La carta de Santiago ocupa el vigésimo lugar de los libros del Nuevo Testamento y el primero en las cartas católicas o universales.
Se trata de una carta circular o encíclica de temática didáctica y moral, dirigida a las "doce tribus en la diáspora" (1,1) esto es, a los cristianos de origen judío dispersos por todo el imperio romano.
Autoría y fecha de composición
La carta no está escrita por el apóstol Santiago el Mayor, hijo de Zebedeo y hermano de Juan, porque fue decapitado en el año 44 d.C. por Herodes Agripa (Hch 12,2).
La Tradición de la Iglesia afirma que está escrita por el apóstol Santiago el menor, hijo de Alfeo o Cleofás y de María (hermana de la Virgen), hermano de Judas Tadeo y primo de Jesús o "hermano del Señor" (Gal 1,19; 2,9; Mc 3,18; 6,3; Hch 1,13; 12,17 ), que estuvo al frente de la Iglesia de Jerusalén (Hch 12,17) desde el año 42 d.C. hasta el 62 d.C. en el que fue martirizado.
No obstante, existen algunas razones que cuestionan su autoría y vislumbran que su autor, de origen judío, de 2ª generación cristiana y con un excelente dominio del griego, habría utilizado el nombre del apóstol para dar autoridad a su escrito en el ámbito de la comunidad palestinense. la fecha de composición es posterior a su muerte
- el griego de la carta no es propio de un autor de origen semítico
- el autor no se presenta como "el hermano de Jesús"
- las escasas referencias a Jesús, a su pasión y a su resurrección
- el espíritu de libertad del autor no se corresponde con el legalismo judío que refleja Santiago en Hch 15,19-21; 21,25; Gal 2,12
- la destrucción de Jerusalén en el 70 d.C., en la que los judíos fueron dispersados coincide con la mención de la comunidad del escrito
- el carácter moralizante y la ausencia de elementos del kerigma
- la insistencia de una fe pura y sin tacha son indicios de una fase avanzada de la Iglesia
Así, la fecha de su composición podría establecerse alrededor de los años 70-90 d.C. o 90-110 d.C.
Contenido
Se trata de una exhortación a:
- vivir las virtudes (paciencia, dominio de la lengua, caridad para con los pobres) y a evitar los vicios (avaricia, ambición, acepción de personas)
- no reducir la fe cristiana y la Palabra (1,21) a una teoría, a una discusión de maestros (3,1), a una fe sin obras (2,17.24.26)
- no convertir la religiosidad en una farsa, la palabra en veneno mortal, la ley en una trampa y la fe en un cadáver
- evitar una doble vida (una, dentro y otra, fuera de la comunidad) y exhortar a una conducta de coherencia y autenticidad con la fe cristiana
En esta carta (además de en el evangelio de Marcos) se encuentra la fundamentación bíblica del sacramento de la unción de enfermos (Stg 5,14-15; Mc 6,13).
Estructura
- Saludo (1,1)
- Autenticidad y coherencia de la fe (1,2-27): alegría y paciencia en las pruebas
- Coherencia de la fe frente a las apariencias (2,1-26): la fe sin obras es una fe muerta
- La doble vida (3,1-4.10): el control de la lengua, la verdadera sabiduría y la humildad frente a la ambición
- Advertencias y exhortaciones ante la parusía (4,11-5,20):
- negativas : la crítica, la arrogancia y el abuso de poder de los ricos
- positivas: la paciencia, la perseverancia y la oración
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