¿QUIÉN ES JESÚS?

La vida de Jesús siempre ha suscitado preguntas a lo largo de los últimos dos mil años.

¿Cómo pudo un carpintero que fue ejecutado por los romanos convertirse en el hombre más famoso de la historia?
¿Fue Jesús alguien verdaderamente real?
¿Cómo puede Dios ser un hombre al mismo tiempo?
¿De qué manera podría esto tener algún sentido para mi vida?

Estas son algunas preguntas, pero aquí tienes un espacio para formular las tuyas.
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domingo, 20 de julio de 2025

EVANGELIO SEGÚN SAN JUAN: "EVANGELIO DE LA VIDA"

El Evangelio según san Juan es el cuarto de los evangelios canónicos que conforman el Nuevo Testamento. A diferencia de la tradición sinóptica (Mt, Mc, Lc) la tradición joánica tiene marcadas diferencias estilísticas y temáticas, cronológicas y topográficas. 
  • contenidos y temas que omite: la infancia de Jesús, el sermón de la montaña, algunas grandes parábolas y las expulsiones de demonios
  • personajes y pasajes que añade: el pasaje de Nicodemo, el de la samaritana, el paralítico de la piscina, el ciego de nacimiento, la resurrección de Lázaro, las alegorías del pastor y la vid
  • lenguaje nuevo y los discursos temáticos en lugar de narraciones aisladas de los sinópticos
  • expresiones y giros con que predica Jesús de Nazaret
  • cronología (tres años y tres pascuas) y geografía (varios viajes de Judea a Galilea) diferentes a las de los sinópticos
Los paralelismos con Mateo son casi inexistentes; con Marcos se dan en la secuencia desde la multiplicación de los panes hasta la confesión de Pedro (Jn 6-Mc 6,34-8,29); con Lucas son numerosos: la triple declaración de inocencia de Pilato sobre Jesús, el pasaje de Marta y María, etc.

Autoría
La tradición apostólica atribuye la autoría de este evangelio al apóstol san Juan, discípulo de Juan el Bautista (Jn 1:35-42), hermano de Santiago el Mayor e hijo de Zebedeo y Salomé, el más joven del grupo de los Doce, conocido junto a su hermano como Boanerges, "hijos del trueno" y como  el discípulo a quien Jesús amaba.

Sin embargo, son muchas las polémicas que lo rodean debido a su singularidad y novedad: se discute su autoría, el lugar y fecha de su redacción, sus modos de expresión, su estructura y estilo literarios, sus fuentes (incompatibles con un testigo ocular), la falta de unidad en su redacción final y la comunidad a la que se dirige. 

Algunos abogan por su anonimato y niegan que su autor perteneciera al grupo de los Doce dada dada la escasa relevancia que tienen los Apóstoles en el evangelio y la que sí se da a personajes fuera de él, como Nicodemo, José de Arimatea o algunos magistrados (Jn 12,42). 

Otros lo atribuyen a Lázaro argumentando que sólo de él se dice que Jesús lo amaba (Jn 11,3), que no moriría (J21,23) y porque el "discípulo amado" sólo aparece así denominado después de la resurrección de Lázaro.

Fecha y Lugar de composición
Su datación más probable es en torno al año 90 d. C., dirigida a una comunidad joánica de Asia Menor, probablemente la de Éfeso, fundada por Pablo.

Destinatarios 
Probablemente está dirigido a una comunidad del norte de Palestina, simpatizantes de Jesús y de fe incipiente (aunque todavía no considerados cristianos). Esta comunidad joánica irá disminuyendo por estar:
  • condicionada por el judaísmo heterodoxo, que niega la divinidad de Jesús (Jn 6,60-8). Contra ello, Juan recalca que Juan el Bautista no es la luz, ni el Mesías, ni Elías, ni el profeta, ni el esposo, ni el que había hecho ningún signo, sino Jesús (Jn 1,6-8.151; 1,19; 3,27-30; 5,33-35; 10,41)
  • influida por el gnosticismo y otras corrientes filosóficas del mundo griego, que niega la humanidad de Jesús (1 Jn 2,19). Contra ello, Juan insiste en los tres puntos incompatibles del cristianismo con él: la encarnación (Jn 1,14), la muerte (Jn 19,17-41) y la eucaristía (Jn 6,51b-58), y niega el concepto mágico de los sacramentos (Jn 3,3-5; 6,51b-58; 19,34)
  • excluida de la sinagoga (Jn 9,22; 12,42; 16,2), perseguida y martirizada (Jn 10,28; 15,18; 16,2) por el judaísmo ortodoxo . Contra ello, Juan pone de relieve las controversias de Jesús con los dirigentes judíos (Jn 7-8), las excomuniones contra los cristianos (Jn 9,22), la diferencia entre las fiestas judías y la Pascua cristiana (Jn 6,4; 12,1; 13,1) 
Estilo literario
Recurre a recursos literarios como la incomprensión como método pedagógico para  provocar las posteriores explicaciones de Jesús, o como el uso de palabras y frases con doble o múltiple sentido:
    • agua: nuevo nacimiento, don de Dios, bautismo, revelación de Dios, Espíritu Santo
    • gloria (23 veces):  manifestación de Dios
    • hora (26 veces): no designa el tiempo cronológico sino una época, la nueva economía, es decir, el nuevo plan de salvación
    • luz (23 veces): término específicamente joánico para indicar el mundo divino frente a las tinieblas, símbolo del pecado, mundo anti-divino
    • pan: base de la alimentación humana. Don del cielo (maná=Cristo), signo de comunión, signo de sacrificio, pan de vida, eucaristía (Jn 6)
    • vida: vida intradivina, comunión divina
    • verdad: todo lo que Jesús dice y hace, Él mismo en cuanto recelador del Padre
    • viento (pneuma): Espíritu, aliento, soplo, respiración, principio vital (Jn 3,4-8), poder (Jn 20,22)
    • Yo soy: no como fórmula de significación sino de revelación. Define la divinidad de Cristo y lo que es Él para el cristiano (pan, luz, pastor, puerta, vid, resurrección, camino, verdad, vida...)
El interés de Juan es pastoral, no narrativo; teológico, no histórico:
    • los milagros, más que hechos portentosos son signos del Reino de Dios 
    • los discursos, más que enseñanzas de Jesús, son sobre Jesús
    • las discusiones, más que sobre la Ley mosaica, son sobre la divinidad de Jesús
Contenido
Es un evangelio teológico, un escrito profundamente espiritual en el que sobresalen los discursos como forma de reflexión en torno a la figura de:
    • Jesús de Nazaret, a quien se presenta desde el prólogo como el Logos, la Palabra eterna de Dios (Jn 1,1), el Hijo, el Enviado y el Revelador de Dios. 
    • El Paráclito, sustituto y continuador de Jesús, "otro" Jesús (Jn 14,16-17), el maestro que muestra el misterio de Jesús (Jn 14,25-26), el testigo de Jesús (Jn 15,26-27), el juez de los que rechazan a Jesús y el iluminador de la Verdad (Jn 16,5-11; 12,15) 
Es un evangelio simbólico y litúrgico, que enmarca el ministerio público de Jesús en la sucesión de las fiestas judías: Pascua, Fiesta de la dedicación o de las luminarias y la Fiesta de los tabernáculos o de las tiendas (Jn 7,10-24; 13,1-20). 

Es un evangelio cristológico, al presentar a Jesús como el Enviado, el Mediador, el Logos, la Palabra de Dios; eclesiológico y pastoral, a través de los discursos, no tanto de Jesús como sobre Jesús; y soteriológico, como muestra su primera parte, "el libro de los signos", dedicada a mostrar los hechos y palabras de Jesús.

Estructura
El evangelio de san Juan puede estructurarse en dos grandes partes, con un Prólogo y un Epílogo:


PRÓLOGO (1,1-51): 
    • Jesús, Palabra eterna de Dios
    • Testimonios de Juan el Bautista y primeros discípulos
1.-LIBRO DE LOS SIGNOS (2,1-12,50): 7 Milagros y 7 secciones
    • La gran novedad (2,1-4,42)
      • 1º signo: las bodas de Caná (2,1-12)
      • Jesús y Nicodemo (3,1-21)
      • Jesús y la samaritana (4,1-26)
    • Jesús, palabra que da vida (4,43-5,47)
      • 2º signo: el hijo del funcionario real (4,43-54)
      • 3º signo: el paralítico (5,1-9)
    • Jesús,  pan de vida (6,1-71)
      • 4º signo: multiplicación de los panes (6,1-15)
      • 5º signo: marcha sobre las aguas (6,16-21)
    • Jesús, luz y vida (7,1-8,59)
      • Fiesta de las tiendas (7,10-24)
      • La mujer adúltera (7,53-8,11)
      • Jesús, luz del mundo (8,12-20)
    • Jesús, luz que juzga al mundo (9,1-10,42)
      • 6º signo: el ciego de nacimiento (9,1-12)
      • Jesús, el buen pastor (10,7-21)
    • Victoria de la vida sobre la muerte (11,1-57)
      • 7º signo: la resurrección de Lázaro (11,1-44)
    • La muerte, camino hacia la vida (12,1-20)
      • Unción en Betania (12,1-8)
      • Entrada triunfal en Jerusalén (12,12-19)
2.LIBRO DE LA PASIÓN-GLORIA (13,1-20,31)
    • Discurso de despedida (13,1-17,26)
      • Lavatorio de los pies (13,1-20)
      • Traición de Judas (1321-30)
      • El mandamiento nuevo (13,31-35)
      • Partida de Jesús (14,1-14)
      • 1º anuncio del Paráclito (14,15-17)
      • 2º anuncio del Paráclito (14,25-26)
      • 3º anuncio del Paráclito (15,26-27)
      • 4º anuncio del Paráclito (16,4b-11)
      • 5º anuncio del Paráclito (16,12-15)
    • Historia de la pasión-resurrección (18,1-20-31)
      • Arresto de Jesús (18,1-24)
      • Negación de Pedro (18,15-18)
      • Proceso ante Anás (18,19-24)
      • Proceso ante Pilato (18,28-40)
      • Jesús, condenado a muerte (19,1-16a)
      • jesús, crucificado (19,16b-22)
      • Jesús, su madre y el discípulo amado (19,25-27)
      • Jesús, muere (19,28-30)
      • Jesús, sepultado (19,38-42)
      • Jesús, se aparece a los discípulos (20,19-23)
EPÍLOGO (21,1-25)
    • Misión evangelizadora de la Iglesia (21,1-14)

miércoles, 31 de marzo de 2021

JUAN, EL DISCÍPULO AMADO

"Cerca de la cruz de Jesús estaba su madre, con María,
la hermana de su madre, esposa de Cleofás, y María de Magdala.
Jesús, al ver a la Madre y junto a ella al discípulo que más quería,
dijo a la Madre: 'Mujer, ahí tienes a tu hijo'.
Después dijo al discípulo: 'Ahí tienes a tu madre'.
Y desde aquel momento el discípulo se la llevó a su casa"
(Juan 19, 25-27)

Juan en hebreo, יוחנן Yohanan ("el Señor es misericordioso"), apodado Boanerges "Hijo del Trueno"hijo de Zebedeo y Salomé, hermano de Santiago el Mayor, discípulo de Juan el Bautista y primo de Jesús, es "el discípulo amado" autor del Cuarto Evangelio, de tres Cartas Apostólicas y del Apocalipsis.

Pescador de oficio, vive en Betsaida, Capernaúm y Jerusalén. Es miembro del Círculo Interno participa con Pedro y Santiago de los episodios más significativos de la vida de Jesús. 
Está con María "junto a la cruz" (Juan. 19, 25-27), y es testigo junto a Pedro del sepulcro vacío: "vio y creyó" (Juan 20, 8). 

Está con Jesús en todas las ocasiones especiales: en la Última Cena con su cabeza recostada en el pecho del Señor (por ello es llamado en griego "Epistehios": el que está sobre el pecho), en la resurrección de la hija de Jairo, en la transfiguración de Jesús, y en el huerto de Getsemaní. También es testigo privilegiado de las apariciones de Jesús resucitado y de la pesca milagrosa en el Mar de Tiberíades.

Está con Pedro: los Hechos de los Apóstoles le nombran siempre muy cercano al apóstol en varias ocasiones en las que ambos aparecen asociados (especialmente su visita al sepulcro vacío de Juan 20, 1-10). Le acompaña tanto en la predicación inicial en el Templo de Jerusalén (donde, apresados, llegaron a comparecer ante el Gran Sanedrín por causa de Jesús), como en su viaje de predicación a Samaria. 
Pablo lo menciona como una de las "columnas de la Iglesia" (Gálatas 2, 9). Es llamado "el Teólogo" por la profundidad de su Evangelio, diferente en muchos aspectos de los sinópticos.

Vive primero en Antioquía y luego en Éfeso. San Ireneo, hacia el año 75 d. C. escribe: "Juan, el discípulo del Señor, el mismo que descansó sobre su pecho, publicó también el evangelio cuando se encontraba en Éfeso"

Predica en las siete iglesias de Asia Menor. Luego viaja a Roma, donde por orden del emperador Domiciano, ya cerca de los noventa años de edad, es arrojado en aceite hirviendo cerca de la Puerta Latina. Sale indemne del suplicio y es desterrado a la isla de Patmos, donde escribe el Apocalipsis. Fallece a finales del siglo I, de muerte natural.

Hombre de acción, de temperamento explosivo y corazón intolerante. De familia prominente, su padre contrataba sirvientes en su negocio pesquero (Marcos 1,20)
Muerte: Natural.

Festividad: 27 de diciembre.

Patrono: Turquía.

Patrón: libreros, escritores, editores, encuadernadores y teólogos.

Símbolo apostólico: un cáliz con una serpiente, un libro, un águila, una esmeralda. 

viernes, 20 de marzo de 2020

APOCALIPSIS 1: LAS REVELACIONES DE SAN JUAN

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"Revelación de Jesucristo, 
que Dios le ha dado para mostrar a sus servidores 
lo que va a suceder en seguida" 
(Apocalipsis 1, 1)

Desde que comenzó este confinamiento obligado por la pandemia que sufrimos, he aprovechado parte del tiempo para leer y escribir. Y me decidí a sumergirme en el libro profético y simbólico de las Revelaciones o Apocalipsis de San Juan, que raras veces leemos, que tan poco conocemos, y que tanto tiene que decirnos. 

Quizás es un libro que, habitualmente, ponemos en "cuarentena", por considerarlo uno de los libros más difíciles, controvertidos y enigmáticos de la Biblia, dada la gran variedad de posibles interpretaciones en los significados de nombres, sucesos y símbolos que narra. 

Pondremos un ejemplo para introducirnos en él. Imaginemos que San Juan viniera a nuestros días y se propusiera conducir un coche. Ante un semáforo en rojo, intentaría entender qué es. Podría hacer conjeturas sobre el semáforo, su posición, su forma, etc., pero si no conoce el simbolismo del color rojo, amarillo y verde, no podrá interpretar su significado. Por el contrario, podría sufrir un accidente, una catástrofe. Esto es lo que nos ocurre a la mayoría de nosotros con el Apocalipsis. 

Por eso, tenemos que aprender a leer el libro interpretando los símbolos, no de una manera literal. San Juan nos escribe a través de símbolos para llegar al corazón de cada uno de nosotros.   Por ello, es preciso leerlo con el corazón y no con la mente. Meditarlo y guardarlo en él, como hacía la Virgen María.

Significado

Apocalipsis significa RevelaciónDesvelamiento de aquello que está escondido. Podríamos decir que este último libro de la Escritura es el "Evangelio de los Evangelios"

La diferencia entre este libro y los Evangelios es que, en éstos se muestra a Cristo hasta su muerte y resurrección, es decir, el cielo es contemplado desde la tierra, y en el Apocalipsis, es Cristo resucitado quien nos mira y nos habla, es decir, la tierra es contemplada desde el cielo. 

El gran mensaje del Apocalipsis, que vincula Antiguo y Nuevo Testamento, es que, Cristo resucitado es el centro de la historia

Jesucristo resucitado nos invita a aprender a leer nuestra vida a través de la luz del Apocalipsis y así, llevarnos al cambio, a la conversión interior. El Señor nos llama a acercarnos a él, a comprender todo lo que puede comprenderse, pero siempre desde el corazón, donde se edifica el Reino de los Cielos.
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Es, por tanto, un libro no solamente coherente, sino muy significante y de absoluta validez para todas las épocas y, especialmente para nosotros hoy día

Escrito por San
 Juan a finales del siglo I (entre el 76 y 90 d.C.) en el contexto de las dificultades que afrontan las siete Iglesias cristianas de Asia, el vidente se dirige a ellas. Conociendo que el siete, en la Biblia, es un símbolo de plenitud, el Apocalipsis se dirige a la plenitud de la Iglesia, a la Iglesia de todas las épocas.

El Apocalipsis es, ante todo, un diálogo de Jesucristo resucitado, que nos tiende la mano, a todos los miembros de su Iglesia de todos los tiempos, de forma comunitaria, pero también de forma individual. Jesucristodesde el cielo, nos está hablando a cada uno de nosotros.

San Juan, "arrebatado en espíritu", escribe este libro para combatir la verdadera muerte del cristiano, la muerte espiritual, que el mal suscita, de forma sutil y gradual, en su corazón

Cristo, a través de su discípulo amado,  a través de sus cartas a la Iglesia, nos muestra todos los acontecimientos a los que su cuerpo místico se va a enfrentar en la lucha espiritual que se mantiene entre la serpiente y la Mujer, entre su linaje y su descendencia.

Estructura

Desde un punto de vista cristocéntrico, la estructura del libro podría dividirse en:

-Prólogo. Capítulo 1Presentación y saludo.

-Jesucristo resucitado es presentado. Capítulo 1. Descripción de Jesucristo resucitado.

-Jesucristo habla a la Iglesia. Capítulos 2 y 3. Las siete cartas o instrucciones de Jesús a la Iglesia.

-Jesucristo abre el libro. Capítulos 4 y 5Apertura de los siete sellos.

-Jesucristo desarrolla el Plan de Dios. Capítulos 6-22. Desarrollo del Plan de Dios.

Una guía espiritual

El Apocalipsis es una guía espiritual que nos enseña las estrategias para combatir el mal, resistiendo a su influencia. Se trata, no de una lucha activa por las armas (como pensaban los discípulos), sino de una resistencia interior: la perseverancia. El Apocalipsis es el manual de la perseverancia cristiana. 

Todos lo
s escritos apocalípticos cristianos, desde Isaías hasta Juan, describen una misma situación: el mundo como escenario de la lucha entre las fuerzas del bien y del mal, entre la Iglesia, encabezada por Cristo resucitado y presente, y la descendencia de la serpiente, encabezada por Satanás

Y que nos dirigen hacia una lucha espiritual orante y perseverante del pueblo de Dios contra una fuerza mundana y anti-divina, es decir, el Anticristo.

Un manual hacia la felicidad

Apocalipsis no significa tanto “catástrofes”, “plagas”, "bestias" y “suplicios”. A lo que se refiere San Juan es, sobre todo, a la catástrofe espiritual interior, la que sucede en nuestro corazón

Cristo nos llama a una verdadera llamada a la conversión para desechar la esclavitud del Imperio del mal (del mundo, de la Bestia, del Dragón...), descartar la confianza en nuestras propias fuerzas y engendrar la fe en Jesucristo en nuestro corazón, y provocar el nacimiento del reino de los cielos en él.

San Juan nos revela que algo importante está a punto de suceder. Y va a suceder en nosotros: un gran cambio. El gran cambio (catástrofe) que nos propone San Juan es acoger e instaurar en nuestro corazón el reino de los Cielos, la Nueva Jerusalén.

El Apocalipsis es el manual pa
ra encontrar la felicidad, a través de la santidadEs el camino que nos conduce a la santidad, a entrar en la ciudad celeste, la Nueva Jerusalén, el Reino de los Cielos, conocer al nuevo Rey y dejarnos desposar por Él. 

El libro contiene 7 Bienaventuranzas, es decir, pautas para ser feliz. Comienza con una, al principio (Apocalipsis 1,3) y otra al final (Ap. 22,7):

1ª: Bienaventurado (dichoso/feliz/santo) el que lee y escucha (quien interioriza lo que Cristo dice) las palabras de esta profecía y observa su contenido, porque el tiempo está cerca (porque si lo hacemos, el reino de los cielos se instaura inmediatamente en nuestros corazones.

Por eso va a acontecer pronto, por eso el tiempo está cerca. En el momento en que “leamos y escuchemos con el corazón”, en el momento en el que le “abramos la puerta a Cristo”.

2ª: Bienaventurado (dichoso/feliz/santo) el que guarda la palabra de la profecía de este libro.

Un modelo perfecto de perseverancia

San Juan no utiliza casualmente la frase “Leer, escuchar y guardar”Lo hace refriendo a la "Mujer vestida de sol", a la Virgen María, como nuestro modelo perfecto de perseverancia.

Nuestra Señora escuchaba, meditaba y guardaba la Escritura en su corazón. Conociendo perfectamente el Antiguo Testamento, confrontó éste con su vida, y de ahí encarnó en su seno la Palabra, es decir, al mismo Jesucristo. 

La Virgen encarnó espiritualmente a Jesucristo antes de hacerlo físicamente.

A eso estamos llamados nosotros, a confrontar estas palabras del Apocalipsis con nuestra vida y así, encarnar a Jesucristo en nuestro seno, a instaurar al reino de los cielos en nuestro corazón. Este es el cambio que Jesucristo, haciéndonos entender mejor la simbología por medio de su Madre, nos propone.

El Apocalipsis debemos leerlo y escucharlo, invocando al Espíritu Santo para hacerlo con el espíritu con que fue escrito, agarrarnos a las manos de la Virgen Santísima, que nos invita a seguir su modelo perfecto, y así, nos iluminará el camino para guardarlo en nuestro corazón.

Sólo así, se podrá cumplir la promesa hecha por La Virgen María en Fátima: "Al fin, mi Inmaculado corazón triunfará".

Una visión mística y litúrgica

El Apocalipsis cita o parafrasea frecuentemente al Antiguo Testamento y utiliza muchos símbolos de su lectura. Pero, fundamentalmente, nos habla de la liturgia.

En algunos puntos, pareciera como si la intención del autor fuera que se leyera el libro en comunidad, con un lector que haga las veces de Cristo, otros haciendo las veces de otros personajes, y el resto de la comunidad respondiendo en las partes que les correspondan (alabanzas, doxologías, oraciones, peticiones, etc. Por ejemplo: Ap. 1,1-8Ap. 4-5Ap. 11,15-19Ap. 22,14-21, etc.

De hecho, tomand
o como contexto el "Día del Señor", en que el autor dice haber recibido la visión (Ap. 1,9-10), puede verse una imagen de una liturgia cristiana primitiva en todo el libro. La parte penitencial (la que pide y mueve a conversión) serían las cartas a las Iglesias (Ap. 2-3), mientras que el resto del libro hablaría a la comunidad sobre la necesidad de hacerse actora en la historia, llena, sí, de malos momentos, pero siempre acompañada del Cordero.

Práctic
amente todos los elementos de la celebración del sacramento de la Eucaristía en la Iglesia Católica son tomados de una u otra forma de figuras del Apocalipsis, convirtiendo así al libro en una especie de guía figurada de la liturgia cristiana primitiva.

La liturgia se ve reflejada en muchos símbolos a lo largo
 de los pasajes del libro. Por ejemplo, las oraciones. Al inicio éstas se presentan ante el trono de Dios en copas (Ap. 5,7-8), tal vez inmerecidas, pero purificándolas un ángel con incienso, adquieren su valor y su fuerza verdaderos (Ap. 8,3-5). Y precisamente estas mismas copas son las que posteriormente llevan ahora la furia de Dios (septenario de las copas), una respuesta a las oraciones de los cristianos (los consagrados y los santos que elevaron en un principio sus oraciones).

S
cott Hahnn, escritor, teólogo, biblista y apologista católico converso estadounidense, en su libro "La Cena del Cordero" (Editorial Patmos, 2001), explica la celebración de la Eucaristía a la luz del Apocalipsis, y ofrece claves litúrgicas que iluminan el sentido de este último libro del Nuevo Testamento: Culto dominical (1,10), Sumo sacerdote (1,13), Altar (8, 3-4; 11,1; 14,18), Sacerdotes (4,4; 11,16; 14,3; 19,4), Ornamentos (1,13; 4,4; 6,11; 7,9; 15,6; 19,13-14), Célibes consagrados (14,4), Candeleros (1,12; 2,5), Penitencia (2,3), Incienso (5,8; 8,3-5), Libro (5,11), Hostia (2,17), Cáliz (16,15; 21,9), Señal de la Cruz (7,3; 14,1; 22,4), Gloria (15, 3-4), Aleluya (19,1; 3; 4,6), Levantemos el corazón (11,12), Santo, Santo, Santo (4,8), Amén (19,4; 22,21), Cordero de Dios (5,6), Virgen María (12,1-6 y 13-17), Intercesión de ángeles y santos (5,8; 6,9-10; 8,3-4), Arcángel Miguel (12,7), Antífonas (4,8-11; 5,9-14; 7,10-12; 18,1-8), Lecturas de la Escritura (2; 3; 5; 8, 2-11), Sacerdocio de los fieles (1,6; 20,6), Catolicidad (7,9), Silencio meditativo (8,1), Cena nupcial del Cordero (19,9-17).

También, en otro l
ibro suyo "La cuarta copa" (Editorial Patmos, 2018) Hahnn nos desvela el misterio de la última cena y la cruz. Nos muestra la importancia crucial de la Pascua en el plan de salvación diseñado por Dios, donde la cuarta copa de vino, al final de la celebración, proporciona una clave fundamental para entender el misterio.

Continuaremos estos días indagando el Apocalipsis.

Bibliografía:

-"Para leer el Apocalipsis" (Jean-Pierre Prévost, Editorial Verbo Divino, 1991).
- "La Cena del Cordero" (Scott Hahnn, Editorial Patmos, 2001).
- "Las siete cartas del Apocalipsis" (Bea Ozores, entrevista en "Marcando el Norte").