¿QUIÉN ES JESÚS?

La vida de Jesús siempre ha suscitado preguntas a lo largo de los últimos dos mil años.

¿Cómo pudo un carpintero que fue ejecutado por los romanos convertirse en el hombre más famoso de la historia?
¿Fue Jesús alguien verdaderamente real?
¿Cómo puede Dios ser un hombre al mismo tiempo?
¿De qué manera podría esto tener algún sentido para mi vida?

Estas son algunas preguntas, pero aquí tienes un espacio para formular las tuyas.
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sábado, 24 de agosto de 2024

MATÍAS, EL ELEGIDO POR LAS "PIEDRAS SAGRADAS"

"Les repartieron suertes,
le tocó a Matías,
y lo asociaron a los once apóstoles"
(Hch 1, 26)

Matías es la gran excepción en el grupo de los apóstoles de Cristo. Es el único cuyo nombramiento no fue realizado personalmente por Jesús, sino que fue elegido "a suertes" por los Once "para desempeñar el ministerio del apostolado" en el lugar "dejado por Judas Iscariote", quien había prevaricado (Hch 1, 21-26).

Matías o Matatías (en hebreo "don de Dios" o "regalo de Yahvé") fue discípulo de Jesús desde el principio y testigo de su vida pública, pero después del relato de su elección apostólica, no vuelve a ser mencionado en la Escritura, y poco sabemos a ciencia cierta de su vida.

Clemente de Alejandrí­a lo identifica con Zaqueo, y otros con Bernabé o con Natanael. Eusebio afirma que fue uno de los setenta y dos discípulos de Lc 10, 1. 17, y Nicéforo Calixto dice que predicó el evangelio en Etiopía y que fue martirizado.

Se le "atribuyen" tres escritos apócrifos que narran cómo fue hecho prisionero por antropófagos, cegado, curado y liberado por Andrés, y finalmente decapitado: Evangelio de Matías, por Orígenes1, Tradiciones de Matías, por Clemente de Alejandría2 y Palabras secretas, por Clemente de Alejandría e Hipólito de Roma3.

¿Por qué "era necesario" nombrar un sustituto de Judas?
Los Doce Apóstoles fueron elegidos por Jesús para "juzgar (como nuevos "doce" patriarcas) a las doce tribus de Israel" (Mt 19,28; Lc 22,31). 

Tras la deserción ("apartarse", "dejar su lugar desierto", parabáinein; Hch 1,20.25) y el suicidio de Judas, el número de los apóstoles se había reducido a once y, puesto que el número "doce" expresaba la plenitud del Pueblo de Dios, era necesario completar su número.

¿Por qué Matías fue elegido "a suertes"? 
San Pedro reunió a la comunidad cristiana en Jerusalén para explicarles que, según estaba previsto en las Escrituras (Sal 41,9), uno de los Apóstoles había traicionado a Jesús (Hch 1,17-25), y que otro debía reemplazarlo: "Suscita contra él un malvado (...) sean sus días pocos, tome otro su oficio" (Sal 109,6-8).

Se propusieron dos nombres: José, de sobrenombre Barsaba, llamado Justo, y Matías. Se pronunció una oración y se consultó a Dios echándolo a suertes para que manifestase su voluntad sobre quién debía ser el nuevo Apóstol.

Este procedimiento de consulta a Yahvé realizado por los Once parece insólito pero era ya utilizado en el Antiguo Testamento (cfr. Prv 16,33; Nm 26,55; Lv 16,8; Jos 7,14) mediante el Urim (en hebreo, luces o dar luces; en acadio, oráculos) y el Tumim (en hebreo, perfecciones, totalidades o inocencias; en acadio, instrucciones).

El Urim y el Tumim eran las piedras de ónice (Urim, la negra y Tumim, la blanca) colocadas en las hombreras del efod o en el "pectoral del juicio" o Jóshen del sumo sacerdote (cfr. Ex 28,30; Lv 8,7-8; Nm 27,21; Dt 33,8; 1 Sa 23,9.24)
                       
Podríamos decir que este "sorteo" era una especie de "cara o cruz" sobre una pregunta específica de un hecho concreto y susceptible de ser respondida por Dios con un  o con un no: las piedras se arrojaban, y si coincidían las dos caras blancas boca arriba, significaba “sí”; si las dos eran negras, “no”, y si una era negra y otra blanca, no había respuesta.

Este procedimiento oracular dejó de utilizarse cuando Nabucodonosor destruyó Jerusalén en el 587 a. C., cuando dejó de haber Templo y sumo sacerdote, según los libros de Esd 2,61-63 y Neh 7,63-95.

Las "piedras sagradas" se mencionan en el Antiguo Testamento en varias ocasiones: cuando Aarón fue nombrado sumo sacerdote por Moisés  “delante de Dios”, en el 'Santo de los Santos' (Ex 39,6-7); cuando el rey Saúl le preguntó a Dios si debía atacar o no a los filisteos (1 Sa 14,36-42); y también, cuando el rey David le pidió usarlas al sumo sacerdote Abiatar (1 Sa 22,19, 20; 23,6-15).

La piedra blanca es mencionada en el Nuevo Testamento: cuando Cristo, Sumo Sacerdote y Rey, se dirige a la Iglesia de Pérgamo, cuyo obispo, Antipas, es el primer mártir de Asia, y promete: "Al vencedor le daré el maná escondido, y una piedrecita blanca, y escrito en ella un nombre nuevo..." (Ap 2, 17), referencias a la Eucaristía, a la Confesión y al Bautismo.

Algunos estudiosos sostienen que Urim deriva del término hebreo Arrim, que significa ‘condenado’, de modo que Urim significaría ‘culpable’ y Tumim, significaría sin culpa’ o 'inocente', en referencia al juicio divino respecto de un acusado. 

Otros afirman que Urim servía para traer a la luz la culpabilidad del acusado, y Tumim para establecer su inocencia.

Y otros sostienen que en la mayoría de pasajes donde se usa la expresión “consulta a Yahvé” o similares, se está refiriendo al Urim y al Tumim (Jue 1,1-2; 20,27-28; 1 Sa 10,19-22; 2 Sa 2,1; Hch 1,12-26; Ap 2,17;  etc.).

Así pues, Matías fue elegido por Dios mediante este "sorteo de las piedras sagradas", procedimiento oracular atestiguado en toda la Escritura y que no muchos conocen.




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1 Hom. in Lucam, I: PG 13,1803
2 Stromata, 11,9.45: PG 8,981; 4.26: PG 8,1132; VII,13.82: PG 9,513; cfr. ib. IV,6.35: PG 8,1248
3 Stromata, VII,17.108: PG 9,552); Refutación, VII,20.1: PG (Orígenes) 16 (3 parte) 3.302