¿QUIÉN ES JESÚS?

La vida de Jesús siempre ha suscitado preguntas a lo largo de los últimos dos mil años.

¿Cómo pudo un carpintero que fue ejecutado por los romanos convertirse en el hombre más famoso de la historia?
¿Fue Jesús alguien verdaderamente real?
¿Cómo puede Dios ser un hombre al mismo tiempo?
¿De qué manera podría esto tener algún sentido para mi vida?

Estas son algunas pero queremos que nos cuentes las tuyas.
Mostrando entradas con la etiqueta orgulloso de ser cristiano. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta orgulloso de ser cristiano. Mostrar todas las entradas

martes, 11 de julio de 2017

LUCHAR CONTRA MOLINOS DE VIENTO

Resultado de imagen de gigantes y molinos don quijote bankia

"La ventura va guiando nuestras cosas 
mejor de lo que acertáramos a desear; 
porque ves allí, amigo Sancho Panza, 
donde se descubren treinta o poco más desaforados gigantes 
con quien pienso hacer batalla, y quitarles a todos las vidas, 
con cuyos despojos comenzaremos a enriquecer: 
que esta es buena guerra, 
y es gran servicio de Dios 
quitar tan mala simiente de sobre la faz de la tierra."
("Don Quijote de la Mancha" - Cervantes)

Según el diccionario de la Real Academia Española "quijote" quiere decir "hombre que antepone sus ideales a su conveniencia y obra desinteresada y comprometidamente en defensa de causas que considera justas, sin conseguirlo".

"Luchar contra molinos de viento" significa "pelear contra enemigos imaginarios". Sin embargo, yo prefiero la acepción de que es "luchar por un objetivo que se cree imposible."

Este pasaje de los molinos de viento que todos conocemos, nos recuerda nuestra lucha contra los gigantes de nuestro mundo (maldad, relativismo, egoísmo, etc.) y resume el espíritu cristiano: defensor pertinaz de unos ideales que el mundo ha perdido. Sí, señor, los cristianos somos "quijotes" en un mundo al revés, en un mundo de malvados gigantes.

No es la "ventura" quien nos guía sino el Espíritu Santo, mucho mejor de lo que pudieramos imaginar. Es una "buena guerra al servicio de Dios". Una lucha para quitar la mala simiente y plantar la semilla del amor.

Francisco Ayala (en La invención del "Quijote") resume así esos ideales y que parecen estar copiados de la Palabra de Dios: 
  • culto a la verdad. "Yo soy el camino, la verdad y la vida" (Juan 14,6)
  • sentimiento del honor. "Honra al Señor..." (Proverbios 3,9)
  • proceder sin tacha. "Comportaos ejemplarmente en medio de los paganos"(1 Pedro 2,12).
  • resignación en la desgracia"Porque siete veces cae el justo, mas se levanta, pero los criminales se hundirán en la ruina". (Proverbios 24, 16)
  • desprecio de la riqueza y de las comodidades de la vida"Que la avaricia no se apodere de vosotros. Contentaos con lo que tenéis"(Hebreos 13,5).
  • profesión del sacrificio y del espíritu de servicio"Hermanos, os ruego, por la misericordia de Dios, que ofrezcáis vuestros cuerpos como sacrificio vivo, consagrado, agradable a Dios; éste es el culto que debéis ofrecer."(Romanos 12,1).
  • sentido de la dignidad y de la responsabilidad propia. "Fuerza y dignidad son su vestidura" (Proverbios 31, 25) 
  • respeto y defensa de los desvalidos. "Dichoso el que cuida del pobre y desvalido..." (Salmo 40).
Imagen relacionadaSon principios cristianos que defendemos aún a riesgo de ser tachados de locos o de anacrónicos por nuestros contemporáneos. 

Mientras el mundo ve (y quiere que veamos) molinos de viento, los cristianos vemos gigantes a los que acometeremos  y contra quienes lucharemos. 

Esa locura y esa valentía desvelarán nuestra pertenencia a Cristo como hidalgos dispuestos a luchar contra las fuerzas del mal y por la justicia de Dios, a pesar de los golpes y los fracasos; a pesar de lo que el mundo vea y quiera hacernos ver.

Nada hemos de temer con Dios a nuestro lado. Ni siquiera enfrentarnos a treinta gigantes.






lunes, 2 de enero de 2017

ORGULLOSO DE SER CRISTIANO

Resultado de imagen de orgulloso de ser cristiano


Estoy orgulloso de ser cristiano, de seguir a Cristo. Él es real, es el Camino, la Verdad y la Vida. Nada me va a apartar de Él, pero la intolerancia con la que algunos actúan me rompe el corazón.  Esta es mi lucha.

A veces me pregunto, "Dios, ¿por qué dejas que estas personas te ataquen? o incluso peor, ¿por qué dejas que ataquen a tus hijos?"

Todos tenemos derecho a una opinión y por supuesto, una creencia, pero eso no significa que nuestras opiniones tengan que ser censuradas con impiedad y crueldad. Todo lo que hago lo intento hacer con amor y decirlo con respeto. Pero te censuran o te atacan. Es desalentador. 

Sin embargo, Dios ya me ha respondido a mis preguntas. Me llama a ser misericordioso, a devolver bien por mal, a perdonar a mis enemigos. Y eso cuesta, sobre todo, para alguien como yo, que dista mucho de ser santo.

En la Palabra de Dios, el concepto de amor y de misericordia son constantes. Pero mientras creo que estas verdades son tan reales como que el sol sale cada mañana, supongo que algunos opinan lo contrario. 

Lo repito, estoy orgulloso de ser cristiano, pero no puedo decir que me guste la forma en que otras personas actúan. Yo sería el primero en dar mi vida por Aquel que dio la suya por mí, pero eso no significa que sea capaz de hacerlo por aquellos que me atacan. Esta es mi asignatura pendiente. Sé que tengo que trabajar en ello. Y mucho...

El segundo mandamiento que Jesús nos dio es: "Ama a tu prójimo como a ti mismo". Marcos 12,31. Además, en Lucas 6, 35-36, el apóstol nos exhorta: "Pero vosotros amad a vuestros enemigos, haced el bien y prestad sin esperar remuneración; así será grande vuestra recompensa y seréis hijos del altísimo, porque él es bueno con los desagradecidos y con los malvados. Sed misericordiosos, como vuestro Padre es misericordioso" 

Sé que no puedo ignorarlo, sé que debo obedecer aunque me cueste. Sé que el amor es algo que no puedo ignorar como seguidor de Jesús. No es que quiera justificar mis palabras, mis acciones o mis malos pensamientos, pero no lo llevo bien. No siempre soy capaz de amar a mi enemigo.

Sé que mi misión como seguidor de Cristo consiste en reflejar amor, el mismo amor que Jesús mostró sobre la cruz. No soy tan iluso como para creer que por ser cristiano voy a ser amado o respetado por todas las personas. De hecho, Jesús me advirtió sobre ello: "Seréis odiados por todos por causa mía, pero el que se mantenga firme hasta el fin, ése se salvará" (Mateo 10,26).

Sé que sin amor, sin compasión y sin misericordia, ser cristiano no tiene sentido. Sin amor estoy sin Jesús. El fue odiado, perseguido y asesinado, y por tanto, Jesús mismo es la imagen que debo reflejar, y mi misión es amar porque él me amó primero. A todos, incluso a los siguen queriendo verle crucificado.

Como cristiano debo aprender a mostrar al mundo una imagen consecuente del amor de Dios a través de cada faceta de mi vida, incluso en las redes sociales. Sé que el AMOR tiene el poder de cambiar el mundo.

Por eso, le pido a Dios ayuda. Le pido que me envíe su Espíritu, y a María, su Gracia, porque sin ellos, no puedo.