¿QUIÉN ES JESÚS?

La vida de Jesús siempre ha suscitado preguntas a lo largo de los últimos dos mil años.

¿Cómo pudo un carpintero que fue ejecutado por los romanos convertirse en el hombre más famoso de la historia?
¿Fue Jesús alguien verdaderamente real?
¿Cómo puede Dios ser un hombre al mismo tiempo?
¿De qué manera podría esto tener algún sentido para mi vida?

Estas son algunas pero queremos que nos cuentes las tuyas.

miércoles, 15 de abril de 2020

LA CREACION: EL GÉNESIS

Ud. cree en Dios verdaderamente? | ACN
"En el principio creó Dios el cielo y la tierra. 
La tierra estaba informe y vacía; 
la tiniebla cubría la superficie del abismo, 
mientras el espíritu de Dios se cernía sobre la faz de las aguas." 
(Génesis 1, 1-2)

Con el origen de la creación o "génesis", la Palabra de Dios, a través de su Espíritu, nos narra
tres orígenes: el origen del mundo, de la humanidad y de la alianza divina. Y lo hace utilizando un septenario: la creación del Universo en siete partes o días.

Evidentemente los siete días de la creación no son una literalidad cronológica. El hecho de que Dios vaya creando poco a poco, nos indica que la creación es progresiva. Dios no crea todo de golpe, en un sólo día. La majestuosidad amorosa de su Ser va revelándose a nosotros, poco a poco.

En el principio, todo era caos, vacío y tiniebla, pero la Trinidad ya era"Y el Espíritu se cernía"...que según el diccionario, significa "batir o agitar un terreno para registrarlo". 

San Juan comienza su Evangelio de la misma manera: "En el principio existía el Verbo, y el Verbo estaba junto a Dios, y el Verbo era Dios. Él estaba en el principio junto a Dios. Por medio de él se hizo todo, y sin él no se hizo nada de cuanto se ha hecho. En él estaba la vida, y la vida era la luz de los hombres. Y la luz brilla en la tiniebla, y la tiniebla no lo recibió. Todo es creado en, con y para Jesucristo. En Cristo está la luz y la vida. 

Dios, libremente y por amor, crea todo de la nada (CIC 296-298). Y sólo Dios tiene el poder infinito de crear. Y así, con sabiduría perfecta, divide en partes elementales (principio del orden) y crea un mundo ordenado y bueno, dirigido al hombre para gloria de Dios (CIC 299).

Con la creación del mundo y del hombre, Dios ofreció el primero y universal testimonio de su amor todopoderoso y de su sabiduría, el primer anuncio de su "designio benevolente" que encuentra su fin en la nueva creación en Cristo (CIC 315).

Dios crea la estructura

"Dijo Dios: 'Exista la luz'. 
Y la luz existió. 
Vio Dios que la luz era buena. 
Y separó Dios la luz de la tiniebla.
Llamó Dios a la luz 'día' y a la tiniebla llamó 'noche'. 
Pasó una tarde, pasó una mañana: el día primero."
(Génesis 1, 3-5)

JESUS ES DIOS? EN HD - YouTubeEl primer día, Dios crea el tiempo. Con su Palabra, llama al mundo a la existencia, es decir, crea la luz (Dios se manifiesta), porque la tiniebla no es en sí un concepto por definición, sino que lo define la ausencia de luz. Dios separa la luz de la tiniebla, el día de la noche.

Alguno
s interpretan la creación de la luz en este primer día como la creación del mundo angélico, y la separación del día y la noche podría referirse a la expulsión de Satanás y sus demonios de la Luz, es decir, su separación de Dios.


"Y dijo Dios: 'Exista un firmamento entre las aguas, 
que separe aguas de aguas'. 
E hizo Dios el firmamento 
y separó las aguas de debajo del firmamento 
de las aguas de encima del firmamento. 
Y así fue. 
Llamó Dios al firmamento 'cielo'. 
Pasó una tarde, pasó una mañana: el día segundo."
(Génesis 1,6-8)

En el segundo díaDios crea el espacio. Crea el cielo, es decir, separa aguas de aguas.

"Dijo Dios: 'Júntense las aguas de debajo del cielo en un solo sitio, 
y que aparezca lo seco'. Y así fue. 
Llamó Dios a lo seco 'tierra', 
y a la masa de las aguas llamó 'mar'. 
Y vio Dios que era bueno. 
Dijo Dios: 'Cúbrase la tierra de verdor, 
de hierba verde que engendre semilla, 
y de árboles frutales que den fruto según su especie 
y que lleven semilla sobre la tierra'. Y así fue. 
La tierra brotó hierba verde que engendraba semilla según su especie, 
y árboles que daban fruto y llevaban semilla según su especie. 
Y vio Dios que era bueno. 
Pasó una tarde, pasó una mañana: el día tercero."
(Génesis 1,9-13)

En el tercer día, Dios crea la vida. Crea la tierra, el mar y la vegetación, es decir, un mundo apto para vivir.

Dios llena el vacío

"Dijo Dios: 'Existan lumbreras en el firmamento del cielo, 
para separar el día de la noche, 
para señalar las fiestas, los días y los años, 
y sirvan de lumbreras en el firmamento del cielo, 
para iluminar sobre la tierra'. Y así fue.
E hizo Dios dos lumbreras grandes: la lumbrera mayor para regir el día,
 la lumbrera menor para regir la noche; y las estrellas. 
Dios las puso en el firmamento del cielo para iluminar la tierra, 
para regir el día y la noche 
y para separar la luz de la tiniebla. 
Y vio Dios que era bueno. 
Pasó una tarde, pasó una mañana: el día cuarto." 
(Génesis 1, 14-19)

En el cuarto día, Dios crea a los que gobiernan el tiempoCrea el Sol, que va a regir el día, y la Luna, que va a regir la noche, junto con las estrellas.

"Dijo Dios: 'Bullan las aguas de seres vivientes, 
y vuelen los pájaros sobre la tierra frente al firmamento del cielo'. 
Y creó Dios los grandes cetáceos y los seres vivientes que se deslizan
 y que las aguas fueron produciendo según sus especies, 
y las aves aladas según sus especies. 
Y vio Dios que era bueno. 
Luego los bendijo Dios, diciendo: 'Sed fecundos y multiplicaos, 
llenad las aguas del mar; y que las aves se multipliquen en la tierra'.
Pasó una tarde, pasó una mañana: el día quinto."
(Génesis 1, 20-23)


En el quinto día, Dios crea a los que gobiernan el espacio. Crea las aves para llenar el cielo y los peces para llenar el mar.

"Dijo Dios: 'Produzca la tierra seres vivientes según sus especies: 
ganados, reptiles y fieras según sus especies'. Y así fue. 
E hizo Dios las fieras según sus especies, 
los ganados según sus especies 
y los reptiles según sus especies. Y vio Dios que era bueno. 
Dijo Dios: 'Hagamos al hombre a nuestra imagen y semejanza; 
que domine los peces del mar, las aves del cielo, los ganados y los reptiles de la tierra'.
Y creó Dios al hombre a su imagen, 
a imagen de Dios lo creó, varón y mujer los creó. 
Dios los bendijo; y les dijo Dios: 
'Sed fecundos y multiplicaos, llenad la tierra y sometedla; 
dominad los peces del mar, las aves del cielo 
y todos los animales que se mueven sobre la tierra'. 
Y dijo Dios: 'Mirad, os entrego todas las hierbas 
que engendran semilla sobre la superficie de la tierra 
y todos los árboles frutales que engendran semilla: 
os servirán de alimento. 
Y la hierba verde servirá de alimento a todas las fieras de la tierra, 
a todas las aves del cielo, 
a todos los reptiles de la tierra y a todo ser que respira'. Y así fue. 
Vio Dios todo lo que había hecho, y era muy bueno. 
Pasó una tarde, pasó una mañana: el día sexto.
(Génesis 1, 24-31)

En el sexto día, Dios crea a los que gobiernan la vida. Crea a los animales y, finalmente, crea al hombre para que domine todo.

Dios crea al hombre

Dios crea al hombre a su imagen y semejanza
Con esta expresión, Dios pone un énfasis especial en esta criatura: Dios crea al ser humano por amor y quiere que sus perfecciones se hallen en él. Al crear al hombre al final de todo, Dios significa que es el culmen de su creación, el punto álgido de su obra.

La creación del hombre a imagen de Dios | BuenaNueva | Revista ...A diferencia de Dios, los dioses paganos y mitológicos no crean a los hombres para plasmar en ellos su perfección. Les crean por egoísmo, para descansar. Les reducen la vida porque les resultan molestos e incluso rivales. Les alejan de ellos por celos y no quieren compartir nada con los seres humanos.   

Dios nos crea a su imagen y semejanza porque está deseoso de compartir todo con nosotros. Y para ello, nos da vida eterna para compartir con nosotros lo que es Él.

Dios nos crea a su imagen y semejanza porque quiere entablar una relación con nosotros; porque quiere ser nuestro amigo y conversar cada tarde con nosotros por el Edén.

Dios nos crea a su imagen y semejanza porque quiere que seamos perfectos como Él, porque quiere que el hombre sea Dios, uno con Él.Por eso, el hombre no peca por querer ser como Dios sino por desconfiar de Él, de su amor y de su bondad.

Dios nos crea a su imagen y semejanza porque quiere que tengamos lo más propio de Él, como nos dice San Juan: Dios es amor (1 Juan 4,8). El hombre es la única criatura que ha sido creado con capacidad de amar, y para ello, Dios nos ha dado la libertad. Porque el amor nace de la libertad o no es amor.

Dios nos crea a su imagen y semejanza porque quiere que hagamos uso de esa capacidad de amar libremente, y para ello, nos dota de inteligencia, de razón, de conocimiento. Porque no se puede amar aquello que no se conoce.

Dios nos crea a su imagen y semejanza porque quiere que participemos con Él en su obra creadora: "Sed fecundos y multiplicaos". Para que aprendamos y enseñemos, para que crezcamos en nuestra humanidad y así, ser capaces de llegar a tener esa relación de amistad con Dios.

Dios nos crea a su imagen y semejanza porque quiere que entremos en la comunión divina de amor entre el Padre, el Hijo y el Espíritu.

Según los santos padres, imagen y semejanza no son sinónimos: "el hombre es imagen de Dios pero está llamado a alcanzar la semejanza con Dios por medio de la imitación de Dios, por medio de la guía de su Espíritu". 

Dice San Ireneo que "este cuerpo físico es la propia imagen de Dios, en el sentido de que, cuando crea a Adán, Dios moldea su cuerpo pensando en su segunda persona, Jesucristo, que habría de encarnarse en el seno de la Virgen María e iba a ser "humano", de tal modo que, nosotros que fuimos creados en Él y para Él, también nos pareciéramos a Cristo en nuestra naturaleza física, en nuestro cuerpo, y que, al igual que nuestra alma, están llamados a la gloria".

Esta explicación nos lleva a considerar lo que ya sabemos, que la Palabra de Dios es toda una unidad y que el Antiguo Testamento nos lleva al Nuevo, es decir, a Jesucristo.

Dice el Catecismo de la Iglesia Católica, a propósito de esta imagen y semejanza: "Por haber sido hecho a imagen de Dios, el ser humano tiene la dignidad de persona; no es solamente algo, sino alguien. Es capaz de conocerse, de poseerse y de darse libremente y entrar en comunión con otras personas; y es llamado, por la gracia, a una alianza con su Creador, a ofrecerle una respuesta de fe y de amor que ningún otro ser puede dar en su lugar. Dios creó todo para el hombre -Génesis 12,1; 24,3; 39,1-, pero el hombre fue creado para servir y amar a Dios y para ofrecerle toda la creación. (CIC 357-358).


Dios insufla aliento de vida 


"Esta es la historia del cielo y de la tierra cuando fueron creados.
El día en que el Señor Dios hizo tierra y cielo, 
no había aún matorrales en la tierra, ni brotaba hierba en el campo, 
porque el Señor Dios no había enviado lluvia sobre la tierra, 
ni había hombre que cultivase el suelo; 
pero un manantial salía de la tierra y regaba toda la superficie del suelo. 
Entonces el Señor Dios modeló al hombre del polvo del suelo
 e insufló en su nariz aliento de vida; 
y el hombre se convirtió en ser vivo 
(Génesis 2,4-7)

Dios es eterno – II ParteEl capítulo 2 del Génesis ahonda en la creación del hombre y hace hincapié en su importancia.

E
l aliento de vida que Dios insufló, de forma única y privilegiada, en su nariz al hombre cuando le creó, reafirma el interés de Dios en esta criatura.

El ser humano recibe un aliento especial, el Ser de Dios, que le asemeja a Él. Este aliento de vida impregna al hombre de alma y espíritu, le dota de sentido espiritual, lo que le diferencia completamente de los animales y plantas.

Este aliento de vida es el Espíritu Santo de Dios que acompaña al hombre en su peregrinaje sobre la tierra y le da "Vida".


Dios crea un jardín


"Luego el Señor Dios plantó un jardín en Edén, hacia Oriente, 
y colocó en él al hombre que había modelado. 
El Señor Dios hizo brotar del suelo toda clase de árboles 
hermosos para la vista y buenos para comer; 
además, el árbol de la vida en mitad del jardín,
 y el árbol del conocimiento del bien y el mal."
(Génesis 2,8-9)

Dios crea un espacio paradisíaco para el hombre, un jardín con árboles de todo tipo, y además, el árbol de la vida y el árbol del conocimiento del bien y el mal. 

El árbol de la vida en mitad del jardín le otorga al hombre la oportunidad de la vivir en plenitud. De éste no le prohíbe comer. Sin embargo, elige no comer de este árbol.

Pasqua | Parrocchia Di Collegara-San Damaso | Pagina 3El Árbol de la Vida – El Blog de WimEste árbol de la vida permanece desde el principio hasta el final regado por el río de la Palabra de Dios: "Al vencedor le daré a comer del árbol de la vida, que está en el paraíso de Dios" (Apocalipsis 2,7).

"En medio de su plaza, a un lado y otro del río, hay un árbol de vida que da doce frutos, uno cada mes. Y las hojas del árbol sirven para la curación de las naciones" (Apocalipsis 22,2).

Este árbol de la vida representa la Cruz de Cristo, necesaria tras el pecado original y tras la pérdida de la gracia de Dios.

El árbol del conocimiento del bien y el mal le otorga al hombre la capacidad moral de hacer el bien o el mal, es decir, la Libertad. 

itt a pokol hol a menny by szabadgondolat | MixcloudReseña The God delusion de Richard Dawkins - Gen LiteraturaSi pudiera comer de todos los árboles, como los animales, significaría que no tendría esa capacidad moral de libertad y, por tanto, tampoco la de amar. Sin embargo, elige comer de este árbol.

Aquí se vislumbra la respuesta a la pregunta de si Dios creó el mal. 

Como hemos visto al principio de la creación, Dios tampoco crea la oscuridad porque no es un concepto individual sino la ausencia de la luz. 

Con el mal ocurre lo mismo. Dios no creó el mal, porque en si mismo no se puede definir sino por la ausencia del bien. La ausencia de bien es por tanto, la ausencia de Dios, el pecado.


Dios descansa

"Así quedaron concluidos el cielo, la tierra y todo el universo. 
Y habiendo concluido el día séptimo la obra que había hecho, 
descansó el día séptimo de toda la obra que había hecho. 
Y bendijo Dios el día séptimo y lo consagró, 
porque en él descansó de toda la obra 
que Dios había hecho cuando creó."
(Génesis 2, 1-3)

Y en el séptimo día, Dios descansó

Evidentemente Dios no terminó cansado después de crear el Universo para tener que descansar. 

Este séptimo día se refiere a un día que no tiene fin, como lo demuestra que tampoco termina diciendo "Pasó una tarde, pasó una mañana: el día séptimo."

Este "descanso" revela la plenitud de vida y la eternidad de Dios e indica que la creación a lo largo de seis días, tiene una finalidad, un objetivo, una meta. 

El objetivo de la creación no es el ser humano. Es el culmen pero no la meta. No es creado el séptimo día, sino el sexto. No es creado para sí mismo sino para gloria de Dios.

Nuestra vida no es un círculo vicioso (aunque lo parezca muchas veces) sino que tiende a un fin. Es a lo que estamos llamados todos nosotros: al descanso en Dios por toda la eternidad. 

Dios, en el Génesis, no está contando algo pasado sino presente. Nos cuenta que el hombre hoy, en el sexto día, camina, encabezando a toda la creación, hacia ese séptimo día, hacia esa plenitud, hacia ese protagonista de ese último día, hacia el que está orientado todo: Dios.

Como conclusión, podemos afirmar que la creación es, en sí misma, un gran templo creado para dar culto y gloria a Dios, que continua progresivamente su curso hacia una meta, la plenitud, y que el hombre ha sido creado libre para adorar a su Creador y darle gloria por toda la eternidad.


Bibliografía


"La Creación" (Beatriz Ozores, "La Tierra Prometida")

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