¿QUIÉN ES JESÚS?

La vida de Jesús siempre ha suscitado preguntas a lo largo de los últimos dos mil años.

¿Cómo pudo un carpintero que fue ejecutado por los romanos convertirse en el hombre más famoso de la historia?
¿Fue Jesús alguien verdaderamente real?
¿Cómo puede Dios ser un hombre al mismo tiempo?
¿De qué manera podría esto tener algún sentido para mi vida?

Estas son algunas pero queremos que nos cuentes las tuyas.

viernes, 8 de octubre de 2021

Y NO SE TRATA DE SENTIMIENTOS...

"El Señor ha estado grande con nosotros, 
y estamos alegres.
(Salmo 126, 3)

Sé que no descubro nada nuevo ni especialmente original, si digo que me siento muy amado y cuidado por Dios...muy mirado y acompañado por Jesús...muy mimado y protegido por la Virgen..."porque el Poderoso ha hecho obras grandes en mí" (Lucas 1,49). Todo don y ningún mérito. Y no se trata de sentimientos...

Es verdad..."el Señor ha estado grande conmigo y estoy alegre" (Salmo 126,3). Porque sólo cuando te reconoces pequeño, frágil y débil, la confianza puede descansar en “El que todo lo puede”. Sólo cuando te reconoces pobre, vulnerable y necesitado, la esperanza puede reposar en "El que todo lo cumple".  Y sólo entonces, el amor de Dios te inunda y tu corazón se incendia. Y no se trata de sentimientos...

Firme defensor de la Providencia, no creo en la suerte, ni en la fortuna ni en las casualidades. Porque sólo cuando vives "en y para Dios", todo sucede para el bien de los que aman al Señor (Romanos 8,28). Sólo cuando dejas de agobiarte por el qué comer, el qué beber o el qué vestir, cuando buscas el Reino de Dios y su justicia, todo se te da por añadidura (Mateo 6,25-33). Y sólo entonces, tu alma se llena de gozo. Y no se trata de sentimientos...

Tras mucho pedir en mis mañanas de oración, buscar en mis tardes de Eucaristía y llamar en mis noches de Adoración, el Señor me ha escuchado, porque quien pide recibe, quien busca encuentra y al que llama se le abre (Mateo 7,7).  No le he pedido un gran sueldo, ni tener estabilidad, ni siquiera seguridad...tan sólo un espacio donde poder reconocerle en cada instante. Y sólo entonces, tu espíritu se llena de agradecimiento. Y no se trata de sentimientos...

Dios ha estado grande y me ha regalado un nuevo proyecto en un gran colegio católico, en el que espero darle gloria. Un trabajo muy diferente a los anteriores del que espero ser digno. Quizás no definitivo...quizás no duradero...quizás no asegurado...pero absolutamente providencial. Sólo entonces, tu vida se llena de esperanza. Y no se trata de sentimientos...

Te doy gracias, Señor, porque has hecho obras grandes en mí...estoy alegre, confiado y esperanzado...y Tú sabes que no se trata de sentimientos...