La 2ª carta de Juan ocupa el vigésimo quinto lugar de los libros del Nuevo Testamento, el quinto en las cartas católicas o universales y es el libro más corto de toda la Biblia pues consta únicamente de trece versículos (siete de ellos están contenidos en 1 Jn).
A diferencia de la primera carta de Juan, la segunda sí pertenece claramente al género epistolar: tiene remitente y destinatario, los saludos característicos de una carta, el contenido responde a las preocupaciones y problemas existentes en una comunidad concreta y la extensión es la habitual: equivalente a una hoja de papiro.
Esta segunda carta es una síntesis cristológica y apologética de la 1ª carta, que exhorta a seguir caminando en la verdad y en el amor, y a no dejarse seducir por los falsos cristianos, los gnósticos, a quien el autor llama "seductores".
Autoría, lugar y fecha de composición
La Tradición de la Iglesia siempre ha atribuido su autoría al apóstol san Juan: san Policarpo de Esmirna en su Carta a los Filipenses, san Ireneo, Tertuliano, Clemente de Alejandría, Dionisio de Alejandría, san Atanasio y san Agustín.
Sin embargo, el hecho de que el autor se presenta, no como apóstol, sino como "el Presbítero" (que literalmente significa "el anciano") generó dudas sobre su autoría joánica (Orígenes y Eusebio de Cesarea) y sobre su canonicidad. En lo que sí hay unanimidad es que las tres cartas de Juan y el evangelio presentan muchas similitudes, por lo que, con seguridad, son obra del mismo autor.
En cuanto a su fecha de composición, la problemática planteada (docetismo) y las soluciones la sitúan en la última década del s. I o principios del s. II, pero no más tarde del 110 d.C., puesto que san Ignacio de Antioquía menciona en sus escritos dichas cartas.
Además, en tiempos de san Ignacio en Asia ya se había impuesto la autoridad de Pedro en todas las comunidades cristiana, aspecto desconocido en las cartas de Juan, pues las comunidades joánicas estaban dirigidas por maestros-profetas o presbíteros.
Destinatarios
La carta está dirigida a "la Señora Elegida y a sus hijos", expresión figurada que probablemente designa a una iglesia local de Asia Menor, puesto que además, el escritor también incluye un saludo de otra iglesia en el versículo final: "Los hijos de tu hermana elegida te saludan".
Algunos ven una metáfora para referirse a la Iglesia y sus miembros (todos los cristianos), o incluso a la virgen María, confiada por Jesús al "discípulo amado" en la cruz (Jn 19,26-27); los "hijos" serían los "hermanos de Jesús" (Santiago, José, Simón y Judas); además, María nunca es mencionada por su nombre en el evangelio de Juan.
Estructura
Podemos estructurarla en dos partes, una exhortativa y otra apologética, con un prólogo y una conclusión:
- Prólogo (1-3): saludo
- Exhortativa (4-6): el mandamiento de la caridad
- Apologética (7-11): Cuidado con los herejes
- Conclusión (12-13): saludos y despedida
No hay comentarios:
Publicar un comentario
¿Tienes preguntas o comentarios?
Este es tu espacio libre y sin censura