¿QUIÉN ES JESÚS?

La vida de Jesús siempre ha suscitado preguntas a lo largo de los últimos dos mil años.

¿Cómo pudo un carpintero que fue ejecutado por los romanos convertirse en el hombre más famoso de la historia?
¿Fue Jesús alguien verdaderamente real?
¿Cómo puede Dios ser un hombre al mismo tiempo?
¿De qué manera podría esto tener algún sentido para mi vida?

Estas son algunas pero queremos que nos cuentes las tuyas.
Mostrando entradas con la etiqueta parro. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta parro. Mostrar todas las entradas

sábado, 15 de abril de 2017

CÓMO TRANSFORMAR OBSTÁCULOS EN OPORTUNIDADES


Cada día, un líder se enfrenta a muchos obstáculos que, a veces, parecen imposibles de superar.

Mucha gente cree que el liderazgo es  algo fácil, pero nada más lejos de la realidad. El liderazgo básicamente implica eliminar los obstáculos toda vez que todos los demás han tirado la toalla.

Mientras algunas personas sólo ven obstáculos, un líder ve oportunidades.

Entonces, ¿cómo transformar obstáculos en oportunidades? Los pasos son fáciles de entender, pero requieren determinación y compromiso para lograrlo:

Fuera opositores

Lo primero que debemos hacer es deshacernos de los opositores. Toda organización (y especialmente la iglesia) tiene gente negativa que se opone a todo por sistema.

Todos sabemos a lo que nos referimos. Las personas negativas son aquellas que ponen pegas a cada idea nueva, aquellas que siempre ponen peros a invertir, aquellas que dan mil excusas por las que algo no funcionará...

¿Necesitamos personas así en nuestro equipo de liderazgo? Realmente, no.

Una de las razones por las que la misión de la iglesia está tan deprimida hoy día es porque nuestros consejos parroquiales están llenos de personas que se oponen a casi todo.

¿Significa eso que no debemos tener ningún tipo de precaución en la toma de decisiones? Claro que no ... pero existe un mundo entre elevar una voz de precaución que quiere hacer que la parroquia se mueva, y una voz de condena que sólo hace que la parroquia se estanque.

Así pues... erradiquemos a los opositores. ¿Por qué? Porque no se puede construir un futuro positivo con personas negativas. ¿Cómo? Sacándolos del tablero de juego. Sacándolos del equipo y mirando hacia adelante con optimismo y sin pesimistas.

Recordemos que Jesús no siempre hacía milagros. ¿Por qué? Porque la gente en algunas ciudades no tenía fe o se oponían a Él.

Posibilidades vs. Probabilidades


Obviamente, alguna idea puede que no llegue a término en algún momento, pero demasiadas ideas mueren en el "limbo" de lo que mucha gente piensa que es la "realidad".

La realidad es algo que uno mismo crea. Y si no, no hay más que fijarse en genios como Albert Einstein, Michael Jordan, Thomas Edison o Steve Jobs.

Resultado de imagen de obstaculosHace una década, casi nadie pensaba que un teléfono podría reproducir música, navegar por la web, fotografiar, pagar, aparcar, etc... Ahora es una realidad que ni siquiera nos planteamos.

Es tan fácil fijarse en los obstáculos que se requiere una profunda determinación de todos (incluso los optimistas) para mantenerse enfocados en las posibilidades, y no en las probabilidades.

El trabajo de un líder es dirigir continuamente al equipo hacia lo que puede suceder (en positivo), en lugar de hacia lo que podría suceder (en negativo) o lo que suele suceder (en negativo).

Los líderes que se centran en las posibilidades, en lugar de en las probabilidades, siempre progresan. 

Además, la audacia es más divertida que el temor.

Inasequibles al desaliento


El desaliento es una cualidad casi natural en el ser humano que se parece a la fuerza de la gravedad: tiende a llevarnos hasta el suelo.

Por eso, debemos permanecer inasequibles al desaliento, incansables en la tarea y centrados en lo positivo. 

Por ejemplo, en lugar de esgrimir razones por las que algo no funcionará, hagamos un "brainstorming" sobre maneras en las que algo podría funcionar: cuando alguien dice que no se puede, re-enfocarnos en el "yes, we can"; cuando alguien dice que no, re-dirigirlo hacia el sí.

Estos tres primeros puntos están todos centrados en la actitud porque, de todas las batallas que peleamos, las más grandes están en nuestra mente.

Nuestra actitud determina mucho más de lo que nos imaginamos. El líder con actitud positiva tiende a forjar futuros más brillantes.

Aprender de otros

Por supuesto, debemos buscar ejemplos de parroquias donde se producen "milagros". Las empresas estudian (y copian) a otras empresas; los entrenadores de fútbol se fijan en las estrategias de otros entrenadores de éxito; los programas de televisión se fijan en cómo otros consiguen más audiencia...

Sugerencia: leamos un poco de historia o biografías de los líderes que se enfrentaron a probabilidades aparentemente insuperables y triunfaron. 

O simplemente leamos la Biblia. Las Escrituras están llenas de líderes que habían perdido... hasta que Dios dio paso a una victoria.

Podemos mirar fuera de nuestro contexto, fijarnos y aprender de otros y así, ampliar nuestra mentalidad "pesimista", romper moldes y superar ideas que no conducen a nada. La mayoría de las veces, eso es precisamente lo que necesitamos.

Veteranía+Juventud

Miremos por un momento a las personas de nuestra parroquia o de nuestros consejos parroquiales ¿Cuál es la edad media?

Combinar veteranía con juventud complementará sabiamente la estructura y mentalidad de nuestros equipos de liderazgo. 

A la experiencia, podemos anadir ideas frescas y nuevas maneras de ver los problemas. A la sabiduría, se aportarán nuevos ojos, nuevas energías y un optimismo sin obstáculos .

Confianza

En última instancia, el verdadero liderazgo es una cuestión de fe. Abordar una tarea que nadie ha podido superar requiere confianza; requiere coraje; requiere fe. Fe en Dios.

El liderazgo audaz aumentará nuestra fe porque, al fin y al cabo, la fe es todo lo que tenemos. Por eso nos ponemos en la mejor compañía, en manos de Dios

Después de todo, Dios creó todo de la nada. Transformó la muerte en vida. El Señor es especialista en mover a las personas hacia circunstancias imposibles.

Honestamente creo que cuando estamos tratando de crear algo de la nada, haciendo lo imposible o enfrentándonos a un gran obstáculo, estamos ejercitando nuestra fe en el nivel más profundo, y Dios está encantado. Y en última instancia, recordemos que "para Dios, nada es imposible".

¿Qué separa la visión de la misión? Simplemente, la ejecución. Los verdaderos líderes hacen algo con sus ideas. Y no siempre "acertarán" a la primera: a veces, los experimentos fallan. Por eso son experimentos. Pero sin probar, sin asumir ciertos riesgos, nada cambiará nunca.

Pero si confiamos lo suficiente, imaginamos lo suficiente y soñamos lo suficiente, alcanzaremos más ideas de las que jamás hubiéramos pensado.