
Ayer, sábado por la noche, jóvenes madrileños "armaron lío" por las calles del centro de la capital, que fueron testigos de un evento nada habitual: varias decenas de universitarios representantes de los grupos “Anuncio” y "Effetá", organizaron el rezo de un Rosario por la juventud de España.
Por iniciativa propia, impulsada por ellos mismos sin ninguna gestión sacerdotal, dieron testimonio de su fe y valentía, mostrando al mundo su alegría cristiana sin vergüenza y sin tapujos, ante la mirada atónita de muchos madrileños.
El Rosario por la juventud de España se inició a las 20 horas en la plaza del Conde de Miranda con la concentración de organizadores y asistentes.
Por iniciativa propia, impulsada por ellos mismos sin ninguna gestión sacerdotal, dieron testimonio de su fe y valentía, mostrando al mundo su alegría cristiana sin vergüenza y sin tapujos, ante la mirada atónita de muchos madrileños.
El Rosario por la juventud de España se inició a las 20 horas en la plaza del Conde de Miranda con la concentración de organizadores y asistentes.


Tras su bendición y palabras de ánimo a los jóvenes madrileños, se inició el Rosario, que se dirigió hacia la Plaza Mayor, la Travesía del Arenal, y las calles Preciados y Gran Vía, donde la policía tuvo que cortar el trafico ante la avalancha de jóvenes, niños, mayores y familias que se fueron uniendo durante el trayecto.


El Rosario fue organizado por estos "jóvenes sin miedo", no como una manifestación ni como protesta reivindicativa, sino como una oración de intercesión a la Virgen por toda la juventud de España.
Estos jóvenes hijos de María, mostraron a los madrileños su condición de cristianos comprometidos, evangelizando al son del Rosario y de las canciones dedicadas a su Madre celeste, y fueron seguidos por casi un millar de personas, familias, niños y mayores a quienes regalaron rosarios y velas.

El Rosario concluyó su itinerario en la Plaza de España en una gran fiesta con oraciones, canciones, bailes y vítores a la Virgen y a Cristo Rey, contagiando la alegría y el júbilo a todos los presentes.
Allí mismo comenzó a fraguarse el próximo Rosario. Sin duda, un gran ejemplo para todos y que debemos apoyar.
Allí mismo comenzó a fraguarse el próximo Rosario. Sin duda, un gran ejemplo para todos y que debemos apoyar.
Anoche, la Virgen nos acompañó con su alegría maternal de saberse amada por sus hijos.