¿QUIÉN ES JESÚS?

La vida de Jesús siempre ha suscitado preguntas a lo largo de los últimos dos mil años.

¿Cómo pudo un carpintero que fue ejecutado por los romanos convertirse en el hombre más famoso de la historia?
¿Fue Jesús alguien verdaderamente real?
¿Cómo puede Dios ser un hombre al mismo tiempo?
¿De qué manera podría esto tener algún sentido para mi vida?

Estas son algunas preguntas, pero aquí tienes un espacio para formular las tuyas.
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lunes, 12 de abril de 2021

DANIEL 7: VISIÓN DE LAS CUATRO BESTIAS DEL MAR


"Vi que los cuatro vientos del cielo agitaban el océano. 
Cuatro bestias gigantescas salieron del mar, 
distintas una de otra. 
La primera era como un león con alas de águila (...) 
Había una segunda bestia semejante a un oso (...)
Después yo seguía mirando 
y vi otra bestia como un leopardo (...) 
Después seguí mirando 
y en mi visión nocturna contemplé una cuarta bestia, 
terrible, espantosa y extraordinariamente fuerte (...)
Era distinta de las bestias anteriores, 
porque tenía diez cuernos (...)
y vi que de entre ellos salía otro cuerno pequeño; 
y arrancaron ante él tres de los cuernos precedentes. 
Aquel cuerno tenía ojos humanos, 
y una boca que profería insolencias" 
(Daniel 7, 2-8)

Continuamos profundizando en el libro profético de Daniel y que podríamos llamar el "Apocalipsis del Antiguo Testamento", pues contiene una interpretación espiritual de la historia universal y un mensaje de esperanza para el Pueblo de Dios perseguido a causa de su fe.

Los capítulos 1 al 6 contienen la parte narrativa en la que se muestra cómo Dios se revela en visiones a los reyes de la tierra para demostrarles que nada de lo que sucede en el mundo es fruto del azar, sino la realización de su designio oculto, revelado a sus elegidos. 
Los Imperios aparecen, luchan entre sí y se suceden unos a otros.  Cada nuevo Imperio supera en crueldad al precedente. Los reyes se atribuyen características divinas pretendiendo usurpar el lugar de Dios. Pero es Él quien dirige misteriosamente el curso de los acontecimientos de la Historia hastaa el establecimiento definitivo de su Reino. Dios es quien pone y quita gobiernos, quien humilla a los soberbios, quien reina eternamente.

Los capítulos 7 al 12 contienen la parte apocalíptica del libro que tiene sus antecedentes en las profecías de Ezequiel y Zacarías. Ahora  es Daniel quien recibe las revelaciones y visiones a través de sueños (Daniel 7 y 8) con la visión de las cuatro bestias, del hijo del hombre, del carnero y del macho cabrío; de la Palabra (Daniel 9) con la visión de las setenta semanas; de anuncios angélicos (Daniel 10-12) con la visión del hombre vestido de lino, el anuncio del fin del Imperio Medo-persa y el surgimiento del Imperio Griego-macedonio. 

La visión de Daniel relatada en el capítulo 7 comienza conla aparición de cuatro gigantescas bestias que surgen del mar (Daniel 7,1-8), a continuación, ve a un anciano sentado en un trono y la venida entre las nubes del cielo de un "hijo de hombre" (Daniel 7,9-18), para finalmente, detenerse ante la cuarta bestia, sus diez cuernos y el cuerno pequeño (Daniel 7,19-28). Esta visión guarda una perfecta sincronía escatológica con la visión del cielo de San Juan en Apocalipsis 4 al 6 y con la visión de la bestia surgida del mar del vidente de Patmos en Apocalipsis 13 y 17.
Las cuatro bestias
El sueño de Daniel comienza así: Vi que los cuatro vientos del cielo agitaban=Dios permite al hombre que "agite" sus pasiones, luchas y revoluciones. Es Dios quien pone y quita reyes (Jeremías 51,1-2; Daniel 2,20-21; Romanos 13,1-6; Apocalipsis 7,1), el océano=caos y también pueblos, muchedumbres, naciones y lenguas (Apocalipsis 17,1, 15). Cuatro bestias gigantescas salieron del mar, distintas una de otra=fuerzas físicas/terrenales, reyes, gobiernos o imperios humanos "carnívoros" por naturaleza, es decir, asesinos, destructores y depredadores. Diferentes al Cordero del Reino de Dios. No suben del mar al mismo tiempo, sino que siguen un orden cronológico, una tras otra.

León
Daniel 7,4
"La primera era como un león con alas de águila; 
la estaba mirando y de pronto vi que le arrancaban las alas, 
la alzaron del suelo, la pusieron de pie como un hombre 
y le dieron un corazón humano".
 
El leónsímbolo de Ishtar (diosa babilónica del amor y de la guerra), representa al Imperio Babilónico-caldeo, a Babilonia (Jeremías 50,44). Simboliza el poder político, el orgullo, la fuerza, la agresividad que desgarra y devoraLa visión del león coincide con la "cabeza de oro" de la gran imagen de Daniel 2,32. 

Tiene alas de águila=capaz de desplegar ejércitos rápidamente, de cubrir grandes distancias y de elevarse por encima de toda nación. También hace referencia a sus dos reyes principales: Nabucodonosor y Baltasar.

Que le arrancan=Nabucodonosor es humillado, pierde la razón y el esplendor (Daniel 3 y 4). Baltasar muere la misma noche que Daniel interpreta su sueño.  Significa el fin del Imperio de Babilonia y el comienzo del imperio medo-persa con Ciro, rey de Persia (Daniel 5). Concuerda con “Derribad el árbol y cortad sus ramas, arrancad sus hojas y desparramar sus frutos” (Daniel 4,14). 

La levantan del suelo=es restaurado y el reino restituido, la ponen de pie como un hombre=se le devuelve su dignidad y su gloria, le dan un corazón humano=deja de ser una bestia orgullosa para convertirse en un ser humano. Nabucodonosor se convierte a Dios (Daniel 4,16-36).

Oso
Daniel 7,5
"Había una segunda bestia semejante a un oso; 
estaba medio erguida, con tres costillas en la boca, entre los dientes. 
Le dijeron: «Levántate. Come carne en abundancia".
 
El oso, símbolo de ferocidad, violencia y fuerza, representa al Imperio Medo-persa y coincide con el "pecho y los brazos de plata" de Daniel 2,32 y con el carnero de Daniel 8,1-4. Simboliza el poder social, lo terrenal y los bienes materiales (sus zarpas son como de "plata").

Está medio erguido=disparidad existente en la alianza entre los medos y los persas, y tiene tres costillas en la boca, entre los dientes=tres reinos conquistados: Asiria, Babilonia y Egipto.

Le dicen que se levante y que coma carne en abundancia=se alza sobre los pueblos y las naciones del medio oriente, pisoteándolos y devorándolos, extendiendo sus fronteras hasta la India (en el este), el Danubio (en el norte), Arabia y Egipto (en el sur) durante 300 años.

Leopardo
Daniel 7,6
"Después yo seguía mirando y vi otra bestia como un leopardo, 
con cuatro alas de ave en el lomo, 
y esta bestia tenía cuatro cabezas. Y le dieron el poder".
 
El leopardo, símbolo de rapidez y agilidad, representa al Imperio Griego-Macedonio y coincide con los "muslos de broncede la gran imagen de Daniel 2,32. Simboliza el poder económico, la avaricia, la codicia y la acumulación de riquezas (el leopardo tiene la piel dorada y como llena de "monedas").

Tiene alas de ave en el lomo=velocidad potenciada personificada en Alejando Magno, quien en poco tiempo construye un gran imperio: rey de Macedonia (336 a. C.), sojugza a los griegos (335 a. C.), vence a los persas (334 a. C.), conquista Egipto (331 a.C.), conquista Partia, Media y Bactria e invade la India (330-324 a. C.). 

Tiene  cuatro cabezas=Tras su muerte (323 a. C.), cuatro de sus generales (Antígono, Tolomeo, Lisímaco y Seleuco) se dividieron el imperio y formaron cuatro reinos: Grecia/Macedonia, Tracia/Asia Menor, Egipto/Palestina y Siria/Mesopotamia, y se le da el poder=dominio y autoridad sobre el mundo conocido (Daniel 2,39).

Cuarta bestia
Daniel 7,7-8
"Después seguí mirando y en mi visión nocturna 
contemplé una cuarta bestia, 
terrible, espantosa y extraordinariamente fuerte;
 tenía grandes dientes de hierro, con los que comía y descuartizaba; 
y las sobras las pateaba con las pezuñas. 
Era distinta de las bestias anteriores, porque tenía diez cuernos. 
Miré atentamente los cuernos, 
y vi que de entre ellos salía otro cuerno pequeño; 
y arrancaron ante él tres de los cuernos precedentes. 
Aquel cuerno tenía ojos humanos, 
y una boca que profería insolencias".

   
La cuarta bestia  representa al Imperio Romano. Equivale a las "piernas de hierro” de Daniel 2,40 y tiene muchas similitudes con la bestia de Apocalipsis 13: "sale del mar, tiene poder y autoridad, diez cuernos y siete cabezas, mata a espada".

Terrible, espantosa, fuerte=su poder violento y destructor conquista tres continentes: sur y oeste de Europa, el oeste de Asia y el norte de África, y distinta a las anteriores=varias formas de gobierno: monarquía, república, triunvirato, césares, emperadores y reyes. 

Tiene grandes dientes de hierro=fuerza y poder de las legiones del ejército romano con las que tritura, somete y esclaviza a los enemigos, y con los que come y descuartiza=martirio, las sobras las patea con las pezuñas=controla algunas regiones lejanas mediante gobernadores.
  
Tiene diez cuernos=equivalen a los diez dedos de hierro y barro de Daniel 2,41-43 y representa que son fuertes y débiles a la vez. Diez no es un número literal sino una sucesión o serie indefinida. Algunos interpretan que son los reyes seleúcidas: Seleuco I Nicator (305-281 a.C.), Antíoco I Soter (281-261 a.C.), Antioco II Theos (261-246 a.C.), Seleuco II Calinico (265-226 a.C.), Seleuco III Sóter Cerauno (226-223 a.C), Antíoco III Megas (223-187 a.C.), Seleuco IV Filopátor (187-175 a.C.), Antíoco IV Epifanes (175-164 a.C.), Antíoco V Eupátor (164-162 a.C.), 12 reyes menores(164-69 a.C.) y Antíoco XII Asiatico (69-64 a. C.)

Otros afirman que son las tribus bárbaras que invaden el Imperio Romano: los hunos/mongoles, los francos/normandos, los anglos/sajones/jutos, los godos/visigodos, los lombardos, los alanos/suevos y los escitas/iraniosY arrancaron ante él tres de los cuernos precedentes=desaparecen los hérulos (493 d. C.), los vándalos (533 d. C.) y los  ostrogodos (554 d. C.).

Tiene un cuerno pequeño con ojos humanos=poder, liderazgo o sistema religioso antidivino. Algunos afirman que se trata del rey seleúcida Antioco IV, Epifanes, quien persiguió al pueblo de Dios y profanó el Templo,
Y una boca insolente=idolatrías y herejías/Anticristo. Hace falsas promesas y engaños. Equivale a la bestia de Apocalipsis 13 de boca grandilocuente y blasfemaLucha contra los santos y los derrota=fuerza antidivina que persigue y martiriza al pueblo de Dios.

El Trono, el "Hijo de hombre" y el cuerno
A pesar del surgimiento y creciente auge del mal de las bestias y de las blasfemias del cuerno pequeño, aparece un trono con un anciano sentado, Dios, se abren los libros y se destruye a las bestias. Entonces aparece un "Hijo de hombre" entre las nubes, Jesucristo, a quien se le da "el poder, el honor y el reino eterno" y todos le servirán.

Mientras llega el "Hijo de hombre", el cuerno lucha, por un tiempo corto y limitado, contra los santos a quienes intenta aniquilar, hasta que Dios intervenga, haga justicia, éstos tomen posesión del reino y el mundo se transfigure por el poder divino.

sábado, 10 de abril de 2021

DANIEL 2: EL SUEÑO DE NABUCODONOSOR

"Apareció una gran estatua. 
Era una estatua enorme 
y su brillo extraordinario resplandecía ante ti, 
y su aspecto era terrible. 
Aquella estatua tenía la cabeza de oro fino, 
el pecho y los brazos de plata, 
el vientre y los muslos de bronce, 
las piernas de hierro, 
y los pies de hierro mezclado con barro.
Mientras estabas mirando, 
una piedra se desprendió sin intervención humana, 
chocó con los pies de hierro y barro de la estatua, 
y los hizo pedazos. 
Se hicieron pedazos a la vez el hierro y el barro, 
el bronce, la plata y el oro, 
triturados como tamo de una era en verano; 
el viento los arrebató 
y desaparecieron sin dejar rastro. 
Y la piedra que había deshecho la estatua 
creció hasta hacerse una montaña enorme 
que ocupaba toda la tierra"
(Daniel 2,31-35)

El libro de Daniel pertenece a los libros proféticos del Antiguo Testamento y se enmarca dentro del género apocalíptico que relata acontecimientos presentes y futuros mediante visiones simbólicas y eventos cósmicos

Daniel relata hechos ocurridos durante el exilio del pueblo judío en Babilonia en el siglo VI a.C., y anuncia el cumplimiento de la profecía mesiánica con la venida de Jesucristo.

Gran interprete de sueños, se gana el favor del rey Nabucodonosor al explicarle el sueño que tiene y que nadie sabe interpretar, acerca de una enorme estatua hecha pedazos por una gran piedra que se convierte en montaña y llena toda la tierra. 
 
La interpretación de Daniel del sueño de la gran estatua que se narra en el capítulo 2, se refiere a los imperios que se sucederían hasta la llegada del reino de Dios: 

Cabeza de oro
Daniel 2,37-38
              

Representa a Nabucodonosor y al Imperio Babilónico (605-539 a. C.)El oro refleja el esplendor, la importancia y uso que el Imperio babilónico daba a este metal precioso: los tributos se cobraban en oro, el trono de Nabucodonosor era de oro y su pretensión era que Babilonia fuera una ciudad de oro.

Pecho y brazos de plata
Daniel 2,39
             

Simboliza a Dario y Artajerjes y al Imperio Medo-Persa (539-331 a. C.). La plata representa los tributos del imperio persa, que se cobraban en en este metal..

Vientre y muslos de bronce
Daniel 2,39
               

Representa a Alejandro Magno y al Imperio Griego-Macedonio (331-168 a. C.). El bronce refleja el uso de este material tan utilizado por los griegos para fabricar todo tipo de objetos: estatuas, cascos, corazas, escudos, espadas, herramientas, instrumentos musicales, vasijas, muebles, utensilios, etc.

Piernas de hierro 
Daniel 2,40
                    
Simboliza a César Augusto y al Imperio Romano (168-476 a. C.). El hierro representa el carácter estricto, duro, rudo, frío, bélicoso, duradero y férreo imperial romano. 

Las dos piernas simbolizan las vias romanas por las que se podía caminar a lo largo y ancho del Imperio, y también la división del Imperio cuando, en el 395 d. C., el emperador Teodosio lo repartió entre sus dos hijos: 

-para Arcadio, el Imperio Romano de Oriente formado por los Balcanes, Anatolia, Oriente Próximo y Egipto, y que se convertiría en el Imperio Bizantino, con capital en Bizancio, denominación griega de Constantinopla.

-para Honorio, el Imperio Romano de Occidente formado por la península Itálica, la península Ibérica, las Galias, Britania, el Magreb y las costas de Libia.
Pies de hierro con barro o arcilla
Daniel 2,41-43
Representan diez reinos, pueblos, naciones o gobiernos:

-para los  preteristas, a los reyes seléucidas, sucesores del Imperio de Alejandro Magno.

-para los historicistasa la "Europa de los diez", que se convertiría después en la Unión Europea, a quien se denomina escatológicamente como "La Roma revivida" o "La nueva Roma".

-para la mayoría de los exegetas, a los diez pueblos germánicos bárbaros (diez dedos) que invadieron el Imperio romano. 

La mezcla de hierro y barro representa la romanización de algunos de estos pueblos germánicos, la desaparición de tres: hérulos o vikingos (439 d. C.), vándalos (533 d. C.) y ostrogodos (538 d. C.) al rehúsar su conversión al cristianismo, y la continuación de siete que formarán Europa que, aunque unidos, cada uno será un país independiente (no se mezclarán como no puede mezclarse el hierro y el barro): 

-hunos/mongoles: Europa central
-francos/normandos: Francia
-anglos/sajones/jutos: Gran Bretaña
-godos/visigodos: España y Portugal
-lombardos: Italia
-alanos/suevos: Grecia y Asia Menor
-escitas/iranios: Oriente Próximo y norte de África

Estos "siete reinos" restantes, coinciden con la visión de los "siete cuernos" de la bestia que surge del mar de Juan en Apocalipsis 13,1.

La gran piedra que hace añicos la estatua 
Daniel 2,44-45
Simboliza el reinado de Jesucristo, quien con su Encarnación, Muerte y Resurrección se convierte en la piedra angular, en el fundamento sólido del reino de Dios en la tierra:

"La piedra que desecharon los arquitectos es ahora la piedra angular. 
Es el Señor quien lo ha hecho, ha sido un milagro patente. 
Este es el día que hizo el Señor: sea nuestra alegría y nuestro gozo" 
(Salmo 118,22-24; Hechos 4,11)

"He puesto en Sión como fundamento una piedra,
una piedra probada,
una piedra angular preciosa,
un fundamento sólido"
(Isaías 28,16; Romanos 9,33; 1 Pedro 2,6)

"La roca era Cristo" 
(1 Corintios 10,4)


En un próximo artículo, veremos como esta visión de la estatua de Nabucodonosor está asociada y relacionada, en el capítulo 7, con otra posterior que tiene su hijo y sucesor, Baltasar sobre cuatro bestias gigantescas y distintas que surgen del mar, y que también tiene relación con la visión de Juan en Apocalipsis 13 y 17.