espera con paciencia a que Él te ayude"
(Salmo 37,7)
Muchas veces pensamos que el camino de un alejado de la fe es más fácil y exitoso mientras que el de un cristiano es más difícil y lleno de obstáculos.
Entonces, nos desanimamos y nos indignamos porque vemos injusticia y porque no vemos frutos. Es la "santa indignación", que expresamos cuando somos confrontados con el pecado.
Jesús expresó su santa indignación por los pecados y las injusticias (Marcos 3, 1-5; Mateo 21, 12-13; Lucas 19, 41-44). Se enfocó en las conductas, nunca en las personas.
El Salmo 37 es un poema "didáctico" y una respuesta a esta "santa indignación" de los justos (vs. 1, 7-8), que nos ayuda a entender la paradoja de por qué prosperan los impíos, mientras nosotros somos despreciados o perseguidos y vivimos afligidos.
Dios nos pide que pongamos nuestra confianza en Su sabiduría divina, pues concede a los impíos una prosperidad efímera, pero que al final, pone las cosas en su sitio: la justicia de los buenos brillará como la luz (v. 6), y los impíos recibirán su castigo (v. 9).
Dios nos pide que pongamos nuestra confianza en Su sabiduría divina, pues concede a los impíos una prosperidad efímera, pero que al final, pone las cosas en su sitio: la justicia de los buenos brillará como la luz (v. 6), y los impíos recibirán su castigo (v. 9).
El Salmo nos dice que la actitud correcta del cristiano debe ser confiar en Dios, encomendándole nuestras aflicciones y situaciones para que las solucione y también, para que transforme nuestras vidas.
Nuestra tarea es guardar silencio, tener paciencia, perseverar y esperar la respuesta justa de nuestro Padre.
Espera, confianza, silencio, perseverancia, paciencia.... son virtudes que los cristianos debemos buscar y poner en práctica.
Nuestra tarea es guardar silencio, tener paciencia, perseverar y esperar la respuesta justa de nuestro Padre.
Espera, confianza, silencio, perseverancia, paciencia.... son virtudes que los cristianos debemos buscar y poner en práctica.
Esperar
Según la Real Academia Española, esperar es tener esperanza de conseguir lo que se desea.
El verbo esperar tiene connotaciones positivas: quien sabe esperar tiene sabiduría para no actuar precipitadamente, para no apresurarse a hacer algo, para guardar silencio paciente y confiante.
Es la habilidad de decidir no hablar ni actuar hasta que sea el momento correcto para no empeorar la situación. Es la habilidad de confiar y esperar para que Dios sea Dios y actúe.
El que no espera se deja arrastrar por la desesperación, la ansiedad y actúa precipitadamente.
El verbo esperar tiene connotaciones positivas: quien sabe esperar tiene sabiduría para no actuar precipitadamente, para no apresurarse a hacer algo, para guardar silencio paciente y confiante.
Es la habilidad de decidir no hablar ni actuar hasta que sea el momento correcto para no empeorar la situación. Es la habilidad de confiar y esperar para que Dios sea Dios y actúe.
El que no espera se deja arrastrar por la desesperación, la ansiedad y actúa precipitadamente.
Confiar
Según la Real Academia Española, confiar es dejar una cosa al cuidado de alguien.
La confianza es una virtud espiritual ligada a la fe. La Biblia señala que la fe es la certeza de lo que se espera. (Hebreos 11,1). La fe confía esperando. El afán, la ansiedad y la preocupación te llevan a actuar apresuradamente sin tener certeza o seguridad. Y cuando actuamos precipitadamente no confiamos en Dios.
La confianza es una virtud espiritual ligada a la fe. La Biblia señala que la fe es la certeza de lo que se espera. (Hebreos 11,1). La fe confía esperando. El afán, la ansiedad y la preocupación te llevan a actuar apresuradamente sin tener certeza o seguridad. Y cuando actuamos precipitadamente no confiamos en Dios.
A diferencia de nosotros, que no podemos solucionar muchas circunstancias, Dios tiene el control de todo. Confiar significa dejar todo en manos de Dios, significa entregarle nuestros problemas y preocupaciones para que Él decida.
El que no espera ni confía se debilita, se cansa y se desespera: "pero los que esperan al Señor renuevan sus fuerzas, remontan el vuelo como águilas, corren sin fatigarse y caminan sin cansarse." (Isaías 40, 31).
Perseverar
Según la Real Academia Española, perseverar es mantenerse firme y constante en una manera de ser o de obrar.
Quien no persevera, quien no se mantiene firme y constante, se enfría espiritualmente y se aleja de Dios y de su Iglesia. Perseverar es ser fiel a Dios porque Él siempre es fiel. Él nunca nos abandona, aunque muchas veces no seamos capaces de entenderlo.
En la carta a los Filipenses 4, 6-7, el apóstol Pablo nos dice: "No os inquietéis por cosa alguna, sino más bien en toda oración y plegaria presentad al Señor vuestras necesidades con acción de gracias."
Cuando le entregamos al Señor ese problema imposible, ya deja de ser nuestro; ahora ese problema es de Dios.
Cuando le entregamos al Señor ese problema imposible, ya deja de ser nuestro; ahora ese problema es de Dios.