¿QUIÉN ES JESÚS?

La vida de Jesús siempre ha suscitado preguntas a lo largo de los últimos dos mil años.

¿Cómo pudo un carpintero que fue ejecutado por los romanos convertirse en el hombre más famoso de la historia?
¿Fue Jesús alguien verdaderamente real?
¿Cómo puede Dios ser un hombre al mismo tiempo?
¿De qué manera podría esto tener algún sentido para mi vida?

Estas son algunas preguntas, pero aquí tienes un espacio para formular las tuyas.
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sábado, 27 de septiembre de 2025

PROVERBIOS: UNA OFERTA DE SENSATEZ Y CORDURA

"Si alguno de vosotros carece de sabiduría, 
pídasela a Dios, 
que da a todos generosamente y sin reproche alguno, 
y él se la concederá" 
(Stg 1,5)

Iniciamos hoy un recorrido por los cinco libros sapienciales del Antiguo Testamento que forman una especie de "pentateuco sapiencial": Proverbios ("mashal"= parábolas de Salomón), Job, Eclesiastés (o Qohelet), Eclesiástico (o Sirácida, o Ben Sira) y Sabiduría. Si en el Pentateuco, el protagonista es Moisés, en los libros sapienciales, es Salomón.

Los libros sapienciales son un "corpus aparte" dentro del Antiguo Testamento: no narran sucesos (como los libros históricos Samuel o Reyes) ni se presentan como Ley (como el Pentateuco) ni se expresan en términos particulares ni denuncian o acusan (como los libros proféticos) ni son oración o poesía (como los Salmos o el Cantar de los Cantares). Son libros destinados a la enseñanza, que reflejan la esencia de la sabiduría del pueblo de Israel, tanto la popular como la de escuela.

La puerta de entrada a este "corpus sapiencial" es, sin duda, el libro de Proverbios, atribuido a Salomón (aunque no en exclusiva) y que proporciona una oferta de "sensatez", en el sentido de percepción, conocimiento, saber, orden o razón, y de "cordura", en el sentido transformación del corazón, sede de la vida consciente. 

Los 151 proverbios (50 sobre sabiduría, 28 sobre la familia, 29 sobre el corazón, 16 sobre el orgullo y la humildad, 28 sobre el dinero) no son un conjunto de leyes o mandatos sino una propuesta de sabiduría, no en el sentido intelectual de "adquirir conocimiento", sino en el sentido bíblico de "saber vivir".
Este "saber vivir" implica un "saber obrar" del hombre para ir "haciéndose", "formándose" y "modelándose" a través de tentativas, errores y enmiendas, de manera que vaya "responsabilizándose de sí mismo" y volviéndose "sensato". 

Se trata de usar la razón para razonar y hacerse razonable, es decir, ser sensato y cuerdo: la sensatez ofrece al hombre lucidez y cautela para descubrir, discernir y aconsejar; la cordura le capacita para percibir y observar, entender y comprender, juzgar y prevenir. 

Ambas capacidades llevan al hombre a ser racional, sabio y prudente con el propósito de hallar el sentido de su vida: ser bueno y feliz.

La enseñanza proverbial incluye avisos, consejos, reprensiones y correcciones para que el hombre "aprenda" a: rodearse de sabios y evitar a los necios (13,20), tener prudencia (17,18), tener humilde (11,2), deseo de aprender (18,19), no tenerse por sabio (26,12), ni fiarse de sí mismo (28,26), ni estar satisfecho de sí mismo (12,15), dejarse aconsejar (19,20; 22,17; 23,12.19.26), dejarse corregir (10,17; 12,1; 13,1).

La mayoría de los autores clasifican el libro en varias colecciones o partes, según sus epígrafes y sus temas:
  • 1-9: Epígrafe"Proverbios de Salomón, hijo de David, rey de Israel". Tema: la sabiduría
  • 10,1-22,16Epígrafe"Proverbios de Salomón". Temael buen comportamiento
  • 22,17-24,34Epígrafe"Dichos de los sabios". Temala templanza y la pereza
  • 25-29: Epígrafe"Otros proverbios de Salomón que copiaron los funcionarios del rey Ezequías de Judá". Tema: proverbios diversos
  • 30,1-14Epígrafe"Otros proverbios de Salomón que copiaron los funcionarios del rey Ezequías de Judá". TemaSabiduría de Dios
  • 30,15-33: Epígrafe"Las palabras de Agur". Tema: proverbios numéricos
  • 31,1-9Epígrafe"Las palabras del rey Lemuel de Massa. Temaconsejos a los reyes
  • 31,10-31Epígrafe"La mujer sabia". Tema: alabanzas a la mujer
En el capítulo 8 de Proverbios, la Sabiduría aparece descrita con rasgos personales, preexistente, nacida desde la eternidad y asociada al acto creador de Dios. Por ello:
  • Los Apóstoles y los autores neotestamentarios identificaron esta Sabiduría con Jesucristo, el Verbo de Dios hecho carne. Cristo aparece como la Sabiduría eterna del Padre (Jn 1,9; 1 Cor 1,24.30; 2,6; Col 2,3; Stg 3,17; cf. Ef 1,17; Ap 5,12), sabiduría trascendente (personificada) y a la vez humana (encarnada), que habla con profecías y con parábolas.
  • El propio Jesús se confirma como una "Sabiduría más alta que Salomón" (Mt 12,42) y utiliza fórmulas breves y concisas, comparaciones y parábolas, es decir, "proverbios" que corrigen la denominada "teología deuteronomista" o "sabiduría retribucionista" de Israel (véase Jn 1,46; 3,8; 7,24; 8,32; 15,13; 20,29), provocando la reflexión antes de mostrar una verdad nueva y superior (Mt 13,12; 16,25; 19,6; Mc 2,27; Lc 4,23;14,27; 16,10).
  • Los Padres de la Iglesia entendieron el libro de los Proverbios como una etapa previa de la Revelación, es decir, a la manifestación del misterio de la Trinidad.
El término "parábola" es la traducción del hebreo "mashal" (proverbio o parábola). Si los Proverbios son las "parábolas de Salomón", los Evangelios son las "parábolas de Jesús", puesto que las enseñanzas o dichos de Cristo, sobre todo, los del Sermón de la Montaña, son auténticos "proverbios" de sensatez (véase Mt 5,13. 14.25.29.45; 6,3.7.21.24; 7,1.3.6.8.13).

Jesucristo, con su Cruz y Resurrección, pone límite a la sensatez y a la cordura humanas, invalidando las pretensiones terrenales de Israel e instaurando una nueva sensatez, divina, universal, paradójica y salvadora: "Los judíos exigen signos, los griegos buscan sabiduría; pero nosotros predicamos a Cristo crucificado: escándalo para los judíos, necedad para los gentiles; pero para los llamados —judíos o griegos—, un Cristo que es fuerza de Dios y sabiduría de Dios" (1 Cor 1,22-24).

De esta forma, podemos entender mejor la frase "Jesús iba creciendo en sabiduría" (Lc 2,52) con la que la Palabra de Dios nos exhorta a los cristianos a crecer en sabiduría, a crecer en Cristo.

domingo, 22 de enero de 2017

MEDITANDO CON LOS PROVERBIOS



"...para aprender sabiduría y doctrina, 
disciplina y sensatez, 
justicia y rectitud, 
sagacidad y reflexión...
para entender dichos, palabras sabias y enigmas"
Proverbios 1, 1-6


Proverbios (hebreo מִשְׁלֵי, Mishlei), que significa literalmente "representar", "ser como", es un libro bíblico del Antiguo Testamento y del Tanaj hebreo, que se clasifica entre los Libros Sapienciales del cristianismo, y entre los Ketuvim o "Escritos" del judaísmo. 

Los Proverbios son atribuidos al Rey Salomón (más de 3.000), origen de la sabiduría, así como David es el origen del culto y Moisés, el origen de la legislaciónSalomón, el hombre más sabio de la Antigüedad (1 Reyes 1, 29-33), no sólo escribe un libro de palabras, frases y dichos inteligentes, sino un compendio de enseñanzas teológicas que instruyen al hombre a ser como los sabios y a vivir en consecuencia.

Las enseñanzas del libro llevan al hombre a la felicidad y van desde lo individual a lo social de la vida humana. Se dirige al hombre joven, al maduro, a la mujer, al padre, al príncipe, etc. 

Los temas no son propiamente religiosos sino, más bien, cotidianos y humanos, ya sea en su dimensión individual o colectiva: 
  • la educación (13,24)
  • la familia (12,4; 19,14; 21,9; 31,10–31)
  • el adulterio (6,24; 23,27)
  • la relación entre padres e hijos (10,1; 28,24; 30,17)
  • la relación entre el rey y sus súbditos (14,35; 22,29; 25,6; 16,12)
  • la honradez en los negocios (11,1; 20,10 y 23). 
  • la moral (12,17; 15,21)
  • la urbanidad y la conducta social (23,1–3; 25,17; 27,1). 
Es el libro sapiencial más antiguo y pueden distinguirse cuatro partes:

Capítulos 1-9 

Elogio a la sabiduría

Resultado de imagen de SABIDURIA DE DIOSLa Sabiduría proviene de Dios, creador del universo, y sabio es aquel que habla en Su nombre. Por tanto, el sabio (y nosotros, estamos llamados a serlo) comparte algunos de los atributos divinos.

La Sabiduría de Dios expresada en el libro de Proverbios no es "Ley" (debes o no debes) ni "Profecía" (así dice el Señor), es "Visión" del pueblo de Dios, adquirida generación tras generación, centrada en los ámbitos de la vida no regulados por ordenanzas del culto ni por mandamientos expresos del Señor. 

El concepto de Sabiduría expresado en los Libros Sapienciales es un principio esencialmente práctico, fundamentado en la observación, la experiencia y el sentido común, y orientado hacia los múltiples aspectos de la actividad humana. Es la virtud de aplicar inteligencia al conocimiento (1, 6). El conocimiento es la acumulación de hechos en bruto, pero la sabiduría es la habilidad de ver toda la creación como Dios la ve

El temor del Señor es el principio de la sabiduría (1,7 y 9,10) y nos lleva a Cristo, encarnación de la sabiduría de Dios: “en quien están escondidos todos los tesoros de la sabiduría y del conocimiento” (Colosenses 2,3). Si unimos Temor de Dios y Sabiduría, las ventajas son innumerables: virtud, integridad, generosidad, plenitud y paz, y nos protegen de la locura, de la maldad, nos aleja del egoísmo y del orgullo, nos aparta de la ruina y de la vergüenza. 

Capítulos 10-29

Normas prácticas de comportamiento

Los Proverbios son algo más que buenos consejos. Son una invitación de Dios para  que seamos sabios. Con Sabiduría y  con Temor de Dios seremos capaces de llevar a la plenitud nuestro matrimonio, nuestra familia, nuestra amistad, nuestro trabajo, etc. En definitiva, toda nuestra vida. 

Rechazar a Dios es elegir la necedad en lugar de la sabiduría, y significa que nos separamos de Dios y de sus bendiciones. 

Podemos meditar los Proverbios como:
  • Pro-babilidades"El que camina con integridad camina seguro, pero el que mal anda mal acaba" (10, 9), "Los sabios atesoran la ciencia, pero la boca del insensato es un peligro inminente" (10,14),"En el día de la ira las riquezas de nada sirven, pero la justicia libra de la muerte".
  • Pro-mesas: "Porque por mí tus días se multiplican, y los años de tu vida se aumentan. (9,11); "Ninguna adversidad vendrá sobre el justo"(12,21). 
  • Pro-cesos: "El temor del Señor alarga la vida" (10,27), "Hay caminos que parecen rectos, pero, en fin de cuentas, conducen a la muerte" (16,25).""Enseña al niño el buen camino, y aun cuando sea viejo no se apartará de él" (22,6).

Capítulo 30

Sabiduría de Dios

Proverbios nos muestra la pequeñez de nuestra sabiduría humana frente a la sabiduría de Dios:  "¿Quién subió a los cielos y después bajó? ¿Quién ha encerrado el viento en sus puños? ¿Quién ató las aguas en su manto? ¿Quién estableció todos los límites de la tierra?

La Sabiduría de Dios nos protege: "Toda palabra de Dios es acrisolada; él es un escudo para los que en él se refugian. "

La sabiduría de Dios no necesita de la humana: "No añadas nada a sus palabras para que no te reprenda y te tenga por falsario."


Capítulo 31

La mujer virtuosa

En el último capítulo, versículos 10 al 31, Dios nos pinta el cuadro de la mujer virtuosa: "Una mujer perfecta, ¿quién la encontrará? Vale mucho más que las perlas." Una preciosa oda a la mujer que echa por tierra las falsas insinuaciones de que Dios es machista. 

Y yo me pregunto: ¿Acaso no está hablando también de la Esposa de Cristo, la Iglesia?
















viernes, 18 de noviembre de 2016

PROVERBIOS 31: DEDICADO A LA MUJER DE MI VIDA




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Hoy quiero hacer un homenaje a la mujer perfecta, a la esposa ideal: la mía.

El libro de Proverbios en su capítulo 31, versículos 10 al 31, la define:

10. Una mujer perfecta, ¿quién la encontrará? Vale mucho más que las perlas.


Yo la encontré hace 30 años. Dios la puso en mi camino. Una noche de verano en el Paseo de la Castellana. Y sí...vale mucho más que las perlas. Vale su peso en oro

11. Confía en ella el corazón de su marido y no cesa de tener ganancia.

Siempre he confiado en ella. Puse mi fe en ella. Le dí mi "sí" hasta el final. Siempre he salido ganando. 

Siempre he visto su valía y he confiado plenamente en sus capacidades porque siempre ha demostrado ser merecedora de toda mi confianza por su completa lealtad. Confianza que se ha ganado a pulso, a lo largo de los años, y que crece día a día. 

12. Ella le procura el bien y nunca el mal todos los días de su vida.

Durante nuestra vida juntos, ella siempre se ha preocupado de mi bienestar, de mi comodidad, de mi felicidad, de mi fe.

No hace las cosas porque la obliguen, sino porque desea hacerlas. Su motivación es el amor que nos tiene a mí, a nuestros hijos y a su hogar, por lo que se siente feliz haciendo lo que hace. 

13-15. Busca lana y lino, y trabaja con su mano solícita. Es como una nave mercante que de lejano trae sus víveres. Se levanta cuando todavía es de noche, distribuye la comida a su casa y las tareas a sus criadas


Siempre atenta, siempre solícita, siempre dispuesta.

Siempre velando por el bien de la familia, sin temor a realizar cualquier labor, por desagradable que ésta sea.

Controla y rige la casa de día y de noche.

No sólo trabaja no solamente con diligencia, sino también con buena voluntad, sabiendo que sus esfuerzos están bien empleados. 



16-17. Desea un campo y lo compra, con el fruto de sus manos planta una viña. Ciñe sus lomos de fortaleza y emplea la fuerza de sus brazos.

Gran ecónoma y mejor negociante, mira siempre por el bien de nuestra casa. Jamás derrocha. No se le caen los anillos y trabaja mucho más que yo. Se esfuerza al máximo en todo.



18-21. Constata que su industria prospera, su lámpara no se apaga por la noche. Echa mano a la rueca y sus dedos giran el huso. Tiende su brazo al desgraciado y alarga la mano al indigente. No teme la nieve para su casa, porque toda su familia lleva doble vestido.


Es previsora, se anticipa a los problemas y no deja cabos sueltos. Siempre dispuesta al trabajo, siempre atenta a las necesidades de todos nosotros. No sólo se preocupa por mí y nuestra familia, sino también por las necesidades de la familia de Dios y en general, de los demás. 

22-25. Ella se hace cobertores, lino fino y púrpura la visten. En las puertas de la ciudad su marido es estimado, cuando se sienta con los ancianos del país. Teje telas de lino y las vende, y procura cinturones a los mercaderes. Se reviste de fortaleza y de gracia, y mira gozosa el porvenir.


Siempre elegante. siempre impoluta. Siempre es una perfecta compañera de quien jamás me he avergonzado en público. Todo lo contrario.


Trabaja también fuera pero desde su casa, es decir, nunca abandona su primer deber, que es ser el centro del hogar, sino que además, desarrolla otras actividades que enriquecen su vida.

Es precavida y se anticipa a las necesidades.


26-27. Abre su boca con sabiduría, y en su lengua hay una doctrina de bondad. Vigila la marcha de su casa, y no come el pan de la ociosidad.


Nunca dice necedades ni maldades ni palabras malsonantes. Y nunca está ociosa. Siempre tiene algo que pensar, algo que hacer.


Es administradora, una mujer de negocios, sabia para tomar decisiones, prudente, gana bien, supervisa y planea. Su responsabilidad es grande, pero su capacidad para enfrentarla también lo es. Dios la respalda y la sostiene



28. Sus hijos se levantan para proclamarla dichosa, su marido para hacer su elogio: "Muchas hijas se han mostrado virtuosas, pero tú superas a todas".

Resultado de imagen de la mujer virtuosaNuestros hijos están orgullosos de ella. Es ejemplo y referencia para ellos. Y yo también estoy muy orgulloso de ella y la elogio, aunque no todo lo que debiera.

Es ejemplo para toda mujer como madre, como ama de casa, como trabajadora externa, como esposa ideal y como cristiana.

La amamos por lo que es y por lo que vale. Y todo está basado en su relación con Dios, a quien reconoce todo el mérito y toda la gloria. Su foco de atención no está en las cosas materiales ni en su propia belleza, sino en agradar al Señor.


30-31. Engañosa es la gracia, vana la belleza; la mujer que teme al Señor, ésa debe ser alabada. Dadle del fruto de sus manos y que en las puertas de la ciudad sus obras proclamen su alabanza.


Lo que ella hace está bien hecho y es digno de ser alabado. No sólo es guapa y bella exteriormente; también y sobre todo, lo es interiormente. Una mujer de fe, una mujer cristiana y temerosa de Dios. Admirada y digna de confianza, dentro y fuera de casa.



Esa es mi mujer. Una mujer que trae gloria a su Señor y bendiciones a su familia.