En una sociedad globalizada, materialista y secularizada, la Iglesia Católica se enfrenta al urgente desafío de comunicar el mensaje evangélico a través de la "Nueva Evangelización", un proceso de revitalización de la misión evangelizadora de la Iglesia que se inició el siglo pasado con Pablo VI y Juan Pablo I y que continúa en este con Benedicto XVI, Francisco y León XIV.
La Nueva Evangelización no es un simple cambio de estrategia sino una profunda transformación en la forma de entender, reavivar y vivir la fe de los bautizados y compartir el Evangelio con quienes aún lo desconocen o lo han olvidado.
Los últimos cinco pontífices así lo han declarado:
Pablo VI
Contenido
Precursor de la Nueva Evangelización, la definió como una renovación de la humanidad: la evangelización es testimonio, anuncio explícito, adhesión vital y comunitaria e impulso apostólico.
La Iglesia entera es misionera al testimoniar el amor del Padre: la universal y la particular, el Sucesor de Pedro, los obispos y sacerdotes, los religiosos y consagrados, los laicos, la familia, los jóvenes:
"La Iglesia tiene que vivir nuevos tiempos de evangelización.
La Iglesia existe para evangelizar"
(Evangelii Nuntiandi, 1975)
Es una exhortación apremiante, bajo el aliento del Espíritu Santo, a ser testigos auténticos, servidores de la verdad, la bondad y la belleza, animados por el amor, con el fervor de los santos y, con el amparo de la Virgen María, estrella y modelo de evangelización.
Mensaje
La Nueva Evangelización es un mensaje de salvación en Jesucristo, de esperanza en el Reino de Dios, de conversión individual y comunitaria, y de liberación, sin reducciones ni ambigüedades.
Está dirigida al mundo descristianizado: los que están alejados, los agnósticos, los ateos, los que han huido a religiones no cristianas, los fieles anestesiados o tibios, los que no practican, etc., a través de:
-El testimonio de vida y una predicación viva-la liturgia, los sacramentos y la formación de discípulos misioneros-la utilización de los medios de comunicación social-el contacto personal indispensable y la acogida
Juan Pablo II
Contenido
Quiso provocar un movimiento de revisión espiritual y de renovación apostólica en las Iglesias de Europa:
“Yo, Obispo de Roma y Pastor de la Iglesia universal, te lanzo,
oh vieja Europa, un grito lleno de amor:
Vuelve a encontrarte. Sé tú misma.
Descubre tus orígenes. Reaviva tus raíces.
Revive aquellos valores auténticos que hicieron gloriosa tu historia
y benéfica tu presencia en los demás continentes.
Reconstruye tu unidad espiritual, en un clima de respeto con las demás religiones
y con las genuinas libertades.
Da al César lo que es del César y a Dios lo que es de Dios”
(Santiago de Compostela, 1982)
Mensaje
La Nueva Evangelización está destinada, fundamentalmente, a los países del llamado Primer Mundo, más afectados por la secularización de la cultura y de las conciencias, y que parecen ser los primeros necesitados de esta enérgica renovación pastoral.
La Nueva Evangelización es:
“Nueva en su ardor, en sus métodos y en su expresión,
capaz de adaptarse a las circunstancias de esta nueva etapa histórica
y de afrontar los nuevos desafíos de este momento ”
(Asamblea del CELAM, Haití, 1983)
Benedicto XVI
Contenido
Asumió la totalidad de la herencia de Juan Pablo II sobre la nueva evangelización, cuyo objetivo consiste en despertar una fe “viva, consciente y responsable” y una obra común de los obispos, de los sacerdotes, de los consagrados y de los laicos.
Mensaje
Junto al anuncio kerigmático, animó a todos los cristianos a encarnar la vida cristiana en la vida real personal, social y comunitaria:
“He decidido crear un nuevo Organismo, en la forma de “Consejo Pontificio”,
con la tarea principal de promover una renovada evangelización
en los países donde ya resonó el primer anuncio de la fe
y están presentes Iglesias de antigua fundación,
pero que están viviendo una progresiva secularización de la sociedad
y una especie de “eclipse del sentido de Dios”,
que constituyen un desafío para encontrar los medios adecuados
para volver a proponer la perenne verdad del Evangelio de Cristo”
(Fiesta de los Apóstoles San Pedro y San Pablo, 2010)
“Con frecuencia nos preocupamos afanosamente por las consecuencias sociales,
culturales y políticas de la fe, dando por descontado que hay fe,
lo cual lamentablemente es cada vez menos realista.
Se ha puesto una confianza tal vez excesiva en las estructuras
y en los programas eclesiales, en la distribución de poderes y funciones,
pero ¿qué pasaría si la sal se volviera insípida?
Para que esto no ocurra es necesario anunciar de nuevo
con vigor y alegría el acontecimiento de la muerte y resurrección de Jesucristo,
corazón del cristianismo, el núcleo y fundamento de nuestra fe,
recio soporte de nuestras certezas, viento impetuoso
que disipa todo miedo e indecisión, cualquier duda y cálculo humano.
La resurrección de Cristo nos asegura que ningún poder adverso
podrá jamás destruir la Iglesia.
Así pues, nuestra fe tiene fundamento, pero hace falta que esa fe
se haga vida en cada uno de nosotros.
Por tanto, se ha de hacer un gran esfuerzo capilar
para que todo cristiano llegue a ser testigo capaz de dar cuenta siempre
y a todos de la esperanza que lo anima”
(Lisboa, 2010)
Francisco
Contenido
"El mundo debe ver en los cristianos la alegría de haber encontrado a Cristo con los testimonios de vida, antes que con palabras, vistos por el mundo como personas 'creíbles', capaces de hablar como Jesús el lenguaje de la misericordia"(Evangelii Gaudium, 2013)
"El mundo debe ver en los cristianos la alegría
de haber encontrado a Cristo
con los testimonios de vida, antes que con palabras,
vistos por el mundo como personas 'creíbles',
capaces de hablar como Jesús
el lenguaje de la misericordia"
(Evangelii Gaudium, 2013)
Mensaje
La nueva evangelización es un servicio con tres puntos fundamentales:
-Primacía del testimonio:
“Testimonios creíbles, que con la vida, hagan visible el Evangelio
y despierten la atracción por Jesucristo, por la belleza de Dios”
(Evangelii Gaudium, 2013)
-Urgencia en el ir al encuentro:
"Salir es la vocación del cristiano. Salir hacia los demás, dialogar con todos,
tengan más o menos fe, sin miedo y sin renunciar a nuestra pertenencia.
La Iglesia es enviada a despertar esta esperanza en todas partes,
especialmente donde es ahogada por condiciones existenciales difíciles,
a veces inhumanas, donde la esperanza no respira, se sofoca.
Necesitamos el oxígeno del Evangelio, el soplo del Espíritu de Cristo Resucitado,
que vuelva a encender los corazones.
La Iglesia es la casa en la que las puertas están siempre abiertas
no solo para que todos puedan encontrar cogida y respirar amor y esperanza,
sino para que nosotros podamos salir para llevar este amor y esta esperanza.
El Espíritu Santo nos empuja a salir de nuestro recinto
y nos guía hasta las periferias de la humanidad”
(Evangelii Gaudium, 2013)
-Pastoral centrada en lo esencial:
"Hablar del camino de las periferias no quiere decir que hagamos una pastoral a ciegas.
La Iglesia no deja un proyecto pastoral al azar, a la improvisación.
Sobre todo, no lo formula de una manera que no “vuelva a lo esencial” y
no esté bien centrado en lo esencial, es decir, en Jesucristo.
No sirve dispersarse en tantas cosas secundarias o superfluas,
sino concentrarse es la realidad fundamental,
que es el encuentro con Cristo,
con su misericordia, con su amor,
y amar a los hermanos como Él nos ha amado.
Un encuentro con Cristo que también es adoración, palabra poco usada
¡Adorar a Cristo!
Un proyecto animado por la creatividad y por la fantasía del Espíritu Santo,
que nos empuja a recorrer vías nuevas con coraje, sin fosilizarnos”
(Evangelii Gaudium, 2013)
León XIV
Contenido
“Nuestro mundo, herido por la guerra, la violencia y la injusticia,
necesita escuchar el mensaje evangélico del amor de Dios
y experimentar el poder reconciliador de la gracia de Cristo”
(Homilía de inicio de pontificado, 18 de mayo de 2025)
En ese contexto, resaltó la urgencia de una Iglesia misionera que, “con los brazos abiertos al mundo, anuncia la Palabra” y se convierte “en fermento de concordia para la humanidad”.
Mensaje
Insta a cultivar un profundo sentido de comunión entre los miembros de la Iglesia, entendida como una “comunión de creyentes animada por el Espíritu Santo”: “‘In Illo uno unum’” (En Él, somos uno).
Recuerda que la unidad de los cristianos en Cristo es esencial para llevar a cabo la misión evangelizadora como visión universal de la Iglesia, que trasciende culturas, lenguas y tradiciones.
La Nueva Evangelización no busca reinventar el mensaje de la fe, sino volver a sus fuentes originales:
-recuperar la fuerza y la belleza del mensaje evangélico en la Palabra de Dios
-recordar sus enseñanzas fundamentales
-profundizar en el patrimonio espiritual de la Iglesia: la Tradición y el testimonio de los santos
-revivir la experiencia de fe de las primeras comunidades cristianas
-redescubrir la riqueza de la liturgia, la oración y la vida sacramental
La Nueva Evangelización implica un compromiso con la cultura actual, buscando formas de diálogo y encuentro que permitan comunicar el mensaje de Cristo de manera relevante y atractiva.
Se trata de encontrar un lenguaje que resuene con las personas de hoy, sin renunciar a la verdad del Evangelio.