¿QUIÉN ES JESÚS?

La vida de Jesús siempre ha suscitado preguntas a lo largo de los últimos dos mil años.

¿Cómo pudo un carpintero que fue ejecutado por los romanos convertirse en el hombre más famoso de la historia?
¿Fue Jesús alguien verdaderamente real?
¿Cómo puede Dios ser un hombre al mismo tiempo?
¿De qué manera podría esto tener algún sentido para mi vida?

Estas son algunas pero queremos que nos cuentes las tuyas.
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jueves, 6 de julio de 2017

¿MISAS NO, MUSAS SI?

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El pasado mes de marzo, Izquierda Unida junto con su socio Podemos, presentaron una iniciativa parlamentaria para eliminar de La 2, el programa que emite la misa católica porque (decían) "incita al odio", según afirmó la portavoz parlamentaria, Irene Montero: "En las misas hemos podido ver cómo la jerarquía católica incitaba al odio a los homosexuales o hablaba de los derechos de las mujeres, como el del aborto, como algo abominable"

"Hemos visto a la jerarquía católica en España criticar a las mujeres por defender sus derechos, oponerse a que puedan casarse compañeros del mismo sexo, decir que los jóvenes no tienen que usar preservativo... Eso, desde la televisión pública, no", justificaba también el líder, Pablo Iglesias.

El año pasado se registraron 187 agresiones contra el derecho fundamental de libertad religiosa en España, frente a las 91 del año anterior. 

El programa electoral de Podemos anima el hostigamiento, así como el acoso y derribo contra la confesión mayoritariamente católica de nuestro país e incita claramente al odio. La lista es muy larga y por todos conocida.

Y yo me pregunto, Pablo Iglesias, "misas no" en la televisión pública pero ¿fiestas gays, si? En ellas, hemos escuchado expresiones y frases que incitan realmente al odio como "la iglesia que ilumina es la que arde" o "arderéis como en el 36". ¿Tolerancia? ¿Amor? ¿Diversidad?

Por otro lado, la alcaldesa de Madrid, la señora Carmena, en otro ataque a los católicos, impidió la instalación del tradicional Belén navideño en Madrid aludiendo "que no todos los madrileños son católicos". Intuyo entonces...¿que todos los madrileños somos gays?

Durante toda una semana, Telemadrid, con el lema "¡Qué orgullo!" se ha erigido como la televisión oficial del World Pride con más de 30 horas en directo y contenidos especiales, amén de una película diaria con temática LGTB, como Brokeback Mountain, Pride (Orgullo), Philadelphia o C.R.A.Z.Y.

José Pablo López, director general de Telemadrid, ha dicho: "Como televisión pública tenemos la obligación de contribuir a la normalización e integración del colectivo LGTB". 

Y yo me pregunto desde la ingenuidad, la televisión pública madrileña, ¿para eso sí?
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Con este tipo de programación se puede ver como la cadena pública madrileña discrimina a otros colectivos de mayor importancia, al menos, numérica. Por ejemplo, durante la Semana Santa tan sólo retransmitió 8 horas seguidas de procesiones. Y tan sólo emitió cuatro películas más que las que las emitidas en el World Pride, pese a que los cristianos en España son muchos más numerosos.

Incoherencia, Intransigencia e Intolerancia. Incitaciones, Indignidades, Injurias..."Ies" que incitan al odio. Al odio contra los que no piensan como ellos.

Misas, no. Pero "musas LGTB", sí.

En fin.....

martes, 17 de enero de 2017

DIOS HA MUERTO Y NOSOTROS LE HEMOS MATADO

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"Dios ha muerto. Dios sigue muerto. Y nosotros le hemos matado.
¿Como podríamos reconfortarnos, los asesinos de todos los asesinos?
El más santo y el más poderoso que el mundo ha poseído
se ha desangrado bajo nuestros cuchillos:
¿quién limpiará esta sangre de nosotros?
¿Que agua nos limpiará?
¿Qué rito expiatorio, qué juegos sagrados deberíamos inventar?
¿No es la grandeza de este hecho demasiado grande para nosotros?
¿Debemos aparecer dignos de ella?"
(Nietzsche, La gaya ciencia, sección 125)

"Dios ha muerto" es la frase con la que Nietzsche auguró la crisis de la moralidad de los siglos XX y XXI, y la imposibilidad de conservar cualquier sistema de valores, en ausencia de un orden divino. 

La muerte de Dios se refiere no sólo al rechazo de la creencia en Dios, sino también al rechazo de los valores absolutos y universales

De esta manera, la pérdida de una base absoluta de moralidad conducirá, primero, al nihilismo (la vida carece de significado objetivo, propósito, o valor intrínseco) y más tarde al relativismo (los puntos de vista no tienen verdad ni validez universal, sino que sólo poseen una validez subjetiva y relativa). ¿Nos suena familiar?

¿Por qué se amotinan las naciones y los pueblos hacen proyectos vanos?
Se levantan los reyes de la tierra, 
los príncipes conspiran contra el Señor y su mesías:
"¡Rompamos sus cadenas, sacudamos su yugo!".
(Salmo 2, 1-3)

En los tres primeros versículos del Salmo 2, el rey David habla de las naciones que se levantan contra Dios, que conspiran contra Dios, que ven Su voluntad como "cadenas y yugo" que los esclaviza, que ven Su Palabra anticuada. El rey David incluso menciona que estos líderes de todas las naciones hacen proyectos (leyes) vanos, en oposición directa a los caminos de Dios. ¿Nos suena familiar?

A pesar de que muchos de estos líderes actuales vienen de herencias cristianas y viven en países tradicionalmente cristianos, afirman que Dios es irrelevante en el mundo de hoy. 

En 1966, la revista americana Time mostraba en su portada: "¿Dios está muerto?"Los lectores criticaron duramente a la revista por insinuar la muerte de Dios en una nación con fuertes raíces cristianas. 
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Sin embargo, el incremento de la hostilidad hacia Dios y hacia los cristianos que se han producido en los últimos años, donde la cultura popular ha pasado de objetar a Dios, para odiarle profundamente, deja en insignificante aquella portada. 

Nunca ha habido en la historia un cambio de mentalidad cultural tan rápido como el que se ha producido en los últimos 5 ó 10 años.

Fuego cruzado en el mundo

Como resultado de este cambio tan notable, los cristianos estamos atrapados en un fuego cruzado.

Lo que no hace mucho solía ser la excepción, cristianos calumniados por creer en Dios y vivir su fe, hoy es la norma. Lo que solía ser la excepción, personas maldiciendo y profanando el nombre de Dios y de su Iglesia, hoy es la regla.

En todo el mundo, en Europa Europa y en nuestro país el cristianismo está siendo atacado. De una forma evidente o solapada. La situación es claramente opositora debido a leyes aprobadas con el objetivo de asegurar unos supuestos derechos humanos (libertad de género, de culto, de condición, de unión, de aborto, de eutanasia, etc.) que de hecho, estigmatizan a los cristianos.
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Fuego amigo en la Iglesia

Estamos experimentando un cambio dramático en las sociedades de todo el mundo. La temperatura está aumentando, al igual que los polos de la fe se están derritiendo a marchas forzadas y se recrudecen las zonas de desierto. La temperatura del odio sube unos cuantos grados cada año contra los cristianos en particular.

Como cristianos, sería absurdo esperar la simpatía del mundo secular. Jesús nos dijo: "Seréis odiados por todas las naciones por causa de mi nombre" (Mateo 24, 9). Sin embargo, el fuego ha llegado hasta la misma Iglesia. 
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Es triste comprobar que tenemos una débil fe cristiana. La Iglesia no está trabajando bien, ha perdido su identidad y los seminarios están vacíos. Las parroquias son lo único que se mantiene de pie. Necesitamos una verdadera vida cristiana para luchar contra nuestra sociedad que ha matado a Dios.

De hecho, muchas naciones "post-cristianas" tienen un largo camino por recorrer antes de que su nivel de persecución cristiana pueda compararse a lugares como Corea del Norte, Somalia, Irak o Siria. Aunque rezamos para que el nivel nunca aumente, el riesgo permanece latente.

Los casos de persecución contra los cristianos son recordatorios de que nuestro mundo está cambiando rápidamente más allá de sus raíces cristianas. Y en la última década, la aceleración de la actividad decididamente anticristiana es sorprendente.

Un mundo sin Dios es un infierno

Si los cristianos no nos despertamos para ver lo que está sucediendo, terminaremos acelerando nuestra propia persecución. Un mundo sin Dios es un infierno. El infierno es, en definitiva, eso: no tener a Dios.  Ese no es el deseo de Dios para aquellos que lo seguimos. Él nos ha dado Su Espíritu para llegar a ser santos y alcanzar el cielo. El Espíritu Santo, que vive dentro de nosotros nos puede ayudar a luchar en estos tiempos contra la decadencia moral y religiosa. 

Sin embargo, el empeño de esta sociedad relativista es en vano. Movidos por el Diablo, desean unirse a los judíos del primer siglo y volver a matar a Dios. Una cosa es evidente: ellos mismos creen en la Resurrección de Cristo pues para volver a matarlo tiene que haber resucitado. 

Lo cierto es que Él ha triunfado sobre la muerte y ahora ¡vive! "¿Por qué buscan al vivo entre los muertos? No está aquí, ha resucitado" (Lucas 24,5 ).

La resurrección de Cristo es lo que marca la diferencia para nosotros, los cristianos. "Él no es Dios de muertos, sino de vivos" (Marcos 12,27). "Así también ustedes, considérense como muertos al pecado y vivos para Dios en Cristo Jesús" (Romanos 6,11). 

Por tanto, vivamos Su resurrección como la mayor señal de que Dios está vivo en nuestro mundo, de que nosotros somos sus testigos y su fiel reflejo. Así, daremos la mejor respuesta a este mundo corrompido por el deseo del Enemigo de vivir sin Dios.

viernes, 19 de agosto de 2016

SERÉIS PERSEGUIDOS POR CAUSA DE MI NOMBRE



"Seréis odiados de todos por causa de mi nombre; pero el que persevere hasta el fin, ése se salvará"
Mateo 10, 22


Desde siempre, los cristianos han sufrido feroces persecuciones a lo largo de la historia. 

El propio Jesucristo fue perseguido y asesinado por los judíos. Los cristianos fueron perseguidos y asesinados por los romanos y por otros tantos pueblos.

Sin embargo, durante los dos últimos siglos (con alguna excepción), los cristianos hemos estado extrañamente inmunizados a la persecución

Hemos vivido nuestra fe plácidamente en una sociedad cristianizada, lo que nos ha hecho cómodos. 

Pero desde hace algún tiempo, nuestro entorno y las noticias internacionales nos muestran que esto está cambiando, ha cambiado. Fuera de nuestras fronteras, el cristiano es perseguido, acosado e incluso brutalmente asesinado. Y nosotros, aquí, también somos perseguidos y acosados por una sociedad relativista que ha renegado de Dios y lo ha sustituido por el Hombre.

Los cristianos debemos estar preparados para la persecución porque así está escrito. Pero ¿cómo?

Fe sólida

La fe es "la certeza de lo que se espera, la convicción de lo que no se ve." (Hebreos 11,1). 

Sin embargo, Efesios 2:8-9 nos dice que la fe es un don de Dios, no porque la merezcamos, nos la hayamos ganado, porque seamos dignos de tenerla, ni siquiera por nuestro libre albedrío. la fe no viene de nosotros mismos; viene de Dios. Simplemente nos es dada por Dios, junto con su gracia y misericordia, según su santo plan y propósito.

Todos los cristianos debemos tener claro el don de nuestra fe. Debemos estar seguros de nuestra relación con Dios y recordar que "Dios es el único refugio en medio de la tormenta que se acerca rápidamente." 

Cultivándola a diario en la eucaristía y la oración, nuestra fe y madurez espiritual serán sólidas para poder afrontar las dificultades.

Caminar con Dios

"Mirad que llega la hora (y ha llegado ya) en que os dispersaréis cada uno por vuestro lado y me dejaréis solo. Pero no estoy solo, porque el Padre está conmigo. Os he dicho estas cosas para que tengáis paz en mí. En el mundo tendréis tribulación. Pero ¡ánimo!: yo he vencido al mundo (Juan 16,33). 

¿Qué hace evidenciar nuestra fe en el día a día? Debemos estar preparados para utilizar las dificultades que surgen diariamente como entrenamiento para la persecución. Si no fortalecemos nuestro yo interior caminando a diario con Dios ahora, cuando vengan los problemas, nos inundará el miedo y cederemos, no tendremos la fortaleza suficiente para defender a Cristo.

Asimilar la Escritura

"Acordaos de la palabra que os he dicho: El siervo no es más que su señor. Si a mí me han perseguido, también os perseguirán a vosotros; si han guardado mi Palabra, también la vuestra guardarán" (Juan 15, 20).
 
La lectura de la Escritura, la Palabra de Dios ha de ser nuestro pan de cada día. 

Debemos ingerirla y dejar que nos nutra, asimilándola en nuestras propias vidas. Jesús fue perseguido y por tanto, nosotros como cristianos, también lo seremos.

Pero Dios, a través de su Palabra, nos habla, nos aconseja, nos fortalece. La Biblia es una poderosa defensa para momentos de tribulación.

Orar constantemente

Dios nos llama a "Orad constantemente" (1 Tesalonicenses 5, 17), nos tranquiliza diciendo: "No os inquietéis por cosa alguna; antes bien, en toda ocasión, presentad a Dios vuestras peticiones, mediante la oración y la súplica, acompañadas de la acción de gracias". Y la paz de Dios, que supera todo conocimiento, custodiará vuestros corazones y vuestros pensamientos en Cristo Jesús(Filipenses 4, 6-7).

La oración es un impulso que brota del corazón, una sencilla mirada lanzada al cielo, un grito de reconocimiento y de amor, de petición de ayuda y fortaleza.

La oración es el termómetro que mide el calor de nuestro corazón, es el metro que mide  la distancia que hay entre Dios y nosotros, es la balanza que calcula con exactitud el peso de mi amor.

Por ello, debe convertirse en nuestra costumbre vital y diaria porque es la fuerza más poderosa en el mundo.

Vivir en Cristo

"Y todos los que quieran vivir piadosamente en Cristo Jesús, sufrirán persecuciones" (2 Timoteo 3, 12).

Debemos meditar sobre si realmente vivimos nuestra fe en relación con Cristo y aprender a practicar su presencia. Cristo debe llegar a ser real para nosotros día a día, estar presente minuto a minuto si queremos demostrar ser leales a él, en medio de la persecución.


¿Estoy dispuesto a soportar persecución por causa de Cristo? 

¿Estoy dispuesto a confiar en Cristo hasta el final? 

¿Estoy preparado para ser perseguido?

¿Estoy dispuesto a dar mi vida por Él?