La 3ª carta de Juan ocupa el vigésimo sexto de los libros del Nuevo Testamento, el sexto y último de las cartas católicas o universales.
Es una carta personal a un hombre llamado Gayo, pero no se sabe con exactitud si se trata de:
- el macedonio, compañero de viaje de Pablo, junto con Aristarco (Hch 19,29)
- el corintio, anfitrión de Pablo (Rm 16,23)
- el que vivía en Derbe, uno de los siete compañeros de viaje de Pablo que le esperaban en Tróade (Hch 20,4)
Sin embargo, lo que sí es muy probable que fuera una persona eminente del lugar, aunque no el máximo responsable de la comunidad, a quien se le encomienda un grupo de hermanos cristianos liderados por Demetrio que, de acuerdo con el mandato de Jesús en Mc 6,8-9, se han puesto en camino sin dinero como misioneros itinerantes del evangelio (3 Jn 7) y a quienes Diótrefes, el máximo responsable del lugar, les había denegado la hospitalidad y quien tampoco reconocía la autoridad del autor de la carta.
Igual que la segunda, esta tercera carta pertenece al género epistolar por los mismos motivos y además, utilizan expresiones comunes ("andar en la verdad", "vivir en la verdad"), el mismo lenguaje religioso, estilo y vocabulario.
Autoría y fecha de composición
Las tres cartas de Juan han sido escritas casi con toda seguridad por el mismo autor, Juan el Presbítero, entre los años 95-110 d.C.
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Contenido
En esta carta, no hay mensaje doctrinal porque es estrictamente una carta personal, pero su tema es la importancia de la hospitalidad, especialmente cuando se trata de hombres que trabajaban para difundir el evangelio.
Es el único libro del Nuevo Testamento que no contiene los nombres "Jesús" o "Cristo".
Estructura
- Saludos (1-2)
- Elogio a Gayo (3-8)
- Abusos de Diótrefes (9-10)
- Recomendación de Demetrio (11-12)
- Conclusión y despedida (13-15)[