¿QUIÉN ES JESÚS?

La vida de Jesús siempre ha suscitado preguntas a lo largo de los últimos dos mil años.

¿Cómo pudo un carpintero que fue ejecutado por los romanos convertirse en el hombre más famoso de la historia?
¿Fue Jesús alguien verdaderamente real?
¿Cómo puede Dios ser un hombre al mismo tiempo?
¿De qué manera podría esto tener algún sentido para mi vida?

Estas son algunas preguntas, pero aquí tienes un espacio para formular las tuyas.
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viernes, 30 de agosto de 2024

SANTIAGO EL MENOR, EL PRIMER OBISPO DE JERUSALÉN

"Había unas mujeres que miraban de lejos,
entre ellas María Magdalena, María,
madre de Santiago el Menor y de José, y Salomé.
(Mc 15, 40)

Santiago (Iakōbos en griego; Ya'akov ben Halfay en hebreo), también conocido como San Jacobo o Yago, es hijo de Cleofás (Alfeo) y de María de Cleofás (Mc 10,3) y hermano del Apóstol Judas Tadeo, de Simón el Zelote y de José. Nació en Galilea y aparece en noveno lugar en todas las listas de los Doce.

Apodado "Santiago el Menor" (Mc 15, 40), probablemente porque era de baja estatura y para distinguirlo de Santiago el Mayor, el hijo de Zebedeo y hermano de Juan. Predicó en Palestina y Egipto.

Como ya hemos dicho en otros artículos, en la sociedad judía y patriarcal, el término "hermano" abarcaba un amplio número de parientes cercanos, y no necesariamente implicaba el ser "hermano de sangre", es decir, hijo de los mismos padres. 

Según algunos autores, Santiago tenía un gran parecido con Jesús, motivo por el que Judas besó a Cristo en Getsemaní para que sus perseguidores arrestaran a la persona correcta.

De carácter fuerte y ardiente, Santiago es "el hermano del Señor" (Mc 6, 3) que se entrevistó con Pablo (Gal 1, 9), el considerado "una de las columnas de la Iglesia" (Gal 2, 9); el que tomó la palabra durante el Concilio de Jerusalén (Hch 15, 13); el que quedó a cargo de la Iglesia de Jerusalén cuando se dispersaron los apóstoles por el mundo y fue su primer obispo (Hch 12,17); a quien (según San Pablo) se le apareció Jesús resucitado (1 Co 15,7); a quien Judas menciona como su hermano al inicio de su carta y el autor de la Carta de Santiago.
La Carta 'Católica' que lleva su nombre es una carta universal dirigida a las 'doce tribus de la diáspora', es decir, al nuevo pueblo de Israel, a toda la Iglesia. Es una 'Encíclica' que guarda muchas similitudes con el Sermón de la Montaña de Mt 5, en la que Santiago nos presenta un cristianismo muy concreto, didáctico y práctico. 

Nos insiste en la necesidad de vivir una fe auténtica y coherente, a no reducirla a una declaración verbal o abstracta, sino a expresarla de forma concreta y con buenas obras (Stg 2, 26), sobre todo, en el amor al prójimo y particularmente con el compromiso con los pobres.

Nos invita a perseverar en las pruebas y a aceptarlas gozosamente, a la oración para obtener de Dios el don de la sabiduría y a comprender que los verdaderos valores de la vida no están en las riquezas transitorias, sino en compartir las propias capacidades con los pobres y necesitados (Stg 1, 27).

Según el historiador Flavio Josefo, mientras predicaba en Jerusalén en el 62 d.C., fue arrojado desde el pináculo del Templo por orden del sumo sacerdote Anás II, y aunque sobrevivió, fue apedreado y, como tardaba en morir, fu rematado por un batanero que le aplastó el cráneo de un mazazo.

jueves, 29 de agosto de 2024

SIMÓN EL ZELOTE, EL "HERMANO" DE JESÚS


El apóstol Simón (del hebreo 'Shim’On', 'el que ha escuchado a Dios'), de oficio pescador, era hijo de Alfeo y de María, hermano de Judas Tadeo y de Santiago el menor (Mc 6,3). 

Según Lc 4,22 y otros textos apócrifos del s. II d.C. (Protoevangelio de Santiago, Evangelio de la infancia de Tomás, Evangelio de Pedro), los tres eran hijos biológicos (además de un cuarto, José, que no fue apóstol), concebidos de un matrimonio anterior de san José (a su vez, hermano de Cleofás), quien al enviudar y en edad avanzada (unos 80 años), tomó por esposa a la Virgen María (a su vez, cuñada de María de Cleofás). 

La Enciclopedia Católica, citando los textos contenidos en los libros apócrifos, afirma que san José tuvo seis hijos (2 mujeres: Salomé y María; y 4 hombres: Simón, Judas, Santiago y José) de un matrimonio anterior a María, quien al quedar viudo, desposó a María:
Cuando contaba con cuarenta años de edad, José desposó a una mujer llamada Melcha o Escha para algunos, Salomé para otros, con quien convivió cuarenta y nueve años y con quien tuvo seis chicos, dos hijas y cuatro hijos, el menor de los cuales fue Santiago (el Menor, llamado “el hermano del Señor”). Un año después de la muerte de su esposa, cuando los sacerdotes anunciaron por toda la Judea que ellos deseaban encontrar en la tribu de Judá algún hombre respetable para desposar a María, de entonces doce a catorce años de edad, José, quien ya tenía en dicho momento noventa años, fue a Jerusalén entre los candidatos, un milagro manifestó la elección de José realizada por Dios, y dos años después la Anunciación tuvo lugar.
Por tanto, los apóstoles Simón el Zelote, Judas Tadeo y Santiago el menor eran hermanastros de Jesús, quienes son mencionados como 'hermanos' (adelphoide Jesús (Mc 3,31-35; 6,3; Mt 12,47-50; Lc 8,19-21; Jn 7,3-10, Hch 1,14; 1 Co 9,5: Gal 1,19) en el sentido de 'familiares cercanos'

Este dato explica y rebate categóricamente las controversias en contra del dogma de la virginidad de María y a favor de la posibilidad de que Cristo hubiera tenido hermanos carnales. 

Simón, llamado el Zelote ('celoso', 'apasionado', 'fanático'), por pertenecer a esa secta político-religiosa integrista-nacionalista judía (Lc 6,15; Hch 1,13). Los zelotes eran nacionalistas judíos fanáticos que conformaban la resistencia armada y violenta contra la ocupación romana en Palestina. 

Una de las ramas más extremistas de los zelotes fueron los sicarios, o hombres de la daga, un grupo de asesinos que se mezclaban con la multitud durante los festivales para cometer su matanzas con su 'Sicari', o cuchillo corto y curvo. El historiador Josefo decía que los zelotes eran personas imprudentes, celosos en buenas prácticas y extravagantes en las peores clases de acciones.

Simón, llamado el Cananeo, por provenir de Caná de Galilea (Mt 10,4; Mc 3,18).  La tradición afirma que Simón era el novio de las 'bodas de Caná', a las que asistieron Jesús, su madre y sus discípulos (Jn 2,12). Aparece en todas las listas de apóstoles del Nuevo Testamento: en décimo en las de Mt 10,1; Lc 6,15; Hch 1,13y en undécimo lugar en la lista de Mc 3, 18.

Cuando Jesús lo llamó a seguirlo, Simón experimentó una transformación radical: Simón dejó atrás su postura radical, sus ideales revolucionarios y sus integrismos violentos para abrazar un mensaje de redención y reconciliación. 

Se convirtió en un hombre de fe y comprometido con Cristo, y estuvo muy cercano a Mateo, paradójicamente, extremo opuesto a Simón, dado su pasado pro romano como recaudador de impuestos del Imperio. 

Predicó el Evangelio en Egipto, Armenia y Persia con su hermano Judas Tadeo, donde fueron martirizados (el primero, cortado con una sierra por la mitad, y el segundo decapitado con un hacha) y sepultados, según San Fortunato, obispo de Poitiers (s. VI).

Existe una curiosidad en la escena del arresto de Jesús en el Huerto de los Olivos que leemos en Lc 22,38: "Señor, aquí hay dos espadas". Una evidentemente, era la de Pedro, quien la desenvainó cortándole la oreja a Malco, el sirviente del sumo sacerdote; y la otra, probablemente, la de Simón el Zelote, quien la mantuvo envainada, prueba de su abandono de toda violencia.

La figura de Simón el Zelote es, para todos los cristianos, un símbolo de fervor y compromiso inquebrantable, y u signo de inspiración para vivir nuestra fe con intensidad y determinación, con unidad y comunión, independientemente de nuestros orígenes, ideas o diversidades.

miércoles, 28 de agosto de 2024

JUDAS ISCARIOTE, EL QUE TRAICIONÓ A JESÚS

"El Hijo del hombre se va como está escrito de él; 
pero, ¡ay de aquel por quien el Hijo del hombre es entregado!, 
¡más le valdría a ese hombre no haber nacido!"
(Mt 26,24)

Judas (del hebreo 'Judá', Yəhûḏāh) Iscariote ('hombre de Keriot'), hijo de Simón y oriundo de Kerioth (Judea) a 30 kms de Jerusalén, era un judío nacionalista y codicioso, y el apóstol que traicionó a Jesús por treinta monedas revelando a los miembros del Sanedrín el lugar donde podían capturarlo, tal como había anunciado el propio Jesús durante la Última Cena (Mt 26,14-75; Lc 22,20). 

Su nombre aparece en tres listas de los 12 Apóstoles (Mt 10,4; Mc 3,19; Lc 6,19), siempre en último lugar, mientras que el Evangelio de Juan menciona que era el tesorero del grupo y que era un 'ladrón', porque se apropiaba del dinero destinado a los pobres (Jn 12,6).

Los tres evangelios sinópticos exponen de la misma forma la traición de Judas aunque Mateo es el único que menciona el precio de 'treinta monedas', además del dominio que tenía Jesús sobre la situación en el huerto de los Olivos, sabedor que todo ello daba cumplimiento al plan de Dios anunciado en la Escritura (Sal 41,6-9; 69,1-37; 109,8).

Judas devolvió las treinta monedas de su traición a los sacerdotes, que fueron consideradas 'dinero ensangrentado' y fueron destinadas a comprar un 'campo de tierra roja' (arcillosa) entre el monte Sión y la ciudad de David, que fue llamado 'hacéldama', que quiere decir 'campo de sangre' (Hch 1,19).
Sobre la muerte de Judas, existen dos versiones en la Escrituras: 
  • que se suicidóahorcándose, desesperado por la magnitud de haber denunciado a Jesús (Mt 27,5)
  • que cayó de cabeza, reventó por medio, y se esparcieron todas sus entrañas, en el campo comprado con las monedas de la traición (Hch 1,18)
Y dos interpretaciones:
  • que Mateo pone el foco en la asfixia espiritual que le produce a Judas la traición a Jesús, mientras que Lucas lo hace en su codicia y su vacío interior. 
  • que Mateo, que se dirige a un público judío, muestra la muerte de Ajitofel (2 Sa 17,23), mientras que Lucas, que escribe para un público de origen pagano (griego), se inspira en la muerte de Nabot (1 Re 21 y 2 Re 9,25-26). Ambas muertes tipifican a la de Cristo.
Para Lucas, la traición de Judas representa la acción del injusto sobre el justo (Lc 20,9-18; 11,47-51). 

Igual que Nabot (dueño de la viña, como Cristo es dueño de la 'viña' de Israel), a causa de la insidia de Jezabel, esposa de Acab, fue calumniado por dos testigos falsos y llevado fuera de la ciudad por sus acusadores, donde experimentó una muerte ignominiosa, Jesús fue vejado y asesinado con la misma clase de suerte: una muerte ignominiosa en la cruz.
 
Por otro lado, el libro apócrifo y herético, el "Evangelio de Judas", escrito en el s. II d.C. por gnósticos cainitas (que veneraban a Caín por haber sido reprobado por el Dios de los judíos), propone una versión alternativa y tergiversada de la traición de Judas, desechada y condenada por la Iglesia.

Para los cainitas, Judas es el único (iluminado) de los discípulos que ha entendido las enseñanzas de Jesús y el único (gnóstico) que conoce el significado de acusar a Jesús. Su traición es un acto de obediencia a la voluntad de Dios para que se cumpla la Escritura y, con su muerte en la cruz, redimir al mundo. 

Lo cierto es que todos, en algún momento de nuestra vida, somos o hemos sido Judas. 

¡Cuántas infidelidades y traiciones son el resultado de nuestro corazón materialista, avaricioso y egoísta que se aleja del Señor y que le lleva a morir por nuestros pecados! 

¡Cuántas veces nos dejamos seducir por el Tentador y le somos desleales e infieles aunque nos encontremos en el círculo íntimo de amigos de Cristo! 

¡Cuántas veces 'regateamos' el precio de nuestra fe y le 'robamos' tiempo al Señor porque queremos que sea un Dios a nuestra medida y según nuestro parecer!

Sin embargo, la paciencia y la misericordia de Dios nos llama 'amigos' (Mt 26,50) en  el huerto de Getsemaní (nuestra vida) cuando le traicionamos con un 'beso' hipócrita (Lc 22-48).

La traición de Judas nos muestra a los cristianos la necesidad de:
  • ser auténticos, coherentes e íntegros en nuestra relación con Dios, porque si no, seremos unos hipócritas y unos 'Judas'. 
  • no dejarnos seducir por la codicia materialista o el interés egoísta, porque nuestro tesoro está en el cielo.
  • arrepentirnos sinceramente cuando caigamos, y buscar la reconciliación y el perdón de Dios, porque lejos de Dios no hay vida.

lunes, 26 de agosto de 2024

TOMÁS, EL QUE DUDÓ Y CREYÓ

"¿Porque me has visto has creído?
Bienaventurados los que crean sin haber visto"
(Jn 20,19)

Tomás "el mellizo", como se conoce al apóstol Tomás, no es un nombre propio sino tautológico, es decir, repetido innecesariamente, que proviene de "Ta'uma" (en arameo, "gemelo") y "Dídimos" (en griego, "mellizo"). Lo curioso es que desconocemos de quién era mellizo (Jn 11, 16; 20, 24; 21, 2)

Según la tradición, era primo segundo de Jesús (igual que san Juan el Bautista) y su verdadero nombre, Judas. Era oriundo de Galilea y de oficio pescador, y partió en el 52 d.C. hacia Partia, Persia e India, donde tuvo una importante labor evangelizadora. 

Murió mártir en Calamina (actual Malipur), cerca de Madrás, en el Monte Santo Tomás (India) donde fue traspasado con una lanza por el rey de la India, quien le había encargado construir un palacio.

Los Evangelios Sinópticos sólo nos cuentan su nombre pero en el Evangelio de san Juan aparece en cinco ocasiones como Tomás el Dídimo ('el Mellizo'):
  • cuando le dicen a Jesús que su amigo Lázaro ha muerto, Tomás dice: "Vamos también nosotros y muramos con él". Fue testigo presencial de la resurrección de Lázaro (Jn 11,2-16)
  • cuando en la Última Cena, Jesús dice: "adonde yo voy, ya sabéis el camino", Tomás le pregunta: "Señor, no sabemos adónde vas, ¿cómo podemos saber el camino?" (Jn 14,1-6)
  • cuando los apóstoles le anuncian la resurrección de Jesús (1ª aparición, en la que no estaba presente), Tomás se niega a admitirla: "Si no veo en sus manos la señal de los clavos, si no meto el dedo en el agujero de los clavos y no meto la mano en su costado, no lo creo" (Jn 20,24-25)
  • cuando, ocho días después, Jesús vuelve a aparecerse a los apóstoles, estando presente Tomás (2ª aparición), le invita a poner su dedo en las llagas que dejaron los clavos en sus manos y la herida de la lanza en su costado. Entonces, Tomás hace la más grande profesión de fe: “Mi Señor y mi Dios”  y Jesús le contesta: "¿Porque me has visto has creído? Bienaventurados los que crean sin haber visto"(Jn 20, 26-29)
  • cuando Jesús vuelve a a aparecerse a los apóstoles en el lago Tiberíades (3ª aparición) está junto a Pedro, Natanael, los Zebedeos (Santiago y Juan) y otros dos discípulos suyos de los que no menciona su nombre (Jn 21,2)
Como vemos, Tomás era pesimista y desconfiado por naturalezaSu primera reacción era siempre no hacer lo que le decían que hiciera y no creer lo que le decían que creyera. Las buenas nuevas para él eran siempre demasiado buenas para ser verdad. Aún así, era un hombre de valor, de devoción y de fe, aunque como la de un niño pequeño. 
Además de las menciones en la Sagrada Escritura, Tomás aparece en varios libros apócrifos:
  • Evangelio de Tomás: atribuido al apóstol por gnósticos y maniqueos del primer siglo, pero considerado herético por los Padres de la Iglesia y por varios escritores cristianos de los primeros siglos como Hipólito de Roma, Orígenes, Eusebio de Cesarea, Cirilo de Jerusalén, etc.. Algunos biblistas actuales dicen que san Juan escribió su Evangelio como respuesta a este apócrifo.
  • Hechos de Tomás: escrito a principios del s. III d.C., es también un texto gnóstico y maniqueo que narra la obra evangelizadora del apóstol en la India noroccidental y que lo identifica como Judas, uno de los cuatro 'hermanos' de Jesús mencionados en Mc 6,3.​ 
  • Evangelio del Pseudo Tomás: distinto al primero y escrito probablemente a finales del siglo II, tal vez en Siria, y encuadrado en el grupo de los apócrifos de la infancia de Jesús. 
  • Pistis Sophia: texto gnóstico escrito en el siglo III, menciona a Tomás como uno de los tres testigos encargados de transmitir las enseñanzas de Jesús, junto a los apóstoles Felipe y Mateo.
La figura de Tomás nos enseña una gran lección: aunque dudemos o no entendamos, lo importante es estar siempre cerca del Señor para pedirle, como hicieron los apóstoles, que aumente nuestra fe (Lc 17,5). 

Tengo la certeza de que la verdadera fe es una obediencia inquebrantable a Dios, incluso sin "ver", aún sin "entender", porque nuestra naturaleza humana está demasiado caída y alejada de la divina como para ser capaces de ver, conocer y de entender todo. 

A los cristianos no nos hace falta seguir el dicho de "ver para creer". La obediencia a Dios es:
  • signo del amor cristiano: "Si me amáis, guardaréis mis mandamientos" (Jn 14,15) 
  • fruto de la acción del Espíritu Santo: "El que me ama guardará mi palabra, y mi Padre lo amará, y vendremos a él y haremos morada en él" (Jn 14,23)
  • medio de bendiciones: "Si observas y cumples todos los preceptos, el Señor, tu Dios, enviará bendiciones" (cfr. Dt 28,1-2).
No obstante, y si Jesús quiere, de la misma forma que le dió a Tomás "pruebas" de su resurrección, nos dará señales para que sepamos cuál es el camino. 

Y si no nos las da, tan fácil como escuchar lo que Él mismo nos dice: "Bienaventurados los que crean sin haber visto" (Jn 20, 29). 

domingo, 25 de agosto de 2024

FELIPE, EL QUE CONFIABA EN JESÚS

"Al día siguiente, Jesús resolvió partir hacia Galilea.
Se encontró con Felipe y le dijo: 'Sígueme'.
Felipe era de Betsaida, el pueblo de Andrés y de Pedro.
Felipe se encontró con Natanael y le dijo:
Hemos hallado a aquél de quien escribió Moisés en la Ley 
y también los profetas.
Es Jesús, el hijo de José de Nazaret. "
(Jn 1, 43-45)

San Juan nos dice que Felipe era oriundo de Betsaida y de oficio pescador, como Pedro y Andrés; que era amigo de Natanael de Caná; que había conocido a Jesús; que fue también discípulo de Juan el Bautista (como todos los apóstoles galileos) y que fue de los primeros a quien Jesús le dijo “Sígueme.

Las listas de los Evangelios Sinópticos y los Hechos de los Apóstoles registran a Felipe en quinto lugardespués de  Pedro, Andrés, Santiago y Juan (Mt 10,3; Mc 3,18; Lc 6,14; Hch 1,13), pero es en el Evangelio de san Juan donde se le nombra y donde se relata cómo cuando Felipe conoció a Cristo, inmediatamente fue a buscar a Natanael y le dijo: “lo hemos encontrado, de quien Moisés... y los profetas, escribieron.”  Natanael recibió la noticia con reticencia y desconfianza pero Felipe no le argumentó nada ni trató de convencerlo, simplemente le dijo: “Ven y verás” (Jn 1, 43). 

Este pasaje joánico nos dice tres cosas importantes sobre Felipe: primero, muestra el correcto acercamiento hacia el que recela de Cristo, indicándole el camino pero sin quebrantar su libertad; segundo, su total confianza en Cristo; y tercero, su vocación misionera.

San Juan menciona también la participación del apóstol en la multiplicación de los panes, como el hombre encargado de la logística y a quien Jesús, para probarlo, le pregunta: “¿Con qué compraremos panes para que coman estos?(Jn 6, 5-7). También, narra su intervención durante la Última Cena cuando le dice a Cristo:"Muéstranos al Padre" (Jn 14, 8).
             
Los estudiosos no están muy de acuerdo sobre la figura de Felipe. En Hch 6,5 se presenta a Felipe como uno de los siete diáconos ordenados. Algunos dicen que éste es otro Felipe. Otros, que realmente éste es el apóstol. 

Si es el mismo Felipe, entonces su personalidad cobra más importancia porque significa que tuvo una fructífera campaña misionera en Samaria, dirigiendo al eunuco etíope a Cristo (Hch 8,26), quedándose con Pablo en Cesarea (Hch 21,8) y siendo una de las figuras importantes de la iglesia primitiva. 

El Evangelio señala expresamente que "era de Betsaida, la ciudad de Andrés y de Pedro" (Jn 1, 44), lo que unido al hecho de que Andrés y él son los únicos apóstoles que tienen nombres griegos, y a la intercesión conjunta de ambos por los griegos que querían ver a Jesús (Jn 12, 21-22), hace suponer que Felipe y Andrés eran parientes o amigos.

Pero tras su mención junto a los demás apóstoles en Pentecostés, no vuelve a ser nombrado, y poco sabemos a ciencia cierta acerca de su vida, salvo por la literatura apócrifa: 
  • "Hechos de Felipe" (s. IV)​ narra su predicación en Grecia, Siria y Frigia junto a Bartolomé (Natanael), sus predicciones y milagros, y su martirio en Hierápolis (Frigia).
  • "Leyenda dorada"(compilada en los s. XIV y XV) afirma también que fue martirizado en Hierápolis, siendo crucificado tras haber sido lapidado.
  • "Evangelio de Felipe" dice que María Magdalena era su 'compañera', 'hotre', que en copro se refiere a una compañera sentimental (mujer), espiritual (discípula) o una simple acompañante.
Hombre práctico y normativo, de hechos y números, de corazón caliente y cabeza pesimista, este sencillo galileo fue quien marcó la cruz como signo de cristiandad y de victoria.

Su símbolo apostólico es una canasta, por su participación en el milagro de la multiplicación de los peces y los panes. También, se le representa con una cruz en forma de "T", instrumento con el que obró durante su vida muchos milagros.

sábado, 24 de agosto de 2024

MATÍAS, EL ELEGIDO POR LAS "PIEDRAS SAGRADAS"

"Les repartieron suertes,
le tocó a Matías,
y lo asociaron a los once apóstoles"
(Hch 1, 26)

Matías es la gran excepción en el grupo de los apóstoles de Cristo. Es el único cuyo nombramiento no fue realizado personalmente por Jesús, sino que fue elegido "a suertes" por los Once "para desempeñar el ministerio del apostolado" en el lugar "dejado por Judas Iscariote", quien había prevaricado (Hch 1, 21-26).

Matías o Matatías (en hebreo "don de Dios" o "regalo de Yahvé") fue discípulo de Jesús desde el principio y testigo de su vida pública, pero después del relato de su elección apostólica, no vuelve a ser mencionado en la Escritura, y poco sabemos a ciencia cierta de su vida.

Clemente de Alejandrí­a lo identifica con Zaqueo, y otros con Bernabé o con Natanael. Eusebio afirma que fue uno de los setenta y dos discípulos de Lc 10, 1. 17, y Nicéforo Calixto dice que predicó el evangelio en Etiopía y que fue martirizado.

Se le "atribuyen" tres escritos apócrifos que narran cómo fue hecho prisionero por antropófagos, cegado, curado y liberado por Andrés, y finalmente decapitado: Evangelio de Matías, por Orígenes1, Tradiciones de Matías, por Clemente de Alejandría2 y Palabras secretas, por Clemente de Alejandría e Hipólito de Roma3.

¿Por qué "era necesario" nombrar un sustituto de Judas?
Los Doce Apóstoles fueron elegidos por Jesús para "juzgar (como nuevos "doce" patriarcas) a las doce tribus de Israel" (Mt 19,28; Lc 22,31). 

Tras la deserción ("apartarse", "dejar su lugar desierto", parabáinein; Hch 1,20.25) y el suicidio de Judas, el número de los apóstoles se había reducido a once y, puesto que el número "doce" expresaba la plenitud del Pueblo de Dios, era necesario completar su número.

¿Por qué Matías fue elegido "a suertes"? 
San Pedro reunió a la comunidad cristiana en Jerusalén para explicarles que, según estaba previsto en las Escrituras (Sal 41,9), uno de los Apóstoles había traicionado a Jesús (Hch 1,17-25), y que otro debía reemplazarlo: "Suscita contra él un malvado (...) sean sus días pocos, tome otro su oficio" (Sal 109,6-8).

Se propusieron dos nombres: José, de sobrenombre Barsaba, llamado Justo, y Matías. Se pronunció una oración y se consultó a Dios echándolo a suertes para que manifestase su voluntad sobre quién debía ser el nuevo Apóstol.

Este procedimiento de consulta a Yahvé realizado por los Once parece insólito pero era ya utilizado en el Antiguo Testamento (cfr. Prv 16,33; Nm 26,55; Lv 16,8; Jos 7,14) mediante el Urim (en hebreo, luces o dar luces; en acadio, oráculos) y el Tumim (en hebreo, perfecciones, totalidades o inocencias; en acadio, instrucciones).

El Urim y el Tumim eran las piedras de ónice (Urim, la negra y Tumim, la blanca) colocadas en las hombreras del efod o en el "pectoral del juicio" o Jóshen del sumo sacerdote (cfr. Ex 28,30; Lv 8,7-8; Nm 27,21; Dt 33,8; 1 Sa 23,9.24)
                       
Podríamos decir que este "sorteo" era una especie de "cara o cruz" sobre una pregunta específica de un hecho concreto y susceptible de ser respondida por Dios con un  o con un no: las piedras se arrojaban, y si coincidían las dos caras blancas boca arriba, significaba “sí”; si las dos eran negras, “no”, y si una era negra y otra blanca, no había respuesta.

Este procedimiento oracular dejó de utilizarse cuando Nabucodonosor destruyó Jerusalén en el 587 a. C., cuando dejó de haber Templo y sumo sacerdote, según los libros de Esd 2,61-63 y Neh 7,63-95.

Las "piedras sagradas" se mencionan en el Antiguo Testamento en varias ocasiones: cuando Aarón fue nombrado sumo sacerdote por Moisés  “delante de Dios”, en el 'Santo de los Santos' (Ex 39,6-7); cuando el rey Saúl le preguntó a Dios si debía atacar o no a los filisteos (1 Sa 14,36-42); y también, cuando el rey David le pidió usarlas al sumo sacerdote Abiatar (1 Sa 22,19, 20; 23,6-15).

La piedra blanca es mencionada en el Nuevo Testamento: cuando Cristo, Sumo Sacerdote y Rey, se dirige a la Iglesia de Pérgamo, cuyo obispo, Antipas, es el primer mártir de Asia, y promete: "Al vencedor le daré el maná escondido, y una piedrecita blanca, y escrito en ella un nombre nuevo..." (Ap 2, 17), referencias a la Eucaristía, a la Confesión y al Bautismo.

Algunos estudiosos sostienen que Urim deriva del término hebreo Arrim, que significa ‘condenado’, de modo que Urim significaría ‘culpable’ y Tumim, significaría sin culpa’ o 'inocente', en referencia al juicio divino respecto de un acusado. 

Otros afirman que Urim servía para traer a la luz la culpabilidad del acusado, y Tumim para establecer su inocencia.

Y otros sostienen que en la mayoría de pasajes donde se usa la expresión “consulta a Yahvé” o similares, se está refiriendo al Urim y al Tumim (Jue 1,1-2; 20,27-28; 1 Sa 10,19-22; 2 Sa 2,1; Hch 1,12-26; Ap 2,17;  etc.).

Así pues, Matías fue elegido por Dios mediante este "sorteo de las piedras sagradas", procedimiento oracular atestiguado en toda la Escritura y que no muchos conocen.




___________________________________________________________
1 Hom. in Lucam, I: PG 13,1803
2 Stromata, 11,9.45: PG 8,981; 4.26: PG 8,1132; VII,13.82: PG 9,513; cfr. ib. IV,6.35: PG 8,1248
3 Stromata, VII,17.108: PG 9,552); Refutación, VII,20.1: PG (Orígenes) 16 (3 parte) 3.302
 

miércoles, 7 de abril de 2021

ANDRÉS, EL PATRIARCA ORTODOXO

 
"Andrés, el hermano de Simón Pedro,
era uno de los dos que había oído a Juan,
y se había ido con Jesús.
Andrés encontró a su hermano Simón y le dijo:
'Hemos encontrado al mesías' (que significa el Cristo).
Y se lo presentó a Jesús"
(Juan 1,40-42)

Del griego Ἀνδρέας Andréas es discípulo de Juan el Bautista (Marcos 1,16-18) y es "el primer llamado" (en griego "Protocleto") por Jesús al ministerio apostólico.

Hijo de Jonás, hermano de Pedro y pescador como él (Juan 1, 37-40) lleva a su hermano a Jesús, quien les hace "pescadores de hombres". Nacido en Betsaida, cerca del mar de Galilea, vive también en Capernaúm. Según el Evangelio de San Juan, es quien le presenta a Jesús a un muchacho en la multiplicación de los panes y los peces (Juan 6,8-9).
Predicó en Escitia, Tracia, Acaya, en los alrededores del mar Negro y llegó hasta Kiev. Fundó una Iglesia en Bizancio (posteriormente Constantinopla y luego Estambul) en el año 38 d. C.

Egeas, procónsul de Patras, al ver que Andrés había convertido a su esposa Maximila y a miles de personas al cristianismo, y que tanto él como sus seguidores se negaban a rendir culto a los dioses paganos, ordena que sea azotado por siete hombres y crucificado. Egeas especifica a los verdugos que no perforen sus piernas, sino que las aten, para que así tarde más tiempo en morir. 

Andrés, sintiéndose indigno de ser crucificado en una cruz en la misma forma que su Maestro, suplica que la suya sea diferente, siendo crucificado en una cruz con forma de aspa ("X") en Acaya (Grecia).
Sus restos se veneran en Constantinopla desde el siglo IV y fueron llevados a Amalfien en el siglo XIII. Su cabeza, llevada a Roma en 1462, fue colocada en la Basílica de San Pedro, pero el papa Pablo VI, como gesto ecuménico, la devolvió a la iglesia greco-ortodoxa en 1964.

Predica en Sitia, Grecia y Asia Menor. Es considerado el Patriarca de la Iglesia Ortodoxa.

Nacimiento: Principios del siglo I Betsaida, Galilea

Muerte: Crucificado en Acaya, Grecia (60 d.C.)

Festividad: 30 noviembre.

PatronoRusia, Rumanía, Ucrania, Escocia, Sicilia y Grecia.

Patrón: pescadores, pescaderos y fabricantes de cuerda.

Símbolo apostólico: una cruz en forma de X / dos peces cruzados.

lunes, 5 de abril de 2021

SANTIAGO (EL MAYOR)...Y CIERRA ESPAÑA

"Fue más adelante y vio a otros dos hermanos:
Santiago, el de Zebedeo, y Juan, su hermano,
en la barca con su padre Zebedeo,
remendando las redes; y los llamó.
Ellos, al instante, dejaron la barca y a su padre,
y lo siguieron."
(Mateo 4, 21-22)

Santiago o Jacobo, proviene del griego antiguo, Ἰάκωβος Ya'akov, Boanerges ("Hijo del Trueno", nombre que les puso Jesús a su hermano Juan y a él, y que narra Marcos 3,17). Apóstol, hijo de Zebedeo y Salomé, de oficio pescador, vive en Betsaida, Capernaúm y Jerusalén, y predica en Jerusalén y Judea, y en España.

Miembro del Círculo Interno o "círculo de dilectos" de Jesús, formado por los que recibieron gracias especiales, entre ellas, estar con Él en la resurrección de la hija de Jairo, en la transfiguración, en el huerto de Getsemaní, ser testigo de las apariciones de Jesús resucitado y de la pesca milagrosa en el mar de Tiberíades. 
Según el libro de los Hechos de los Apóstoles, Santiago recibió el Espíritu Santo en Pentecostés como uno de los máximos referentes de la primera comunidad cristiana, junto con Simón Pedro y a Juan. 

Hombre de extraordinaria fe, coraje y misericordia, su nombre aparece siempre junto al de su hermano Juan (Marcos 1,19-20; Mateo 4,21; Lucas 5,1-11) y es el primero de los doce en convertirse en mártir entre el 41-44 d. C., decapitado por Herodes Agripa en Jerusalén (Hechos 12,2).

Tras Pentecostés  en el año 33 d. C.), Santiago cruza el mar Mediterráneo hacia España. Comienza su predicación en Tarraco y en el valle del Ebro, siguiendo la vía romana, "Via Finisterre", que recorre la Cordillera Cantábrica y que termina en las columnas de Hércules, actual La Coruña. 

Nombra a siete discípulos, los "varones apostólicos", que continúan su tarea evangelizadora una vez que él regresa a Jerusalén. En el año 40 d.C., éstos siete varones apostólicos se encuentran en Caesaraugusta (Zaragoza) cuando la Virgen María se aparece en un pilar, en la actual basílica del Pilar. 

El descubrimiento de la tumba del Apóstol supuso la cristianización de la antigua "Vía del Finisterre", ruta que tradicionalmente seguían muchos pueblos celtas hasta el "fin del mundo" para celebrar matrimonios y otras fiestas. Este camino precristiano se convierte así en el Camino de Santiago o Ruta jacobea, y Compostela en el tercer núcleo de peregrinación medieval, tras Roma y Jerusalén.

En el año 1122, el papa Calixto II instituyó y proclamó que en adelante tuvieran la consideración y privilegios de Año Santo Jacobeo todos los años en los que la fiesta litúrgica de Santiago, el 25 de julio, coincidiera con el día domingo.

Muerte: Fue decapitado por Herodes Agripa I, entre los años 41 y 44 d.C.  (Hechos 12,1,2).

Festividad:  25 de julio.


Patrono: de España y de la Caballería del Ejército español.


Patrón: Veterinariosequitadorescurtidorespeleteros.
Orden religiosa: Cross Santiago.svg Orden de Santiago

Símbolo apostólico: tres caparazones de crustáceo, en señal de su peregrinación por el mar.

domingo, 4 de abril de 2021

MATEO, EL PUBLICANO QUE SIGUE A CRISTO

"Jesús vio a un hombre llamado Mateo,
que estaba sentado a la mesa 
de recaudación de impuestos,
y le dijo: 'Sígueme'.
Él se levantó y lo siguió.
Mientras Jesús estaba comiendo en la casa,
acudieron muchos publicanos y pecadores
y se sentaron a comer con él y sus discípulos"
(Mateo 9, 9)

Mateo (del arameo Mattai, "don de Yaveh", “regalo de Dios”), o Leví (nombre dado por Jesús), hijo de Alfeo y hermano de Santiago el Menor, vive en Capernaúm y muere como mártir en Etiopía. 

Es el único apóstol que no tiene por oficio el de pescador sino que es un publicano, es decir, un trabajador público al servicio del Imperio romano que cobra impuestos al pueblo de Israel. Los recaudadores de impuestos, considerados usureros y asimilados a las prostitutas, a los gentiles y a los pecadores (Mateo 18,17; Mateo 21,31-33; Mateo 9,10; Marcos 2,15, 16; Lucas 5,30) son odiados por los judíos puesto que Dios es el único a quien se debe pagar tributos u ofrendas y, por tanto, pagar impuestos a los hombres es infringir los derechos de Dios. 

Mateo es que es el autor del primer Evangelio y el primero que narra las enseñanzas de Jesús. Su Evangelio comienza con la narración de la genealogía humana de Jesús: "Genealogía de Jesucristo, hijo de David, hijo de Abraham" (Mateo 1, 1).
Así narra Mateo su propia vocación: "No he venido a llamar a los justos, sino a los pecadores" (Mateo 9, 13). Aparece también en los otros dos sinópticos, pero nombrado como Leví. Marcos especifica: "Leví, hijo de Alfeo" (Marcos 2, 14) y Lucas, por su parte, subraya que la comida era "un gran banquete" que Leví ofreció a Jesús... en su casa" (Lucas 5, 27-28). 

En el himno de Laudes, "Præclara Qua", rezamos: "Oh Mateo, ¡qué riquezas tan grandes te prepara el Señor, que te llamó cuando estabas (...) apegado a las monedas!  A impulsos de tu amor ardiente te apresuras a recibir al Maestro (...)".

Tras su llamada, nada sabemos de Mateo por la Escritura, tan sólo vuelve a aparecer en las listas de los Doce: el octavo en la enumeración de los Hechos de los Apóstoles y en la del mismo Mateo (que cuando se nombra a sí mismo, aclara: "Mateo, el publicano"), y el séptimo en la lista de Marcos y en la de Lucas.

San Mateo
Predica la Palabra de Dios entre los partos y los persas, pero sobre todo, en Etiopía: allí vence a dos magos que se hacen adorar como dioses y a los dragones que los acompañan, y después resucita a la hija del rey Egipo (o Hegesipo). Por oponerse al matrimonio del rey Hirciaco con su sobrina Ifigenia, conversa cristiana por la predicación del Apóstol, sufre el martirio. 

Sacado de la visión de "los cuatro seres vivientes" de Apocalipsis 4 y de Ezequiel 1, la Tradición representa a Mateo como el del "rostro humano" y por ello, un hombre alado (o ángel) es el símbolo de su Evangelio. Habitualmente se representa a Mateo escribiendo acompañado por una figura de un hombre alado. 
Símbolo apostólico: tres bolsas de dinero.

Fiesta: 21 de Septiembre.

Patronode los banqueros, financieros, cambistas, inspectores de Hacienda, etc.

Muerte: a espada cuando oraba después de misa, al pie del altar. 

Atributos: una espada, una alabarda o un hacha. También es representado con un libro o un rollo. 

miércoles, 31 de marzo de 2021

JUDAS TADEO, EL DE LAS CAUSAS IMPOSIBLES

 

Hoy, miércoles santo, un grupo de cristianos de la parroquia Beata Maria Ana Mogas, acompañados por nuestro párroco D. Andrés, hemos visitado la parroquia de Santa Cruz en la calle Atocha de Madrid, donde se venera la imagen de San Judas Tadeo, apóstol y patrono de las causas difíciles, desesperadas o imposibles.

Allí le hemos puesto nuestras intenciones a los pies del apóstol, hemos participado en la Eucaristía (una de las seis que se celebran cada miércoles como agradecimiento por su intercesión) y después, hemos intercambiado algunas impresiones con su párroco, D. José Antonio.

La devoción popular a San Judas Tadeo comenzó hace más de treinta años como una reunión el último miércoles de cada mes para pedirle al santo, sobre todo, su intercesión para encontrar trabajo y para tener hijos quienes no pueden ser padres. 

La gran afluencia de personas que acudían a pedir la intercesión de San Judas (habitualmente, entre 7.000 y 15.000 personas cada miércoles) llegó a ser tan numerosa debido a los testimonios de milagros que fue necesario ampliar el rezo al santo a todos los miércoles del año y ubicar una talla más pequeña para que pudiera ser visitada (y tocada).
      
Judas Tadeo, del hebreo, יהודה, Yehuda, que significa alabanzas sean dadas a Dios. "Tadeo", es un término arameo que significa "valiente", "magnánimo", "hombre de pecho robusto". También es llamado "Lebbeo", que significa "hombre de corazón tierno". 

San Jerónimo le llama “Trinomios” que significa “hombre con tres nombres”. En Marcos 3,18 es llamado Tadeo. En Mateo 10,3 es llamado Lebeo. En Lucas 6,16 y Hechos 1,13 es llamado Judas el hermano de Santiago. También llamado Judas el Zelote o "hermano" (primo) del Señor, de Santiago, de José y de Simón (Marcos 6, 13; Mateo 13, 55). 

Hijo de Cleofás (Alfeo) y de María y hermano de Santiago el Menor, vivió en Galilea y predicó en Asiria y Persia, donde murió como mártir. Ocupa el último lugar en la enumeración de los Doce que figura en Hechos 1, 13.
Es considerado como uno de los apóstoles más judaizantes dentro del grupo de "los Doce". Según el Evangelio de Juan, fue testigo privilegiado de la Última Cena, durante la cual tuvo una participación activa explícita al preguntarle a Jesús “¿cómo es que te manifestarás a nosotros, y no al mundo?” (Juan 14,22), y más tarde, de Pentecostés.

Predicó el Evangelio en Mesopotamia, en Edesa, cerca del Río Éufrates, donde sanó a varios y muchos creyeron. Luego marchó con Simón a Persia, donde ambos sufrieron juntos el martirio.

A menudo, se le representa portando una imagen de Jesús, a veces con forma de medallón, en el pecho, con una llama de fuego sobre su cabeza, significando su presencia en Pentecostés, y un rollo en representación de la carta apostólica que lleva su nombre, en la que se presenta a sí mismo como "servidor de Jesucristo" y "hermano de Santiago" (el Menor). 

Muerte: asesinado en el monte Ararat a manos de sacerdotes paganos que le aplastaron la cabeza con una maza para después, decapitarlo. 

Festividad: 28 de octubre.

Patrono: Armenia.

Patrón: de las causas difíciles.

Símbolos apostólicos: una maza o un hacha, un medallón con la imagen de Jesús, una llama de fuego sobre su cabeza y un rollo en la mano.