¿QUIÉN ES JESÚS?

La vida de Jesús siempre ha suscitado preguntas a lo largo de los últimos dos mil años.

¿Cómo pudo un carpintero que fue ejecutado por los romanos convertirse en el hombre más famoso de la historia?
¿Fue Jesús alguien verdaderamente real?
¿Cómo puede Dios ser un hombre al mismo tiempo?
¿De qué manera podría esto tener algún sentido para mi vida?

Estas son algunas preguntas, pero aquí tienes un espacio para formular las tuyas.
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miércoles, 14 de diciembre de 2016

TUVE UN SUEÑO Y NO ME RENDIRÉ

Yo tuve un sueño. 
En mi mente, podía ver el resultado final, y era bonito. 
Yo tuve un sueño. 
Una llamada que abrasaba mi corazón.
Yo tuve un sueño. 
No sabía mucho, pero no dejé que eso me detuviera. 
Yo tuve un sueño y fue suficiente para alimentar el fuego. 
Yo tuve un sueño y ahora estoy pensando abandonarlo.

Estoy agotado, desalentado y desilusionado. Tanto, que cuestiono todo. Siento como si me hubiera despertado de golpe a la realidad, y mi sueño se hubiera quedado en la almohada de mi memoria.

Dicen que un sueño es básicamente una idea sin fundamento. Pero también que todo empresario exitoso ha experimentado un momento en el que su sueño le parecía una utopía, que todo líder ha tenido un momento en el que quería renunciar y que todo sacerdote ha cuestionado su vocación en algún momento.

La mayoría de las personas se rinde. La mayoría renuncia. La mayoría abandona.

Este momento (en el que queremos abandonar) es un momento de vital importancia en el devenir de cualquier sueño. Este momento es la "desilusión del soñador"

Es el momento en que cada sueño se enfrenta con la realidad. Es el momento de la visión que podría ser, frente a la realidad de lo que es. Es el momento del dolor y la frustración.

El momento "desilusión del soñador"

Así es como sucede:

Nuestros sueños están llenos de esperanza, promesas y expectativas, pero desafortunadamente, también están llenos de ignorancia, inexperiencia y desconocimiento. No sabemos lo que no sabemos. No se puede. En ese momento, no.


Pero ahora lo sabemos. Ahora somos conscientes de los problemas, las dificultades y los obstáculos que complican o imposibilitan nuestro sueño. 

Saber lo que antes no sabíamos cambia nuestra perspectiva, a menudo dejándonos frustrados y cuestionando todo lo que pensábamos que era verdad o posible.

Cuando esto nos sucede, nos pilla desprevenidos. Nos sorprende, porque hasta este momento, estábamos operando fuera de la realidad. Estábamos operando dentro de la ilusión. Y aún no lo sabíamos.

Y quisieras abandonar...

Nos ocurre a todos

La desilusión del soñador no es patrimonio exclusivo de nadie. Ni de aquellos que han abandonado su sueño ni tampoco de aquellos que lo han alcanzado. Nos ocurre a todos.

Al principio, nadie sabe lo que no sabe. Todos sufrimos de una ignorancia común y general, pero eso no significa que no podamos avanzar.

Todo éxito comienza como un sueño, y todo soñador sufre la desilusión del soñador. Es universal.

La comparación destruye el sueño

La desilusión del soñador nos lleva a cuestionarnos a nosotros mismos y a nuestro sueño. También nos lleva a mirar alrededor, hacia el éxito de otros.

Dicen que "las comparaciones son odiosas". Destruyen nuestros sueños. Siempre queremos abandonar cuando comparamos nuestra lucha con el éxito de otros. No podemos comparar nuestra realidad actual con la exitosa de otros sin sentirnos desanimados. 

Todo el que acaba cumpliendo su sueño o teniendo éxito, lo hace poco a poco, con el tiempo. Todo sueño se convierte en un sueño real sólo después de años de duro trabajo.

"Arremángate"

Tomas Edison dijo: "La mayoría de la gente echa de menos su oportunidad porque ésta se viste de mono de trabajo".

Sabemos que la vida no es fácil, entonces... ¿por qué asumir que nuestro sueño será fácil?. Si subir el Everest fuera fácil, todo el mundo lo haría. 

"Arremángate, ponte el mono de trabajo y no te rindas". El que persevera frente a la frustración, crece en confianza, en capacidad e incluso en carácter.

"El conocimiento es poder"

Cuando todavía estás en el nivel de soñador, eres ignorantemente feliz, pero ahora, armado con lo que sabes, puedes utilizar lo que has aprendido para dirigir o redirigir tus pasos. 

Francis Bacon, filosofo inglés dijo: "El conocimiento es poder". Aprovechar el poder del conocimiento es lo que marca la diferencia. 

No se trata de que el conocimiento nos haga abandonar el barco sino de corregir su rumbo. Debe ser el timón para trazar nuestra ruta. 

Abandonar puede resultar fácil. Remontar es un trabajo duro, y perseverar es más difícil, pero la recompensa merece la pena.

NO TE RINDAS