lunes, 1 de julio de 2019

LAS LETANÍAS A LA VIRGEN (1)

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Letanía (del griego litanéia) significa súplica, ruego, oración, procesión. Desde los inicios de la Iglesia, las letanías fueron utilizadas para indicar las súplicas rezadas en conjunto por los fieles, particularmente durante las procesiones.

La "letanía lauretana" tiene su origen en el santuario de Loreto (Italia) y se compone de una serie de invocaciones a Nuestra Señora María la Santísima Virgen, con las que honramos su persona e rogamos su poderosa intercesión.

Fue completada por algunas ordenes religiosas para honrar la protección de Nuestra Señora y por algunos Papas: 

-Auxilio de los cristianos, incluida por Pío V por la intercesión de la Virgen en la Batalla de Lepanto, en 1587 y aprobada por el papa Sixto V.
-Madre Inmaculada, incluida tras la definición dogmática de 1854, por Pío IX.
-Reina concebida sin pecado original, incluida por Pío IX en 1854, tras la proclamación del dogma de la Inmaculada Concepción.
-Reina del Santo Rosario, incluida por León XIII en recuerdo de la Virgen del Rosario en 1883 y por la consagración del mes de Octubre al Santo Rosario.
-Madre del Buen Consejo, incluida por León XIII en homenaje al santuario de Genazzano en 1903.
-Reina de la Paz, incluida por Benedicto XV durante la I Guerra Mundial.
-Reina Asunta al cielo, incluida por Pío XII en 1951 al definir el dogma de la Asunción.
-Madre de la Iglesia, incluida por Pablo VI en 1965 a la conclusión del Concilio Vaticano II.
-Madre de la Misericordia, incluida por Juan Pablo II.
-Reina de la Familia, incluida en 1995 por Juan Pablo II.

La Letanía es una oración corta y sencilla, rica en santos pensamientos y en afectos sobrenaturales para:

- Dar gloria a Dios que tanto ensalzó a su Madre Santísima.
- Dar gracias a Ella y por Ella. 
- Alabarla y admirarla.
- Reconocer y meditar sus virtudes.
- Imitar su ejemplo.
- Pedir a Dios y a Ella, gracia y protección.

Estructura de la letanía 

Invocaciones a Jesucristo 
Las invocaciones iniciales se dirigen a Nuestro Señor Jesucristo, fuente de toda Gracia:

- Cristo, ten piedad
- Señor, ten piedad
- Cristo, óyenos
- Cristo, escúchanos
- Señor, ten piedad

Invocaciones a la Trinidad
Se dirigen a la Santísima Trinidad, nuestro fin supremo:

- Dios Padre celestial, ten piedad de nosotros
- Dios Hijo Redentor del mundo, ten piedad de nosotros
- Dios Espíritu Santo, ten piedad de nosotros
- Trinidad Santa, un solo Dios, ten piedad de nosotros

Invocaciones a María
Se dirigen a la Virgen María, nuestra intercesora y pueden dividirse en seis grupos:

  • 3 invocaciones: Su nombre, su santidad, grandeza, y privilegios 
- Santa María
- Santa Madre de Dios 
- Santa Virgen de las vírgenes 
  • 13 atributos como Madre 

- Madre de Cristo
- Madre de la Divina Gracia
- Madre purísima
- Madre castísima
- Madre intacta (sin mancha)
- Madre incorrupta 
- Madre inmaculada 
- Madre amable 
- Madre admirable 
- Madre del buen consejo
- Madre del Creador 
- Madre del Salvador 
- Madre de la Iglesia 
  • 6 atributos como Virgen
- Virgen prudentísima 
- Virgen digna de veneración
- Virgen digna de alabanza 
- Virgen poderosa 
- Virgen clemente 
- Virgen fiel 
  • 13 figuras simbólicas 
- Espejo de justicia
- Trono de la sabiduría 
 - Causa de nuestra alegría 
- Vaso espiritual 
- Vaso honorable
- Vaso de insigne devoción 
- Rosa mística 
- Torre de David 
- Torre de marfil 
- Casa de oro 
- Arca de la Alianza 
- Puerta del cielo 
- Estrella de la mañana 
  • 4 atributos de su misericordia (Iglesia Militante) 
- Salud de los enfermos 
- Refugio de los pecadores 
- Consuelo de los afligidos 
- Auxilio de los cristianos 
  • 13 atributos como Reina (Iglesia Triunfante) 
- Reina de los ángeles
- Reina de los patriarcas
- Reina de los profetas
- Reina de los apóstoles
- Reina de los mártires
- Reina de los confesores
- Reina de las vírgenes
- Reina de todos los santos
- Reina concebida sin mancha ni pecado original
- Reina asunta al cielo
- Reina del Santísimo Rosario
- Reina de la familia
- Reina de la paz

Las Letanías de la Virgen concluyen como han comenzado: invocando a Dios que es la fuente de toda gracia, principio y último fin de todas las cosas:

Cordero de Dios que quitas el pecado del mundo, Perdónanos, Señor
Cordero de Dios que quitas el pecado del mundo, Escúchanos, Señor
Cordero de Dios que quitas el pecado del mundo, Ten misericordia de nosotros

Bajo tu amparo nos acogemos, Santa Madre de Dios. 
No desoigas nuestras súplicas en las necesidades que te presentamos.
Antes bien, líbranos siempre de todos los peligros, Virgen gloriosa y bendita.

Ruega por nosotros, Santa Madre de Dios
Para que seamos dignos de alcanzar las promesas de Nuestro Señor Jesucristo.

Concédenos, Señor, a nosotros tus siervos, gozar siempre de salud de alma y cuerpo
y por la gloriosa intercesión de la Bienaventurada siempre Virgen María
seamos libres de las tristezas de esta vida y gozar de las alegrías eternas.
Por Nuestro Señor Jesucristo.
Amén.



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