¿QUIÉN ES JESÚS?

La vida de Jesús siempre ha suscitado preguntas a lo largo de los últimos dos mil años.

¿Cómo pudo un carpintero que fue ejecutado por los romanos convertirse en el hombre más famoso de la historia?
¿Fue Jesús alguien verdaderamente real?
¿Cómo puede Dios ser un hombre al mismo tiempo?
¿De qué manera podría esto tener algún sentido para mi vida?

Estas son algunas preguntas, pero aquí tienes un espacio para formular las tuyas.

martes, 15 de julio de 2025

EVANGELIO SEGÚN SAN MATEO

Comenzamos hoy una serie que nos llevará a explorar la importancia para el cristianismo de los cuatro evangelios bíblicos: Mateo, Marcos, Lucas y Juan. Y ¿por qué no? a sumergirnos y profundizar en su lectura...

El evangelio según san Mateo es el primero de los cuatro evangelios canónicos y el más citado y comentado por los padres de la Iglesia:

  • San Ignacio de Antioquía, en sus cartas a las Iglesias de Asia, toma prestadas alguna de sus expresiones y sentencias (Mt 10,16; 12,33)
  • San Policarpo cita literalmente varios pasajes (Mt 5,44; Mt 26,41)
  • La Didajé contiene 66 pasajes de Mateo (Mt 6,7-13; 28,19; 12,31)
  • La Epístola de Bernabé cita un pasaje (Mt 22,14)
  • El “Pastor de Hermas” hace referencias a varios pasajes aunque no de forma literal.
  • San Justino (“DiálogoXCIX, 8) cita casi literalmente la oración de Cristo en el Huerto de los Olivos (Mt 26,39-40)
  • Atenágoras (“Legatio pro christianis”, XII, 11) cita casi literalmente sentencias del Sermón de la Montaña (Mt 5,44)
  • Teófilo de Antioquía (Ad Autol., III, XIII-XIV) cita un pasaje (Mt 28,32)
  • San Jerónimo (In Matt. Prol.) comenta el Evangelio de san Mateo
  • San Clemente (Homilías XVIII) cita literalmente algunos pasajes (Mt 15,13;13,35)
  • Taciano (Diatasseron) incorpora en su disertación el Evangelio de Mateo
  • San Ireneo cita numerosos pasajes y afirma que fue uno de los cuatro que constituyeron el Evangelio cuadriforme dominado por un solo Espíritu
  • Papías de Hierápolis (Eusebio, h.e. 3.39.16) afirma la autoría evangélica de Mateo
  • Tertuliano menciona a Mateo como el autor de un Evangelio (De carne Christi, XII)
  • Clemente de Alejandría (Strom., III, XIII) cita más de 300 pasajes de Mateo
Todas estas menciones de Mateo lo convierten en un evangelio profundamente enraizado en la vida de la Iglesia, es decir, es un evangelio preminentemente eclesial, catequético y pastoral que se dirige a una comunidad cristiana, de 2ª generación, constituida por judíos y gentiles, para dar respuesta a los problemas a los que se enfrentaba la Iglesia primitiva.

Autoría
Papías de Hierápolis, Padre Apostólico y discípulo de san Juan, afirma que su autor es Mateo el publicano, hijo de Alfeo y Cleofás, también llamado Leví, el apóstol de Jesús (Mt 9,9). Probablemente, Mateo no fuera quien escribiese el evangelio de su puño y letra, sino más bien, un discípulo suyo, cristiano de 2ª generación, conocedor del griego y del Antiguo Testamento (Tanaj).

Datación
La fecha de composición del evangelio se puede situar entre el 70 y el 110 d.C., aunque muy probablemente se escribe entre el 80 y el 90 d.C. por varias razones:
  • el evangelio alude implícitamente a la ya ocurrida destrucción de Jerusalén en el 70 d.C. (Mt 22,7; 23,28; 24,15)
  • san Ignacio de Antioquía es el primero que lo cita en sus cartas, hacia el 110 d.C., lo que significa que ya circulaba con anterioridad por las distintas comunidades cristianas
  • la distinción que hace entre los judíos y cristianos, entre las sinagogas y las domus ecclesiae (iglesias domésticas) no pudo darse antes del 80 d.C.
Lugar
Probablemente, Antioquía, capital de Siria, tercera ciudad más grande del Imperio Romano y cuna del cristianismo primitivo y de la evangelización a los gentiles. Allí:
  • residió Pedro, tras el martirio de Esteban, y fundó una de las primeras comunidades cristianas, siendo su primer obispo (Gal 2,11-14)
  • fueron enviados Pablo y Bernabé para iniciar sus viajes misioneros (Hch 11,19-30)
  • fue donde los seguidores de Jesús fueron llamados cristianos por primera vez (Hch 11,26)

Lenguaje
Aunque el evangelio de Mateo utiliza muchos semitismos, contiene muchas peculiaridades lingüísticas que indican que el texto original fue escrito en griego koiné y no que se trate de una traducción del arameo al griego:
  • utiliza 137 palabras propias y expresiones exclusivas en todo el Nuevo Testamento: 34 veces la expresión “Reino de los cielos", que no se encuentra ni en Marcos ni en Lucas, quienes la sustituyen por“Reino de Dios” (4 veces en Mateo). 
  • emplea repeticiones de palabras, frases, expresiones o construcciones especiales varias veces dentro de un intervalo bastante corto (cf. 2,1, 13 y 19; 4,12, 18, y 5,2; 8,2-3 y 28; 9,26 y 31; 13,44, 45, y 47, etc.)
  • utiliza la paronomasia, es decir, el uso de palabras con pronunciaciones semejantes pero con significados distintos, sobre todo, en los discursos de Jesús.
Destinatarios y Contexto histórico
Sus destinatarios son fundamentalmente judíos cristianos pero también gentiles procedentes del paganismo.

Situación externa: enfrentamiento y ruptura de la Iglesia con el judaísmo (Mt 23,1-36). Mateo marca una clara distancia entre los cristianos y los fariseos, sacerdotes y maestros de la ley, entre la Iglesia Cristiana y la Sinagoga judía (Mt 4,23; 9,35; 10,17; 12,9; 13,54), y subraya el rechazo del pueblo judío y sus líderes hacia Jesús (Mt 27,15-26; 27,62-66; 28,11-15).

Jerusalén y el templo han sido destruidos y el judaísmo ha quedado reducido al grupo de los escribas y fariseos que se vuelven intransigentes con los demás grupos religiosos judíos (saduceos, esenios, etc.) y, sobre todo, con los cristianos, que son calumniados, perseguidos y martirizados.

Situación interna: choque de posturas con respecto a:
  • la interpretación de la Ley mosaica (Mt 5,17-48; 15,1-20)
  • los destinatarios de la evangelización (Mt 10,5-6; 15,24; 28,18-20)
  • la diversidad de observancia de los preceptos (Mt 15,1-20; 7,21-23) 
  • los diferentes carismas existentes (Mt 18,1-35)
  • la organización y estructura jerárquicas de la Iglesia, distintas a las de la Sinagoga (Mt 23,1-7), no piramidal en cuanto a poder y privilegios, sino de solidaridad recíproca como en las relaciones familiares (Mt 23,8-12)
  • la pérdida del entusiasmo inicial ante el retraso de la venida del Señor y la adopción de criterios mundanos (poder, riquezas, etc.) ante los que hay que estar vigilantes (Mt 6,19-24; 19,23-26; 24,42-44; 25,1-13;26,41)
Ante esta situación, Mateo trata de hallar un punto de encuentro, trata de conciliar las distintas realidades:
  • presentando a Pedro como el cabeza y maestro de la Iglesia (Mt 16,16-19; 17,24-27)
  • mencionando siempre a los paganos de manera positiva (Mt 8,5-13; 15,21-28)
  • mostrando a Jesús con diversos títulos cristológicos: Mesías (Mt 11,2), Hijo de David (Mt 22,21-46), el Siervo sufriente anunciado por Isaías (Mt 8,17; 12,15-21; 17,51), Hijo de Dios (Mt 1,18-25; 2,15; 3,17; 14,33; 16,16; 17,5 ; 27,54), Hijo del hombre y Señor de la historia (Mt 24,29-31; 25,31-46; 28,18)
  • presentando a la Iglesia como el nuevo pueblo congregado por Jesús, la verdadera descendencia de Abrahán, heredada de Israel (Mt 21,43)
  • proponiendo las actitudes principales del cristiano: la fe, la relación con Jesús y la comprensión de su mensaje (Mt 13,51; 14,33; 16,12; 17,13)
  • exponiendo en sus cinco grandes discursos (Mt 5-7; 10; 13; 18; 24-25), la nueva halaká (normas de comportamiento) para hacer la voluntad de Dios (Mt 7,15-27; 21,28-32; 24,45-25,46)
  • animando a vivir al servicio de los demás (Mt 20,26-28; 23,11-12), a la atención y solidaridad con los necesitados (Mt 18,1-14) y al perdón (Mt 5,21-26; 6,12.14-15; 18,21-35)
  • recordando el mandamiento del amor de Jesús (Mt 25,31-46)
Fuentes
Los evangelistas, para componer sus obras, contaron con una tradición que se había transmitido, primero, de forma oral y por escrito, después. Mateo utiliza:
  • materia propia. Ocupa la cuarta parte de su evangelio: parábolas (Mt 13,1-52), mandato misionero (Mt 10,5-6; 28,19), etc.
  • el evangelio apócrifo de Tomás del que obtuvo datos de la infancia de Jesús (Mt 13,1-52)
  • el evangelio de Marcos del que recoge relatos de los milagros (Mt 8-9) 
  • la Fuente Q o fuente de los dichos, del que recoge el Sermón de la Montaña, las bienaventuranzas o el Padrenuestro
Estilo literario
El estilo literario de Mateo es:
  • típicamente judío al utilizar recursos como los paralelismos, las inclusiones, las disposiciones concéntricas, las agrupaciones numéricas y temáticas, etc.
  • breve y claro al evitar lo accesorio y marginal, agrupando y ordenando los relatos y enseñanzas, subrayando los rasgos característicos de los personajes, etc.
  • respetuoso con las Escrituras con constantes y numerosas citas del Antiguo Testamento, que interpreta con las mismas técnicas de los fariseos: utilizando el midrash haggádico o narrativo (Mt 1-2) y el midrash halakico o normativo (Mt 5,17-48) pero no con la Ley de Moisés como clave sino Jesús.
  • peculiar en el uso de citas de reflexión para subrayar aspectos importantes: "todo esto sucedió para que se cumpliera..." (Mt 1,22; 2,15.17.23; 4,14; 8,17; 12,17; 13,35; 21,4; 27,9)
Contenido

Jesús (1-4)
Mientras en Marcos Jesús es el Hijo de Dios-hombre que actúa, en Mateo es el Dios-Hombre que enseña y habla del Padre y de su plan salvífico:
  • Jesús es el nuevo Moisés. Sus vidas tienen numerosos paralelismos: nacimientos anunciados en un sueño; Faraón trata de impedir el nacimiento de Moisés, Herodes, nuevo Faraón, trata de hacer desaparecer a Jesús (Ex 1, 15-16); Faraón consulta a sus astrólogos, Herodes a los escribas; en ambos casos, los reyes deciden matar a todos los niños (Ex 3, 14-15), pero tanto Moisés como Jesús logran escapar de la matanza; ambos ofrecen la ley de Dios al pueblo; la orden dada a José es muy semejante a la que recibe Moisés (Ex 4, 19-23); los cinco grandes discursos de Mateo evocan los cinco libros de la Ley de Moisés (Pentateuco); la transfiguración presenta claramente a Jesús como el nuevo Moisés (Mt 17, 1-4)
  • Jesús es el Hijo de Dios al que debemos recurrir en las dificultades (Mt 14, 33) y proclamarlo con firmeza (Mt 16, 16) y reconocerlo en el crucificado (27, 54).
  • Jesús es el Hijo del hombre que se identifica con todos los perseguidos, con los pequeños, los pobres (Mt 25, 36-46).
  • Jesús es el Hijo de David que da cumplimiento a lo prometido a David. 
  • Jesús es el Mesías, Salvador de la humanidad. 
  • Jesús es el Siervo que toma nuestras enfermedades y sufrimientos
  • Jesús es el Señor de la nueva comunidad: funda y construye la Iglesia apostólica.
El Reino (5-13)
Jesús predica el Reino de Dios, su cercanía y su llegada. Es el tema que ocupa mayor extensión en Mateo con una doble dimensión: histórica y escatológica, presente y futuro. 

El Reino de Dios es una comunidad de salvación cuya carta programática es desarrollada por Jesús en el Sermón de la montaña (Mt 5-7) sobre cómo deben ser sus miembros (valores) y a qué se parece (13 parábolas).

Iglesia (14-17)
La Iglesia es el inicio del Reino visible en la tierra. Jesús le confía a Pedro la misión de ser cimiento del Reino de Dios, de la nueva comunidad, de la Iglesia. Una Iglesia abierta, plural y universal, desligada de los esquemas rigurosos del judaísmo, que va adquiriendo cohesión interna y que se lanza a evangelizar a otros pueblos en cumplimiento del mandato de Jesús (Mt 28,19.

Características: la presencia de Cristo en la comunidad, la proclamación de la palabra, su carácter esencialmente espiritual y su índole universal, anunciada ya por los profetas.

Exigencias: la conversión, es decir, la aceptación de la persona de Jesús y su mensaje; la fe como entrega personal a Cristo, que ha de manifestarse en el seguimiento e imitación personal de Cristo; la nueva justicia, superior a la del Antiguo Testamento, y mejor que la de los escribas y fariseos, que habían reducido la religión a mero formalismo sin verdadero espíritu interior; nueva justicia que viene a resumirse en el amor a Dios y el amor al prójimo.

Misterio Pascual (24-28)
El Misterio Pascual inaugura el Reino: para dar vida a este nuevo Reino, a esta Iglesia, Jesús tiene que dar su vida, según la voluntad del Padre. Mateo quiere insistir en que Jesús es el justo perseguido, el Siervo de Yahvé de Isaías y los que le condenan no hacen más que cumplir con “lo que estaba escrito”.

Hay un detalle importante que Mateo no pasa por alto: “El velo del Santuario se rasgó en dos, de arriba abajo” (Mt 27, 51). con lo que quiere significar que con la muerte de Jesús, el antiguo culto mosaico se ha acabado y que ha comenzado la Nueva Alianza, sellada con la sangre del Hijo de Dios y con la que se abre al hombre la posibilidad de renacer a una nueva vida, la muerte había sido vencida por la Vida.

Estructura
Mateo organiza su evangelio de varias maneras: 
  • agrupación de unidades literarias: tres series de tres relatos de milagros (Mt 8-9), tres grupos de parábolas (Mt 13,1-52), tres signos de Jesús (Mt 21,1-27), tres parábolas (Mt 21,28-22), tres controversias (Mt 22,15-40)
  • marcas de división: tres variantes de los mismos hechos realizado por Jesús (Mt 4,23; 9,35; 11,1), tres anuncios de la pasión (Mt 16,21; 17,22-23; 20,17-19)
  • cinco discursos que terminan siempre con una fórmula fija: "Cuando Jesús terminó..." (Mt 7,28; 11,1; 13,53; 19,1; 26,1)
  • repetición de una misma fórmula para señalar un nuevo comienzo: "Desde entonces, comenzó Jesús a..." (Mt 4,17; 16,2)
El evangelio de Mateo puede estructurarse en tres grandes secciones:
  1. PRESENTACIÓN DEL MESÍAS (Mt 1,1-4,16)
    • Genealogía e infancia de Jesús (Mt 1,1-2,23)
    • Preparación para la misión (Mt 3,1-4,16)
  2. ANUNCIO DEL REINO DE LOS CIELOS (Mt 4,17-16,20)
    • Anuncio del reino con obras y palabras (Mt 4,17-11,1): 
      • anuncio (Mt 4,17)
      • enseñanzas (Mt 5-7)
      • curaciones (Mt 8-9)
      • envío de los discípulos (Mt 9-11)
    • Rechazo de Jesús (Mt 11,2-16,20): 
      • controversias con las autoridades judías (Mt 11,2-12,50)
      • instrucción de los discípulos mediante parábolas (Mt 13,1-52)
      • el Reino y la Iglesia (Mt13,53-16,20)
  3. ANUNCIO DEL DESTINO SUFRIENTE DEL MESÍAS (Mt 16,21-28,20)
    • Anuncio a los discípulos el destino de Jesús (Mt 16,21-20,34): 
      • Transfiguración en el Tabor (Mt 17,1-13)
      • tres anuncios de la pasión (Mt 16,21; 17,22-23; 20,17-19)
      • sentido de la pasión y exigencias del discipulado (Mt 16,21-20,28)
    • Consumación del rechazo de Jesús (Mt 21,1-28,20):
      • en Jerusalén (Mt 21-23)
      • acontecimientos del fin y venida del Hijo del hombre (Mt 24-25)
      • relato de la Pascua: pasión-resurrección (Mt 26,1-28,20):
        • Complot para matar a Jesús (Mt 26,1-16)
        • Última Cena (Mt 26,17-29)
        • Monte de los Olivos (Mt 26,30-56)
        • Proceso judío (Mt 26,57-75)
        • Proceso romano (Mt 27,1-31)
        • Crucifixión, muerte y sepultura (Mt 27,32-61)
        • Resurrección (Mt 27,62-28,20)
      • rechazo del pueblo y convocatoria del Nuevo Israel (Mt 28,26-20)

domingo, 13 de julio de 2025

ISLAS QUE FORMAN UN ARCHIPIÉLAGO

"Sobrellevaos mutuamente con amor, 
esforzándoos en mantener la unidad del Espíritu 
con el vínculo de la paz. 
Un solo cuerpo y un solo Espíritu, 
como una sola es la esperanza de la vocación 
a la que habéis sido convocados. 
Un Señor, una fe, un bautismo. 
Un Dios, Padre de todos, que está sobre todos, 
actúa por medio de todos y está en todos. 
A cada uno de nosotros se le ha dado la gracia 
según la medida del don de Cristo" 
(Ef 4,2-7)

Existe una gran diferencia entre ser un grupo y ser una comunidad: los grupos son un conjunto de personas que comparten intereses, actitudes y creencias comunes; las comunidades, además, implican una relación entre las personas y entre los grupos.

Muchas parroquias que están formadas por un cúmulo de personas, de grupos, de realidades diferentes que hacen cosas distintas con buena intención pero, por desgracia, no son comunidad porque no están intercomunicadas ni interconectadas. Establecen instancias autónomas que no buscan "abrirse" a otras, sino permanecer como "islas separadas" en medio de un océano, que viven de la "pesca" individual pero sin compartirla con el resto de las islas, que trabajan con autosuficiencia, siempre dentro de los límites de su "zona costera". En definitiva: "son islotes aislados que no se relacionan".

Sin embargo, todas estas "islas" forman parte de un archipiélago, que es la comunidad cristiana. Tienen un mismo objetivo, forman un "todo" unitario y mantienen una dependencia unas de otras. 
Los primeros cristianos vivían en comunidad, se reunían regularmente, rezaban juntos, se servían unos a otros, se responsabilizaban los unos de los otros y se conocían entre ellos.  Se relacionaban entre ellos y con otras comunidades. Eran "islas" que formaban un "archipiélago" unido e interdependiente en medio de un hostil "océano": el imperio romano.

Soy un firme defensor de los grupos pequeños dentro de las parroquias, de catequesis, de oración, de formación bíblica, de matrimonios, de jóvenes, de evangelización...pero no existe cristianismo sin comunidad ni caridad sin relación, no existe evangelización sin unión ni encuentro con Cristo sin relación con el resto de nuestros prójimos. 

Podemos tener parroquias con muchos grupos y con muchas actividades pero, sin interrelación, sin vínculos entre ellos, no existe una verdadera comunidad de fe.
Por eso, para crear una verdadera y sólida comunidad cristiana que vincule y relacione a los distintos grupos parroquiales se requiere una "CEPA" mediante personas que actúen transversalmente a modo de vínculos entre ellos, a modo de "puentes" entre unas islas y otras. Una "CEPA" formada por:

Celebraciones conjuntas
Es necesario animar a celebrar todos juntos los sacramentos y, sobre todo, asistir a los momentos cumbres del año litúrgico (Adviento, Navidad, Cuaresma, Pascua, etc.) para que todos fortalezcan su sentido de pertenencia a la comunidad. 

Espacios de encuentro y diálogo
Es preciso organizar retiros, convivencias, conferencias, peregrinaciones, eventos, etc. que permitan a los diferentes miembros de la parroquia conocerse y construir relaciones sólidas de amistad y fraternidad.

Participación activa y comprometida
Es vital que invitemos a los todos los miembros de la parroquia a involucrarse y a comprometerse en las distintas actividades: grupos de liturgia, de catequesis, de voluntariado, de música, de oración/adoración, de matrimonios, de jóvenes, de mayores, etc. 

Acogida y cercanía
Es importante acoger a todos los que forman la parroquia con independencia de cuál sea su grupo, edad, situación o realidad personal. En la parroquia todos son "de los nuestros", todos somos hermanos de la misma familia. No podemos ser "hijos mayores" que no se alegran por la llegada de otros "hijos pródigos".

Crear comunidad es el único modo de edificar una parroquia (el archipiélago) formada por grupos unidos y sólidos (las islas) que cumplan con la misión de la Iglesia (el continente) de hacer presente el Reino de Dios en la tierra (la pesca) y cuyo objetivo es caminar juntos al cielo (el destino final).


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sábado, 12 de julio de 2025

300 PROFECÍAS MESIÁNICAS CUMPLIDAS EN CRISTO

"Porque tanto amó Dios al mundo, 
que entregó a su Unigénito, 
para que todo el que cree en él no perezca, 
sino que tenga vida eterna" 
(Jn 3,16)
La Biblia nos muestra la historia de la humanidad, su caída y su incapacidad para salvarse a sí misma y, por tanto, la necesidad de un salvador. Nos revela la obra y la intervención de Dios en la historia del hombre para redimirlo: a través de Jesucristo. 

Toda la Escritura habla de Cristo, profetiza su llegada, su identidad y su misión salvífica: 
  • en el Antiguo Testamento encontramos 574 versículos que hacen referencia al Mesías venidero prometido por Dios
  • en el Nuevo Testamento, el cumplimiento en Jesús de al menos 300 profecías, que hablan acerca de su identidad, sus obras, su enseñanza, su misión, su muerte, su resurrección, etc. 
Profecías anunciadas miles de años antes y que proclaman a Jesucristo como el Mesías. He aquí algunas de las más significativas y conocidas:
A pesar de que éstas y muchas otras profecías bíblicas se han cumplido plenamente en la persona de Jesucristo, existen otras que aún están por cumplirse como el juicio final (Ap 20,11-15), su segunda venida o el establecimiento de su Reino eterno (Dn 7,13-14; Mt 24,30-31; Hch 1,11).

En conclusión, el cumplimiento de todas esas profecías mesiánicas no es solo un hecho histórico fehaciente, sino también una prueba irrefutable de que la Biblia es obra de Dios, de que está inspirada por el Espíritu Santo y de que Cristo es el Hijo de Dios. 

Pero además, dan razón a nuestra fe.