¿QUIÉN ES JESÚS?

La vida de Jesús siempre ha suscitado preguntas a lo largo de los últimos dos mil años.

¿Cómo pudo un carpintero que fue ejecutado por los romanos convertirse en el hombre más famoso de la historia?
¿Fue Jesús alguien verdaderamente real?
¿Cómo puede Dios ser un hombre al mismo tiempo?
¿De qué manera podría esto tener algún sentido para mi vida?

Estas son algunas preguntas, pero aquí tienes un espacio para formular las tuyas.
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domingo, 10 de agosto de 2025

CARTA DE SANTIAGO: LA FE AUTÉNTICA EN ACCIÓN

 

La carta de Santiago ocupa el vigésimo lugar de los libros del Nuevo Testamento y el primero en las cartas católicas o universales.

Se trata de una carta circular o encíclica de temática didáctica y moral, dirigida a las "doce tribus en la diáspora" (1,1) esto es, a los cristianos de origen judío dispersos por todo el imperio romano.

Autoría y fecha de composición
La carta no está escrita por el apóstol Santiago el Mayor, hijo de Zebedeo y hermano de Juan, porque fue decapitado en el año 44 d.C. por Herodes Agripa (Hch 12,2).

La Tradición de la Iglesia afirma que está escrita por el apóstol Santiago el menor, hijo de Alfeo o Cleofás y de María (hermana de la Virgen), hermano de Judas Tadeo y primo de Jesús o "hermano del Señor" (Gal 1,19; 2,9; Mc 3,18; 6,3; Hch 1,13; 12,17 ), que estuvo al frente de la Iglesia de Jerusalén (Hch 12,17) desde el año 42 d.C. hasta el 62 d.C. en el que fue martirizado.

No obstante, existen algunas razones que cuestionan su autoría y vislumbran que su autor, de origen judío, de 2ª generación cristiana y con un excelente dominio del griego, habría utilizado el nombre del apóstol para dar autoridad a su escrito en el ámbito de la comunidad palestinense. la fecha de composición es posterior a su muerte
  • el griego de la carta no es propio de un autor de origen semítico
  • el autor no se presenta como "el hermano de Jesús"
  • las escasas referencias a Jesús, a su pasión y a su resurrección 
  • el espíritu de libertad del autor no se corresponde con el legalismo judío que refleja Santiago en Hch 15,19-21; 21,25; Gal 2,12
  • la destrucción de Jerusalén en el 70 d.C., en la que los judíos fueron dispersados coincide con la mención de la comunidad del escrito
  • el carácter moralizante y la ausencia de elementos del kerigma
  • la insistencia de una fe pura y sin tacha son indicios de una fase avanzada de la Iglesia
Así, la fecha de su composición podría establecerse alrededor de los años 70-90 d.C. o 90-110 d.C.
    Contenido
    Se trata de una exhortación a:
    • vivir las virtudes (paciencia, dominio de la lengua, caridad para con los pobres) y a evitar los vicios (avaricia, ambición, acepción de personas)
    • no reducir la fe cristiana y la Palabra (1,21) a una teoría, a una discusión de maestros (3,1), a una fe sin obras (2,17.24.26) 
    • no convertir la religiosidad en una farsa, la palabra en veneno mortal, la ley en una trampa y la fe en un cadáver
    • evitar una doble vida (una, dentro y otra, fuera de la comunidad) y exhortar a una conducta de coherencia y autenticidad con la fe cristiana
    En esta carta (además de en el evangelio de Marcos) se encuentra la fundamentación bíblica del sacramento de la unción de enfermos (Stg 5,14-15; Mc 6,13). 

    Estructura
    • Saludo (1,1)
    • Autenticidad y coherencia de la fe (1,2-27): alegría y paciencia en las pruebas
    • Coherencia de la fe frente a las apariencias (2,1-26): la fe sin obras es una fe muerta
    • La doble vida (3,1-4.10): el control de la lengua, la verdadera sabiduría y la humildad frente a la ambición 
    • Advertencias y exhortaciones ante la parusía (4,11-5,20): 
      • negativas : la crítica, la arrogancia y el abuso de poder de los ricos
      • positivas: la paciencia, la perseverancia y la oración

    viernes, 30 de agosto de 2024

    SANTIAGO EL MENOR, EL PRIMER OBISPO DE JERUSALÉN

    "Había unas mujeres que miraban de lejos,
    entre ellas María Magdalena, María,
    madre de Santiago el Menor y de José, y Salomé.
    (Mc 15, 40)

    Santiago (Iakōbos en griego; Ya'akov ben Halfay en hebreo), también conocido como San Jacobo o Yago, es hijo de Cleofás (Alfeo) y de María de Cleofás (Mc 10,3) y hermano del Apóstol Judas Tadeo, de Simón el Zelote y de José. Nació en Galilea y aparece en noveno lugar en todas las listas de los Doce.

    Apodado "Santiago el Menor" (Mc 15, 40), probablemente porque era de baja estatura y para distinguirlo de Santiago el Mayor, el hijo de Zebedeo y hermano de Juan. Predicó en Palestina y Egipto.

    Como ya hemos dicho en otros artículos, en la sociedad judía y patriarcal, el término "hermano" abarcaba un amplio número de parientes cercanos, y no necesariamente implicaba el ser "hermano de sangre", es decir, hijo de los mismos padres. 

    Según algunos autores, Santiago tenía un gran parecido con Jesús, motivo por el que Judas besó a Cristo en Getsemaní para que sus perseguidores arrestaran a la persona correcta.

    De carácter fuerte y ardiente, Santiago es "el hermano del Señor" (Mc 6, 3) que se entrevistó con Pablo (Gal 1, 9), el considerado "una de las columnas de la Iglesia" (Gal 2, 9); el que tomó la palabra durante el Concilio de Jerusalén (Hch 15, 13); el que quedó a cargo de la Iglesia de Jerusalén cuando se dispersaron los apóstoles por el mundo y fue su primer obispo (Hch 12,17); a quien (según San Pablo) se le apareció Jesús resucitado (1 Co 15,7); a quien Judas menciona como su hermano al inicio de su carta y el autor de la Carta de Santiago.
    La Carta 'Católica' que lleva su nombre es una carta universal dirigida a las 'doce tribus de la diáspora', es decir, al nuevo pueblo de Israel, a toda la Iglesia. Es una 'Encíclica' que guarda muchas similitudes con el Sermón de la Montaña de Mt 5, en la que Santiago nos presenta un cristianismo muy concreto, didáctico y práctico. 

    Nos insiste en la necesidad de vivir una fe auténtica y coherente, a no reducirla a una declaración verbal o abstracta, sino a expresarla de forma concreta y con buenas obras (Stg 2, 26), sobre todo, en el amor al prójimo y particularmente con el compromiso con los pobres.

    Nos invita a perseverar en las pruebas y a aceptarlas gozosamente, a la oración para obtener de Dios el don de la sabiduría y a comprender que los verdaderos valores de la vida no están en las riquezas transitorias, sino en compartir las propias capacidades con los pobres y necesitados (Stg 1, 27).

    Según el historiador Flavio Josefo, mientras predicaba en Jerusalén en el 62 d.C., fue arrojado desde el pináculo del Templo por orden del sumo sacerdote Anás II, y aunque sobrevivió, fue apedreado y, como tardaba en morir, fu rematado por un batanero que le aplastó el cráneo de un mazazo.