- Tomando la iniciativa: ser trata de "salir de nuestra zona de confort y liderar", aún estando "mal equipados", o sin tener experiencia, o incluso siendo "nuevos o inexpertos". No podemos esperar a que otros actúen por nosotros. Es necesario que alguien comience a formarse y a formar discípulos misioneros que edifiquen verdaderas comunidades cristianas.
- Rezando juntos: se trata de abrirnos "al poder de Dios" y lograr un impacto espiritual en la vida de los demás, de comprometernos a rezar con y por aquellos que deseamos tener en la comunidad, incluso por quienes aún no conocemos.
- Invitando con sentido: se trata no sólo de invitar a alguien a un grupo, a un retiro o a una parroquia, sino de demostrar que esa persona nos importa y que queremos que forme parte de nuestra vida, de nuestras amistades cristianas, de nuestra comunidad. No es algo que haya que pensar mucho, tan solo hay que hacerlo.
- Invirtiendo en otros: El "verdadero objetivo" está "en la inversión" de tiempo y de compromiso con otros y, por tanto, con la comunidad parroquial. Se trata de tener visión a largo plazo y una firme voluntad de servir en y a la comunidad.
- Mirando a Jesús y haciendo lo que Él hizo: Él tomó la iniciativa por los suyos, rezó por ellos, les invitó e invirtió en ellos. Pasó tiempo con la gente, hizo crecer las relaciones, desafió a otros, les dio responsabilidades, los dejó fracasar y los perdonó. Se trata de relacionarse con la comunidad y de no quedarse "en la superficie", de conocerse y generar confianza, de compartir experiencias, de apoyarnos en los problemas y alegrarnos en los éxitos.
¿QUIÉN ES JESÚS?
miércoles, 24 de septiembre de 2025
QUÉ HACER, QUÉ SER Y PARA QUÉ EVANGELIZAR
domingo, 11 de julio de 2021
CRISTO NOS LLAMA Y NOS ENVÍA





lunes, 10 de agosto de 2020
MEDITANDO EN CHANCLAS (10)

"A quien me sirva, el Padre lo honrará"
(Juan 12, 24-26)
Jesús, con su ejemplo, me da las tres claves para ser cristiano: dar fruto, ganar la vida eterna y alcanzar la gloria.
MISIÓN: "Caer en tierra y morir para dar fruto".
Jesucristo cumplió su misión: se encarnó (bajó a la tierra) y murió (se despojó de su posición en el cielo) para dar mucho fruto (nos salvó)
Como cristiano, tengo que caer en tierra (humildad) y morir (desprendimiento) y ser fecundo (amor).
Frente a la soberbia, humildad. Frente al orgullo, entrega. Frente a la vanidad, amor.
SERVICIO: "Aborrecerse a sí mismo para ganar la vida eterna".
Jesús se negó a sí mismo para servirnos y darnos la vida eterna.
Como cristiano, tengo que aborrecerse, negarme a mí mismo, desprenderme de mí, para servir a los demás.
Frente al egoísmo, altruismo. Frente al individualismo, abnegación. Frente al egocentrismo, entrega.
COMPROMISO: "Servir a Cristo es seguirlo para alcanzar la gloria".
Cristo sirvió a Dios Padre y se comprometió con los hombres para alcanzar la gloria.
Como cristiano, tengo que comprometerme, seguirlo y servirle.
Frente a la comodidad, esfuerzo. Frente a la desgana, compromiso. Frente a la pereza, servicio.
JHR
lunes, 26 de noviembre de 2018
CREADOS... ¿PARA QUÉ?



lunes, 20 de agosto de 2018
UN GIGANTE DORMIDO

Si la sal se desvirtúa, ¿con qué se salará?
Para nada vale ya, sino para tirarla a la calle y que la gente la pise".
Un gigante cuya identidad es ser testigo de Cristo, dar testimonio público de su mensaje de amor.
La evangelización de los nuevos tiempos se hará por los laicos o no se hará. O los laicos evangelizamos o nadie lo hará. O hacemos discípulos o nadie lo hará. Y esto no sucederá no sólo por la falta de vocaciones sacerdotales o por la avanzada edad de muchos de ellos, sino porque los laicos no accedamos a los ámbitos donde ellos no llegan. es nuestra misión.

sábado, 2 de junio de 2018
EL DESÁNIMO CONDUCE A LA HEREJÍA DE LA ACCIÓN

"Simón, hijo de Juan, ¿me amas?".
Ir a pescar significa un retroceso en sus vidas de fe, un paso atrás en la misión que Cristo les había encomendado. Pareciera como si se hubiesen arrepentido de la vocación a la que habían sido llamados por el Señor.
Es una tentación humana, que también nos afecta a nosotros hoy: el "activismo", un exceso de actividad exterior y una carencia de vida interior.


Nos aconseja echar la red al lado derecho de la barca, y se llena de peces. Nos invita a su mesa, a partir el pan. Sólo entonces lo reconocemos.

Es como si el Señor dijera: “Hace tan solo un rato querías volver a ser pescador, regresar a tu pasado. Y ahora, ¿qué pasa? ¿Quieres de verdad recorrer el camino que yo he escogido para ti? La pregunta se la hace tres veces, porque la traición de volver a ser pescador de peces y dejar de ser pescador de hombres, revestía una particular gravedad.
jueves, 19 de abril de 2018
¿COMO INSPIRAR A OTROS?

San Pablo, paradigma inspirador
Comunicación
Inspirando a otros
