¿QUIÉN ES JESÚS?

La vida de Jesús siempre ha suscitado preguntas a lo largo de los últimos dos mil años.

¿Cómo pudo un carpintero que fue ejecutado por los romanos convertirse en el hombre más famoso de la historia?
¿Fue Jesús alguien verdaderamente real?
¿Cómo puede Dios ser un hombre al mismo tiempo?
¿De qué manera podría esto tener algún sentido para mi vida?

Estas son algunas pero queremos que nos cuentes las tuyas.
Mostrando entradas con la etiqueta hasta pronto. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta hasta pronto. Mostrar todas las entradas

domingo, 25 de junio de 2023

HASTA PRONTO, TOMÁS

"En paz me acuesto y enseguida me duermo, 
porque tú solo, Señor, me haces vivir tranquilo" 
(Sal 4,9)

Señor, hoy que has llamado a nuestro hermano Tomás a tu divina presencia, te damos gracias por su vida y por todos los dones que le regalaste y que compartió generosamente con nosotros. Te damos gracias por habernos permitido caminar juntos en la fe y haber tenido el privilegio de servirte en nuestra pequeñez.

Nuestro querido Tomás "ahora sólo busca una cosa: olvidándose de lo que queda atrás y lanzándose hacia lo que está por delante, corre hacia la meta, hacia el premio, al cual le llama Dios desde arriba en Cristo Jesús" (Flp 3,13-14).

Mientras, nosotros "no estamos afligidos como los que no tienen esperanza" (cf. 1 Tes 4,13), sino que "estamos de buen ánimo porque todos tenemos que comparecer ante el tribunal de Cristo(2 Cor 5,8.10), "pues estamos convencidos de que ni muerte, ni vida, ni ángeles, ni principados, ni presente, ni futuro, ni potencias, ni altura, ni profundidad, ni ninguna otra criatura podrá separarnos del amor de Dios manifestado en Cristo Jesús, nuestro Señor" (Rom 8, 38-39).

Hoy, cantamos a la vida porque tenemos motivos para hacerlo, porque hemos compartido nuestro tiempo y nuestras experiencias con Tomás, porque hemos reído y rezado con él, porque hemos estado a su lado y él al nuestro. 

Hoy despedimos a Tomás pero no con un "adiós" definitivo sino un "hasta pronto", porque tenemos la certeza de que el Señor ha resucitado y nosotros resucitaremos con Él.

Entre tanto, nosotros mantenemos vivo su recuerdo, su servicio de amor y generosidad a Dios y al prójimo, y guardamos todo lo que, con su ejemplo y testimonio "en lo escondido, en lo humilde", nos ha enseñado.

Tomás nos ha pasado el testigo para que continuemos esta carrera de relevos que empezó nuestro Señor, Jesucristo. Nuestro hermano ya ha corrido su tramo, "ha combatido el noble combate, ha acabado la carrera, ha conservado la fe" (2 Tim 4,7), por ello:
Señor y Padre de bondad, en tus manos encomendamos el alma de nuestro hermano, en la firme esperanza de que resucitará en el último día con todos los que han muerto en Cristo (Jn 11,24). 

Dale, Señor, la corona de la vida que prometiste a los que te aman (Stg 1,12; Ap 2,10)

Dios de misericordia, acoge las súplicas que te presentamos por Tomás y abrele las puertas de tu Reino porque ha guardado tu palabra y no ha renegado de tu nombre (Ap 3,8) 

Conforta y consuela a su familia, dales fortaleza y serenidad para superar su partida en la certeza de que, en su momento, se vuelvan a reunir con él en plenitud de gozo junto a Ti.
Por Cristo, nuestro Señor.
Amén


JHR