¿QUIÉN ES JESÚS?

La vida de Jesús siempre ha suscitado preguntas a lo largo de los últimos dos mil años.

¿Cómo pudo un carpintero que fue ejecutado por los romanos convertirse en el hombre más famoso de la historia?
¿Fue Jesús alguien verdaderamente real?
¿Cómo puede Dios ser un hombre al mismo tiempo?
¿De qué manera podría esto tener algún sentido para mi vida?

Estas son algunas pero queremos que nos cuentes las tuyas.
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domingo, 9 de febrero de 2020

¿POR QUÉ NOS CUESTA TANTO LEER LA PALABRA DE DIOS?

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"Mi madre y mis hermanos 
son los que escuchan la Palabra y la cumplen" 
(Lucas 8, 21)

Todos tenemos una Biblia en casa pero, ¿la leemos? Nos ha ocurrido a todos, o al menos, a muchos católicos. La abrimos y empezamos a leerla por el principio y, al rato, se vuelve aburrida y/o difícil de entender. 

Después de leer varios capítulos de leyes y normas, de historias de batallas, de genealogías de reyes, jueces y profetas, nuestra mente se dispersa y terminamos cerrándola, a la espera de otro momento para reiniciar la lectura que, tal vez, nunca llega. 

Quizás porque no la entendemos, quizás porque no la damos la importancia que tiene o quizás porque no la vemos de aplicación a nuestras vidas. 

La Palabra es la revelación de Dios al hombre, inspirada por el Espíritu Santo y puesta por escrito, para todas las generaciones. La Biblia nos muestra cómo es Dios: El Antiguo Testamento nos revela la Justicia de Dios y el Nuevo Testamento, su Misericordia, y ambos forman un "todo" indisoluble y complementario. 

San Jerónimo, padre y doctor de la Iglesia, dice que no conocer la Escritura es no conocer a Cristo. Y es que toda la Sagrada Escritura habla de Jesús. Por tanto, para conocer a Cristo, es necesario escuchar y meditar la Biblia, pero para ser parte de su familia, además es preciso cumplirla. 

La Biblia nos habla de forma directa a cada uno de nosotros, nos revela quién es Dios, quiénes somos para Él y que tiene pensado para nosotros en cada momento de nuestra vida.

Dios, a través de su Palabra, nos interpela, transforma nuestra vida y nos asemeja a Él. Cuando Dios nos habla en su Palabra ¿no arde nuestro corazón?" (Lucas 24, 30-32).

¿Qué es la Palabra de Dios?

La Biblia misma nos lo explica. En ella encontramos muchos versículos que nos revelan su origen, su valor y cómo nos puede ayudar a que nuestra vida sea más plena:

Inspirada por Dios y útil para nosotros

"Toda Escritura es inspirada por Dios y útil para enseñar, para argüir, para corregir y para educar en la justicia; así el hombre de Dios se encuentra perfecto y preparado para toda obra buena." (2 Timoteo 3,16-17)

La Biblia no fue inventada por los hombres sino que viene directamente de Dios, ha sido inspirada por Él. Contiene sus palabras y su voluntad, y Su interpretación ha sido confiada a la Iglesia Católica.

En ella, Dios nos enseña a vivir y obrar de acuerdo a su propósito, y nos suscita a hacer todo aquello para nuestro bien.

En
seña, consuela y da esperanza

"Todo cuanto fue escrito en el pasado, se escribió para enseñanza nuestra, para que con la paciencia y el consuelo que dan las Escrituras mantengamos la esperanza." (Romanos 15,4)

La Biblia está escrita para nuestra enseñanzaguía y consueloEn Ella, siempre podemos aprender algo, sacar provecho y utilidad para nosotros. Todas las palabras, salmos, proverbios e historias de la Biblia nos ayudan a entender mejor la fidelidad, el poder y el amor de Dios.

La Biblia nos alienta en nuestro camino de dificultades y obstáculos, nos da esperanza: Cristo, con su muerte en la cruz y su resurrección, nos ha abierto las puertas del cielo, dotando a nuestra vida terrenal de un propósito: el cielo.

Alimenta el espíritu y nos ayuda a crecer

"Como niños recién nacidos, desead la le
che espiritual pura, a fin de que, por ella, crezcáis para la salvación, si es que habéis gustado que el Señor es bueno." (1 Pedro 2,2-3)

El mismo Jesús dijo: "No sólo de pan vive el hombre, sino de toda palabra que sale de la boca de Dios" (Mateo 4, 4). Y así, los cristianos somos como bebés que nos alimentamos a diario de la "leche espiritual materna", que es la Palabra de Dios.

Al alimentarnos de Ella, crecemos sanos y, poco a poco, nos vamos asemejando a Dios, y mostramos al mundo la alegría de la salvación y el amor del servicio al Señor.

Es viva y eficaz

"Ciertamente, e
s viva la Palabra de Dios y eficaz, y más cortante que espada alguna de dos filos. Penetra hasta las fronteras entre el alma y el espíritu, hasta las junturas y médulas; y escruta los sentimientos y pensamientos del corazón." (Hebreos 4,12)

La Biblia nos transforma desde lo más profundo de nuestro ser porque es viva y eficaz. Viva, porque emana directamente de Dios Todopoderoso, que a través de su Espíritu Santo, nos ofrece la vida eterna. Eficaz, porque recibimos luz, dirección y guía para saber el camino a seguir hacia esa vida. La luz de la Palabra del Señor brilla y resplandece en medio de la oscuridad del mundo que nos rodea.

La Biblia nos ayuda a discernir lo que viene de Dios y lo que no, lo que nos acerca a él y lo que no. Y, por supuesto, una vez reconocemos lo que él desea que hagamos, debemos dar los pasos y comprometernos a seguir esa luz que ilumina nuestro camino.

Es eterna

"La hierba se seca, la flor se marchita, mas la palabra de nuestro Dios permanece por siempre." (Isaías 40, 8)

La Palabra de Dios es eterna y válida para todosEterna, porque, a diferencia de todo lo demás que es temporal y pasa, Dios es eterno, no tiene pasado, presente o futuro. Todo en Él es "ahora". Y por tanto, su Palabra, también es eterna, es "ahora", es "hoy".
Pero además es eterna, porque a pesar de que a lo largo de la historia, muchos han intentado destruirla, quemarla, prohibir su publicación o su lectura, la Biblia ha permanecido, permanece y permanecerá porque es obra de Dios.

Válida, porque las Sagradas Escrituras no son sólo palabras escritas para un tiempo determinado, ni un compendio de escritos del pasado. El Espíritu Santo las actualiza y las convierte en ayuda para nosotros hoy, aquí y ahora. Dios habla a toda la humanidad, de todas las épocas y de todos los lugares.
Es fiable y veraz

"El que escucha mis palabras y las pone en práctica se parece a un hombre sensato que ha construido su casa sobre roca. Cayó la lluvia, se desbordaron los ríos, soplaron los vientos y se echaron sobre ella; pero la casa no se cayó, porque estaba cimentada sobre la roca." (Mateo 7, 24-25)

Toda la Biblia es fiable y veraz por la autoridad de Su autor, no sólo las partes que nos gustan o que encajan con lo que queremos oír de parte de Dios. Veraz por su exactitud histórica y geográfica, aceptada por muchos como obra inspirada, y por todos como documento digno de toda confianza. 

Si confiamos nuestra vida a la veracidad y la fiabilidad de la Palabra de Dios, ésta actuará en nosotros aumentando nuestra fe, suscitando un anhelo de saber más de Dios y de comprometernos con Él. 

La Palabra de Dios es el mejor y más firme fundamento para afrontar las dificultades y desafíos que se nos presenten en nuestra vida"El que escucha mis palabras y las pone en práctica se parece a un hombre sensato que ha construido su casa sobre roca" (Mateo 7, 24).

¿Cómo leer la Palabra de Dios?

La Palabra de Dios no se puede (o no se debe) leer como una novela, empezando por el principio (Génesis) y acabando por el final (Apocalipsis). 

Una buena sugerencia para leerla de forma individual (a mí me ayuda mucho) es comenzar, por ejemplo, con el libro de los Hechos de los Apóstoles. Un libro que nos narra cómo eran los cristianos del primer siglo, cómo vivían, cómo se amaban, lo que hacían, cómo compartían todo, y sobre todo, nos habla de los viajes evangelizadores de San Pablo (mi referencia apostólica).
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Pero, quizás la mejor manera de leer la Biblia es hacerlo de forma colectiva, en comunidad. No debemos olvidar que la Biblia fue escrita para ser leída o escuchada en comunidad. Los primeros cristianos se juntaban todos para escuchar la Palabra. 

Leer la Palabra con otros y meditar sobre lo que Dios suscita en nuestros corazones nos proporciona un gran crecimiento en la fe, la esperanza y el amor. 

Una experiencia maravillosa que el amor de Dios nos regala y que podemos poner en práctica con la Lectio Divina.

¿Qué es la Lectio Divina?

La "Lectio Divina" es un método de lectura orante y comunitaria de la Palabra cuyo origen se remonta a los primeros cristianos y después, durante la Edad Media, fue utilizada principalmente en los monasterios. Con el tiempo se extendió a los fieles y actualmente, es una práctica común entre los católicos practicantes. 

El primero en utilizar esta expresión fue Orígenes (aprox. 185-254), teólogo, quien afirmaba que para leer la Biblia con provecho es necesario hacerlo con atención, constancia y oración. 

Actitud
La Lectio divina requiere una actitud receptiva y reflexiva, orante y contemplativa para comprender lo que Dios dice por medio de la Palabra.

Estructura
La Lectio divina se estructura en cuatro partes: lectio, meditatio, oratio y contemplatio (lectura, meditación, oración y contemplación). Hay quienes añaden una quinta: actio (acción).
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Objetivo
La Lectio Divina nos ofrece la mismísima presencia de Dios entre nosotros, un diálogo íntimo con Él, una guía y sentido para nuestras vidas y una comunión fraterna. 

Resultados
Nos suscita un anhelo de búsqueda incesante de Dios, un deseo de pertenencia a la Iglesia, una intención de compromiso con ambos.

¡Leamos la Biblia individual o colectivamente para que aumente nuestra fe y se fortalezca nuestro espíritu cada día!

viernes, 20 de mayo de 2016

LA BIBLIA, ESA GRAN DESCONOCIDA



La Biblia es la Palabra viva de Dios, el libro de instrucciones que Dios nos ha dejado para aprender a saber manejar nuestras vidas.

Es el libro más vendido de la historia en el mundo, traducido a más de 2,300 idiomas y a pesar de ello, la gran mayoría de las personas que tienen una Biblia no la han leído. 

QUÉ ES LA BIBLIA

La Biblia es una colección de 73 libros escritos en hebrero, arameo y en griego, bajo la inspiración del Espíritu Santo, que contienen la Palabra de Dios y están divididos en dos grandes bloques: 

  • Antiguo Testamento (46 libros)
  • Nuevo Testamento (27 libros)
La palabra “testamento” ha reemplazado a la palabra “alianza”. Se trata, pues, de dos alianzas o pactos:

  • A.T. : Hacia el 1200 a.C., en los inicios de la independencia del pueblo judío, tuvo lugar la alianza que Dios hizo con su pueblo a través de Moisés. Los libros del Antiguo Testamento nacieron en la comunidad judía y pertenecen a esa época de la “antigua alianza”.
  • N.T. : Con la venida del Mesías, tuvo lugar otro “pacto”, otra “alianza”, nueva y eterna por medio de Jesucristo. Los libros del Nuevo Testamento nacieron en la comunidad cristiana. Esta nueva alianza va más allá del pueblo de Israel, se hace extensiva a toda la comunidad universal, de todas las épocas.
CÓMO LEER LA BIBLIA

Para leer la Biblia, podemos hacerlo siguiendo distintas claves:

Clave cristiana

Jesucristo es la figura central y angular de la Biblia, situado en el vértice de ambos testamentos. Ambos tienen cumplimiento y plenitud en Él y no se puede entender el uno sin el otro. 

Conociendo las Escrituras, conocemos a Cristo porque la razón de ser de la Biblia es la figura de Jesucristo.

Por ello, su lectura debe ser una lectura cristiana que descubra la presencia de Jesucristo en cada una de sus partes. 

Podemos decir que la Biblia es Cristo revelado en persona y obra.

Clave sacramental

La Biblia es como un sacramento porque en ella encontramos a Dios y su lectura debe hacerse con la misma actitud que mantenemos en la Eucaristía.

La Iglesia da siempre el mismo culto y honor tanto a la Biblia como a la Eucaristía. De hecho, la Biblia es “luz para el alma” y la Misa “pan para el cuerpo”.

Clave de justicia

Dios habla en la Biblia a través de los profetas y la palabra profética proclama la justicia como norma fundamental de convivencia humana y la implantación de ésta garantiza la defensa de los derechos humanos.

El Dios de la Biblia es el Dios de la Justicia (Jeremías 23,6) e interviene en la historia del hombre para hacer justicia (Salmos 119,172).

El pueblo de Dios tenía como misión servir de paradigma y ejemplo a todos los pueblos de la tierra, un modelo donde imperara el amor y la justicia; Pero no fue así y por ello Israel sufrió castigos y calamidades. Dios prefiere que haya amor y justicia a sacrificios (Proverbios 21,3 y Oseas 6,6)

Jesucristo ha sido llamado para restablecer la justicia (Isaías 42,6) y revelarse como justicia en sí misma (Isaías 56,1). Vino a establecer el Reino de Dios y su justicia y eso es precisamente lo que debe buscar el cristiano.

Clave de salvación

La Palabra de Dios nos muestra el camino a la salvación: nos habla de nuestro origen y nuestro destino, de la redención realizada por Jesucristo y de cómo conseguir la salvación final y definitiva. La misma Biblia es “palabra de verdad, palabra que salva” (Efesios 1,13 y Santiago 1,21). 

Es la revelación y realización del misterio de la salvación de Dios a través de personajes concretos (Noé, Moisés, etc.) siempre bajo su intervención pero sobre todo, de la salvación que nos trae Jesucristo (Juan 12,47).

Clave de liberación

La Biblia es la historia de la liberación del hombre: Dios interviene en la historia del hombre, liberándolo de todas las esclavitudes. Eso mismo es la redención de Jesucristo.
  • Liberación socio-económica: rompe la opresión y esclavitud de su pueblo y crea fuentes propias de riqueza.
  • Liberación socio-política: Dios hace de su pueblo un pueblo libre e independiente.
  • Liberación teológica: libera al hombre del pecado, causa de todas las esclavitudes.
La Biblia es un libro vivo y dinámico que sirve para hombres y mujeres de todos los tiempos y de todos los espacios. También hoy. Nos habla a cada uno de nosotros.

La Palabra de Dios está escrita para creer en ella, aceptarla, acatarla, vivirla, practicarla y encarnarla.

El reino de Dios que ha venido a establecer en este mundo es el reino de la igualdad, de la libertad, del amor fraterno y de la justicia social.

Clave de amor

Toda la Biblia es un canto al amor (Cantar de los Cantares). Dios es amor (Juan 4,8-16) y elige a su pueblo en matrimonio, como esposa, por puro amor.

Pero la mayor prueba de amor de Dios al mundo que nos relata la Biblia es que le dio a su Hijo único (Juan 3,16 y 1 Juan 4,9) y Jesucristo, a su vez, nos manifestó el amor más grande que existe, al dar su vida por nosotros (Juan 15,13).

A este amor, el hombre debe responder con amor a Dios y al hombre, pues aquí está resumida toda la Ley de Dios (Marcos 12, 28-31 y Romanos 13,8). 

Debe ser un amor hasta el extremo, pleno, radical, sin “medias tintas”, con todo el corazón y con toda el alma. Un amor a todos, incluso a los enemigos, de la misma manera que Cristo nos ha amado (Juan 13,34).

El distintivo del cristiano es el amor (Juan 13,35), sin él, no hay nada. El que está en el amor está en Dios (1 Juan 4,16).

Clave de Iglesia

La Biblia es donde debe reflejarse la Iglesia. La Iglesia nace de la Biblia y a la vez, es autora de la Biblia. 

La Iglesia tiene la obligación de una continua purificación mediante la puesta en práctica de los postulados de la Biblia.

La Biblia es la vida de la Iglesia y el alimento vital donde se fundamentan todas sus disciplinas: la teología, la moral, la espiritualidad, la catequesis, la pastoral y la liturgia.

La Iglesia no sólo es la depositaria de la Biblia, sino también es su intérprete. La Biblia hay que leerla desde la Iglesia y para hacer Iglesia.

Clave de Oración

La Biblia nos prepara para oír a Dios. Es interpelante y exige respuesta.

Hay que escucharla con actitud orante: humildad, disponibilidad, respeto y amor; esto es hacer oración de la lectura de la Biblia (1 Juan 4,7-8).

Debe ser un libro de lectura diaria de todos los cristianos, de todo el pueblo de Dios y no debe quedarse en el ámbito de la historia o de la inteligencia sino debe centrarse en el ámbito del corazón. Es un libro de vida nos enseña a vivir mejor.

ANTIGUO TESTAMENTO

I. PENTATEUCO

La Biblia comienza por el Antiguo Testamento y sus cinco primeros libros reciben el nombre de Pentateuco y son: GÉNESIS, ÉXODO, LEVÍTICO, NÚMEROS Y DEUTERONOMIO.

En la tradición judía se denomina el Torá o Ley y en la cristiana se definen como libros históricos. Ambos, ley e historia, se entrelazan a lo largo de los cinco libros.

La línea histórica abarca desde la creación del universo hasta la muerte de Moisés, momento en que Israel se dispone a cruzar el Jordán y entrar en la tierra prometida.

Los relatos del Pentateuco están impregnados de la experiencia de Dios y distinguimos seis etapas:

1. Historia de los orígenes (Génesis caps.1-11)
2. Historia de los patriarcas (Génesis caps.12-50)
3. Historia del éxodo (Éxodo caps. 1-15)
4. Sinaí: Ley y Alianza (Éxodo caps. 19-24)
5. La marcha a través del desierto (Éxodo caps. 16-18 y Números caps. 10-20)
6. Conquista de la tierra (Números caps. 20-36)
7. Despedida de Moisés (Deuteronomio)

Entre ellas, se establece el culto a Dios, sacerdocio, leyes, fiestas y sacrificios.

II. LIBROS HISTÓRICOS Y NARRATIVOS

A lo largo de los siguientes libros se revela a Dios como el verdadero artífice de las historias, más allá de las múltiples intrigas humanas que forman la historia del pueblo de Israel.

Los libros históricos (también proféticos) pueden dividirse en varios grupos dependiendo de su origen, forma y contenido:
  • JOSUÉ, JUECES, 1 y 2 SAMUEL, 1y 2 REYES
  • RUT
  • 1 y 2 CRÓNICAS, ESDRAS Y NEHEMÍAS
  • 1 y 2 MACABEOS, TOBÍAS, JUDIT Y ESTER.

III. LIBROS SAPIENCIALES Y POÉTICOS
  • Sapienciales: Constituidos por el mâsal o proverbio, la instrucción y el poema:
- Sabiduría antigua: PROVERBIOS Y SABIDURÍA DE SALOMÓN. 
- Sabiduría crítica: JOB y ECLESIASTÉS (QOHÉLET).
- Sabiduría religiosa: ECLESIÁSTICO (SIRÁCIDA) 
  • Poéticos: SALMOS, CANTAR DE LOS CANTARES, LAMENTACIONES.
IV. LIBROS PROFÉTICOS

Profeta en hebreo es nâbî, “llamado”. Mientras que un sacerdote, por elección, por sangre o por pertenencia a una familia es un hombre para ejercer una función, un profeta es un hombre llamado por vocación divina, que ha recibido una misión de Dios y es un instrumento de Dios. El profeta es carismático, un elegido.
  • El profeta, la voz de DiosProfeta es el que habla en lugar de Dios. No anuncia el futuro sino que proclama la palabra de Dios, es intérprete entre Él y los hombres. Unas veces, anuncia felicidad y bienandanza; otras, vicios morales e injusticias sociales. Es la voz de Dios y la de quienes no tienen voz, de los oprimidos, los marginados, los explotados, los pobres, etc. Dice lo que “el Señor dice”.
  • El profeta, el hombre del espírituEl profeta es un hombre inspirado, es decir, poseído y sublimado por el Espíritu, al que no se puede resistir y se ha de doblegar.
  • El profeta, un hombre de DiosEs de Dios y habla de Dios. El objeto de la profecía es Dios mismo, que castiga y perdona, que interviene en la historia del hombre y le dice lo que tiene que hacer. Da a conocer lo que Dios quiere, el el “representante de los intereses divinos”.
  • El profeta, un hombre de palabra y de acciónEs el hombre de la palabra, de la Palabra eterna, viva y eficaz, con efecto y que realiza lo que significa y lo que anuncia. Es un predicador, un proclamador de la Palabra de Dios.
  • Maneras de recibir y expresar el mensaje proféticoEl profeta recibe el mensaje de Dios a través de sueños o de visiones. Éstas pueden ser objetivas, subjetivas o intelectuales. Las más habituales son las subjetivas: Dios actúa en la imaginación del profeta, el cual, llevado por su fantasía, elabora imágenes visuales y auditivas cargadas de significados, que han de ser transmitidos y explicados al pueblo. En las intelectuales, el profeta conoce, sin necesidad de imágenes, la verdad que Dios le comunica. El profeta expresa el mensaje de Dios de muchas maneras: con lenguaje poético y brillante, con elocuentes discursos, coplas, canciones, elegías, himnos, sentencias rítmicas, con gestos y acciones simbólicas que inciden de manera efectiva en el corazón y en la memoria de los oyentes. 
Profetas Mayores: escritos u oráculos extensos: ISAIAS, JEREMÍAS, EZEQUIEL Y DANIEL

Profetas Menores: escritos u oráculos reducidos: 
-Período asirio: AMÓS, OSEAS (reino de Israel) y MIQUEAS (reino de Judá).
-Período babilónico: SOFONÍAS, NAHÚN, BARUC, HABACUC (reino de Judá).
-Período persa: AGEO, ZACARÍAS, MALAQUÍAS.
-Período incierto: JOEL, ABDÍAS Y JONÁS

NUEVO TESTAMENTO
Los libros del Nuevo Testamento son:

Los 4 Evangelios. Narran los hechos más importantes de la vida de Jesús y sus enseñanzas. Cada Evangelio recibe el nombre de su autor: MATEO, MARCOS, LUCAS (los llamados sinópticos)  y JUAN.

Hechos de los Apóstoles. Narra la vida y acontecimiento de los 12 apóstoles después de la ascensión de Jesús al cielo, y el nacimiento de la Iglesia.

Las Epístolas (Cartas). Fueron escritas con el fin de dirigir, aconsejar e instruir a las iglesias recién formadas, o ayudar a los responsables de pastorearlas y administrarla. 

La mayoría fueron escritas por Pablo ("Epístolas Paulinas") con el fin de adoctrinar a  las comunidades a las que iban dirigidas. Muchas de ellas fueron escritas estando en prisión:  


  • ROMANOS (58 d.C.)
  • I CORINTIOS (56 d. C.)
  • II CORINTIOS (57 d.C.)
  • GÁLATAS (57 d.C.)
  • EFESIOS (61 d.C.)
  • FILIPENSES (52 d. C.)
  • COLOSENSES (60 d.C.)
  • 1 TESALONICENSES (50 d.C.)
  • 2 TESALONICENSES (51 d.C.)
  • 1TIMOTEO (65 d.C.)
  • 2 TIMOTEO (67 d.C.)
  • TITO (65 d.C.)
  • FILEMÓN (62 d.C.)

Las demás cartas o epístolas fueron escritas por las personas que llevan su nombre: SANTIAGO, 1 y 2 PEDRO, 1, 2 y 3 JUAN, JUDAS.


El Apocalipsis o libro de las revelaciones. Es considerado por la mayoría de los eruditos, el único libro del Nuevo Testamento exclusivamente profético.

ALGUNOS DATOS CURIOSOS
  • La Biblia se escribió durante un periodo de 1,500 años. 
  • Dios inspiró a más de 40 hombres para escribirla.
  • Originalmente fue escrita en hebreo, arameo, y griego. Luego, en latín y finalmente a otros idiomas.
  • Fue el primer libro impreso en el mundo (en la imprenta de Johannes Gutenberg en el año 1,454).
  • Ha sido traducida a más de 2,303 idiomas y dialectos.
  • Es el libro más publicado, vendido, distribuido y leído del mundo.
  • Ha sido y es el libro que ha sufrido más persecución a través de la historia.
  • Ha sido y es el libro más reverenciado de la humanidad.
  • En Jesús se cumplieron aproximadamente más de 300 profecías, todas ellas anunciadas de manera asombrosa siglos antes: La primera anunciada aproximadamente 4.000 años antes de su nacimiento, en Génesis 3,15, cumplida en Lucas 1,35. La última anunciada 425 años antes, en Malaquías 4,6 y cumplida en Lucas 1,16-17.
La Biblia tiene:
  • Libros: 73 (46 en el A.T. y 27 en el N.T.).
  • Capítulos: 1,189
  • Versículos: 31,163
  • Palabras: más de 700.000 (entre 773,692 y 783,137, según la versión e idioma).
  • Letras: más de 3 millones.
  • Personajes: casi 3,000 (2,930).
  • El libro más largo: los Salmos (150 capítulos).
  • El libro más corto: 2 Juan (13 versículos); seguido por 3 Juan (15 versículos); Abdías (21 versículos) y Judas (25 versículos).
  • El capítulo más largo del A. T.: Salmo 119 (176 versículos).
  • El capítulo más corto del A. T.: Salmo 117 (2 versículos).
  • El capitulo más corto del N. T.: 1 Juan capítulo 1 (10 versículos)
  • El versículo más largo: Ester 8,9.
  • El versículo más corto: Éxodo 20,13 (No matarás); seguido por Éxodo 20,15 (No robarás) y Juan 11,35 (Jesús lloró).
  • Dos capítulos iguales: Salmos 14 y 53.
  • El centro de la Biblia: Salmo 118,8 (Hay 594 capítulos antes y después del Salmo 118).
  • El libro más antiguo en escribirse: Job (aprox. 1,500 A.C.)
  • El último libro en escribirse: el evangelio de Juan (aproximadamente 100 D.C.). 
  • Moisés fue el autor de más libros del Antiguo Testamento (5 libros del Pentateuco).
  • El apóstol Pablo fue el autor de más libros del Nuevo Testamento (14 cartas).
  • En el libro de Ester no se menciona la palabra "Dios".
  • El Antiguo Testamento termina con una maldición y en el Nuevo Testamento termina con una Bendición.
La Biblia es un libro único. Es "el Libro".