¿QUIÉN ES JESÚS?

La vida de Jesús siempre ha suscitado preguntas a lo largo de los últimos dos mil años.

¿Cómo pudo un carpintero que fue ejecutado por los romanos convertirse en el hombre más famoso de la historia?
¿Fue Jesús alguien verdaderamente real?
¿Cómo puede Dios ser un hombre al mismo tiempo?
¿De qué manera podría esto tener algún sentido para mi vida?

Estas son algunas pero queremos que nos cuentes las tuyas.
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miércoles, 10 de julio de 2019

LETANÍAS: GRANDEZAS COMO REINA (7)

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Esta última parte de las Letanías, reúne y exalta las excelsas grandezas de María, celebrando su soberana realeza en el cielo y en la tierra.

A la diestra del Rey, el Salmista vio a una
 Reina, vestida con manto de oro, gozosa del poder que Dios le ha otorgado para conceder a quien la invoca, toda clase de gracias, dichas y bendiciones:

"
Hijas de reyes hay entre tus elegidas; a tu derecha, una reina adornada con el oro más fino. Escucha, hija mía, atiende, mira, olvida tu pueblo y tu familia: el rey se ha enamorado de tu belleza, él es tu señor, ríndele pleitesía. 
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La hija de Tiro llega con presentes, los ricos del pueblo te rinden vasallaje. Majestuosa está en el interior la hija del rey, engalanada con tejidos de oro; vestida de brocados es llevada hacia el rey, sus damas de honor la siguen y acompañan; en gozoso cortejo entran en la mansión del rey. 

Yo haré que tu nombre se recuerde por todas las edades y los pueblos te alaben por los siglos de los siglos."  (Salmo 45, 10-18)

Esta Reina coronada en el cielo por Dios es María, no sólo de los hombres, sino también de los ángeles. 

Por trece veces le otorgamos el glorioso título de "Reina"porque fue investida de esta dignidad cuando Dios Padre, desde toda la eternidad, la eligió por su Hija, por Esposa del Divino Espíritu y por Madre de su Unigénito. 

Reina de los Ángeles

Imagen relacionada"Reina de los ángeles" porque tiene dominio, autoridad y poder sobre los nobles súbditos espíritusporque aventaja en dignidad y majestad a todos los coros angélico. 

Excelsa dignidad, poderosa autoridad y grandes privilegios porque es Madre del Verbo Divino. Ella puede decir junto con Dios, el Padre Eterno: "Tu eres mi Hijo, yo te he engendrado hoy" (Salmo 2,7).

María es elevada por el mismo Dios del Universo, adoptando a la vez, un movimiento de "descenso" hacia el poder y la voluntad del Padre, que reina en su corazón, y hacia nuestra debilidad y escasos méritos, para reinar en nuestros corazones.

Reina de los Patriarcas

"Patriarca" es una palabra griega que significa padre o jefe, y con la que se honra a algunos santos del Antiguo Testamento, elegidos por Dios como guardianes y depositarios de la fe en el futuro Mesías, avivada por las frecuentes revelaciones de Dios y transmitida a sus descendientes como luz en medio de las tinieblas de la ignorancia y del pecado.

Los Patriarcas representaron a Jesucristo en varios misterios de su vida, de su muerte y de su obra redentora y en la debida proporción, y representaron también a María, pues quien representa al original, representa por lo mismo, a la copia fiel.
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"Reina de los Patriarcas", de Noé, único padre salvado del diluvio y destinado a repoblar el mundo. María fue la única preservada del naufragio universal de la culpa, toda santa, renovó moralmente al género humano y contribuyó a reparar los daños causados por el primer pecado.

"Reina de los Patriarcas", de Abraham, admirable ejemplo de fe y de obediencia, padre de los creyentes, dispuesto a sacrificar a su unigénito sobre el Monte Moría. La Madre amorosa de todos los redimidosacrificó a su unigénito Hijo para la redención del género humano sobre el Monte Calvario en el Altar de la Cruz.

"Reina de los Patriarcas", de Moisés, el amigo y confidente de Dios, que hablaba con Él de tú a Tú. María Santísima no es sólo amiga, sino también Madre de Dios y confidente de Aquel con quien vivió treinta y tres años.

"Reina de los Patri
arcas", de San José, su esposo purísimo y devoto suyo, que aunque no cooperó a la generación del Verbo encarnado, sí contribuyó principalmente a cuidar y alimentar al Dios-Hombre, y fue testigo continuo de las acciones de Jesús y de María.
Imagen relacionadaSiempre atento a sus palabras, compartió con Ellos durante muchos años, los gozos y las penas, las esperanzas y el amor, a Dios y a los hombres.

San José es la sombra y el reflejo del Eterno Padre, él ocupa en la tierra su lugar y Cristo le reconoce sus derechos paternos. Su santidad, virtud y gran dignidad le configuran como el sumo Patriarca entre los Patriarcas.

El Papa Pío IX, para poner su persona y la de todos los fieles bajo la protección de San José, por Decreto del 8 de Diciembre de 1870, lo nombró solemnemente Patrono de la Iglesia Universal.

Patriarcas
 son también los santos Fundadores de los Institutos Monásticos y de las Órdenes religiosas, verdaderos padres que engendraron espiritualmente a la vida de la perfección evangélica a muchas almas santas. 

Ellos no prefiguran al Cristo que ha de venir sino que siguen sus huellas y lo copian, con aquella perfección que es posible a la humana naturaleza, vigorizada por la gracia.

María es también "Reina de los Patriarcas" nuevos, que procuraron imitar sus virtudes, fueron los maestros de la devoción a Ella y promovieron su culto.

Reina de los Profetas

"Profeta" es la persona enviada por Dios que, por ilustración divina, conoce con la máxima certeza, y por divina inspiración, predice cosas o sucesos futuros, que no se pueden conocer por ningún medio humano. Sólo Dios es el autor de las profecías.

"Reina de los Profetas" porque María fue mostrada por Dios a los Profetas de la antigua Ley, y ellos la pre anunciaron con palabras, figuras y símbolos.

"Reina de los Profetas" porque María misma, dotada del espíritu de profecía, conoció y predijo muchas cosas futuras.

Resultado de imagen de reina de los profetasEl objeto central y primario de las antiguas profecías era el Redentor prometido, Jesucristo, del cual, todo está predicho por los Profetas: el linaje, la familia de la cual surgirá la estrella de Jacob; la raíz de Jesé, de la cual brotará la flor; el tiempo, el lugar y las circunstancias del nacimiento prodigioso; la muerte con las humillaciones, dolores y crueldades; la resurrección, la ascensión, el reino de la Iglesia.

Pero no se podía anunciar al Sol, el Hijo del Altísimo, sin señalar a la gran Señora que le había de engendrar en su Seno Purísimo.

Todas las profecías que hablan expresamente de Jesucristo hablan, implícitamente de la Virgen y Madre

-El primer profeta de María fue Dios mismo. Cuando se cometió el primer pecado, el pecado original, Dios promete un divino Reparador que ha de nacer de una mujer.

Imagen relacionada-Los Profetas, unánimemente, ven en la Mujer a María, y en su Fruto, a su Único Hijo: Jesús.

- El Rey Profeta David, en el Salmo 44, canta a la Virgen María, delineando a la excelsa Madre del Redentor. Ella es el objeto de las complacencias del Rey, la Virgen admirable. 

Isaías, el Profeta evangelista, vio, el singular privilegio de María de juntar a un tiempo la divina maternidad con la más pura virginidad: "la Virgen concebirá y dará a luz un Hijo, y su nombre será Emmanuel, esto es, Dios con nosotros".

- San Juan el Bautista, quien fue ungido y "saltó de alegría" con la sola presencia de Cristo encerrado en el seno materno de María. 

"Reina de los Profetas" no sólo porque Ella fue objeto de sus profecías, sino porque poseyó este don de la profecía, en la forma más excelsa. 

A Ella le fueron mostradas todas las profecías y su cumplimiento; le fue revelada la economía de la Encarnación, de la Redención, de la obra divina de Cristo. Aquello que los Profetas conocieron en fragmentos, María lo conoció completamente.

Después del glorioso mensaje del Arcángel Gabriel, después del saludo de Isabel, que la llama "bendita entre todas las mujeres", María Santísima responde entonando su himno inmortal, el Magnificat, con inspiración profética canta la gloria de Dios y su propia grandeza.

Reina de los Apóstoles 

"Apóstoles" son enviados, mensajeros, heraldos, misioneros de Dios por:

1. Excelencia: hombres escogidos por Nuestro Señor Jesucristo, que vivieron con Él, que fueron formados por Él y enviados por Él, después de haber recibido el Espíritu Santo, a predicar el Evangelio por todo el mundo.

2. Participación, hombres que, a semejanza de los Apóstoles, predican el Evangelio hasta los confines de la tierra, como los Misioneros.

3. Analogía, fieles cristianos comprometidos que desarrollan algún trabajo apostólico en general o acción misionera en particular, con lo cual cooperan con la Jerarquía a extender el Reino de Jesucristo.
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"Reina de los Apóstoles" porque tuvo una relación más íntima con el Divino Redentor que los Apóstoles, que fueron amigos de Jesús. No hay comparación entre las relaciones de la amistad y las relaciones de la maternidad.

"Reina de los Apóstoles" porque mientras los Apóstoles fueron llamados a seguir a Jesús y vivieron con Él tres años, María, desde el instante de la Encarnación del Verbo hasta la Ascensión de Cristo, vivió en íntima unión con su Divino Hijo.

"Reina de los Apóstoles" porque mientras los Apóstoles (nosotros también) fueron elegidos para predicar al mundo la divina palabra; María fue escogida para traer a la tierra la Palabra substancial, personal, el Verbo de Dios.

"Reina de los Apóstoles" porque mientras Cristo comparte con ellos (nosotros también) su poder judicial (Mateo 19,28), con María comparte su Reino.

"Reina de los Apóstoles" porque fue la Maestra y Consejera de los Apóstoles (nosotros también). Dios confió a María la Iglesia naciente y la militante, de la misma manera que le había confiado anteriormente el cuidado del pequeño Jesús.

Reina de los Mártires 

"Mártires" son aquellas personas que padecen muerte por amor de Jesucristo y en defensa de la fe y de la religión. El martirio es el perfecto acto de amor y de fortaleza que suple las demás virtudes que podrían faltar o podrían ser imperfectas.

Cuando la adversidad se abate sobre una familia, hay un corazón que tiene el privilegio de sufrir más que los demás y de recibir en sí el dolor de todos: es el corazón de la madre.

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Reina de los Mártires" porque en la inmensa familia humana, María siente en su corazón los dolores de todos sus hijos, los padecimientos de todos los mártires y los tormentos del Rey de los Mártires. 

"Reina de los Mártires" porque el Profeta Jeremías predijo que los dolores de la Virgen serían los más atroces después de los de Jesucristo, los más crueles soportados por una sencilla criatura con el auxilio de la gracia Divina. 

Reina de los Confesores

"Confesores" son todos los Santos que no fueron mártires. Son cristianos que profesan públicamente, con su testimonio de vida cristiana, la Fe en Jesucristo y por ella están dispuestos a dar la vida. 
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El mérito que se alcanza con el martirio es en muy breve tiempo y  por eso, para obtener el mérito sin el martirio requiere un tiempo bastante largo y mayor perfección de las Virtudes Teologales y Morales.

Esto se consigue a través de una vida entera de lucha contra el pecado, contra el mal y de sacrificio continuo. De tal manera que la vida de un santo puede llamarse un continuo martirio.

Los santos confesores, tuvieron que superar toda clase de dificultades y practicar las virtudes en grado heroico.

"Reina de los Confesores" porque María es la primera, la más perfecta y la más santa de todos esos héroes de virtud y santidad.

Reina de las Vírgenes 

María no es sólo Santa Virgen de las Vírgenes, sino que también es Reina de todos aquellos y aquellas que profesan la virginidad dentro de la Iglesia.

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"Reina de las Vírgenes" porque fue la primera en profesar solemnemente la virginidad, que antes era considerada como ignominiosa entre las mujeres hebreas.

"Reina de las Vírgenes" porque elevó esta virtud a su máxima perfección posible.

"Reina de las Vírgenes" porque su virginidad fue singular y única, asociada por prodigio Divino a la maternidad.

"Reina de las Vírgenes" porque su ejemplo y protección inspiran y proporcionan amor a la virginidad, a todas las personas consagradas en la Iglesia que guardan y conservan esta noble virtud.

Reina de todos los Santos

"Reina de todos los Santos" porque María es canal de toda santidad por el cual Dios nos hace llegar hasta nosotros la virtud y la santidad. 

En el cuerpo místico de Jesucristo, la Iglesia, Ella transmite a la Cabeza las súplicas de los miembros, y desde la Cabeza hace llegar a todo el cuerpo aquellas gracias por las cuales crece toda virtud, toda perfección y santidad.
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"Reina de todos los Santos" porque María es modelo perfecto de santidad para todos, especialmente para la mujer. 

Dios es la santidad primera y por esencia que nos la hizo accesible en su Unigénito Hijo, Jesucristo (Efesios 1, 4-6), que es el espejo de la perfección divina, pero los rayos que emanan de Jesucristo son todavía demasiado brillantes para la dignidad humana; la suya es una santidad increada, infinita.

"Reina de todos los Santos" porque Dios nos propuso a Nuestra Señora como modelo de santidad creada, el más cercano a la santidad increada e infinita para allanarnos el camino hacia la perfección y animarnos a imitarla. María es espejo, ejemplo y modelo perfecto de santidad.

"Reina de todos los Santos" porque María Santísima es modelo de la mujer cristiana, un ejemplo singular de la perfección femenina, como mujer, como esposa y como madre.

"Reina de todos los Santos" porque María santifica a la mujer y, con ella, a la familia, a la sociedad y al mundo.

Rein(Intacta) concebida sin mancha de pecado original 

"Reina Intacta", preservada de la culpa original, porque la coloca junto al eterno Hijo de Dios, en el mayor linaje de gloria que puede concebirse.

Imagen relacionadaY por ello, el gran Pontífice Pío IX, el 8 de Diciembre de 1854, la insertó en el sagrado tesoro de la fe católica por el Dogma de la Inmaculada Concepción.

Argumentos que prueban la Inmaculada Concepción de María:

-La Sagrada Escritura"Pondré enemistades entre ti y la mujer, entre tu linaje y el suyo, ella aplastará tu cabeza." (Génesis 3,15). María Santísima y su Divino Hijo tendrán los dos las mismas enemistades con el demonio, con el pecado, por consiguiente María será concebida como concebirá Ella a Jesús, en la enemistad del mal, o sea sin pecado.

-La tradiciónEn las obras de los santos Padres y de los escritores eclesiásticos, se encuentran varias frases que expresan la pureza Inmaculada de María Santísima.

-La razónDios, por ser santidad Infinita, esencial y absoluta no puede habitar donde no brilla la santidad más perfecta y más pura. María fue preservada del pecado original, porque estaba destinada a ser Madre de Dios. Dios no pudo permitir que fuera ni un solo instante esclava del pecado. El Altísimo santificó su tabernáculo.

Reina Asunta (Elevada) al cielo

El Papa Pío XII, el día 1 de Noviembre de 1950, pronunció, declaró y definió el Dogma de la Asunción, que añade una perla más a la corona de nuestra Madre y Reina María.

La Asunción corporal de la Bienaventurada Virgen María al cielo es verdad revelada por Dios y por eso, todos los fieles de la Iglesia debemos creerla con firmeza.

La Augusta Madre de Dios está tan estrechamente unida a su Divino Hijo que parece casi imposible imaginaria separada de Cristo y expuesta a la corrupción del sepulcro

Reina del Santísimo Rosario

"Reina del Santísimo Rosario" porque esta oración es la fuerza del débil, el consuelo del alma  la grandeza del hombre al elevarse a la vida Divina.

"Reina del Santísimo Rosario" porque el Cielo no se resiste a la súplica del hombre. 

"Reina del Santísimo Rosario" porque esta devoción une la oración vocal (Padre Nuestro y Ave María), poniendo en nuestros labios lo más grande, noble y eficaz que nos enseñaron Jesús y la Iglesia, y la oración mentalofreciendo a nuestra mente y corazón la contemplación de los Misterios de la Vida, Pasión, Muerte, Resurrección y Gloria de Cristo.

"Reina del Santísimo Rosario" porque pidió a sus amados hijos rezarlo todos los días. Entre ellos, a Santo Domingo, fundador de la Orden de los Predicadores, para "destruirlas herejías, promover la virtud y atraer sobre todos las Divinas misericordias", y a los tres pastorcitos de Fátima, el 13 de mayo de 1917, "para alcanzar la paz del mundo y el fin de la guerra”.

Reina de la Paz

El Papa Benedicto XV, el 30 de Noviembre de 1915, en plena guerra mundial, cuando el odio y la muerte se extendían por toda Europa, concedió facultad a los obispos para añadir a las Letanías Lauretanas, la Invocación "Reina de la Paz".

Según san Agustín, la paz, la más noble aspiración del corazón humano, es la tranquilidad del orden, es la constante serenidad del ambiente moral que hace que la vida sea tranquila y fecunda. En este ambiente todo prospera y crece.

Imagen relacionadaJesucristo, el Divino Redentor quiso que toda su vida discurriera entre dos mensajes de paz: la cantaron los Ángeles en Belén y la anunció Él mismo a los Apóstoles el día de su Resurrección: "La Paz sea con vosotros".

"Reina de la Paz" porque Ella ha poseído la paz en grado sumo, en una medida verdaderamente regia: la paz exterior e interior. María es toda serenidad y tranquilidad; toda gracia sobrenatural.

"Reina de la Paz" porque desde el primer instante de su existencia Ella estuvo llena de gracia y fue elegida para engendrar en su seno al Príncipe de la Paz

"Reina de la Paz" porque a los pies de la Cruz abrazó con caridad y paz a todos los hombres, mostrando especial predilección y misericordia por y para los pecadores.

"Reina de la Paz" porque con este título, significamos su poder ante Dios en grado sumo y la tranquilidad en el orden.

"Reina de la Paz" porque vivió profundamente la paz, fruto del sacrificio.

Insuficientes y escasos quedan todos los atributos, títulos, privilegios y grandezas que nosotros, pecadores, podemos utilizar para nombrar e invocar a María. 

Por eso, te decimos:

"Santa María, ruega por nosotros"
 

lunes, 13 de junio de 2016

EL CAMINO DE MEDJUGORJE: MI EXPERIENCIA DE PAZ





El pasado mes de febrero, mi querida mujer celebró su 50º cumpleaños. Ante tan importante conmemoración, se me ocurrió hacerla un regalo muy especial: un viaje a Medjugorje.

Al principio, me pareció una ocurrencia original, sin más. Ella, consagrada a la Virgen, estaba entusiasmada por visitar a la Reina de la Paz. Por supuesto, yo no pensaba ir y ella no quería ir sin mí. Mi corazón era reacio a viajar a un lugar donde se aparece diariamente la Virgen Maríadesde hace más de treinta años,  y de donde muchos vuelven diciendo que han "visto y experimentado milagros". Me costaba mucho creerlo y además...era un gasto económico con el que yo no contaba.

Algunos amigos que ya habían decidido ir, me animaban (mejor dicho, se empeñaban) para que fuera porque en el peor de los casos, volvería igual que me iría, y en el mejor...quién sabe!!! 

El caso es que, sin pensarlo mucho, me animé a acompañarla porque entre otras cosas, siempre vamos juntos a todas partes y porque además, hemos iniciado un hermoso y fructífero camino de fe y servicio.

Aquí comienza mi camino de peregrinaje, aunque evidentemente, trataré de resumirlo, pues lo que allí ocurrió daría para escribir un libro. Tan sólo contaré las circunstancias que más me "tocaron" el corazón y desde luego, sin ningún ánimo de sugestionar, convencer o alarmar a nadie. La intención es recordar y no olvidar.

Día 1 - Jueves: Llegada a Medjugorje


Nos levantamos el último jueves de abril, a las 04:oo de la mañana para coger un vuelo a las 07:00.

Siempre he odiado volar, a pesar de tener que hacerlo en muchas ocasiones. Pues bien, despegamos de Barajas rumbo a Alemania.

Tras hacer escala durante cinco horas en Munich, volamos a Split, y de allí en autocar a Medjugorje, donde por fin, llegamos sobre las 19:30. Más de 15 horas hasta que llegamos.

Una odisea de viaje, aeropuertos, aduanas y rosarios. "Mal empezamos"- pensé-.

Nos acomodamos en una humilde pero limpia pensión, regentada por gente fantástica y servicial, siempre con una sonrisa de cálida acogida en sus rostros; algo que a primera vista, me sorprendió y me agradó especialmente. 

 No me sentí turista ni extranjero ni tampoco protesté por la sencillez de las instalaciones.

Como el tiempo acompañaba y aún no había anochecido, un pequeño grupo fuimos a dar una vuelta de reconocimiento sobre el terreno.

Inmediatamente, algo me provocó una cierta hilaridad, una sensación negativa: la multitud de tiendas con artículos religiosos (vírgenes, rosarios, medallas, ángeles, etc) que había cada cinco metros y que me llevó a pensar negativamente (otra vez): "Mal seguimos, esto no es más que un negocio" -pensé-. 

Continuamos hacia la explanada donde se encuentra la parroquia con miles de bancos en el exterior, en busca de la escultura del Cristo Resucitado, que al parecer, se encontraba en su sitio de siempre, pero que mi queridísima amiga Loreto (veterana en Medjugorje) no terminaba a encontrar (¿casualidad?). Yo seguía en una actitud "poco católica", mientras anochecía.

De repente, llegaron oscuras nubes y comenzamos a ver relámpagos y a escuchar truenos. Me puse a contar después de cada relámpago. "Seguro que la tormenta se aleja, rodeando los dos montes" - pensé-. 

Pero no. No sólo no se alejó sino que en cuestión de segundos, cayó tal cantidad de agua como yo nunca había visto antes. 

Las calles eran auténticos ríos, nos empapamos por completo a pesar de ir preparados con ropa de lluvia y paraguas, y sentimos una cierta inquietud e incluso un cierto temor, por lo que, con cierta ironía y mientras huíamos buscando refugio, dije en voz alta: "entendido, ya dejo de protestar". 

No me vais a creer pero, al cabo de no mucho tiempo, dejó de "diluviar". Y nos fuimos, como pudimos (empapados) hacia la pensión.

Ahora tengo la certeza de que La Reina de la Paz nos lavó primero "por fuera", para irnos preparando a lo que habría de acontecer después y que debíamos experimentar en nuestras propias carnes, porque nuestra actitud (la mía y la de alguien más) comenzó a cambiar en el momento en el que abrimos el corazón y se lo entregamos a Ella. 


Día 2 - Viernes: Castillo de Patrick y Nancy


Son las 6:00 y nos despertamos con música. Brilla el sol y vemos todo de manera distinta: "después de la tempestad, viene la calma"

Experimentamos un clima de paz, de calma, de serenidad que se intuye en las personas, en las tiendas, en el ambiente...mientras nos encaminamos a la misa matutina.

Después de la Eucaristía y tras desayunar, nos dirigimos al castillo de Patrick y Nancy, dos canadienses afincados en Medjugorje desde hace unos años. Nancy nos cuenta su experiencia de vida y Patrick, su testimonio de conversión; nos habla de "su vida mundana, de "sus mensajes" y de su "llamada".

Comemos y por la tarde vamos a la explanada a rezar el Rosario y a venerar la Cruz. Más tarde, de compras. 

Lo que el día anterior veía como "el negocio", hoy lo veía como una oportunidad de acercarnos más a la Virgen. Pensando en todas las personas por las que hemos rezado e intercedido, aprovechamos la variedad de tiendas y el amplio surtido de objetos y nos aprovisionamos de regalos para ellos.

Vuelta al hotel. Conocemos al P. Roel, un joven sacerdote mexicano, legionario de Cristo, "marianólogo" que dejó el Vaticano para instalarse en Medjugorje. 

Su charla de bienvenida, es apasionante: nos introduce en la espiritualidad que se vive allí, nos habla de la apertura del corazón, de la paz y del perdón.


Día 3 - Sábado: Una jornada muy completa

Son las 04:00 y nos despertamos con música. Aún es de noche. Hoy tenemos un plan afortunado y nada fácil de conseguir: vamos en autocar a un pueblo cercano, Krehin Grac.

Allí vamos a conocer y a escuchar a Vicka Ivankovic-Mijatovic, una de las 6 videntes a la que se le aparece la Virgen todos los días.



Dicen que tiene uno de los dones más extraños del Espíritu Santo: un fenómeno que se conoce como bilocación, la posibilidad de estar presente en más de un lugar al mismo tiempo.

La intención que la Virgen le confió a ella en particular es orar por los enfermos y junto con Jacob, fue llevada por Ella al Paraíso, al Purgatorio y al Infierno.

La vida de Vicka ha estado marcada por el sufrimiento físico, pero sobre todo por la alegría radiante con la que siempre impresiona a las personas que la conocemos. Ella ha tomado el sufrimiento voluntariamente para sí misma con el objetivo de avanzar en los planes de la Virgen María, pero siempre mantiene la cautela de no hablar de ello.

Lo que nos contó no voy a escribirlo pero lo que sí os diré es que hemos rezado, y mucho: 7 Padrenuestros, 16 Avemarías y 7 Glorias. En mi vida he rezado tanto en una sola mañana. Hemos orado por todos los sacerdotes, por todos los enfermos y también por ellos, los videntes.

Son las 10:00 y volvemos a la explanada para la Eucaristía. El P. Ramón nos obsequia con una homilía espectacular.

Después, visitamos la estatua del Cristo Resucitado, sí aquella que no encontrábamos el primer día. 

Se trata de una escultura de bronce, de seis metros de altura y cuatro de ancho y cuyo peso es de tres toneladas. Allí experimentamos un fenómeno fuera de toda razón y lógica humanas: una estatua que "llora".

La estatua, colocada en 1998, comenzó a gotear líquido de una de sus piernas en el 2001, y de la otra pierna lo comenzó a hacer en el 2012, pero siempre en forma intermitente. 

Si bien la naturaleza del líquido en sí es un misterio, el goteo del líquido ha demostrado ser impredecible  puesto que en varias ocasiones, se ha detenido durante períodos prolongados de tiempo, en otra ocasión salía copiosamente y en otra, la sustancia que emanaba de la rodilla era de color rojo.

Algunos dicen que se trata de líquido sinovial humano y otros que tiene poderes curativos. Uno tiene reticencias a la llamada "fe mágica" pero al final, el Espíritu de Dios te abre los ojos y entiendes.

Después, vuelta al hotel a comer y a descansar.

Son las 14:00 y nos encaminamos a la Comunidad del Cenáculo, otra visita experiencial y testimonial que no contaré tampoco por su carácter confidencial. Una experiencia ejemplarizante.

Son las 17:00 y nos encaminamos al monte Podbrdo. Un lugar "sobrenatural".


Allí es donde la Virgen se apareció el 25 de Junio de 1981 por primera vez a los niños Ivanka Ivankovic, Mirjana Dragicevic, Vicka Ivankovic, Ivan Dragicevic, Jakov Colo y Marija Pavlovic. Nos dividimos en dos grupos, los que ya han estado anteriormente y los que venimos por primera vez y comenzamos la "ascensión".


Los "veteranos" suben guiados por el P. Luis José y los "novatos", subimos dirigidos por el P. Roel en las meditaciones en cada una de las cinco estaciones que realizamos hasta llegar a la Virgen Blanca. ¡Maravilloso!

Allí, en el monte ocurrieron (ocurren) milagros, sí; algunos, externos, sobrenaturales, que todos pudimos ver pero que carecen de importancia si los comparamos con otros más íntimos y personales que experimentamos. 

Como mi pretensión es contar este viaje desde mi experiencia, obviaré lo que nuestros ojos vieron y me limitaré a contar lo que yo experimenté allí arriba: un aluvión de paz y de sosiego y me sentí totalmente perdonado y aliviado. 

Es difícil expresarlo con palabras. No queríamos bajar de allí, como si se tratara de nuestro "Monte Tabor" personal.

Pero bajamos para cenar puesto que la jornada aún no había terminado. Después, todo el grupo fuimos de nuevo a la explanada para disfrutar de otra experiencia motivadora y espectacular: la Adoración del Santísimo.

Miles de personas de distintas nacionalidades, en silencio absoluto, orando y agradeciendo, escuchando una música celestial que penetra el alma y nos dispone a la maravillosa presencia del Señor. 

¡Un silencio que "clamaba al cielo"!

Día 4 - Domingo:  reflexión y testimonios

Son las 07:00 y nos levantamos con la intención de subir el Via Crucis del monte Krizevac, 
también llamado el Monte de la Cruz.

Resultado de imagen de krizevacSu nombre es debido a la presencia en su cima de una gran cruz de cemento colocada el 15 de marzo de 1934. 

En ella, está grabada la leyenda: "A Jesucristo, Redentor de la humanidad, como signo de nuestra fe, de nuestro amor y de nuestra esperanza, y en memoria del 1900 aniversario de la Pasión de Jesús".

Nos aconsejan hacer el Via Crucis en la explanada de Medjugorje, alrededor del cementerio terminando en el Cristo de las velas, al lado de la parroquia. 


El P. Roel nos guia a lo largo de las 15 estaciones que nos colman de paz, amor y perdón.



Terminamos y vamos al hotel a comer y a descansar.
Son las 16:00 y quedamos en una cafetería para compartir testimonios. Tres horas de comunión fraterna, lloros, abrazos y mucho amor.

Por la noche y después de cenar, charla teológica sobre la Intercesión de la Virgen María, dirigida y guiada por nuestros sacerdotes, el P, Ramón y el P. Luis José. Después nos despedimos del otro grupo y del P. Roel.

Día 5 - Lunes:  estamos de vuelta

Son las 05:00 y nos apresuramos a desayunar para tomar un autocar que nos lleve al aeropuerto de Zadar, a unos 300 kms de Medjugorje.

De allí a Frankfurt, donde comemos unas salchichas típicas en el aeropuerto pues no hay mucho tiempo en el enlace a Madrid.

Aterrizamos en Madrid sobre las 19:30, exhaustos pero inmensamente felices. Nuestra experiencia ha sido absolutamente maravillosa. No somos los mismos. Volvemos volando (y no me refiero al avión) al mundo real, al ruido, a las prisas, al desasosiego. Nos sentimos completamente extraños, como si no perteneciéramos a él.

La única pretensión de este testimonio es rememorar de nuevo mi vivencia en Medjugorje. Una experiencia  inolvidable, que ha marcado en mí un antes y un después. 


Lo importante no es si uno cree lo que allí sucede o no, o si la Iglesia se ha pronunciado o no, lo trascendente es vivir la espiritualidad que existe en Medjugorje y volver con el corazón colmado de gozo, alegría, paz y perdón.

Allí se viven los sacramentos con una intensidad fuera de lo normal, tanto la eucaristía, como la adoración y la confesión. Allí reina la paz, la serenidad y la calma. Allí se respira armonía y conciliación. Allí se experimenta el amor misericordioso de Dios.

Un deseo unánime subyace en el grupo: ¡Queremos regresar a Medjugorje ya! ¡Dios está allí! Y no queremos perdérnoslo.