¿QUIÉN ES JESÚS?

La vida de Jesús siempre ha suscitado preguntas a lo largo de los últimos dos mil años.

¿Cómo pudo un carpintero que fue ejecutado por los romanos convertirse en el hombre más famoso de la historia?
¿Fue Jesús alguien verdaderamente real?
¿Cómo puede Dios ser un hombre al mismo tiempo?
¿De qué manera podría esto tener algún sentido para mi vida?

Estas son algunas preguntas, pero aquí tienes un espacio para formular las tuyas.

viernes, 8 de agosto de 2025

ESCRITO A LOS HEBREOS: HOMILÍA SOBRE CRISTO SACERDOTE

La carta a los Hebreos ocupa el décimo noveno lugar de los libros del Nuevo Testamento y el décimo cuarto (y último) del corpus paulino.

De Hebreos se dice que no es ni una carta, ni fue escrita por Pablo, ni está dirigida a los hebreos

Su lenguaje solemne casi litúrgico, sus densos conceptos teológicos, sus referencias constantes a textos, historias y símbolos no muy conocidos del Antiguo Testamento (de la Septuaginta o LXX), sus afirmaciones sublimes sobre Cristo y su sacerdocio, únicas en el Nuevo Testamento, hacen de este escrito una obra desconcertante y cautivadora, aunque rodeada de cierta polémica en cuanto a su origen paulino y su autoridad canónica, en entredicho:
  • la Iglesia de Oriente, aún reconociendo diferencias de estilo, lenguaje y mentalidad con Pablo, afirmaron siempre su autoría paulina y su autoridad canónica (Eusebio de Cesarea, Clemente de Alejandría y Orígenes)
  • la Iglesia de Occidente, aunque la conoció muy pronto (utilizada por Clemente Romano en el año 95 d.C.), siempre fue reacia a admitirla como canónica y paulina (Cayo, Tertuliano) hasta el s. IV (Hilario de Poitiers, san Ambrosio de MilánJerónimo de Estridón y san Agustín de Hipona)
No es una carta 
Su comienzo es brusco, con dos adverbios y una frase larga compuesta, con un lenguaje muy solemne, como comenzaban los discursos en la antigüedad (1,1-4). 

No tiene rasgos epistolares, ni nombre del remitente, ni destinatarios, ni saludos o deseos de paz y gracia, característicos de las cartas en el Nuevo Testamento, especialmente las paulinas. 

Su tono elevado, teológicamente denso, sin exhortaciones concretas sino genéricas, sin referencias personales, sin noticias concretas, sin alusiones a relaciones entre remitente y destinatarios, propias de las cartas paulinas.

Sólo el final (13,19.22-25) tiene carácter epistolar que desentona con el resto de la obra. Se percibe que ha sido claramente añadido con posterioridad.

Todo ello indica que no es una carta, ni un libro, ni un escrito, sino que se trata de una pieza oratoria, de una obra para ser pronunciada oralmente, de un discurso, un sermón, una homilía.

Se trata de una predicación sobre el misterio de Cristo a la luz de la historia de la salvación y de las Escrituras, enviado por escrito a distintos destinatarios, al que se han añadido breves detalles personales (13,19), noticias (13,23) y saludos (13,24-25).
No es de Pablo
La carta es anónima: en el texto no figura el nombre de su autor, falta la introducción habitual en este tipo de textos en que se identifica al autor y a los destinatarios. 

La referencia a Timoteo, hacia el final de la carta (13,23), añadido en fecha posterior para probar la apostolicidad del texto y aumentar su prestigio ante las comunidades, hizo pensar que su autor era Pablo de Tarso, o al menos alguien de su círculo de colaboradores, ya que muestra una cierta familiaridad y autoridad sobre él. Además, la expresión "os saludan los de Italia", que aparece a continuación, se ha relacionado con la cautividad de Pablo en Roma

Actualmente, existe un amplia variedad de posibles autores: LucasBernabéClemente de Roma y, sobre todo, Apolo, judío alejandrino mencionado en Hch y 1 Cor, había sido discípulo de Filón, con cuyo pensamiento tiene afinidades la epístola. También se sabe que en sus prédicas Apolo hacía frecuentes referencias al Antiguo Testamento.

Junto a la autoría está la datación de la epístola. La mayoría de los biblistas estiman que fue compuesta en la 2ª mitad del siglo I:
  • para unos, hacia el 62-67 d.C.ya que no se menciona la destrucción del templo de Jerusalén en el 70 d.C. y que, de haberse producido, hubiera servido al autor para reforzar la argumentación contra el sacerdocio levítico
  • para otros entre los años 80-95 d.C.: antes de la composición de la 1ª epístola de Clemente (95 d.C.), la que mencionada (1 Clem 36,1-5).

No está dirigida a los hebreos

El título "A los hebreos" no es original, sino un añadido hecho en época posterior por alguno de los copistas del texto,[que interpretó que los destinatarios de la carta eran hebreos (judíos conversos al cristianismo) porque uno de sus temas principales es la cuestión de la vigencia del culto judío según el Antiguo Testamento.​

Los destinatarios son, sin duda, judeocristianos (3,14) y lo son además desde hace tiempo (5,11-12) y han perdido ya a sus primeros líderes (13,7). El uso de la palabra griega "pueblo" hace pensar que el autor solo se refiere al pueblo de Israel, ya que nunca usa "gentiles", además del constante uso del Antiguo Testamento y las referencias a la Alianza: el pacto de Dios se da con el pueblo de Israel, incluso el nuevo pacto. ​

Se trata de una comunidad que sufre un ambiente hostil y la influencia de los judaizantes. Viven una situación difícil de tribulaciones y persecuciones (10,32-35) que les lleva al desaliento, a la pérdida del fervor inicial y al abandono de la fe (2,2; 3,12-13; 4,1.11; 6,6; 12,15-17), a dejarse seducir por las doctrinas (5,11; 10,25; 12,3.7.12; 13,9-10).

En realidad, se dirige a todas las comunidades cristianas que sufren hostilidad y persecución con exhortaciones genéricas. No se dirige a los dirigentes de las comunidades, sino a todos los cristianos porque distingue entre unos y otros (13,17). Tampoco el autor se coloca entre esos dirigentes, sino como alguien que viene desde fuera.

Contenido
El autor del sermón es un buen orador y ha estructurado su obra con gran maestría y armonía con un desarrollo armónico y con alternativas entre la exposición dogmática y la exhortación existencial en torno al tema central.

El motivo de la carta es animar a perseverar en la fe ante las persecuciones y recuperar el amor primero ante una cierta pérdida de su fervor inicial que se manifiesta en el relajamiento y la no asistencia a las reuniones que puede llevar a la apostasía.

Su contenido teológico, su estilo y su vocabulario muestra en realidad más semejanzas con el Evangelio de Lucas y los Hechos de los Apóstoles que con las cartas protopaulinas, aunque no por ello se le pueda atribuir la autoría a Lucas.

Contenido teológico: es el único escrito del Nuevo Testamento que habla, rotunda y claramente, sobre el sacerdocio de Jesús​, según el rito de Melquisedec, con un doble fundamento: 
  • el testimonio de la Escritura: el proyecto de Dios sobre el sacerdocio y su función salvífica (Is 2,1-5; Miq 4,1-3; Jr 23,18; Ez 40-44; 1 Sam 2,35; 2 sam 7,1-14; Eclo 45; Sal 110) que se cumple en Jesús
  • el testimonio apostólico: el misterio de Cristo, su muerte y resurrección, como la plena realización y el cumplimiento perfecto de las promesas mesiánicas y sacerdotales (sacerdote, víctima y altar)

Cristo es:

  • sumo sacerdote proclamado por Dios (5,4-6;8,1-4. 14-15)
  • santo (7,26)
  • misericordioso y veraz (2,17; 3,2; 4,15-16)
  • hijo de Dios (1,2.5; 3,1.6)
  • consagrado por obediencia (5,8-9; 7,11-28)
  • purificador de nuestros pecados (1,2; 9,14; 10,2)
  • ascendido al cielo (9,24-25)
  • mediador de la nueva alianza entre Dios y los hombres (8,7-13; 9,15, 10,16)
  • causa de salvación eterna para todos los hombres (2,10-13; 6,9; 9,28)
  • acceso libre y comunión definitiva con Dios (7,25; 12,18-22; 4,16)

Recursos literarios
Utiliza distintos recursos literarios, habituales en el contexto judeo helenístico:
  • anuncio de los temas a tratar
  • uso de inclusiones (frases o términos que señalan el comienzo y el final de cada parte
  • términos característicos repetitivos con el objetivo de recordar continuamente el tema
  • palabras-gancho con la que une temas
  • variaciones de tono (expositivo/exhortativo)
  • variaciones de modos verbales (indicativo/subjuntivo)
  • paralelismos y construcciones simétricas

Estilomás cuidado y elegante que el de las cartas paulinas; utiliza complicadas construcciones de participio; hace un uso muy diferente de las preposiciones y las conjunciones

Vocabulariosolemne, casi litúrgico; contiene 154 palabras que no figuran en ningún otro libro del Nuevo Testamento (hapax legomena); faltan términos habituales en los escritos de Pablo, como la fórmula habitual de referirse a Jesús de Nazaret, "Cristo Jesús", sustituida por "el Hijo" o "Jesús"; Dios nunca es llamado "Padre" como en las cartas paulinas

Estructura
La obra está estructurada siguiendo un esquema oratorio sencillo en cinco partes: prólogo, exposición teológica/exhortación moral, que se repite cuatro veces, y apéndice añadido posteriormente:

  • Prólogo (1,1-4): exposición del tema principal: el misterio de Cristo
  • 1ª exposición teológica (1,1-3,6): Jesús, superior a los ángeles y a Moisés
  • 1ª exhortación moral (3,7-4,11): contra la incredulidad 
  • 2ª exposición teológica (4,12-5,10): Jesús, sumo sacerdote
  • 2ª exhortación moral (5,11-6,20): contra la apostasía. 
  • 3ª exposición teológica (7,1-10,18): sacerdocio de Jesús, perfecto y superior al de la antigua alianza: perdón de los pecados y santificación de los pecadores 
  • 3ª exhortación moral (10,19-10,39): importancia de la fe y contra la apostasía. 
  • 4ª exposición teológica (11,1-11,40): Jesús, el más perfecto ejemplo de fe, prefigurado en varias figuras del Antiguo Testamento
  • 4ª exhortación moral (12,1-28): seguimiento del ejemplo de Cristo y perseverancia en la fe que salva al margen de las adversidades. 
  • Apéndice (13,1-25): vida del cristiano: santificación y solidaridad ​

No hay comentarios:

Publicar un comentario

¿Tienes preguntas o comentarios?
Este es tu espacio libre y sin censura