"Os digo que en esta hora terrible
en que el espíritu del mal busca
en que el espíritu del mal busca
todos los medios para destruir el Reino de Dios,
debéis poner en acción todas las energías para defenderlo
de las falsas ideologías de nuestro tiempo”
(Papa Juan XXIII)
En otro artículo hablabamos sobre la alegoría cristiana y el simbolismo católico de "El Señor de los Anillos" (J.R.R. Tolkien), que narra la lucha entre el bien y el mal, la batalla por liberar a la Tiera Media de la tiranía del Señor Oscuro Sauron.
Hoy volvemos a ello con el propósito de establecer un paralelismo con la Revolución y Contra-Revolución.
La Palabra de Dios (en la que Tolkien se inspiró para escribir su obra) nos habla de esta lucha encabezada por el Arcángel San Miguel contra las huestes de Lucifer: "Y fue lanzado fuera el dragón, la serpiente antigua, que se llama Diablo y Satanás, el cual engaña al mundo entero, fue arrojado a la tierra y sus ángeles fueron arrojados con él" (Apocalipsis 12,9 ).
Satanás fue vencido, privado de cuerpo físico y arrojado a la tierra, la cual dirige y gobierna (1 Juan 5,19), con el propósito de tentar a la humanidad y hacer la guerra a los escogidos. (Isaías 14,12-15).
La fuerza de atracción del "Anillo Único" (las falsas ideologías y las pasiones desordenadas) es total y no hay forma de escapar a ella.
Otorgando invisibilidad a su portador, le hace prisionero del anillo y de su influjo demoníaco, haciéndole pagar una alto precio: la entrega de la misma alma.
Su característica principal es la subyugar a todos sus portadores, atraerlos, para así, atarlos a todos bajo un poder único: "Un Anillo para gobernarlos a todos, un Anillo para encontrarlos, un Anillo para atraerlos a todos y atarlos en las tinieblas" (El Señor de los Anillos, JRR Tolkien).
El anillo del mal es seductor, tienta a quién lo posee hacia el egoísmo, la codicia, el odio, etc...es el símbolo del pecado.
La Palabra de Dios (en la que Tolkien se inspiró para escribir su obra) nos habla de esta lucha encabezada por el Arcángel San Miguel contra las huestes de Lucifer: "Y fue lanzado fuera el dragón, la serpiente antigua, que se llama Diablo y Satanás, el cual engaña al mundo entero, fue arrojado a la tierra y sus ángeles fueron arrojados con él" (Apocalipsis 12,9 ).
Satanás fue vencido, privado de cuerpo físico y arrojado a la tierra, la cual dirige y gobierna (1 Juan 5,19), con el propósito de tentar a la humanidad y hacer la guerra a los escogidos. (Isaías 14,12-15).
Esta lucha continúa hoy, trasladada del cielo a la tierra. Sauron es la representación de Satanás en el mundo y su símbolo es el "El Ojo que todo lo ve". Curiosamente, el ojo de la Masonería y de los Illuminati (también impresa en el billete de un dólar), es uno de los principales agentes de la Revolución.
La Revolución
Satanás, valiéndose de su "Revolucionario Anillo Único" (Igualitarismo y Liberalismo), trata de esclavizar al ser humano con el gran poder maligno que corrompe completamente al que intenta usarlo.
Es la búsqueda del Nuevo Orden Mundial, bajo el que ya no habrá diferencias, bajo el cual habrá una falsa libertad que oculta su verdadero objetivo: la total obediencia a Satanás (Sauron). Su característica principal es la subyugar a todos sus portadores, atraerlos, para así, atarlos a todos bajo un poder único: "Un Anillo para gobernarlos a todos, un Anillo para encontrarlos, un Anillo para atraerlos a todos y atarlos en las tinieblas" (El Señor de los Anillos, JRR Tolkien).
El anillo del mal es seductor, tienta a quién lo posee hacia el egoísmo, la codicia, el odio, etc...es el símbolo del pecado.
El anillo domina a aquel que lo posee; conoce las debilidades de cada portador y así, logra esclavizarlo... manteniendo prisionero a aquel que lo utiliza: "Jesús les respondió: Os aseguro que quien comete pecado es un esclavo." ( Juan 8,34).
Cuando una persona usa el Anillo, éste se convierte en una adicción, en un "círculo" vicioso, en un "tesoro" (como le ocurrió a Smeágol), que lleva a una obsesión enfermiza.
Cuando una persona usa el Anillo, éste se convierte en una adicción, en un "círculo" vicioso, en un "tesoro" (como le ocurrió a Smeágol), que lleva a una obsesión enfermiza.
Al principio, como con el alcohol, las drogas, la pornografía o cualquier otro vicio, todo Sméagol cree tener el control del Anillo y cree saber cuando parar.
Sin embargo, poco a poco con el paso del tiempo, despreocupa otros aspectos de su vida por la obsesión de su vicio, de su "tesoro": "Olvidó el sabor del pan y el canto de las aves", y se convierte en Gollum, un ser miserable, esclavo de su anillo, de su "tesoro".
Sin embargo, poco a poco con el paso del tiempo, despreocupa otros aspectos de su vida por la obsesión de su vicio, de su "tesoro": "Olvidó el sabor del pan y el canto de las aves", y se convierte en Gollum, un ser miserable, esclavo de su anillo, de su "tesoro".
Los revolucionarios
Los revolucionarios son las huestes de Lucifer, los Hijos de las Tinieblas y que responden a dos tipos:
Orcos y Goblins
Seres poco inteligentes pero muy astutos, corrompidos por el Señor Oscuro Sauron y usados como soldados y secuaces suyos.
Orcos y Goblins
Seres poco inteligentes pero muy astutos, corrompidos por el Señor Oscuro Sauron y usados como soldados y secuaces suyos.
Criaturas miserables, deformes y de apariencia bestial que odian todo lo existente, incluso a ellos mismos y a sus amos, a quienes sirven por temor.
Aunque no hacen nada bueno ni artístico, tienen una cierta tecnología, que emplean fundamentalmente para la destrucción.
Aborrecen la luz del Sol, y no soportan estar bajo ella. Prefieren la oscuridad.
Simbolizan las innumerables legiones de ángeles corruptos que siguieron a Satanás, que corresponden a la tercera parte de todos los espíritus creados por Dios antes de formar la tierra (Apocalipsis 12, 4) y que, al deformar su voluntad, se convirtieron en demonios y espíritus inmundos que luchan contra el hombre, con el único fin de aniquilarlo.
Aborrecen la luz del Sol, y no soportan estar bajo ella. Prefieren la oscuridad.
Simbolizan las innumerables legiones de ángeles corruptos que siguieron a Satanás, que corresponden a la tercera parte de todos los espíritus creados por Dios antes de formar la tierra (Apocalipsis 12, 4) y que, al deformar su voluntad, se convirtieron en demonios y espíritus inmundos que luchan contra el hombre, con el único fin de aniquilarlo.
Huruk-hai
Especie mejorada de orcos híbridos creados por Saruman, el "mago blanco" (Anticristo) resultado del cruce de orcos y elfos.
Especie mejorada de orcos híbridos creados por Saruman, el "mago blanco" (Anticristo) resultado del cruce de orcos y elfos.
Poseedores de un carácter despiadado y cruel para la lucha que los convierte en brutales máquinas de matar, disciplinadas y obedientes, resueltos y persistentes, capaces de recorrer grandes distancias sin apenas descansos.
Simbolizan a los seguidores y defensores de la Revolución y que son el resultado de la unión apóstata de espíritus puros y espíritus malignos reclutados en el mismo corazón de la Iglesia (Isengard), que viven en cuevas subterráneas y cuyas intenciones son malignas.
Al haber formado parte de la Iglesia, sus conocimientos les ayudan a luchar contra los Hijos de la Luz sin ningún ápice de misericordia o compasión.
Al haber formado parte de la Iglesia, sus conocimientos les ayudan a luchar contra los Hijos de la Luz sin ningún ápice de misericordia o compasión.
La Contra-Revolución
Ante esta acción revolucionaria y malvada es necesaria una reacción. Una re-acción que se oponga a la Revolución, que luche contra ella y que la derrote destruyendo el "Anillo", allí donde fue forjado.
La Contra-Revolución es la “re-acción” frente a la Revolución que no es, ni puede ser, un movimiento "teórico", ni una actitud "estática" que combata fantasmas.
Más bien, es una lucha contra las pasiones revolucionarias que hoy se desbordan, contra las ideas revolucionarias que continuamente se formulan, contra los ambientes revolucionarios que nos rodean.
La Contra-Revolución no consiste en cerrar los ojos ante esta situación, ni en pactar con los revolucionarios y mucho menos, convivir con sus postulados. Al contrario, consiste en conocer su esencia, sus metamorfosis y sus agentes para combatirla de forma inteligente, sagaz y astuta con todos los medios lícitos, y con el concurso de todos los hijos de la luz.
Más bien, es una lucha contra las pasiones revolucionarias que hoy se desbordan, contra las ideas revolucionarias que continuamente se formulan, contra los ambientes revolucionarios que nos rodean.
La Contra-Revolución no consiste en cerrar los ojos ante esta situación, ni en pactar con los revolucionarios y mucho menos, convivir con sus postulados. Al contrario, consiste en conocer su esencia, sus metamorfosis y sus agentes para combatirla de forma inteligente, sagaz y astuta con todos los medios lícitos, y con el concurso de todos los hijos de la luz.
Si la Revolución es el desorden, la Contra-Revolución es la restauración del Orden. Es decir, la paz de Cristo en el Reino de Cristo. O sea, la civilización cristiana, jerárquica, sacra, anti-igualitaria y anti-liberal.
La Contra-Revolución es la defensora de las tradiciones cristianas, promotora del desarrollo de todas las potencias del alma y la búsqueda de la perfección moral, protectora de la prevalencia de los aspectos espirituales sobre los aspectos materiales y promotora del aprecio a la Belleza, la Bondad y la Verdad en lo relacionado a la verdadera Religión, a la verdadera doctrina, al verdadero arte y a la verdadera literatura, al bien del cuerpo y el aprovechamiento de la materia.
El Orden nacido de la Contra-Revolución debe asentarse en los tres objetivos fundamentales en que éste fue vulnerado por la Revolución:
La Contra-Revolución es la defensora de las tradiciones cristianas, promotora del desarrollo de todas las potencias del alma y la búsqueda de la perfección moral, protectora de la prevalencia de los aspectos espirituales sobre los aspectos materiales y promotora del aprecio a la Belleza, la Bondad y la Verdad en lo relacionado a la verdadera Religión, a la verdadera doctrina, al verdadero arte y a la verdadera literatura, al bien del cuerpo y el aprovechamiento de la materia.
El Orden nacido de la Contra-Revolución debe asentarse en los tres objetivos fundamentales en que éste fue vulnerado por la Revolución:
- Un profundo respeto a la Iglesia y el Papado y una sacralización de los valores de la vida temporal, en oposición al laicismo, al inter-confesionalismo, al ateísmo, al panteísmo y sus secuelas.
- Un espíritu de jerarquía en todos los aspectos de la sociedad y del Estado, de la cultura y de la vida, en oposición a la concepcion igualitaria de la Revolución.
- Una gran diligencia en detectar, combatir y reprimir el mal en todas sus manifestaciones, embrionarias o veladas, en oposición al liberalismo revolucionario.
La única manera de destruir el Anillo es llevándolo al monte del destino en Mordor y arrojarlo al fuego.
Asimismo, la única manera de vencer la Revolución es luchar contra ella con un ejército de contra-revolucionarios que imite y siga a Cristo, a la vez Rey (Aragorn) y Hombre (Frodo), hasta el Monte del Calvario.
Los contra-revolucionarios
Los contra-revolucionarios son los ejércitos de Cristo y de María, los Hijos de la Luz y continuando con el paralelismo del Señor de los Anillos, contrarrevolucionarios serían:Elfos
Los Elfos tienen una visión muy superior a la de los Hombres pudiendo ver en la lejanía y en la oscuridad si ésta no es absoluta. Son más hábiles que las demás razas, y más resistentes en cuerpo y mente que Hombres y Enanos.
Se recuperan más rápido de las heridas y no están sujetos a las enfermedades. Son criaturas bellas que aman la naturaleza, la vida y la música.
Todos los elfos son prácticamente inmortales: envejecen junto con el mundo y existen mientras el mundo exista. Son inmunes a las enfermedades; sólo pueden perder la vida en batalla o fallecer de pena.
El Señor de los Anillos relata que los Elfos y los Hombres fueron compañeros de batalla desde tiempos remotos.
Los Elfos simbolizan a las legiones de ángeles lideradas por el Arcangel San Miguel y asociadas a los espíritus de todos los hombres justos, pelean contra Lucifer y sus seguidores:
"Entonces hubo una batalla en el cielo: Miguel y sus ángeles lucharon contra el dragón. El dragón y sus ángeles combatieron, pero no pudieron vencer, y ya no hubo lugar para ellos en el cielo. Y fue precipitado a la tierra el gran dragón, la serpiente antigua, que se llama "Diablo" y "Satanás", el seductor del mundo entero, y sus ángeles fueron precipitados con él." (Apocalipsis 12,7-9).
- "Gandalf el gris" símboliza a Cristo, a Pedro, a Pablo, al Vicario de Cristo, al Papa: guía de hombres, enanos y hobbits, cayó en las profundidades de Moria junto con el Balrog, y murió y resucitó aún más sabio, vestido de blanco en vez de gris. El blanco es la sabiduría:
Hombres
En la obra de Tolkien, los Hombres simbolizan el Pueblo de Dios, las "ovejas" guiadas por los "pastores" y al frente de ellos, Aragorn, el trigesimonoveno (39º) descendiente directo por línea paterna de Isildur, hombre de Númenor y jefe de los Dunedain de los montaraces del norte, y por tanto, legítimo heredero al trono.
Aragorn utiliza su legitima autoridad como Rey de los Hombres para unificar a los pueblos libres de la Tierra Media: Hombres de Rohan y Hombres de Gondor. También, desciende al mundo de los espíritus, bajo la montaña, para reclutarlos para la guerra y así salvarlos y liberarlos.
Así, lidera a un ejército de muertos y de vivos contra las fuerzas malignas de Sauron:
"Entonces hubo una batalla en el cielo: Miguel y sus ángeles lucharon contra el dragón. El dragón y sus ángeles combatieron, pero no pudieron vencer, y ya no hubo lugar para ellos en el cielo. Y fue precipitado a la tierra el gran dragón, la serpiente antigua, que se llama "Diablo" y "Satanás", el seductor del mundo entero, y sus ángeles fueron precipitados con él." (Apocalipsis 12,7-9).
Istari
Los Istari de Tolkien simbolizan a los obispos y sacerdotes (pastores) que guían y dirigen a los hombres:
- "Gandalf el gris" símboliza a Cristo, a Pedro, a Pablo, al Vicario de Cristo, al Papa: guía de hombres, enanos y hobbits, cayó en las profundidades de Moria junto con el Balrog, y murió y resucitó aún más sabio, vestido de blanco en vez de gris. El blanco es la sabiduría:
“Solo tú puedes decidir qué hacer con el tiempo que se te ha dado. En efecto, muchos que viven merecen la muerte. Y algunos que mueren merecerían la vida. ¿Puedes devolversela tú? No te apresures, pues, en adjudicar muerte o juicio, pues ni aún los más sabios pueden discernir esos extremos." (Gandalf a Frodo, El Retorno del Rey).
"¿Final? No, el viaje no concluye aquí. La muerte es sólo otro sendero, que recorreremos todos. El velo gris de este mundo se levanta y todo se convierte en plateado cristal. Es entonces, cuando se ve... la blanca orilla. Y mas allá, la inmensa campiña verde, tendida ante un fugaz amanecer." (Gandalf a Pippin, el Retorno del Rey).
- "Saruman, el blanco", simboliza la apostasía dentro de la Iglesia Católica: Señor de Isengard, sucumbe a las tinieblas y se une a la Orden Negra de Mordor:
"El mundo cambia. ¿Quién tendrá ahora la fuerza de hacer frente a los ejércitos de Isengard y Mordor? ¿De rebelarse al poder de Sauron y Saruman y la unión entre las dos torres? Unidos, mi señor Sauron, seremos reyes de la Tierra Media. El viejo mundo se consumirá en los fuegos de la industria. Los bosques morirán. Un nuevo orden surgirá, seremos adalides de una máquina de guerra a espada, lanza y puño de hierro de orco. Tan sólo hay que aniquilar a aquéllos que se nos oponen."(Saruman, Las Dos Torres).
En la obra de Tolkien, los Hombres simbolizan el Pueblo de Dios, las "ovejas" guiadas por los "pastores" y al frente de ellos, Aragorn, el trigesimonoveno (39º) descendiente directo por línea paterna de Isildur, hombre de Númenor y jefe de los Dunedain de los montaraces del norte, y por tanto, legítimo heredero al trono.
Aragorn utiliza su legitima autoridad como Rey de los Hombres para unificar a los pueblos libres de la Tierra Media: Hombres de Rohan y Hombres de Gondor. También, desciende al mundo de los espíritus, bajo la montaña, para reclutarlos para la guerra y así salvarlos y liberarlos.
Así, lidera a un ejército de muertos y de vivos contra las fuerzas malignas de Sauron:
"¡Seguid en posición, hacedles frente! Hijos de Gondorn, y de Rohan, mis hermanos... Veo en vuestros ojos el mismo miedo que encogería mi propio corazón. Pudiera llegar el día en el que valor de los hombres decayera, en que olvidáramos a nuestros compañeros y se rompieran los lazos de nuestra comunidad, pero hoy no es ese día! ¡En que una hora de lobos y escudos rotos rubricaran la consumación de la edad de los hombres, pero hoy no es ese día. En este día lucharemos. Por todo aquello que vuestro corazón ama, de esta buena tierra, os llamo a luchar. ¡Hombres del Oeste!"(Aragorn, El Retorno del Rey).
Hobbits
La vida de la Comarca de los Hobbits es el reflejo de la vida cristiana, antaño tranquila y sin mucha aventura. Sus principales ideales son el amor por la vida sencilla y las virtudes de antaño.
Normalmente, eluden las "grandes aventuras" e involucrarse en los temas de los Hombres, ni siquiera a querer saber lo que sucede en la Tierra Media, refugiándose en su "Comarca" (Iglesia).
Los Hobbits simbolizan también al pueblo de Dios (posiblemente a los grandes santos), a los cristianos pequeños, humildes y sencillos, pero llamados a los "grandes propósitos".
Enanos
Los enanos son seres que viven ocultos bajo las montañas. Son tenaces, indomables y persistentes. son el esfuerzo y el trabajo, y, de hecho, es la raza más trabajadora de la obra de Tolkien.
Son valientes en el combate y su voluntad y orgullo son indoblegables, por lo que rara vez son engañados y pocas veces han sido corrompidos por el mal.
Son valientes en el combate y su voluntad y orgullo son indoblegables, por lo que rara vez son engañados y pocas veces han sido corrompidos por el mal.
Existen al menos 7 reinos enanos, entre los que destacan: Khazad-dûm o Moria es el hogar de los nobles enanos bajo las Montañas Nubladas y Erebor o el Reino bajo la Montaña, el hogar de Thràin bajo la Montaña Solitaria, tomada por el dragón Smaug y recuperada por Thorin "Escudo de Roble".
Los Enanos simbolizan a los hombres y mujeres de vida consagrada, a los distintos carismas y órdenes religiosas de la Iglesia Católica, que a través de su trabajo "oculto" de contemplación y oración sirven a la causa de la Contra-revolución.
Los Enanos simbolizan a los hombres y mujeres de vida consagrada, a los distintos carismas y órdenes religiosas de la Iglesia Católica, que a través de su trabajo "oculto" de contemplación y oración sirven a la causa de la Contra-revolución.
La Dama Galadriel
Galadriel, traducido del sindarin como "doncella enguirnaldada de un brillante resplandor" es una elfa del casada con Celebor, madre de Celebrían y abuela de Arwen.
Reina de los Altos Elfos de Lothlórien, simboliza a la Virgen María por su gran belleza, nobleza y por su resistencia contra los designios del Señor Oscuro, en una lucha que recuerda la de la Santísima Virgen aplastando la cabeza de Satanás.
Galadriel les enseña a Frodo y a Sam el "santuario", el jardín que figura ser el del Edén; les invita a mirar en el Espejo de Galadriel para descubrir "el fondo de su propio corazón"; les entrega "gracias" en el frasco con la Estrella de Ëarendil, "para que acudan a ella para pedir su intercesión" en caso de necesidad:
"Y ahora al fin llega. ¡Me darás libremente el Anillo! En el sitio del Señor Oscuro instalarás una Reina. ¡Y yo no seré oscura sino hermosa y terrible como la Mañana y la Noche! ¡Hermosa como el Mar y el Sol y la Nieve en la Montaña! ¡Terrible como la Tempestad y el Relámpago! Más fuerte que los cimientos de la tierra. ¡Todos me amarán y desesperarán!"
(Galadriel a Frodo, en la Comunidad del Anillo).
En esta lucha entre Revolución y Contra-Revolución no hay posibilidad de ser neutrales, ni se puede servir a ambos bandos (Mateo 6,24). Por ello, el contra-revolucionario debe tener:
En esta lucha entre Revolución y Contra-Revolución no hay posibilidad de ser neutrales, ni se puede servir a ambos bandos (Mateo 6,24). Por ello, el contra-revolucionario debe tener:
- una clara visión de la Revolución y la Contra-Revolución
- un amor fundamental a Dios
- un ánimo fuerte para luchar
- Una coherencia para actuar
- una noción lúcida de los desórdenes del mundo y lo que suponen
- una sana indignación ante cualquier aspecto revolucionario
La estrategia del contra-revolucionario consiste en mostrar la Revolución por entero: su espíritu, sus líneas de acción, cada una de sus manifestaciones o maniobras aparentemente inocentes e insignificantes.
Debe procurar, en lo posible, conquistar a las multitudes. Sin embargo, no debe hacer de eso su objetivo principal ni desanimarse ante las dificultades sino utilizar todos los medios a su alcance y vencer el espíritu derrotista de algunos que sólo ven el poder malvado de los hijos de las tinieblas.
Debe enseñar el amor a la desigualdad en el plano metafísico, al principio de autoridad, y también a la Ley Moral y a la pureza.
"Por todo aquello que vuestro corazón ama, de esta buena tierra, os llamo a luchar. ¡Hombres del Oeste!"
Vaya, no soy cristiano pero encontré esta analogía del Señor de los anillos BASTANTE interesante. Saludos!
ResponderEliminar