¿QUIÉN ES JESÚS?

La vida de Jesús siempre ha suscitado preguntas a lo largo de los últimos dos mil años.

¿Cómo pudo un carpintero que fue ejecutado por los romanos convertirse en el hombre más famoso de la historia?
¿Fue Jesús alguien verdaderamente real?
¿Cómo puede Dios ser un hombre al mismo tiempo?
¿De qué manera podría esto tener algún sentido para mi vida?

Estas son algunas preguntas, pero aquí tienes un espacio para formular las tuyas.
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sábado, 1 de agosto de 2020

MEDITANDO EN CHANCLAS (2)

"Comieron todos y se saciaron"
(Mateo 14, 13-21)

Hoy Señor, me llamas a imitar Tu compasión, a tener fe.

Como los discípulos, me veo desbordado e incapaz de manejar a los demás y trato de dar una solución cómoda a los problemas; le pido a Jesús que los "despache", que se los "quite de en medio."

Jesús se compadece de mí y de los demás. Sabe que tengo poco que ofrecer pero no obra el milagro sin más. Me pregunta ¿qué tienes? ¿qué puedes aportar?

¡Cuántas veces, como los discípulos, adopto esa misma actitud de decir “allá cada cual”, desentendiéndome de los necesidades ajenas!

Sin embargo, Tú me invitas a tener compasión y a compartir, diciéndome: "Dales de comer". Y yo pienso que no tengo con qué cubrir esas necesidades de los demás y trato de poner excusas, buscando sólo mi comodidad y mi egoísmo para tenerte sólo para mi.

Tú, Jesús, reaccionas ante las carencias de la gente, ante mi insensibilidad y mis excusas, y tomas las riendas, diciéndome: "Tráemelos". Y por la fe, obras el milagro.

En la Eucaristía, Señor, me enseñas a abandonarme a ti, a ofrecerte lo poco que soy y lo poco que tengo... Y Tú, te encargas de todo.

En medio de lo ordinario, obras lo extraordinario: me sacias con el "Pan del cielo", entregándote a Ti mismo.

Me muestras el camino para seguir tu ejemplo: Donde yo veo dificultades o problemas, Tú me haces ver oportunidades y soluciones, y ante las necesidades de los demás, me dices: "Dales tú de comer", "Encárgate de ellos".

En realidad, me llamas a no excusarme, a tener fe y a confiar en Ti, porque eres Tú quien actúas a través de mi disponibilidad.

Quieres que yo ponga mi "casi nada" para que tu hagas "casi todo". Quieres "necesitarme".

Señor, ayúdame a salir de mi reproche, de mi excusa y de mi comodidad. Enseñarme a ser compasivo y aumenta mi fe.

JHR