"Jesús les preguntó: 'Y vosotros, ¿quién decís que soy yo?'.
Pedro contestó: 'Tú eres el Mesías, el Hijo del Dios vivo'.
Jesús le replicó: 'Dichoso eres, Simón,
porque esto no te lo ha revelado la carne ni la sangre,
sino mi Padre que está en los Cielos.
Y ahora yo te digo: Tú eres Pedro,
y sobre esta piedra edificaré mi Iglesia;
los poderes de la muerte jamás la podrán vencer.
(Mateo 16, 15-18)
Simón Pedro, hijo de Jonás y hermano Andrés, casado y pescador de oficio (1 Corintios 9,5), es el miembro más destacado de los doce amigos íntimos de Jesús. Nace en Betsaida y se establece en Capernaúm, donde vive con su suegra.
Galileo de rasgos rudos, barba corta y tupida, y pelo ensortijado. Pescador de carácter recio y brusco, a la vez que sencillo y generoso. Su temperamento impulsivo e impetuoso le ocasiona algunas reprimendas del Maestro y, aunque tiene momentos de debilidad, es siempre leal e íntegro, lo que le hace ganarse una especial predilección por parte de Jesús.
Conocido por tres nombres: en el idioma común (griego) fue Simón, πέτρος, Petra (Marcos 1,16; Juan 1,40, 41), mientras que el idioma familiar (hebreo) fue Cefas, ܟ݁ܺܐܦ݂ܳܐ, Keepa (1 Corintios 1, 12; 3,22; 9,5 y Gálatas 2,9). Cuando la Biblia se traduce al latín, su nombre queda definido como Pedro, Petrus. Los tres nombres significan "roca"o "piedra".
Líder y portavoz de los apóstoles durante los quince años posteriores a la muerte de Jesús, es también conocido como el "Príncipe de los apóstoles" o "Pescador de hombres", en razón de la misión que le confía el propio Jesucristo. Es el primero que confiesa a Jesús declarándolo Hijo del Dios Vivo. Es quien pregunta al Maestro el significado de la parábola en Mateo 15,15, sobre cuánto debemos perdonar o cuál es la recompensa para todos aquellos que siguen a Jesús.
Pedro es testigo de la Transfiguración en el monte Tabor, del lavatorio de los pies durante la Última Cena, de la resurrección de la hija de Jairo, de la agonía del Señor en Getsemaní, de la desaparición del cuerpo de Jesús del sepulcro en Su Resurrección y de la llegada del Espíritu Santo en Pentecostés.
Es el primero a quien se le aparece Jesús resucitado y también está presente en Su Ascensión a los cielos. Niega al Señor tres veces y es a quien Cristo le pregunta tres veces si le ama, entregándole las llaves del Reino.
Es el primer apóstol que realiza un milagro público: la curación de un hombre a las puertas del templo de Jerusalén (Hechos 3,1-10) y en otra ocasión, la resurección de una mujer (Hechos 9,36-43).
Conoce a Pablo, apóstol de los gentiles, cuando éste visita Jerusalén durante quince días (Gálatas 1,17-18). En el 42-44 d.C. es encarcelado por el rey Herodes Agripa I y liberado milagrosamente por un ángel. Huye de Jerusalén para marcharse a "otro lugar" (Hechos 12,1-18), donde continúa su apostolado por Siria, Asia Menor y Grecia. En Antioquía funda una Iglesia de la que es Obispo (Juan 21, 15-19).
En el año 50-51 d.C. asiste, junto con Pablo y Santiago, al Concilio de Jerusalén (Hechos 15, 1-11) y más tarde, se traslada a Roma para continuar su apostolado y establecer la futura sede del Papado. Allí, en la capital imperial, mientras Lucas recoge los viajes apostólicos de Pablo, que luego sería el libro de los Hechos de los Apóstoles, Marcos recoge la predicación de Pedro, que luego sería el Evangelio de San Marcos.
Es, a todos los efectos, el Primer Papa de la Iglesia Católica y Apostólica (Mateo 1, 18-19) y se le representa con una cruz a modo de báculo pastoral, tradición que explica Santo Tomás de Aquino: "el Romano Pontífice no usa báculo, porque Pedro lo envió para resucitar a uno de sus discípulos, que después fue consagrado obispo de Tréveris. Y también para manifestar que no tiene una potestad restringida, lo cual significa la curvatura del báculo" (Suma Teológica, Parte III, cuestión XL, artículo VII, respuesta a la objeción 8ª).
A menudo, la iconografía representa a Pedro (con las llaves) junto a Pablo (con espada), con quien tiene varias controversias y con quien, a su vez, comparte la fiesta del 29 de junio, cuyo origen es el tralado de los restos de ambos apóstoles a un mismo lugar de culto, en la Vía Appia, hacia el año 254, antes de que cada apóstol tenga su propio templo (primero, Pablo en la Vía Ostiense y luego, Pedro en la Colina Vaticana).
Ambos mueren mártires en Roma prácticamente a la vez, hacia el año 67 d. C., en tiempos del emperador Nerón. Mientras que Pablo es decapitado, Pedro es condenado al suplicio de la cruz, pero considerándose indigno de ser crucificado como su Maestro, pide ser martirizado cabeza abajo.
Su tumba se encuentra debajo del Altar de la Confesión, en la Basílica de San Pedro, erigida en el siglo IV por el emperador Constantino.
Escribe las dos epístolas del Nuevo Testamento que llevan su nombre en las que existe una gran similitud de modos, expresiones y enseñanzas con las cartas de San Pablo: concisas y elevadas, enérgicas y vehementes, densas en sentencias y dulces a la vez:
-La 1 Pedro está escrita en griego (hacia el 64 d. C.) y es una exhortación dirigida a los judíos del Ponto, de Galacia, Capadocia, Asia y Bitinia. En ella habla sobre la vocación y dignidad del cristiano, sobre la obediencia y respeto debidos a las autoridades, sobre el amor entre hermanos y hacia los enemigos; sobre la pureza y santidad del cristiano en general, y del pastor en particular. Aunque Pedro dice escribirla desde Babilonia, se refiere (como Juan en el Apocalipsis), a Roma.
-La 2 Pedro, escrita unos meses después (o quizás uno o dos años más tarde), es continuación de la primera y dirigida a los mismos destinatarios, aunque aporta mayor impetuosidad, belleza literaria y riqueza en metáforas. Recuerda los principios generales de la doctrina recibida, exhorta a la práctica de las virtudes, condena a los falsos maestros y acusa a los que buscan desacreditar el Evangelio de Cristo.
Es el apóstol más citado en el Nuevo Testamento, tanto en los Evangelios como en las cartas de San Pablo y en los Hechos de los Apóstoles.
Patronazgo: Patrono de los pescadores, de constructores y fabricantes de ladrillos, porteros, fabricantes de llaves y relojeros. Patriarca de la Iglesia Católica.
Santuario: Basílica de San Pedro, Ciudad del Vativano.
Símbolos apostólicos: Triple tiara con las llaves cruzadas (dorada, representando el cielo y plata, representando la tierra) que conforma el escudo papal. También con una Cruz invertida y llaves cruzadas, o con un Gallo y llaves cruzadas: