¿QUIÉN ES JESÚS?

La vida de Jesús siempre ha suscitado preguntas a lo largo de los últimos dos mil años.

¿Cómo pudo un carpintero que fue ejecutado por los romanos convertirse en el hombre más famoso de la historia?
¿Fue Jesús alguien verdaderamente real?
¿Cómo puede Dios ser un hombre al mismo tiempo?
¿De qué manera podría esto tener algún sentido para mi vida?

Estas son algunas pero queremos que nos cuentes las tuyas.
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miércoles, 1 de septiembre de 2021

UNA IGLESIA DESFIGURADA

"Si vuelves, te dejaré volver, 
y así estarás a mi servicio; 
si separas la escoria del metal, 
yo hablaré por tu boca. 
Ellos volverán a ti,
pero tú no vuelvas a ellos. 
Haré de ti frente al pueblo 
muralla de bronce inexpugnable:
lucharán contra ti, 
 pero no te podrán, 
porque yo estoy contigo 
para librarte y salvarte" 
(Jeremías 15,19-20)

"Es triste decirlo, pero mientras Jesús duerme en la barca y se desata la tempestad, la Iglesia ha olvidado su identidad y se ha desfigurado. Su rostro divino se ha vuelto borroso por la oscuridad mundana que se ha apoderado de algunos de sus templos"

Son duras y amargas palabras pronunciadas por Benedicto XVI a principios de 2013, poco antes de su renuncia a la Cátedra de San Pedro, que corroboran las de Pablo VI a principios de 1972 (inéditas hasta 2018) y que se refierían a cómo el "humo de Satanás se ha colado por alguna rendija en el templo de Dios", llenándolo de dudas e incertidumbres, individualismos y rivalidades, confrontaciones y divisiones...

La Iglesia, desde su institución y como su fundador Jesucristo, ha sido perseguida, hostigada y atacada"¡Cuánta guerra me han hecho desde mi juventud, pero no pudieron conmigo!...porque el Señor, que es justo, rompió las coyundas de los malvado (Salmo 128,2 y 4), pero sobre todo, ha sido violentada y traicionada desde dentro por muchos "intrusos", por muchos "Judas Iscariote". 
Es la vieja estrategia del Enemigo que, desde el Edén hasta nuestros días, ha buscado infiltrarse en la Casa de Dios con el propósito de destruirla. Sin embargo, el Señor nos advierte de este peligro interno en la revelación de San Juan, cuando escribe las siete cartas a las siete iglesias de Asia Menor (Apocalipsis 2 y 3).

La principal preocupación de Cristo en las cartas a su Iglesia de todos los tiempos es la perseverancia en la fe con el propósito de evitar su paganización y mundanización. Y así, los "siete ángeles", es decir, el Espíritu Santo, nos invita a realizar un profundo examen de conciencia, con el propósito de alcanzar una conversión auténtica, describiendo todas las posibilidades y circunstancias a las que la Iglesia se va a enfrentar, de forma comunitaria y particular, a lo largo de su historia, hasta el regreso del Señor.
A pesar de todas las advertencias del Señor a que estemos alerta y vigilantes, a pesar de las numerosas invitaciones a que "el que tenga oídos, oiga", a pesar de todas las exhortaciones a mantenernos fieles y perseverantes, la Iglesia se ha desfigurado, ha perdido tanto su visión como su misión identitaria: el mensaje del amor servicial y la tarea evangelizadora, transformándose en comunidades:

- como la de Éfeso (Apocalipsis 2,1-7), legalista y formalista, que ha olvidado "el amor primero"; que se ha hecho rehén y prisionera de tradiciones fosilizadas de cumplimiento, con un mensaje que no sale de sus muros, que habla de los pobres pero que no va a los pobres, que dicta normas pero no abraza ni acoge, que muestra una actitud laxa ante las necesidades del mundo. 

- como la de Esmirna (Apocalipsis 2,8-11), atribulada y estancadacerrada y resguardada en sí misma; que se ha compartimentado en grupos estufa que se "miman y acurrucan" a sí mismos y se reúnen semanalmente sólo con sus amigos para "hablar de sus cosas"; que se ha convertido en protectorados de fieles inconversos que no salen a la búsqueda de personas con sed de Dios; que se ha transformado en clubes sociales donde no acogen (por miedo) a los que llegan  y que "practican" una fe individual, privada y estrictamente personal.

- como la de Pérgamo (Apocalipsis 2,12-17), paganizada y frívola, apóstata y corrupta, que se ha convertido en una estructura mundana donde algunos obispos, sacerdotes y laicos han caído en la profundidad de sus pasiones desordenadas (sexuales y/o materialistas); que ha sucumbido también a la apostasía nicolaita de lo "políticamente correcto"; que ha asumido el espíritu del "Imperio". 
- como la de Tiatira (Apocalipsis 2,18-29)adúltera y permisiva, relativista y ambigua, que ha permitido la idolatría del "todo vale"; que se compone de "cristianos a tiempo parcial", que con su doble moral, ha malinterpretado la Palabra de Dios para vaciarla de contenido; que ha permitido divisiones y rivalidades entre "conservadores" y "liberales"; que ha pretendido adecuar la doctrina, la moral y la liturgia a las costumbres y al pensamiento dominante del mundo

como la de Sardes (Apocalipsis 3,1-6)indiferente y ensimismada, auto-referencial y narcisista, que ha buscado su comodidad y que no ha vigilado; que se ha complacido y servido a sí misma; absolutista y clericalizada, que ha soportado que algunos sacerdotes muestren una actitud de "artistas" y una fe de apariencias, y que algunos obispos, celosos de su status quo, hayan construido un enorme abismo para distanciarse de los fieles, a quienes subordinan pero no discipulan

- como la de Laodicea (Apocalipsis 3,14-22), tibia y saciada, autosufciente y sin necesidad de Dios, patética y digna de lástima, que ha permitido la asistencia de mediocres que "practican sin creer" y que se consideran justos y santos; que ha tolerado ciegos espirituales que se deslumbran por lo material y que no distinguen el bien del mal.

Sin embargo, Cristo nos llama a ser como la iglesia de Filadelfia (Apocalipsis 3,7-13), vigilante y firme con los gnosticismos, las herejías y los falsos profetasperseverante en el amor y fiel a la verdad que conduce a la santidad; abierta al encuentro del Señor, que nos llama a entrar en la acogedora, pacífica y santa Jerusalén celeste.

Recemos constantemente y sin cesar por la Iglesia de Cristo: por su unidad en la diversidad, por su perseverancia en el amor, por su fidelidad en la verdad y por su constancia en la santidad.

sábado, 7 de noviembre de 2020

EL MISTERIO DE INIQUIDAD: LA GRAN BABILONIA


"Cayó, cayó la gran Babilonia. 
Y se ha convertido en morada de demonios, 
en guarida de todo espíritu inmundo, 
en guarida de todo pájaro inmundo y abominable; 
porque del vino del furor de su prostitución 
han bebido todas las naciones, 
los reyes de la tierra fornicaron con ella, 
y los mercaderes de la tierra se enriquecieron 
con el poder de su opulencia. 
Y oí otra voz del cielo que decía: 
Pueblo mío, salid de ella, 
para que no os hagáis cómplices de sus pecados 
y para que no os alcancen sus plagas; 
porque sus pecados se han amontonado hasta el cielo, 
y Dios se ha acordado de sus crímenes" 
(Apocalipsis 18, 2-5)

Concluimos con este tercer artículo las reflexiones sobre el misterio de la iniquidad: La Iglesia sin Cristo.

La Anti-iglesia también ha modificado deliberadamente el vocabulario teológico con el propósito de cambiar los contenidos que expresa con él en la liturgia y en la predicación, donde la claridad de la exposición católica ha sido reemplazada por el equívoco o la negación implícita de la verdad dogmática. 

Este nuevo lenguaje pretende interpretar las consignas del mundo y trasladarlas al ámbito eclesial con expresiones tomadas del lenguaje profano o que lo recuerdan por asonancia: "Iglesia en salida", "Iglesia de puertas abiertas", "Iglesia dinámica", "Tender puentes y derribar muros". Se trata de asumir "lo diferente" como una apertura positiva al mundo.

Una Iglesia sin Cristo

El arzobispo norteamericano, Monseñor Fulton Sheen, hablando del Anticristo dijo: "Dado que su religión será la hermandad sin la paternidad de Dios, engañará incluso a los elegidos".

Y así, la connivencia con los postulados revolucionarios ha transformado a la verdadera y Santa Iglesia Católica en la Gran Babilonia:

"Idólatra y con rostro amazónico" (Sínodo de los Obispos), que defiende una teología verdeque rinde culto a la pachamama, la madre tierra (Laudato Sí) y naturista, que sustituye la justa ira de Dios, ofendido por los innumerables pecados de la humanidad, por una furia destructiva de la Naturaleza, ultrajada por la falta de respeto al medio ambiente, y a la que, desde la más alta jerarquía eclesial, se le atribuye una identidad personal, casi dotada de intelecto y voluntad, preludio sacrílego de su divinización.
"Igualitaria y progresista" (Fratelli Tutti), que propugna la fraternidad global que defiende un ecumenismo "de sangre" (Nostra Aetate, Dignitatis Humanae y Fratelli Tutti), y que sustituye la universalidad del Evangelio por el manifiesto masónico-revolucionario al grito de Liberté, Égalité, Fraternité, es decir, la aceptación de la Fraternidad Universal, el gran principio de la masonería moderna.


"Seductora y complaciente", que intenta satisfacer al mundo y agradar a los hombres, en contraste con las palabras del Apóstol Pablo en Gálatas 1, 10que se somete a los dictados del Estado (por ejemplo, frente al Covid), en violación de la libertas Ecclesiae, que el Papa y los obispos deberían haber defendido con firmeza. 
La Anti-Iglesia, nacida de la unión inmunda entre el mundo y la carne, vive bajo la atenta y complaciente mirada del Enemigo, para su condenación y perdición de las almas. 

La Gran Babiloniaorgullosa y malvada, la Jezabel idólatra y lasciva que se prostituye con la ideología infernal, blasfemando y apostatando, para colocar al hombre en lugar de Dios, a la criatura en lugar del Creador...caerá...

La verdadera Iglesia

Las acciones llevadas a cabo a partir del Vaticano II han tenido el efecto devastador deseado por el Enemigo, concretizando ese giro antropológico que hoy ha llevado a la apostasía de la anti-iglesia y al eclipse de la verdadera Iglesia de Cristo. 

Por tanto, la verdadera Iglesia Católica, para anular esos efectos nocivos y eliminar sus causas,  no puede aceptar, ni siquiera de forma parcial, los principios revolucionarios que asumió tras el Concilio

La Santa Iglesia debe rehusar la vana distinción entre la supuesta bondad del Concilio y la traición a la voluntad de los Padres sinodales, entre la “letra” y el “espíritu” del Vaticano II, entre la magisterialidad o no de sus actos, entre el hermenéutica de la continuidad versus la de la ruptura. 
La Iglesia de Cristo debe darse cuenta de que la anti-iglesia ha utilizado las etiquetas como “Concilio Ecuménico” o como "Encíclicapara dar autoridad y fuerza de ley a sus propias demandas revolucionariasblanquear sus manifiestos políticos de adhesión al Nuevo Orden Mundial. 

La parte sana de la Iglesia se encuentra entre la espada y la pared, en un callejón sin salida, dividida entre tener que reconocer el carácter subversivo y erróneo de los documentos conciliares y, por tanto, excluirlos del corpus magisterial, o tener que declararlos ortodoxos y fieles a la doctrina para salvaguardar la infalibilidad del Magisterio. 

El resto fiel de la Iglesia debe evitar dejarse atrapar por la oscuridad de la tibieza; no puede callar ni dejar de ser clara y firme ante las cuestiones doctrinales; no puede generar dudas o malentendidos ni usar un lenguaje equívoco para evitar condenar o negar el error.

La Iglesia verdadera debe tener muy presentes las palabras del "Vidente de Patmos" sobre el destino de la Gran Babilonia por sus pecados (Apocalipsis 18,2-5), y salir de ella de inmediato, para no ser cómplice de sus abominaciones.
La Iglesia perseverante debe volver a poner a Cristo en el trono y expulsar de él a la Bestia; celebrar fielmente la Santa Liturgia y no convertirla en una manifestación social, en un mitin político o en un desvarío herético; saborear los escritos de los Padres de la Iglesia y vomitar los panfletos revolucionarios; devolver la corona a la Reina y Madre de la Iglesia y aborrecer las diademas de las Bestias.

La Iglesia perseguida debe dejarse inspirar por el ejemplo de los Santos Mártires Macabeos, ante un nuevo Antíoco que nos pide sacrificarnos a los ídolos y abandonar al Dios verdadero y responder con sus palabras, orando al Señor: 

"Ahora también, Señor de los cielos, 
envía un ángel bueno delante de nosotros 
para infundirles temor y espanto. 
¡Que el poder de tu brazo 
hiera a los que, blasfemando, 
han venido a atacar a tu pueblo santo!"

La verdadera Iglesia Católica, la Iglesia de Cristo, nacida de la unión trinitaria de amor, vive bajo la amorosa y compasiva mirada de Dios, para su gloria y salvación de las almas. 
La Jerusalén Celesteobediente y perseverante, la Virgen dócil y santa, que se prepara para la llegada del Amado y se dispone a entrar en las bodas del Cordero, para ser llevada al altar de la Patria Eterna... vencerá...



Fuentes:

-Cómo la revolución del Vaticano II, sirve al Nuevo Orden Mundial (Arzobispo Carlo Maria Viganò, Conferencia sobre Identidad Católica, 23-25 ​​de octubre de 2020).

-Se hace tarde y anochece (Cardenal Robert Sarah, Editorial Palabra, 2019).

-Discurso radiofónico (Arzobispo Fulton Sheen, 26 de enero de 1947).

jueves, 5 de noviembre de 2020

EL MISTERIO DE INIQUIDAD: EL ECLIPSE DE LA IGLESIA

"Vi una bestia que salía del mar...
El dragón le dio su poder, su trono y gran autoridad...
Todo el mundo, admirado, seguía a la bestia; 
y adoraron al dragón por haber dado su autoridad a la bestia,
 y adoraron a la bestia...
Y se le dio una boca grandilocuente y blasfema
y se le dio autoridad para actuar cuarenta y dos meses. 
Abrió su boca para blasfemar contra Dios, 
para blasfemar contra su nombre 
y contra su morada 
y contra los que habitan en el cielo. 
Y se le dio combatir contra los santos y vencerlos, 
y se le dio autoridad sobre toda raza, pueblo, lengua y nación. 
Lo adorarán todos los habitantes de la tierra, 
cuyos nombres no están escritos en el libro de la vida del Cordero degollado, 
desde la creación del mundo. 
Quien tenga oídos, que oiga...
 ¡Aquí se requiere la paciencia y la fe de los santos! 
(Apocalipsis 13,1-9)

Continuamos en este segundo artículo con las reflexiones sobre el misterio de la iniquidad: el eclipse de la Iglesia.

Según el cardenal Viganó, durante los últimos sesenta años, hemos asistido (atónitos o impasibles) al eclipse de la verdadera Iglesia, oscurecida por el "humo de Satanás" (anunciado por el Papa Pablo VI en 1972), corrompiendo y convirtiéndolo en una anti-iglesia que se ha apropiado progresivamente de su nombre; que ha ocupado la Curia Romana y sus Dicasterios, Diócesis y Parroquias, Seminarios y Universidades, Conventos y Monasterios; que ha usurpado su autoridad y que su prestigio para apropiarse de sus tesoros, sus activos y sus finanzas.

Un eclipse que, como ocurre en la naturaleza, no sucede de repente, sino que es un proceso relativamente lento pero inexorable, en el que la luna anti-iglesia sigue su propia órbita hasta que se superpone con la luz del sol Dios, generando un cono tenebroso de sombra doctrinal, moral, litúrgica y disciplinaria, que se proyecta sobre la tierra, sobre la humanidad. 

Todavía no es un eclipse total (que veremos al final de los tiempos, bajo el reinado del Anticristo) sino solo un eclipse parcial, que nos permite ver la corona luminosa del sol sobre la que se superpone el disco negro de la luna, pero que ha ido aumentando gradualmente desde el Concilio Vaticano II.

La Santa Iglesia, según las promesas de Cristo, nunca será derrotada por el poder del infierno (Mateo 1,18), pero esto no significa que no pueda o esté ya oscurecida por su infernal falsificación. 

San Jerónimo nos recuerda que el poder del infierno son pecados y vicios, especialmente las enseñanzas de los herejes, pero éstos nunca podrán oscurecer completa ni definitivamente el esplendor de la Esposa de Cristo, sino sólo durante el breve período del eclipse que, la Providencia, en su infinita sabiduría, ha decidido permitir para sacar un mayor beneficio de ella.

El abandono de la dimensión sobrenatural

Otra clara evidencia del eclipse de la Iglesia es el abandono desde lo más alto de la jerarquía eclesiástica de su dimensión sobrenatural y de su papel escatológico

Tras el Concilio, los "innovadores" borraron por completo el origen divino de la Iglesia de su horizonte teológico, transformándola en una entidad de origen humano similar a una organización filantrópica o no gubernamental. 
Se trataba de un intento de "actualizarla" desde su realidad sobrenatural y trascendental hasta una dimensión más natural, de adecuarla a una dimensión más terrenal, negando y contradiciendo las palabras del Señor en (Mateo 5, 18), y poniendo en entredicho los mandamientos de Dios y la doctrina de la Iglesia de Cristo. 

Se trataba de establecer "el cielo en la tierra" desde un horizonte humano completamente estéril. Se trataba de alcanzar una utopía terrenal que se adaptara a los tiempos. Se trataba de lograr una redención global por el hombre.

La amistad con el mundo

Sigue Viganó diciendo que las propuestas revolucionarias de la Nouvelle Théologie, liderada por la masonería en el ámbito civil, político y cultural, irrumpió en la élite católica encontrando un terreno fértil en los Padres conciliares, al percibir un cierto sentimiento de inferioridad ante el mundo y de insuficiencia ante los nuevos desafíos

Avergonzándose por ese "complejo" asumido, la élite de obispos, teólogos e intelectuales atribuyeron imprudentemente la responsabilidad del fracaso inminente de la Iglesia a su estructura jerárquica granítica, a la intransigencia del Papado en la solidez doctrinal, a la rigidez de los pastores y su moral monolítica. Y la Iglesia se acusó así misma de no querer reconciliarse con la mentalidad del siglo, de no querer “abrirse”. 
La falsa suposición de que entre la Iglesia y el mundo contemporáneo pudiera existir una alianza, una consonancia de propósitos, una amistad, contradice la Palabra de Dios de Génesis 3, 15, refuta la hostilidad entre la Mujer y la serpiente, desmiente la lucha entre Dios y Satanás e impugna el antagonismo entre la Luz y las tinieblas. 

Una enemistad establecida por Dios mismo, que coloca a María Santísima (y a la Iglesia) en oposición eterna al mundo, a la carne y al demonio.  El mundo tiene su propio príncipe (Juan 12,31), que es "enemigo" (Mateo 13,28), "homicida desde el principio", "mentiroso" y "padre de la mentira" (Juan 8,44). Por tanto, buscar un pacto no beligerante con el mundo significa tener que llegar a un acuerdo con Satanás

Revolución y Concilio

Con un poco de discernimiento, podemos comprender cómo las ideas cospiradoras y heréticas de los "innovadores" postconciliares coinciden completamente con las demandas del Nuevo Orden Mundial, que paradojicamente, son las mismas de la Reforma Protestante, de la Revolución Francesa y de la Revolución bolchevique:

-la imposición del principio democrático como una fuente legítima de poder, frente al derecho divino y jerárquico de la Monarquía Católica y del Papado.

-la cancelación del pasado histórico, evaluado y redefinido con parámetros actuales, frente a la tradición y el patrimonio cultural. 

-el énfasis en la libertad de las personas frente al debilitamiento del concepto de responsabilidad y deber.

-la eterna provisionalidad de la moral y la ética, que debe estar en continua evolución frente a la inmutabilidad y trascendencia.

-el establecimiento del estado laico frente a la sumisión de los asuntos públicos a Jesucristo y a la superioridad ontológica de la misión de la Iglesia.

-la anhelada igualdad de las religiones no sólo ante el Estado, sino también como concepto general al que debe adecuarsela Iglesia, frente a la objetiva y necesaria defensa de la Verdad y la condena del error.

-la falsa y blasfema dignidad del hombre basada en la negación del pecado original frente a la necesidad de la Redención como premisa para agradar a Dios, merecer Su Gracia y alcanzar la bienaventuranza eterna.

-la subversión jerárquica del papel de la mujer frente al desprecio y disolución del privilegio de la maternidad.

-la primacía de la materia sobre el espíritu.

-la relación fideísta con la ciencia frente a una crítica despiadada de la religión sobre una base falsamente científica.
Según Viganó, todos estos principios promocionados por los ideólogos de la masonería y por los proponentes del Nuevo Orden Mundial encuentran su inquietante correspondencia en las ideas revolucionarias del Concilio:

-la democratización de la Iglesia, que comenzó con Lumen Gentium y hoy se encuentra declinada en la vía sinodal del Fratelli Tutti.

-la asamblea de los órganos de poder se logró con la atribución de un papel decisorio a las Conferencias Episcopales, los Sínodos de Obispos, las Comisiones, los Consejos Pastorales, etc.

-el pasado de la Iglesia (Cruzadas, Inquisición, etc.) es juzgado según la mentalidad moderna y condenado a agradar al mundo;

-la “libertad de los hijos de Dios” teorizada por el Vaticano II es independiente de los deberes morales de los individuos, siendo todos ellos, seguros y merecedores de perdón, sin tener en cuenta sus propias disposiciones interiores y del estado de sus almas.

-el oscurecimiento de las perennes referencias morales permiten la revisión de la doctrina sobre la pena capital y, con Amoris Laetitia, la admisión de las concubinarias a los sacramentos, resquebrajando ruinosamente el edificio sacramental.

-La adopción del concepto de laicismo llevó a la anulación de la Religión de Estado en las naciones católicas, a instancias de la Santa Sede y el Episcopado, con la consecuente pérdida de la identidad religiosa y el reconocimiento de los derechos de las sectas, así como la aprobación de normas que violan la ley de Dios y la ley natural.

-la libertad religiosa teorizada en Dignitatis Humanae se lleva hoy a sus lógicas y extremas consecuencias con la Declaración de Abu Dhabi y la última Encíclica Fratelli Tutti, haciendo vana la misión salvífica de la Iglesia y de la Encarnación misma.

-la teorización de la dignidad humana en el ámbito católico ha llevado a la confusión del papel del laicado con respecto al papel ministerial del clero, junto con un debilitamiento de la estructura jerárquica de la Iglesia, mientras que la aceptación de la ideología feminista es el preludio de la admisión de la mujer en el "Orden Sagrada".

-la preocupación desordenada por la pobreza y la mendicidad propia de la izquierda ha transformado a la Iglesia en una suerte de unión o asociación asistencial, limitando su actividad a la mera esfera material, descuidando la dimensión espiritual y el anuncio kerigmático.

-la confianza en la ciencia y el progreso tecnológico ha llevado a la Iglesia a repudiar ante el mundo su fe, a “desmitificar” los milagros, a negar la autoridad e inerrancia de la Sagrada Escritura, a explicar los misterios más sagrados de la fe católica como “símbolos”, “metáforas” o "fábulas", alcanzando sacrílegamente la definición de “mágico” del concepto católico de Transubstanciación, así como la realidad de la Resurrección, y calificando los sublimes dogmas marianos de "tonterías".

Una élite de tibios y moderados

El repliegue cobarde de los "tibios" jerárquicos eclesiales al pensamiento dominante, con su deseo de complacer a sus perseguidores y de hacerse servidor de sus enemigos, asume implícitamente que los obispos están irremediablemente obsoletos y destinados a su propia extinción.

Esta sumisión cortesana de los "obispos moderados" a lo políticamente correcto, con su intención equidistante, nace del miedo a ser ninguneados, de la cobardía a perder su poder y prestigio que, a pesar de todo, el mundo todavía los reconoce. No se dan cuenta, o no quieren admitir, que el reconocimiento y la autoridad que todavía poseen proviene de la propia potestad y el firmeza de la Iglesia de Cristo, y no de su miserable y lamentable falsificación de la que ellos mismos son los autores.

Cuando la anti-iglesia esté completamente establecida en el eclipse total de la Iglesia Católica, la autoridad de sus líderes se convertirá en esclava del Nuevo Orden Mundial y del pensamiento único, quien no tolerará ninguna derogación de sus postulados y aplicará sin piedad su dogmatismo fanático a quienes traten de mantenerse fieles al Magisterio. 

La "Babilonia la Grande", usurpadora del "Templo de Dios", obligará al Sanedrin al completo a volver a negar a Cristo como Rey, de la misma forma que los judíos ante Pilato: "Crucifícalo. No tenemos más rey que el César" (Juan 19,15), condenándose a sí mismos: ¡Caiga su sangre sobre nosotros y sobre nuestros hijos! (Mateo 27,25).

Hoy, el César ordena cerrar las iglesias, reducir los aforos de las iglesias, suspender las celebraciones o incluso cerrar los templos. El "Imperio" persigue a los católicos, destruye y quema templos, catedrales y basílicas, mientras, con su silencio cobarde, cómplice e interesado, la Jerarquía acata la situación sin actuar. 

Mañana Tito saqueará el templo conciliar y trasladará sus restos a algún museo, realizando una vez más la venganza divina a manos de los paganos.
Continuará...



Fuentes:

-Cómo la revolución del Vaticano II, sirve al Nuevo Orden Mundial (Arzobispo Carlo Maria Viganò, Conferencia sobre Identidad Católica, 23-25 ​​de octubre de 2020).

-Se hace tarde y anochece (Cardenal Robert Sarah, Editorial Palabra, 2019).

-Discurso radiofónico (Arzobispo Fulton Sheen, 26 de enero de 1947).


EL MISTERIO DE INIQUIDAD: LA GRAN TRIBULACIÓN DE LA IGLESIA

"Vi otra bestia que salía de la tierra...
 y hace que la tierra y todos sus habitantes adoren a la primera bestia...
Y realiza grandes signos...
Y engaña a los habitantes de la tierra ...
Se le concedió infundir espíritu a la imagen de la bestia, 
de modo que la imagen de la bestia pudiera hablar e hiciera morir 
a cuantos no adorasen la imagen de la bestia. 
Y hace que a todos, pequeños y grandes, ricos y pobres, libres y esclavos, 
se les ponga una marca en la mano derecha o en la frente, 
de modo que nadie pueda comprar ni vender 
si no tiene la marca o el nombre de la bestia. 
Aquí se requiere sabiduría. 
El que tenga inteligencia, 
cuente la cifra de la bestia, pues es cifra humana. 
Y su cifra es seiscientos sesenta y seis."
(Apocalipsis 13, 11-18)

Comenzamos una serie de reflexiones de algunos destacados miembros del Magisterio de la Iglesia Católica sobre el misterio de la iniquidad, que desarrollaremos en tres artículos por su extensión. Hoy hablaremos de la Gran Tribulación, la Iglesia profunda y el misterio de Judas.

No cabe duda, hoy más que nunca, de que seguimos inmersos en la eterna lucha espiritual entre la Luz y la Oscuridad, entre el Bien y el Mal, entre Dios y Satanás, relatada desde el inicio de la creación en Génesis 3, 15-16: la hostilidad entre la serpiente y la Mujer.

Dice la Sagrada Escritura que el Anticristo surgirá durante la Gran Tribulación. Será un período breve (Mateo 24, 21-22), que comenzará con una proclamación de "Paz y Seguridad" profetizada en Daniel 6, 26 y en 1 Tesalonicenses 5, 3 "y entonces, de improviso, sobrevendrá la ruina, como los dolores de parto a la que está encinta", en clara alusión a "la Mujer vestida del sol que grita con dolores de parto y con el tormento de dar a luz" de Apocalipsis 12, 1-2.

A continuación, simbólicamente, sucederán grandes desastres naturales (terremotos, plagas, hambruna, maremotos, etc.), fenómenos espantosos y signos portentosos en el cielo (simbolizados por los cuatro jinetes de Apocalipsis 6, que darán paso a la destrucción de "Babilonia la Grande(tipificada por Israel en los libros de Oseas, Jeremías, Ezequiel como "la esposa infiel", y profetizada por Daniel al rey Nabuconodosor de Babilonia), apoyada en principio por el "Dragón de color escarlata y sus diez cuernos", y posteriormente, derribada por el Anticristo (Apocalipsis 17 y 18). 

La Iglesia de Cristo

La Iglesia, nacida del Espíritu en Pentecostés (como Jesús en el Jordán y María en la Anunciación), concibió el cuerpo místico de Jesús. Apenas nacida, fue perseguida (como Jesús y María por Herodes), por el poder temporal del Imperio romano durante tres siglos consecutivos. 

Después, comenzó para la Iglesia un tiempo prolongado de relativa calma durante doce siglos (como para Jesús y la Virgen en Nazaret), en el que las naciones paganas se convertían a Cristo, en el que aumentaba el número de confesores, vírgenes, misioneros, Santos Padres y doctores... y el mundo se hizo católico.

La Iglesia, durante su predicación del Evangelio, vio su doctrina impugnada y su ser odiado (como Jesús fue increpado y odiado por los escribas y fariseos), y así, surgió un "nuevo Sanedrín", la Reforma Protestante, con la que varias naciones católicas abandonaron y repudiaron al Cuerpo místico de Cristo. 

Se reincició así la hostilidad entre la descendencia de la Mujer y la serpiente, y comenzó, a modo de "misterios dolorosos", la Pasión de la Iglesia, asociada a la de Cristo: 

-1º misterio: la agonía, juicio y condena a muerte de la Iglesia por la Revolución Francesa.
-2º misterio: la flagelación y azote por la Revolución Comunista.
-3º misterio: la coronación de espinas y sorteo de sus ropas, tras el Concilio Vaticano II.
-4º misterio: la Iglesia carga con la Cruz de la apostasía, camino del Calvario.
-5º misterio: la crucifixión y muerte por el Nuevo Orden Mundial.

La Iglesia Profunda

El Cardenal Carlo María Viganó, arzobispo de Ulpiana y ex nuncio apostólico denuncia las ocultas conexiones existentes entre el Nuevo Orden Mundial, la infiltración masónica y la "Iglesia profunda" que señalan el cumplimiento de las revelaciones de San Juan sobre el fin de los tiempos: "El quinto ángel tocó la trompeta, y vi una estrella caída del cielo a la tierra. Y le fue dada la llave del pozo del abismo, y abrió el pozo del abismo; y subió humo del pozo como el humo de un gran horno, y se oscurecieron el sol y el aire por el humo del pozo. Del humo salieron langostas hacia la tierra, y les fue dado poder como el poder que tienen los escorpiones de la tierra" (Apocalipsis 9, 13).
Esas conexiones, sutilmente escondidas durante casi medio siglo mientras se gestaba la nueva criatura, el Nuevo Orden Mundial, se ponen de evidencia en la evolucion del poder politico-economica global (ONU, UE, globalización, mercado único, etc.), y el papel que ha asumido parte de la Iglesia Católica tras  la celebración del Concilio Vaticano II

La "Iglesia Profunda" o anti-Iglesia a la que se refiere el cardenal, está formada por una parte aparentemente mayoritaria pero extremadamente poderosa de "infiltrados", cuyo objetivo es la manifestación del misterio de iniquidad (Nuevo Orden Mundial) asumiendo los postulados de la Revolución Francesa (el fin de las monarquías católicas, la declaración de guerra a la Iglesia y la destrucción de la sociedad cristiana), que San Pablo narra en 2 Tesalonicenses 2, 3-10 como la manifestación de la Gran Apostasía, profetizada para el fin de los tiempos, y contra quien la Providencia divina colocó a la Iglesia de Cristo, y en particular al Sumo Pontífice, como kathèkon, es decir, como opositor al Imperio de Satanás.

Sin embargo, la Sagrada Escritura nos advierte que ese divino obstáculo que "retiene" al misterio de la iniquidad, el kathèkon de la Iglesia"aquel que se mantenía firme y conservaba las tradiciones", será "quitado de en medio", ya no existirá ("apenas se quite de en medio el que por el momento lo retiene") cuando venga el Anticristo ("cuando veáis la abominación de la desolación")

La crisis de la Iglesia manifiesta claramente la infiltración del misterio de la iniquidad en ella con la llegada de "langostas con poder de escorpiones": obispos y sacerdotes cometiendo delitos espantosos; ritos en nuestras iglesias que nada tienen que ver con la liturgia católica; Procesiones de ídolos, como la pachamama, en la basílica de San Pedro; opiniones eclesiales que abogan por un cambio de doctrina; negación de la Sagrada Escritura y la Tradición del Magisterio; defensa de ideologías políticas o derechos sociales del "Imperio".

Todo ello, no hace sino confundir y estremecer a los fieles a Cristo, facilitar y animar la acción del enemigo, y desarmar a la oposición y la disidencia de los cristianos fieles.

El misterio de Judas

El Cardenal Robert Sarah, en su último libro Se hace tarde y anochece, redefine esta manifestación del misterio de la iniquidad, esta cohabitación del bien y del mal, esta convivencia de santos e impíos dentro de la Iglesia (cumpliendo la parábola del trigo y la cizaña) como el misterio de la traición, el misterio de Judas
La anti-iglesia ha traicionando al Señor, mostrando a los "Judas", a los "anti-apóstoles" como modelos ejemplares de “anti-santos” y “anti-mártires”, y así, sentirse legitimada en sus herejías, en sus inmoralidades y en sus vicios.

La anti-iglesia ha provoca el abandono de lo trascendental; ha animado al activismo político y social; ha buscado la amistad y el acomodo con el mundo; ha sugerido cambios en la doctrina católica; ha vaciado la moral de su significado; ha relativizado el sentido del celibato; ha apelado a derechos sobre conductas homosexuales, sociales o ideológicas... 

El vicio, las desviaciones y las pasiones desordenadas...no sólo son toleradas o practicadas con impunidad por la anti-iglesia, sino incluso, fomentadas y elogiadas.

Continuará...



Fuentes:

-Cómo la revolución del Vaticano II, sirve al Nuevo Orden Mundial (Arzobispo Carlo Maria Viganò, Conferencia sobre Identidad Católica, 23-25 ​​de octubre de 2020).

-Se hace tarde y anochece (Cardenal Robert Sarah, Editorial Palabra, 2019).

-Discurso radiofónico (Arzobispo Fulton Sheen, 26 de enero de 1947).

miércoles, 6 de mayo de 2020

APOCALIPSIS 8-11: LAS SIETE TROMPETAS

"Y cuando abrió el séptimo sello 
se hizo en el cielo silencio 
como de media hora. 
Y vi a los siete ángeles 
que están de pie delante de Dios;
 y les dieron siete trompetas."
(Apocalipsis 8,1-2)

Veíamos en el artículo anterior que cuando el Cordero abre el 7º sello, se produce un silencio "como de media hora", srefiere a la mitad de un tiempo, es decir, que hay dos partes

La primera parte es un tiempo para ponderar lo que va a pasar: aparecen los septenarios de las trompetas y de las copas. Dios retrasa el tiempo para iniciar el Juicio Final para darnos la oportunidad de convertirnos y que nos salvemos el mayor número de personas. La segunda parte es la venida del nuevo mundo, tras la Ira de Dios.

El Shofar

Para entender el significado de las trompetas, tenemos que recurrir, de nuevo, al "código judío".

La trompeta o "shofar" era el instrumento ceremonial, fabricado con el cuerno de un animal puro y limpio o "kosher", de carnero, cabra o similar pero nunca de vaca, novillo o toro, y que se utilizaba en el Templo de Jerusalén y en las sinagogas judías para iniciar la lectura de los textos sagrados (Torá y Tanaj). 

El sonido de la trompeta anuncia la presencia y la intervención de Dios en la historia del hombre.

En el silencio "como de media hora" del séptimo sello, se les entregan siete trompetas (shofar) a los siete ángeles que están delante de Dios, es decir, a los arcángeles que están en su presencia y a quienes Dios siempre les encarga la misión de anunciar solemnemente Su intervención en la historia del hombre.

El Incienso

Durante el lapso entre la entrega de las trompetas (Ap. 8,2) y el comienzo de su toque (Ap. 8,6), otro ángel ofrece incienso sobre el altar de oro (Ap. 8, 3-5), es decir, ofrece  los méritos de Cristo y nuevas oraciones y alabanzas a Dios, y se unen a las plegarias de los santos del cielo para presentárselas todas en una a Dios. Es la comunión de los santos.

El ángel llena el incensario de fuego del altar y lo arroja a la tierra y hubo truenos, voces, relámpagos y un terremoto, Dios se manifiesta.

La Misericordia de Dios quiere esperar un poco más para que la humanidad se arrepienta y se convierta, pero Su Justicia exige Su intervención.

Los siete ángeles, sucesivamente, comienzan a tocar las trompetas...

Las siete trompetas

Capítulos 8-11

Las primeras cuatro trompetas (igual que los primeros cuatro sellos) forman un solo bloque, pero junto con las siguientes, rememoran las plagas de Egipto del libro del Éxodo y narran las consecuencias del Imperio del Imperio del mal en nuestras vidas: maldad y caos.



El 1º ángel toca la 1ª trompeta (destrucción de la vida vegetal de la tierra) y cae granizo, que simbolizaría la frialdad ante la Buena Nueva, el Evangelio, y fuego mezclado con sangre, que representaría que, por la crucifixión de Jesucristo, la tercera parte de la tierra (=paganos y gentiles)de los árboles (=familias y tribus) y toda la hierba verde (=judíos fieles) se abrasó, es decir, que sólo unos pocos se convirtieron y se purificaron.

El 2º ángel toca la 2ª trompeta (destrucción de la vida animal del mar) y una inmensa montaña de brasas cae sobre el mar (=pueblo de Dios, Iglesia), refiriéndose a la persecución de los cristianos. La tercera parte del mar se convirtió en sangre, la tercera parte de los seres que viven en el mar murió y la tercera parte de las naves fue destruida, refiriéndose a los mártires.

El 3º ángel toca la 3ª trompeta (destrucción de la vida animal de ríos y lagos) y una estrella o meteorito, Satanás, cae sobre las aguas de los ríos y manantiales contaminándolos (aguas dulces=órdenes monásticas), la tercera parte de las aguas se convirtió en ajenjo, y mucha gente murió por las aguas, se refiere a la lucha contra las verdades de la fe a través de las herejías, simbolizado con el ajenjo, amargor que produce en la Iglesia. 

El 4º ángel toca la 4ª trompeta (destrucción de una parte de los astros) y la tercera parte del sol, de la luna y de las estrellas (autoridades políticas, económicas y religiosas) quedaron heridas de muerte y se oscurecieron, se refiere a que quienes iluminan a los hombres, pecarán,  y el día perdió una tercera parte de su esplendor, el mundo se llena de oscuridad y tinieblas por la gran apostasía, que hace abandonar a muchos la fe.

Recordemos que en la época de la escritura del Apocalipsis, la capital del "Imperio" era Roma, la ciudad de la luz, que se viene abajo y el Imperio "cae" motivado por el caos de la irrupción de los pueblos bárbaros.

De la misma forma que todos nosotros estábamos representados en las siete Iglesias de los capítulos 2 y 3, también lo estamos en las siete trompetas de los capítulos 8 al 11.

Son las consecuencias en nuestras almas cuando adoramos a la Bestia, el mundo se viene abajo y nuestras almas se oscurecen por el pecado. 

Cuando todo es caos y tinieblas, cuando no distinguimos el bien del mal, es cuando más actúa Satanás. Por eso, siempre antes de atacar, el demonio "prepara el terreno".

Es el inicio de la quinta trompeta: "Comienza el primer 'ay' ".

El 5º ángel toca la 5ª trompeta (tortura de una parte de la humanidad) y a la estrella que había caído del cielo a la tierra, se refiere a Lucifer, (Juan no le ve caer sino que ya le ve precipitado en la tierra), se le da la llave del pozo del abismo, el demonio actúa en la tierra con todo su poder maléfico

Al abrirlo, sale una humareda que oscurece todo, que significa mentira, tentaciónconfusión y división, con el que pretende destruir la moral (inmoralidad social, política y económica) y hacer el máximo daño espiritual entre los no creyentes y también, entre el pueblo de Dios, penetrando dentro de la Iglesia (inmoralidad religiosa). 

Y lo hace para no ser descubierto en medio del humo. Una vez inundado el mundo con la mentira, Satanás ataca.

El peligro no es el humo, sino la antesala del daño: Del humo salen langostas (por eso son "hijas del engaño") que infectan toda la tierra, propagación de demonios y fuerzas diabólicascon poder como el de los escorpiones, que envenenan a la humanidad con falsedades y mentiraspara atormentarlos durante cinco meses, el tormento es el pecado, con sus tres fases: engaño y seducción, el propio acto de pecar y, finalmente, sus consecuencias, que son siempre dolorosas. 

-Se les ordenó que no hicieran daño a la hierba, al verde y a los árboles (lo que florece y da fruto, los cristianos), sino solamente a los hombres que no tuvieran la señal de Dios en la frente, es decir, a los no cristianos, pero no para matarlos.

-Los hombres buscarán la muerte, pero no la encontrarán; desearán morir, pero la muerte huirá de ellos, las consecuencias del pecado: mala conciencia y remordimiento de los que se dejen "picar" y envenenar por el pecado.

Las langostas son una invasión letal cuyo objetivo es la seducción del hombre para su exterminio, es decir, la 2ª muerte. 

Juan describe estas langostas como representación de la inmoralidad sexual, como "todo apariencia". Todo es como...parece como...pero no lo son:

-aspecto como de caballos preparados para la guerra, se mueven con gran decisión y rapidez para destruir la fe.

-coronas que parecen de oro en la cabeza, poder político y religioso que parecen cumplir la voluntad de Dios pero que, sin embargo, propagan el mal.

-sus rostros como rostros de seres humanos, presentan un cierto humanismo como atractivo, pero no son hombres, son demonios.

-sus cabellos son como los de mujer, atraen con seducciónsensualidad y lujuria 

-dientes como de león, matan, trituran y devoran con calumnias y difamaciones

-corazas como de hierro, parecen seguir la verdad del Evangelio pero se obstinan en cambiarla o negarla. 

-el ruido de sus alas como el ruido de carros con muchos caballos que corren al combate, diseminan mucho mal y lo hacen con rapidez y destreza (instituciones de adoctrinamiento y medios de comunicación). 

-colas como aguijones de escorpiones donde reside su poder para dañar a los hombres, producen mal físico y espiritual a los que se mantienen fieles a Dios e intoxican con el veneno de la tibieza a los que se sí se dejan influenciar por ellos.

-durante cinco meses, poder limitado para hacer el mal.

-tienen como rey al Ángel del abismo, Satanás.

-en hebreo su nombre es Abaddón y en griego Apolíon, que en latín se traduce como "Destructor"o"Exterminador". Estos nombres son la personificación de la muerte espiritual (en pecado) que hace referencia al 4º jinete del 4º sello, el caballo amarillento, cuyo nombre es "Muerte", que podría simbolizar también a Satanás.

En el Antiguo Testamento, Abaddón hace referencia al abismo insondable llamado Sheol o lugar de destrucción o reino de los muertos (Salmo 16, 10). 

Sinónimos de Sheol (hebreo) referidos en el Nuevo Testamento son:

-Hades. Término griego que evoca al Tártaro heleno: una mazmorra profunda y sombría de tormento y sufrimiento. (Mateo 11,23; 16,18; Lucas 10,15; 16,23; Hechos 2,27).

LA BESTIA SALVAJE Y LAGO DE FUEGO – Vigilante paras los Testigos ...-Gehena. Término hebreo que evoca al Ge Hinnomo o valle de Hinón, situado entre el Monte Sion y el valle de Cedrón, en Jerusalén, donde se incineraba la basura (Mateo 5,22; 7,13; 10,28; 23,33; Marcos 9,43-45; Lucas 16,23-26: Santiago 3,6).

-Lago de fuego y azufre. Término que hace referencia a un lugar de tormento eterno. (Mateo 18,8; 25,46; Marcos 9,45-46; Lucas 16,24;  2 Tesalonicenses 1:8-9; 2 Pedro 2, 4; Apocalipsis 19,20; 20,10-15; 21,8).

-Abismo o Infierno. Término latín que evoca un lugar inferior, subterráneo o profundo de tortura eterna. (Mateo 5,29; 10,28; 16,18; 23,15; 25,41; Lucas 8,31; 16,23-24; Romanos 2,12; 8,1; 6,23; Apocalipsis 9,1-2 y 11; 17,8; 20,10)

Todos estos términos hacen referencia a la destrucción eterna, sin ninguna posibilidad de resurrección. 

"El primer 'ay' ha pasado; quedan todavía dos más"
(Apocalipsis 9,12)

Es el inicio de la sexta trompeta: "Comienza el segundo 'ay' ".

El 6º ángel toca la 6ª trompeta (destrucción de un tercio de la humanidad) y se ordena soltar los 4 ángeles que estaban a la orilla del Éufrates, la totalidad de las huestes infernales:
-su ejército de caballería constaba de 200 millones, son una invasión de enorme cantidad y que se mueve con rapidez.

-llevan corazas de color de fuego, usarán la violencia.

-de color jacinto (celeste), harán prodigios y milagros aparentes, confundiendo a las personas y disfrazándose de ángeles de luz.

-de color azufre, usarán espiritismos, brujerías y hechicerías

-Los caballos tienen cabeza como de leones, aliados con los ricos, los poderosos, los sabios y los famosos, quienes usarán su autoridad, fuerza y prestigio.

-para que puedan atacar a la tercera parte de los hombres, para intentar destruir a los que se mantienen firmes y fieles. 

-y de sus bocas sale fuego, humo y azufre, atacarán a la Iglesia (fuego), con mentiras y engaños (humo) y espiritismos y hechicerías (azufre). 

-La tercera parte de los hombres fue exterminada, hundirán en la muerte del pecado a algunos, y perderán la gracia

-Las colas de los caballos tienen cabezas parecidas a las serpientes, los ricos y poderosos usarán a gente sencilla del pueblo para hacer pecar a los tibios.

-Los demás hombres que no fueron exterminados por estas plagas no se arrepintieron de las obras de sus manos, ni cesaron de adorar a los demonios y a los ídolos... ni de sus homicidios, ni de sus maleficios, ni de su lujuria, ni de sus robos, a pesar de todos los medios que Dios pone a su alcance, la mayoría de las personas desean seguir con sus obras mundanas sin arrepentimiento alguno.

Estas palabras hacen referencia al libro de Zacarías 13,7 donde advierte: "Hiere al pastor y las ovejas se dispersarán, yo volveré mis manos aún contra los más débiles...dos terceras partes perecerán, y quedará la otra tercera parte". La herida del pastor simboliza el humo de Satanás, la Jezabel idólatra, que, infiltrados en la Iglesia, causan confusión y división. 

Ante la "sordera" del hombre y antes de sonar la séptima trompeta, Dios, en su infinita paciencia, envía ayuda a los hombres desde el cielo a través de su Iglesia:
-Otro ángel vigoroso baja del cielo, personifica la ayuda que envía Dios  para contrarrestar el mal de la gran apostasía. Son personas que dan testimonio de su conversión, de la intervención y de la acción de Dios en sus vidas.

-con un arco iris rodeando su cabeza, simbolizan los siete dones del Espíritu Santo, que une la Iglesia triunfante a la Iglesia militante, que aplaca la cólera divina y que viene con el esplendor de Dios y su nueva alianza (ver Apocalipsis 4, 3).

-con cara como el sol, iluminarán con la fe, y piernas como columnas de fuego, aterrarán a los malvados. 

-con el libro del Evangelio abierto en sus manos, puso un pie en el mar y otro en la tierra, habrá una nueva evangelización a cristianos y no cristianos, es decir, a toda la humanidad. 

-Y gritó con voz potente, como el rugido del león, con autoridad

-Cuando gritó, los siete truenos hicieron oír sus voces, habla el Espíritu Santo

-Cuando hablaron los siete truenos, me dispuse a escribir; pero oí una voz del cielo, que decía: Ten en secreto lo que han dicho los siete truenos, y no lo escribas, el mensaje del Espíritu Santo se mantiene oculto y será revelado en el momento en que vaya a suceder.

El ángel alzó la mano derecha hacia el cielo y juró por aquel que vive por los siglos de los siglos: Se acabó el plazo. 

En este tiempo de urgencia, los cristianos fieles tienen que comerse la palabra, alimentarse espiritualmente de la Sagrada Escritura, de la Palabra de Dios.
Urge transmitir otra vez el mensaje evangélico del amor, aunque le sea amarga en el estómago, que significa que es necesario vivir primero la Palabra y esto acarrea rechazosufrimiento y persecución (ver Salmo 57 y 85), aún así, los cristianos deben amar también a sus enemigos. La amargura viene también al ver que el tiempo se acaba y las personas, haciendo uso de la libertad que Dios no puede quebrantar, le rechazan.

-pero dulce en la boca, que representa el encuentro con Jesucristo resucitado y la alegría de hablar con Él y testimoniarle a otros.

-Es preciso que profetices de nuevo sobre muchos pueblos, naciones, lenguas y reinos, es una llamada final a todos nosotros, a evangelizar a todas las personas que están fuera de la Iglesia.

Cuando suene la 7ª trompeta del 7º ángel, Dios desvelará todo su plan secreto de salvación, el misterio de dios que anunció a sus profetas, que significa que llega el Juicio final y, aunque como veremos, se habla de las copas de la Ira de Dios, Él lo que quiere a toda costa es la conversión del hombre. 

"El segundo ay ha pasado; mira que el tercero va a llegar pronto"
(Apocalipsis 11,14)



Bibliografía:

-"El Apocalipsis" (de Adrienne Von Speyr, por Hans Urs Von Balthasar).
-"Para leer el Apocalipsis" (Jean-Pierre Prévost, Editorial Verbo Divino, 1991).
- "La Cena del Cordero" (Scott Hahnn, Editorial Patmos, 2001).
-"El Apocalipsis de San Juan" (Emilio Aliaga Girbés, Editorial Verbo Divino)