse firmes y seguir esperando la prometida intervención salvífica de Dios, a dejar el luto y vestirse de alegría
-la carta de Jeremías (6). Inspirada en las cartas de Jeremías dirigidas a los desterrados en Babilonia (Jr 29) y en el deutero-Isaías, un autor desconocido compuso esta sátira o crítica burlesca contra la idolatría y los cultos paganos, con advertencias dirigidas al pueblo poco culto. Con un tono similar a Dn 14 y aludida en 2 Mac 2,2, probablemente fue escrita durante la dominación helenística (s. II a.C.)
Uso litúrgico
Baruc 3,9-38 se utiliza el Sábado Santo durante la Pasión en el leccionario tradicional de lecturas de las Escrituras en la Misa. Una selección similar se utiliza durante la liturgia revisada para la Vigilia Pascual.

Baruc 1,14 – 2,5; 3,1–8 se utiliza para el viernes de la 29.ª semana del tiempo ordinario. El tema es "la oración y la confesión de los pecados de un pueblo penitente".

Baruc 3,9-15, 24-4,4 se utiliza el sábado de la misma semana 29.ª. El tema es que "la salvación de Israel se basa en la sabiduría".

​Baruc 5,1-9 se utiliza el 2º domingo de Adviento del Año C del ciclo lectivo trienal.

miércoles, 29 de octubre de 2025

LAMENTACIONES: DOLOR DE LOS PECADOS

El Libro de las Lamentaciones o "Lamentaciones de Jeremías" es una colección de 5 poemas o lamentos poéticos que muestran la conmoción y el llanto del pueblo de Israel por la destrucción de Jerusalén por Nabucodonosor.

Forma parte de los libros proféticos de la Biblia cristiana, tras Jeremías, ya que tradicionalmente atribuye a éste, aunque probablemente su autor fuese Baruc o uno desconocido y su composición se realizase tras la caída de Jerusalén. Es utilizado en las liturgias de Cuaresma y Semana Santa.

También forma parte de los Ketuvim ("Escritos") de la Biblia hebrea y de los cinco Megillot ("rollos") que se recita cada año en el día de ayuno de Tisha B'Av (el 9º día del mes de Av) (julio-agosto), en duelo por la destrucción tanto del 1º Templo (por los babilonios en 587 a. C.) como del 2º Templo (por los romanos en 70 d. C.).​

Estructura
Las 5 lamentaciones o súplicas se corresponden con los 5 capítulos del libro y tienen un sentido de dolor muy vivo e intenso por la caída de Jerusalén y de la fe de Israel. Su tono es sombrío y oscuro: Dios no habla, el grado de sufrimiento es abrumador y las expectativas de redención futura, mínimas.

Las 4 primeras lamentaciones utilizan el acróstico alfabético, cada estrofa comienza con una palabra cuya primera letra es una letra del alfabeto hebreo (alefato) que se sucede progresivamente expresando un principio de exhaustividad, desde Alef (primera letra) hasta Tau (22.ª letra) que equivaldría a "de la A a la Z"y la métrica de la "kinah", compuesta de 22 versos:
  • 1ª lamentación (c. 1). Asedio de Jerusalén (598-597 a.C.): personificada en una princesa abandonada, castigada y sumida en el dolor a causa de sus muchas transgresiones.
  • 2ª lamentación (c. 2). Caída y ruina de Jerusalén (587-586 a.C.): el hambre, los niños que desfallecen, los cadáveres que inundan las calles. Su desolación no es tanto por causa de los invasores extranjeros como por la "ira de Dios". "El Señor se volvió enemigo".
  • 3ª lamentación (c. 3). Destierro: el lamento surge en primera persona y da testimonio de lo que sufre como un camino interior de conversión y de maduración espiritual: la experiencia de la ruina lo lleva a dirigir su mirada hacia el Señor, a revisar su propia vida, a hacer un acto de contrición con dolor y arrepentimiento, a confesar los pecados, a tener propósito de enmienda e implorar el perdón divino.
  • 4ª lamentación (c. 4). Desolación: el pueblo que añora la gloria pasada del templo de Jerusalén, ahora destruido, llora por el abandono en que se encuentra la ciudad. El dolor no recae únicamente en las causas de la desgracia (como ocurría en la 2ª lamentación), sino en la responsabilidad de quienes han conducido al pueblo a este estado de ruina: los dirigentes y los sacerdotes.[
La 5ª lamentación (c. 5), aunque no es acróstica, tiene la métrica de la kinah (22 versos) y es un canto a la esperanza, un desgarrador grito de socorro y súplica de todo el pueblo que implora que el Señor se acuerde de él, intervenga, lo perdone y lo ayude.
Contenido
Las lamentaciones combinan el cantos fúnebre por la pérdida de la ciudad y el lamento comunitario por la restauración de su pueblo. 

Son similares a los lamentos de la literatura sumeria del 2ª milenio a.C. que se recitaban con motivo de la reconstrucción de un templo ("Lamento por la destrucción de Ur", "Lamento por Sumer y Ur" y el "Lamento de Nippur"). Sin embargo, el libro de Lamentaciones, escrito antes del regreso/reconstrucción, solo contiene lamentos desgarradores y súplicas a Dios sin respuesta y sin consuelo... con la amarga posibilidad de que Dios haya rechazado y abandonado a Israel.[

La esperanza de Israel surge del recuerdo de las acciones pasadas de Dios en favor de su pueblo: "La bondad y la misericordia del Señor no se agota ni se acaba, sino que se renueva cada mañana (3,22).
La pregunta que recorre todo el libro es ¿Cómo y por qué nos ha llegado esta desgracia? pero no da respuesta alguna sino que se desahoga con el lamento: es el grito de dolor de Sión y, en el fondo, de Dios mismo (inspirador de estas lamentaciones) que vive el sufrimiento de su pueblo, quien lo expresa a través de diferentes sentimientos:
  • confusión y crisis espiritual por la caída de Jerusalén (1,9) y la pérdida de sus tres pilares inquebrantables y unidos a las promesas de Dios:
    • el templo: promesa de la presencia de Dios (Ex 33,14; Dt 12,7; 1 Cr 16,27; Sal 16,11; 23,4; 51,10-12; 91,1-2; 114,7; 140,13; 145,18; Is 41,10; Jr 29,13; Hab 2,20)
    • la dinastía davídica: promesa a Natán (2 Sam 7; 1 Cr 17)
    • la tierra: promesa tanto a Abrahán (Gn 12,1; 15,18; 28,13) como a Moisés (Dt 19,8; 27,3)
  • queja y dolor por la suerte de Judá (2,11)
  • reproche por el abandono de los aliados (4,17)
  • angustia por los muertos, especialmente los niños (2,11)
  • ira contra los babilonios (1,10)
  • recriminación de los propios pecados (1,8) o contra Dios que los ha permitido (2,2)
  • esperanza en el Señor (3,31-32)
  • anhelo de salvación (5,21)
Serán los profetas posteriores los que respondan y consuelen a la afligida Jerusalén. 

Clave de lectura

Una lectura superficial de Lamentaciones podría inducir al desaliento, ya que recoge uno de los momentos más duros de la historia de Israel, cuando parece que Dios ha olvidado sus promesas y ha dejado de socorrer a su pueblo. 

Sin embargo, una lectura más profunda nos descubre profundas convicciones de fe: 
  • la gravedad del pecado, causa de la desgracia y de la que Dios se vale como corrección de los que ama.
  • la confianza en el Señor, sabiendo con certeza que el sufrimiento no es un castigo de Dios, sino una experiencia purificadora que, vivida con fe, conduce a la esperanza, impulsa a la conversión y adquiere un sentido redentor. 
  • la importancia de la oración. Quien reconoce su fragilidad, acude al Señor convencido de que será escuchado, pues Él tiene poder para intervenir en la historia y responder a las súplicas de su pueblo. 
  • la justicia de Dios que toma en serio tanto el pecado como el arrepentimiento sincero. 
  • la misericordia de Dios que es más grande que todos nuestros pecados​

martes, 28 de octubre de 2025

JEREMÍAS: ANUNCIO DE LA NUEVA ALIANZA


El libro de Jeremías es, por su extensión y trascendencia, el segundo de los libros proféticos del Antiguo Testamento, escrito por su fiel secretario Baruc y, posteriormente, ampliado por varias escuelas deuteronomistas (que escribieron la llamada Historia de Israel: los libros de Josué, Jueces y Reyes) durante el exilio judío en Babilonia.

Jeremías, hijo de Jelcías (uno de los sacerdotes de Anatot, a 6 kms al nordeste de Jerusalén) nace hacia el año 650 a.C. para vivir la época más dura, turbulenta y desastrosa del pueblo de Israella decadencia y caída del imperio asirio, el auge del babilonio y la destrucción y ruina de Jerusalén y su templo.

Vocación profética
Recibe la vocación profética siendo muy joven en el año 626 a.C. (Jr 1,15), misión que sobrepasa sus fuerzas "como un niño que no sabe hablar y tiembla" (Jr 1,6) pero para la que Dios, "tocando su boca con su mano", le capacita (Jr 1,18). 

Como un "nuevo Moisés", profetiza durante 40 años en Jerusalén en cuatro etapas: 
  • Reinado de Josías (627-609 a.C.y Joacaz (609 a.C.)
    • Jeremías denuncia la infidelidad a Dios en Jerusalén y llama a la conversión. 
    • Junto a Sofonías y el hallazgo de un libro de la ley en el templo, influye para que Josías inicie la reforma religiosa en el 622 a.C. 
    • En el año 612 a.C. Nínive es destruida por el incipiente imperio medo-babilonio, a quien Jeremías aconseja someterse. Josías le escucha
    • Egipto sale en ayuda de Asiria y el faraón Necó (609-593 a.C.) lucha contra Josías en Meguido, donde éste muere
    • Le sucede su hijo Joacaz, favorable también a Babilonia, a quien el faraón hace prisionero
  •  Reinado de Joaquim (609-598 a.C.) y Jeconías (598-597 a.C.)
    • Bajo la dominación egipcia, Joaquim sucede a Joacaz y se convierte en aliado del faraón. 
    • Egipto y Judá son derrotados por Babilonia en la batalla de Cárquemis (605 a.C.) y Jeremías exhorta al rey a confiar en Yahvé, mantenerse fiel a la alianza y a no rebelarse contra Babilonia o el pueblo será víctima del castigo divino y le sobrevendrá una gran catástrofe. 
    • Joaquim no le escucha y le acusa de traidor pero Jeremías prepara al pueblo para el desastre que va a acontecer. 
    • 1ª deportación: Nabucodonosor sitia Jerusalén (598 a.C.) a la vez que muere Joaquim, a quien sucede su hijo Jeconías hasta que un año después Jerusalén es saqueada y son deportados a Babilonia el rey, la clase dirigente y el joven profeta Ezequiel, cumpliéndose el castigo anunciado por Jeremías
  • Regencia de Sedequías (587 a. C.)
    • Nabucodonosor deja como regente a Sedequías, otro hijo de Josías, en 597 a.C.
    • Alentados por falsos profetas, los que habían quedado en Jerusalén se consideran el "resto de Yahvé" por no haber sido deportados con los pecadores que habían recibido su justo castigo
    • Jeremías sigue predicando la sumisión a Babilonia por mandato divino o la desgracia será irreparable porque ellos también son pecadores que, si no se convierten, compartirán el mismo destino que los desterrados
    • 2ª deportación: Sedequías tampoco escucha a Jeremías y se rebela contra Nabucodonosor, quien asedia de nuevo Jerusalén durante 18 meses, captura a Sedequías mientras huía y arrasa e incendia la ciudad y el templo, llevando a todo el pueblo a Babilonia, cumpliéndose lo que había predicho el profeta
  • Regencia de Godolías y posterior huída (587-...a.C.)
    • Jeremías no es deportado y continúa su actividad profética pero ahora para dar esperanza a un pueblo en una profunda crisis espiritual y que lo ha perdido todo: su rey, su capital, su templo, sus sacrificios y sacerdotes, su tierra...para que no pierdan lo que les queda... la fe en Dios 
    • Jeremías afirma que el castigo divino es una purificación por las reiteradas infidelidades de Israel para formar una nueva alianza que genere una nueva relación con Dios
    • Un "resto purificado" de entre los deportados mantendrán la esperanza en Dios y, mientras, es nombrado regente Godolías, una especie de "virrey" de Nabucodonosor que será asesinado por Ismael, un oficial sublevado
    • 3ª deportación:  Babilonia toma nuevas represalias, deporta a unas 745 personas y obliga a los rebeldes a huir a Egipto (Jr 52,30) llevándose consigo a Jeremías que continuará profetizando exiliado hasta el año 582 a. C.  
Destinatarios
El libro está escrito en hebreo (excepto el versículo 10,11, escrito en arameo), dirigido a los judíos en el destierro en Babilonia y denuncia la infidelidad, la idolatría y la rebeldía del pueblo de Israel, causas de la destrucción de Jerusalén y de su templo, de las que fue testigo ocular, aunque anuncia su restauración y una nueva alianza con Dios. 

Estructura
  • c. 1: Vocación profética
  • c. 2-25: Oráculos contra Judá y Jerusalén:
    • Acusación de idolatría y llamada a la conversión (2-4)
    • Sermón sobre el templo (7)
    • Anuncio del castigo y destierro (15,10-11). 
    • 5 "Confesiones": lamentos por su misión y por su nacimiento (10-20)
    • Anuncio del pastor mesiánico (23,1-8)
  • c.25: Oráculos contra las naciones: La copa de la cólera 
  • 26-35: Conflictos y Consuelos:
    • Sitio de Jerusalén. 
    • Su fiel secretario Baruc expone las dificultades y los sufrimientos del profeta, es "causa continua de oprobio y escarnio"
  • c. 36–45: Fin de Judá:
    • Sedequías y la destrucción de Jerusalén. 
    • "Libro de la consolación" (31,31-34). 
    • Superación del pacto del Sinaí con el anuncio de la Nueva Alianza de Dios con Israel: circuncisión del corazón, tablas de carne, Gracia frente a Ley... obradas por el mismo Dios a través de Cristo (Lc 22,19-20; 1 Co 11,25; Hb 8,8-12; 2 Cor 3,3-6
  • c. 46–51Oráculos contra las naciones:
    • Egipto
    • Filistea
    • Moab
    • Amón, Edom, Damasco, Arabia y Elán
    • Babilonia
  • c. 52: Apéndice. Datos sobre la deportación a Babilonia, semejantes a 2 R 24,18-25,30  
Contenido
Jeremías está marcado por la tradición deuteronomista, por la que la historia de Israel se interpreta como consecuencia de su fidelidad o infidelidad a la Alianza y así:
  • anuncia la ruina de Judá y el exilio, consecuencia de los pecados del pueblo (idolatría, falso culto, rechazo de los profetas, injusticias sociales, falsas seguridades humanas)
  • proclama al Señor como el único Dios verdadero frente a los ídolos y que la salvación depende sólo de Su acción
  • denuncia a los culpables: los dirigentes (5,5), el rey (21,11-12; 22,13-19), los falsos profetas (14,13-16; 23,9-22), los sacerdotes (6,13; 23,11) 
  • lamenta la traición del pueblo, pero al mismo tiempo anuncia una Nueva Alianza: Dios grabará su Ley en el corazón de cada persona, asegurando una relación definitiva y fiel. 
  • asegura que la salvación no se limita al regreso del exilio, sino que implica una conversión interior que transforma al pueblo
  • abre un horizonte mesiánico: denuncia a los antiguos pastores de Israel y anuncia que Dios mismo pondrá nuevos guías justos 
  • anuncia un “retoño de David” que instaurará un reino de justicia y paz
Su mensaje combina juicio por el pecado, promesa de restauración y esperanza en un futuro de salvación

Es el último gran profeta en anunciar el mesianismo davídico, en la persona de un Salvador que no solo asumirá funciones reales de prudencia y paz, sino que él mismo encarnará plenamente la justicia y la salvación prometidas por Dios.

Sus "Confesiones o Lamentaciones"
Varios pasajes de Jeremías (11,18–12,6, 15,10–21, 17,14–18, 18,18–23 y 20,7–18) son "confesiones" o "lamentaciones" recogidas del libro de los Salmos y de Job, en las que:

  • expresa su descontento con su vocación profética pero acepta la llamada divina
  • pide venganza a Dios de sus perseguidores (Jr 12,3)
  • maldice su nacimiento (Jr 20,14–18 / Job 3,3–10)
  • exclama: "Porque oí la murmuración de muchos, temor de todas partes" (Jr 20,10 / Sal 31,13)

Sus Gestos proféticos o acciones simbólicas"

Los gestos proféticos o acciones simbólicas eran una forma de proclamar un mensaje con el propósito de que sus efectos interpelaran a los destinatarios y así, el profeta tuviera la oportunidad de explicar su significado:[

  • c. 13: el cinturón de lino
  • c. 16: el matrimonio, el luto y la celebración 
  • c. 19: la jarra de arcilla 
  • c. 27-28: el yugo de bueyes
  • c. 32: la compra de un campo 
  • c. 35: la ofrenda de vino para los recabitas
[

lunes, 27 de octubre de 2025

ISAÍAS: "EL QUINTO EVANGELIO"

 
El libro de Isaías es, por su extensión y trascendencia, el primero de los libros proféticos del Antiguo Testamento y marca un antes y un después en la historia del pueblo de Israel por su mensaje de esperanza y salvación con el anuncio del Mesías, además de una gran influencia en la tradición cristiana posterior, ya que es el puente entre la antigua alianza y la nueva.

Isaías es el libro más mencionado en el Nuevo Testamento (después de Salmos), el más utilizado en la teología y el de más presencia en la liturgia, porque anuncia la venida de Jesucristo en el "Día de Yahvé".

Conocido como el "quinto evangelio", es considerado una obra unitaria aunque fue escrito a lo largo de más de 300 años por distintos autores o escuelas proféticas y consta de tres colecciones de oráculos: Proto-Isaías (o 1º Isaías), Deutero-Isaías (o 2º Isaías) y Trito-Isaías (o 3º Isaías).

Estructura
  • Proto-Isaías (c. 1–39): escrito por Isaías ben Amoz (hijo de Amoz), nacido en torno al 760 a.C., profeta de oficio y consejero de varios reyes del siglo VIII a.C.. Profetizó durante tres períodos en el reino de Judá:
-Desde la muerte del rey Ozías (740 a.C.) hasta la muerte de su hijo Jotán (735 a.C.):
    • c. 1–6: Oráculos contra Sión, "Canto de la viña" y vocación de Isaías
  -Durante el reinado de Acaz y la guerra siro-efraimita (734-733 a.C.):

    •  c. 7-12"Libro del Enmanuel" (Dios con nosotros)=Encarnación

-Durante el reinado de Ezequías, quien llevó a cabo la reforma religiosa contra la idolatría cananea y luchó contra el imperio asirio que supuso la invasión y el asedio de Jerusalén de Senaquerib, rey de Asiria y Babilonia, en 701 a.C.
    • c. 13–23: Oráculos contra las naciones (Babilonia, Asiria, Egipto...)
    • c. 24–27: "Apocalipsis de Isaías" (Desolación, juicio y destrucción del Dragón)
    • c. 28–33: Oráculos escatológicos y Lamentaciones
    • c. 34–35: Visión de Sion, el " Apocalipsis de Isaías" (castigo y retorno a Sión)
    • c. 36–39: Historias de la vida de Isaías (2 R 18,13)
  • Deutero-Isaías (c. 40–55): escrito por un autor anónimo del siglo VI a.C. durante el cautiverio en Babilonia (550 a.C.), anuncia el fin del destierro y la vuelta a la tierra prometida gracias a Ciro, rey de Persia, llamado también siervo de Yahvé (cf. Is 42, 1). Conocido también como el ""Libro de la consolación" por los "Cánticos del Siervo", 4 cánticos sobre el Mesías y su sufrimiento expiatorio (Is 49, 6; Sal 22) y que el propio Jesús asume en Lc 4,21:
    • 1º canto (c. 40–48): Consolación a los desterrados, que deben prepararse a regresar a Judá
    • 2º-4º canto (c. 49–54): Consolación a los repatriados, que no han sido acogidos como esperaban 
  • Trito-Isaías (c. 56–66): escrito por una escuela profética tras el exilio de Babilonia, una vez de vuelta a Jerusalén​, entre los años 515 a. C. - 70 d. C.). Es una antología de 12 oráculos de profetas anónimos:
    • c. 56-59: Oráculos de denuncia y de esperanza (universalidad del reino de Dios)
    • c. 60-62: Oráculos de optimismo y de promesas
    • c. 63-66: Oráculos de denuncia y poemas sobre la Jerusalén restaurada
El día de Yahvé
Isaías anuncia el día del Señor o "Día de Yahvé", tiempo en el que Dios actuará con poder y justicia y que tiene un doble cumplimiento: 
  • uno parcial, histórico:  juicio contra Judá y Jerusalén (Is 2,10-22) 
  • otro total, escatológico o apocalíptico: juicio contra Babilonia (Is 13,6-13)
El día del Señor no es simplemente una fecha en el calendario, sino la intervención divina que transforma la historia y conmociona la creación: la Encarnación o 1ª venida. 

Pero también se proyecta hacia una restauración futura, en la cual Israel y las naciones experimentarán la Parusía o 2ª venida redentora y gloriosa de Jesucristo que implantará la paz escatológica tras la derrota de la muerte, el retorno de los redimidos a Sion y la renovación de cielos y tierra, es decir, la nueva Jerusalén en el Éxodo definitivo (Is 4,2-6; 11,1-10; 24–27; 35,1-10 y 60–66).

Un nuevo Éxodo 
Es el tema central en el 2º Isaías: el regreso del pueblo israelita exiliado de Babilonia a Jerusalén (Is 40,3-5, 55,12-13) en un doble cumplimiento:
  • uno histórico: el regreso de Babilonia a Judá
  • otro escatológico: el regreso ritual a Sión, a la Jerusalén celeste
El nuevo Éxodo se relaciona con el 1º Éxodo, la liberación de Egipto y la partida a Canaán, como la intervención divina en favor de su pueblo, pero con nuevos elementos que se proyectan hacia un Éxodo escatológico:
  • En el 1º Éxodo, el pueblo de Dios partió "con gran prisa" (Ex 12,11, Dt 16,3), mientras que en este nuevo Éxodo "no saldrá deprisa" (Is 52,12), en referencia a que no será una huida sino una victoria, no saldrán como esclavos sino como hombres libres que han vencido al pecado (1 Jn 5,4; 2 Cor 5,17; Ef 4,24; Rom 6,6) 
  • En el 1º Éxodo, la tierra entre Egipto y Canaán era un "desierto inmenso y terrible, una tierra árida y desolada, con serpientes y escorpiones" (Dt 8, 15), mientras que en este nuevo Éxodo, la tierra entre Babilonia y Judá "se transformará en un camino llano al Señor; donde los valles se levanten y los montes y colinas se abajen, donde lo torcido se enderece y lo escabroso se iguale" (Is 40, 4), en referencia a la justicia y perfección (santidad) de la Jerusalén celeste (Ap 21,10-27)
  • En el 1º Éxodo, Dios "proporcionó agua, pero con moderación, sólo la que necesitaban", mientras que en este nuevo Éxodo, Dios "Hará brotar ríos en cumbres desoladas, en medio de los valles, manantiales; transformará el desierto en marisma y el yermo en fuentes de agua" (Is 41,18), en referencia al envío del Espíritu Santo, "fuentes de aguas vivas" (Jn 7,37-38; Ap 7,17)

miércoles, 22 de octubre de 2025

SALMOS: ESCUELA DE ORACIÓN

 

El libro proto canónico de los Salmos aparece en la Biblia, junto al Cantar de los Cantares, dentro de los libros sapienciales, aunque en realidad se trata de libros líricos o poéticos que evocan y dan unidad a la Sagrada Escritura con poemas y cánticos que han acompañado al pueblo de Israel a lo largo de toda su historia:
  • Pentateuco
    • Cántico de Moisés (Ex 15) tras pasar el Mar Rojo
    • Canción del Pozo (Nm 21,17-18) cuando Dios sació la sed del pueblo en el desierto
    • Cántico de victoria (Nm 21,27-30) sobre los reyes de Transjordania
    • Oráculos de Balaán (Nm 23 y 24) bendiciendo a Israel
    • Cántico final y Bendición de Moisés (Dt 32 y 33) en el monte Nebo, antes de morir
  • Libros históricos:
    • Cántico de Débora (Jue 5) tras la victoria contra Sísara
    • Cánticos de júbilo (1 S 18,6) tras la victoria de David sobre Goliat
    • Elegía de David (2 S 1,19-27) ante la muerte de Saúl y Jonatán
    • Cánticos de acción de gracias (Neh 12, 8.27) por la reconstrucción del templo
    • Elogio a Judas Macabeo (1 M 3,3-9)
  • Libros proféticos:
    • Cánticos del siervo sufriente (Is  42, 1-4; 49, 1-6;​ 50, 4-9; 52,13-53,12)
Los judíos llaman a los Salmos Tehillim (himnos) y también Tefillot (oraciones). La Septuaginta (LXX) los tradujo al griego como Psalmoi (Salmos) para referirse a poemas que eran cantados y acompañados de instrumentos musicales. 

Autoría
Si el autor del "Pentateuco histórico" de las acciones salvíficas de Dios es Moisés, David es el autor principal del "Pentateuco orante" del Salterio donde el hombre responde a Dios alabándole. 

De los 150 salmos que forman el Salterio:
  • 73 son atribuidos a David
  • 12 a los hijos de Asaf
  • 11 a los hijos de Coré
  • 2 a Salomón
  • 1 a Moisés
  • 51 a otros autores anónimos
Origen, Datación y Composición
La poesía de estilo sálmico es muy abundante en las tradiciones literarias sumeria, egipcia, asiria y babilónica desde la antigüedad y eran utilizadas en forma de himnos de alabanza o lamentaciones elegíacas. 

Cuando el pueblo de Israel se instaló en la tierra prometida adoptó este estilo salmódico de los cananeos. La mayoría se originó en el sur del reino de Judá y se asociaban con el Templo de Jerusalén, donde se utilizaban como libretos durante el culto. 

El Salterio, tal y como lo conocemos hoy y tras varias ediciones, debió existir ya en el s. III a.C. porque es citado por el libro de Eclesiástico (Sirácida) y porque estaba ampliamente difundido en Qumrán. 

Su composición abarcaría unos diez siglos, desde el período pre monárquico (s. XII a.C.) hasta el período post exilio y griego (s. IV-II a.C.).
Características 
La poesía bíblica de los Salmos utiliza el paralelismo como principal recurso poético:
  • paralelismo sinónimo: dos versos que expresan esencialmente la misma idea. Ej.: "El Señor es mi luz y mi salvación, ¿a quién temeré? El Señor es la defensa de mi vida, ¿quién me hará temblar?" (Sal 27,1)
  • paralelismo antitético: dos versos que expresan ideas opuestas. Ej.:  "los guiaba de día con una nube, | de noche con el resplandor del fuego" (Sal 78,14)
  • paralelismo expansivo: dos versos que expresan la idea de ampliar la primera afirmación. Ej.: "Llena estaba mi boca de tu alabanza | y de tu gloria todo el día" (Sal 71,8)
  • paralelismo semántico: dos versos o más que repiten la misma idea con distintas palabras. Ej.: "Dios lo olvida, se tapa la cara, no se entera" (Sal 10,11)
Utiliza también la concisión en las ideas con pocas palabras, mostrando implícitas muchas relaciones, y la elipsis entre las ideas, para que las palabras encuentren en el oyente lo que el poeta no consignó en el texto.

Numeración

La numeración de la Biblia hebrea sólo se corresponde con la cristiana en los 8 primeros salmos y en los 3 últimos. La Biblia griega fusiona el 9 y el 10, y el 113 y el 114, en uno solo, respectivamente, y de manera inversa, divide en dos el 116 (114 y 115) y el 147 (146 y 147).

Como regla mnemotécnica, puede decirse que, entre el salmo 10 y el 148existe una doble numeración en las traducciones cristianas que indica la numeración hebrea (sin paréntesis) y la cristiana, la hebrea menos 1 (entre paréntesis). No obstante, los textos litúrgicos oficiales católicos, como el Misal Romano, utilizan la numeración griega.[

Estructura
El libro de los Salmos se puede estructurar en 5 libros o "pentateuco davídico", cada uno de los cuales concluye siempre con una doxología o alabanza:
  • Libro I: 1-41
  • Libro II: 42-72
  • Libro III: 73-89
  • Libro IV: 90-106
  • Libro V: 107-150
en 3 familias "sálmicas", con diferentes tipos de salmos en cada una:
  • Hímnica. El himno permite al hombre expresar la alabanza y la admiración, el gozo y la adoración que siente por Dios y sus obras. Ej. Sal 8,19,29,104,135,136,150. Dentro de esta familia se diferencian tres géneros característicos:
    • Himnos a Yahvé rey: "Dios reina eternamente" 
    • Salmos reales: de entronización que proclaman al nuevo rey, y mesiánicos que ensalzan al futuro rey-mesías (Sal 2; 20; 21; 72; 89; 110)
    • Cánticos de Sión: celebran la presencia de Dios en la ciudad santa de Jerusalén y su templo (Sal 48; 7684; 87; 122)
  • Suplicante: situaciones de dolor, lamento y sufrimiento expresadas con sobriedad y compostura. Varios tipos:
    • Personales: petición de ayuda por enfermedad, muerte, calumnias, persecución, acusaciones, etc. (la mayor parte de los salmos)
    • Comunitarios/Nacionales: petición de ayuda por situaciones dramáticas o trágicas en el país (Sal 12; 44; 60; 74; 79; 80; 83; 85; 106; 123; 129; 137)
    • de confianza: exposiciones de confianza en Dios como definición perfecta de la relación del creyente con Dios (Sal 16; 22; 23; 27; 131)
    • de acción de gracias: reconocimiento de la bondad divina y agradecimiento por los dones recibidos de Dios tanto personales (Sal 30; 41; 52; 115; 138) como comunitarios (Sal 124; 129)
    • de felicidad: bienaventuranzas (Sal 1,1; 32,1-2; 41,2-4; 84,5-8,12-13; 112; 119,1-3; 127,5, 128; 144,12-15) )
  • Didáctica: su propósito es instruir en los diversos aspectos (sociales, éticos, religiosos, teológicos, filosóficos, existenciales, litúrgicos, proféticos o sapienciales). Tres tipos:
    • Históricos: catequesis para reconocer, profesar y meditar las acciones salvíficas de Dios (Sal 78; 105; 106; 111; 135; 136)
    • Litúrgicos: fundamentos para la liturgia y el culto a Dios (Sal 15; 24; 91; 95; 134) y "libro de las subidas" o peregrinaciones al templo (Sal 120-134)
    • Proféticos: oráculos, promesas o acusaciones de los profetas (Sal 14; 50; 52; 53; 75; 81)
    • Penitenciales: respuestas de conversión (Sal 32; 38; 51; 102; 143)
    • Sapienciales: temas propios de la sabiduría bíblica (Sal 14=53; 36,2-5,13; 37; 49; 73; 119; 127; 133)
Clave de lectura
El Salterio constituye una de las expresiones más ricas de la fe de Israel, pues en él confluyen la oración, la alabanza y la meditación sobre la acción de Dios en la vida del hombre y en la historia del pueblo elegido.

Cada salmo es una obra completa, una voz que se dirige a Dios o habla de Él, revelando al mismo tiempo cómo el orante se entiende a sí mismo y al mundo que lo rodea en relación con su Creador.

Los salmos condensan siglos de experiencia religiosa, desde la monarquía hasta los últimos momentos del Antiguo Testamento, y lo hacen en perfecta sintonía con la Ley y los Profetas, lo cual explica su incorporación al canon.

Son palabra de Dios que, a la vez, se convierten en oración humana, en una escuela permanente de oración, especialmente a la luz de Cristo, quien los asumió, los vinculó a su persona y misión, y los recitó, iluminando su obra redentora:
  • Sal 8,3: para justificar las alabanzas de los niños en su entrada en Jerusalén
  • Sal 22,2 y Sal 31,6: para dirigirse al Padre desde la cruz
  • Sal 35,19: para explicar el rechazo de las autoridades judías
  • Sal 48,3 y Sal 82,6: para confirmar sus enseñanzas
  • Sal 110,1: para mostrar la trascendencia del Mesías frente al rey David
  • Sal 118,22-23.26: como clave para comprender el misterio de su muerte
Tras la Pascua, los Apóstoles comprendieron que los salmos se habían cumplido en la vida de Jesús y en la misión de la Iglesia naciente:
  • Sal 78,2: el anuncio de las parábolas 
  • Sal 2,1-2; 34,22; 22,19; 69,22: la predicción de sus sufrimientos, la confirmación de su filiación divina y su resurrección
  • Sal 16,8-11; 110,1: el anuncio de su gloriosa resurrección
  • Sal 5,10; 10,7; 14,1-3; 36,2; 140,4): la condición pecadora de la humanidad y la necesidad de redención (cartas paulinas)
  • Sal 2,7; 8,5-7; 40,7-9; 45,7-8; 102,26-28; 104,4; 110,1.4): la superioridad de Jesús sobre los ángeles, la eternidad de su sacerdocio y la definitividad de su sacrificio
  • Sal 95,7-11: la esperanza cristiana de alcanzar la patria celestial
Además, los cánticos evangélicos del Benedictus de Zacarías y el Magnificat de María están profundamente inspirados en expresiones salmódicas, aplicadas a la irrupción gozosa de la salvación en Cristo.

Los Padres de la Iglesia, como san Ambrosio, vieron en este libro un compendio de todo el Antiguo Testamento, que instruye, corrige, consuela y ofrece al creyente un remedio espiritual.

El Salterio refleja tanto la revelación de Dios como la respuesta de Israel, constituyendo un diálogo ininterrumpido entre el Creador y su pueblo. En cada poema se expresan situaciones humanas concretas, pero al mismo tiempo resuenan verdades permanentes que iluminan la fe de todas las generaciones.[
Curiosidades
  • el salmo 14 se repite en el salmo 53
  • 116 salmos tienen títulos individuales, comentarios o indicaciones sobre:
    • la forma de ser recitado o acompañado: "con instrumentos de cuerda", "con voces de soprano",  "según los lirios»
    • el tipo de composición musical: "Salmo" (57), "Cántico" (30), "Poema sapiencial" (13), "Poema para inscripción" (6), "Oración" (3), "Himno de alabanza" (1), "Lamentación" (1)
    • el motivo de su composiciónla huida de David ante Saúl, el arrepentimiento tras la muerte de Urías, la guerra con Absalón, la dedicación del templo, etc.
    • el momento de su utilización: en peregrinaciones, en el sábado, en la enseñanza,  en la dedicación del templo, en la ofrenda conmemorativa
    • las personas a las que se les atribuyenlas más comunes son los "de David" (73 salmos), trece de los cuales se refieren explícitamente a momentos de su vida. Algunos se asocian a profetas: Ageo (111), Zacarías (145), Ezequiel (112), Jeremías (135)

martes, 21 de octubre de 2025

EL CANTAR DE LOS CANTARES: COMUNIÓN ETERNA

El libro protocanónico del Cantar de los Cantares (en hebreo, Shir Hashirim), conocido también como Cantar de los Cantares de Salomón, es uno de los dos libros poéticos del Antiguo Testamento, junto a los Salmos.

Es uno de los cinco rollos o megillot utilizados por el pueblo judío el sábado de Pascua, que marca tanto el comienzo de la cosecha de cereales como la conmemoración de liberación de Israel de Egipto.

Es un libro desconcertante y enigmático pues es el único del Antiguo Testamento que no menciona de manera explícita a Dios y cuyo tema central es el amor conyugal, una alegoría de la relación entre Dios e Israel, entre Cristo y su novia, la Iglesia.

La expresión "Cantar de los Cantares" es similar a otras como "Rey de reyes" (Ez 26,7; Dn 2, 37), "Libro de los libros", "Vanidad de vanidades", "Santo de los santos" o "Sábado de sábados" (Yom Kippur o Día de la Expiación) y su uso repetido indica su sentido más alto (en hebreo no existe el superlativo). 

Es por tanto, "El Cantar por excelencia", la "canción" singular, excelsa y superior a todas los demás: "la canción de las canciones".

Autoría y datación
El poema no ofrece ninguna pista sobre su autor o sobre la fecha, lugar o circunstancias de su composición. Tan sólo indica que es "de Salomón", pero no indica que sea su autor.

En cuanto a su datación, la evidencia más fiable es su idioma: el arameo reemplazó gradualmente al hebreo después del exilio babilónico a fines del siglo VI a. C. Además, el uso de neologismos apuntan a una fecha más tardía, siglos después del rey Salomón, hacia el s. III a. C.
Contenido
Trata de dos amantes, un joven pastor y una sulamita (que significa "mansa", "pacífica"), que han sido obligados a separarse, que se buscan con desesperación, que claman su amor en una forma poética altamente sofisticada, se reúnen y vuelven a separarse, siempre con la profunda esperanza de volver a estar juntos para siempre. 

Literalmente describe el amor entre un hombre y una mujer y sus movimientos propios: nace, crece, busca, encuentra, se separa y se reencuentra. Hay deseo, intimidad, ilusión, entrega, pruebas y fidelidad. 

Su estilo es descriptivo, sensual e inspirador: todas las situaciones se desarrollan utilizando:
  • imágenes típicamente orientales: tiendas de Quedar, pabellones de Salomón, bronceado, yeguas de la carroza del faraón, collares de perlas, narcisos de Sarón, perfume de nardo, de mirra, de ciprés...
  • poesía semítica: los labios son cintas de escarlata, las mejillas son mitades de granadas, el cuello es firme y esbelto como torre hacia el cielo, los pechos son como dos gacelas...
  • metáforas del mundo natural (creación): los frutos, las flores, los capullos, los árboles y la miel, para relacionarlo con los enamorados, el deseo de verse y el amor profundo entre ambos (encarnación). 
Estructura
El Cantar está formado por 5 poemas, prólogo, epílogo y unos apéndices:
  • Título y prólogo (1,1-4). Enunciado de los temas y los actores: la amada, el amado y el cortejo nupcial
  • 1º poema: Encuentro (1,5-2,7). La amada busca al amado, se encuentran y se cantan su amor recíprocamente
  • 2º poema: Celebración del amor (2,8-3,5). El invierno, símbolo de separación. En primavera, símbolo de cercanía, los amantes celebran su amor. Búsqueda nocturna de la amada al amado
  • 3º poema: Cortejo nupcial (3,6-5,1). Es el poema central y describe el día de la boda del rey Salomón
  • 4º poema: Celebración del amado (5,2-6,3). Un nuevo comienzo. Habla la amada: himno de amor al amado en la intimidad (no en público9 porque aún no se ha celebrado el matrimonio
  • 5º poema: Celebración de la amada (6,4-8,4). Habla el amado: despierta a la amada y la lleva a la celebración oficial de la boda 
  • Epílogo: Canto al amor 
    (8,5-7). Son quizás los versos más densos del poema en los que la esposa pronuncia su amor indestructible
  • Apéndices (8,8-14). De tono distinto al resto del poema, estos versos parecen ser añadidos: aparecen los hermanos de la esposa que tratan de retrasar la boda
Clave de lectura
Los 5 poemas no se limitan a describir sentimientos íntimos, sino que los elevan al rango de Palabra revelada. Allí radica su grandeza: lo que parece un canto nupcial trasciende y adquiere la categoría de Escritura inspirada, porque en el misterio del amor humano se deja entrever el amor eterno de Dios. 

El Cantar es el paradigma para el conocimiento de Dios, que es el Amor (cf. 1 Jn 4,8.16). El que ama, conoce a Dios.

El Cantar evoca el amor original del paraíso y deja entrever que la fidelidad puede redimir de la herida del pecado.

El Cantar es una escuela de amor conyugal: amar es contemplar la belleza del otro, entregarse con exclusividad, superar pruebas y dejarse transformar.

El Cantar es la búsqueda del alma hacia DiosLa figura de la amada, que busca con insistencia al amado hasta alcanzarlo, y la del amado fiel que finalmente se deja conquistar, dan unidad al relato. Es el reflejo del querer de Dios inscrito en el corazón del hombre. 

Las metáforas que utiliza —viña, esposo, esposa, pastor, rey— evocan el lenguaje profético que describe la relación entre Dios e Israel

También, en una lectura teológica, la Tradición de la Iglesia (Orígenes, san Gregorio de Nisa, san Ambrosio de Milán, san Agustín de Hipona) ha identificado al amado con Dios o con Cristo, y a la amada con Israel, con la Iglesia o con el alma creyente.

San Juan Pablo II afirmó que el Cantar revela el lenguaje del cuerpo: la fascinación mutua entre varón y mujer no se queda en lo físico, sino que expresa la atracción hacia la persona entera.

Unidad de la Escritura
Aunque no se menciona explícitamente en el Nuevo Testamento, el simbolismo del Cantar de los Cantares está, de forma transversal, muy presente:

-En Mt 24,1-14; Lc 14,7-14 (parábola de los invitados a la boda) y en Mt 25,1-13 (parábola de las vírgenes prudentes y necias), Jesús habla del banquete de bodas y se identifica como el esposo, cuya presencia es motivo de alegría pues con Él comienza el tiempo nuevo de la salvación, mientras que la esposa representa al pueblo llamado a la comunión con Él.

-En Rom 8, 35, Pablo alude a Cant 8,7, porque nada ni nadie apagará ni nos separará del amor de Cristo

-En Ef 5, 21-33, se expresa el amor de Cristo y su Iglesia como el modelo del amor conyugal

-En el Ap 17, 7-8, Cristo aparece como el esposo que llama a la puerta para cenar con la esposa y la Iglesia como la esposa engalanada que se prepara para el banquete final.

El Cantar de los Cantares celebra el misterio del amor humano y del amor divino que se buscan y anhelan la comunión eterna.