“Hagan lío y organícenlo bien.
Un lío que nos dé un corazón libre,
un lío que nos dé solidaridad,
un lío que nos dé esperanza,
un lío que nazca de haber conocido a Jesús
y de saber que Dios a quien conocí es mi
fortaleza.
Ese es, debe ser, el lío que hagan”.
Papa Francisco
El
“hagan lío” de Francisco supone
primero de todo, abrir las puertas de las iglesias de par en par. Es una
interpelación de doble sentido: para que la humanidad dolorida entre y encuentre refugio en la casa de
Dios pero también para que desde adentro salgamos
y llevemos al mundo, a todos, el
tesoro que custodia.
Francisco pide que una vez
abiertas las puertas, la Iglesia ¨se
implique y salga a la calle¨,
es decir, que ¨salga de la mundanidad, la instalación, la comodidad y el clericalismo¨.
Nos
llama a vivir el Evangelio “a fondo”.
Se trata de un "problema de
ejercicio". "Lo que nos
está faltando es el ejercicio espiritual. La teoría la sabemos, pero el
ejercicio hay que ponerlo en práctica".
La
iglesia se ha acomodado, ha engordado, ha dejado de hacer ejercicio y eso no es
sano. La Iglesia ha olvidado su identidad misionera y su DNI (desarrollo
natural de la iglesia) se ha perdido. La Iglesia está “hecha un lío” pero no “hace
lío”.
Explicar la esencia del cristiano es fácil, lo difícil es practicarlo,
porque se trata de "vivir la caridad
profundamente" y de ponerla en práctica “con signos evidentes”: caridad
al prójimo, amor al prójimo como a uno mismo, y la pregunta es si este mundo que
ya se ama demasiado así mismo… es capaz de amar también al prójimo.
El
Papa quiere “liarnos” y que nosotros “liemos” al mundo para cambiar el “humanismo
financiero” que suicida a la humanidad, el
gran culto al dinero, que excluye al hombre (joven y anciano) y lo aleja de Dios.
“Liarse” es
comprometerse, implicarse, responsabilizarse, movilizarse, obligarse, arriesgarse,
atreverse, aventurarse, exponerse, animarse, lanzarse, encargarse, alistarse, concienciarse,
moverse, exigirse, activarse…
“Liar”
es
hacer participar, intervenir, responder, asumir, emprender, colaborar, cooperar, concurrir, ayudar, intervenir, contribuir, participar, terciar, mediar, influir, actuar, ejecutar, ejercer, elaborar, proceder, intervenir,
trabajar…
¿Estás orgulloso de
llevar en tu cuello una cruz, signo de tu pertenencia a Jesús?, ¿o lo escondes
para no hacer lío, o prefieres exhibir una piedra, un signo del horóscopo o
la letra de tu ego? ¿Hablas de tu Salvador a los que te rodean? ¿o lo escondes
para ti solito por miedo, pudor o simple egoísmo? ¿Actúas como Cristo,
escandalizando con amor a los demás? ¿o sigues la corriente y te dejas arrastrar
como las medusas?
Necesitamos
mostrar signos visibles de nuestra fe, y el signo que
exhibimos manifiesta lo que es importante para nosotros, que no somos
indiferentes a Dios, y nos recuerda que
somos cristianos, que somos de Cristo.
“No
tengamos miedo de hablar de Dios
ni de
mostrar los signos de la fe con la frente muy alta.”
Papa Juan Pablo II