¿QUIÉN ES JESÚS?

La vida de Jesús siempre ha suscitado preguntas a lo largo de los últimos dos mil años.

¿Cómo pudo un carpintero que fue ejecutado por los romanos convertirse en el hombre más famoso de la historia?
¿Fue Jesús alguien verdaderamente real?
¿Cómo puede Dios ser un hombre al mismo tiempo?
¿De qué manera podría esto tener algún sentido para mi vida?

Estas son algunas preguntas, pero aquí tienes un espacio para formular las tuyas.
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viernes, 30 de mayo de 2025

FRASES DEL CARDENAL ROBERT SARAH


El cardenal Robert Sarah (80 años), a quien tuve el honor de conocer en persona hace algunos años, es un hombre de Dios, hombre humilde, despierto y decidido. Un siervo de Dios tranquilo, sosegado y confiado. 

Un hombre de misericordia, de perdón, de silencio. Un santo del siglo XXI, de gran sensibilidad litúrgica y de escrupuloso respeto y fidelidad a la Palabra de Dios. Un hombre bueno sobre el que Dios ha posado una mirada especial. 

Un sacerdote piadoso y sencillo que no busca nada, que no pide nada. Tan sólo su permanente deseo de unirse a Dios en oración. Cree firmemente en la virtud y en el poder de la oración.

En su vida no ha habido nada fácil ni gratuito: la pobreza, la separación de la familia, la dictadura marxista, la persecución...Sin embargo, este hombre siempre ha resistido, ha perseverado en la plena confianza de que Dios está siempre a su lado.

Fue el arzobispo más joven del mundo, con treinta y cuatro años. Un extraordinario maestro espiritual que vive para servir a Dios y para ayudar a los hombres, y cuyas reflexiones parecen duras, exigentes y radicales.

Recientemente, el Papa León XIV le ha nombrado delegado para que le acompañe en las celebraciones del 400 aniversario de las apariciones de Santa Ana, representada en el lugar de peregrinación de Sainte-Anne-d’Auray.

El cardenal despliega en todo, una obstinación suave y angelical que desemboca delicada y suavemente en el camino del justo medio, con frases lapidarias. He aquí una selección de algunas de ellas:

Amor
  • "La fuente del amor que el hombre necesita es Dios."
Apostasía silenciosa
  • "Cerrar los ojos ante los acontecimientos y callar ante las palabras es faltar a la caridad."
Caridad
  • "La caridad es servicio al hombre, y no se le puede servir sin hablarle de Dios."
  • "La caridad cristiana es la actualización del amor que el hombre siempre necesita. Ha de ser independiente a las ideologías y no estar al servicio de estrategias humanas". 
  • "La caridad no es limosna ni solidaridad, ni humanitarismo ni filantropía. Es la expresión de Dios y la prolongación de la presencia de Cristo en el mundo."
  • "Un cristiano no puede practicar la caridad sólo con sus hermanos en Cristo, sino con todos los hombres sin distinción."
  • "La caridad cristiana es manifestar el amor y la ternura de Dios, redescubrir la presencia compasiva y misericordiosa del Padre en medio de nuestros sufrimientos."
  • "La caridad hace que nos abandonemos totalmente en Dios, que realice su obra en nosotros y nosotros en, por y con Él."
Celibato sacerdotal
  • "El canon de Cartago es el documento más antiguo de la Iglesia sobre el celibato: una ley unánimemente aceptada y confirmada por toda la Iglesia en fidelidad a la enseñanza de Jesús, quien recompensa a quienes lo dejan todo por seguirlo."
Concilio Vaticano II
  • "El aggiornamiento es un instrumento de reflexión para situar a la Iglesia en un mundo cambiante, en el que ciertos sectores económicos, mediáticos o políticos prescinden de Dios y se hunden en un materialismo onírico, liberal y relativista."
  • "El gran mensaje del Concilio Vaticano II consistió en afirmar de un modo nuevo que Dios habita en nosotros y revelarlo al mundo."
Crisis del hombre
  • "Sin Dios, el hombre no sabe adónde ir, ni logra entender quién es."
  • "El hombre busca de cada espiritualidad lo que le conviene para crearse una cómoda religión subjetiva: es el vagabundeo espiritual."
Crisis de la Iglesia
  • "Hoy, en La Iglesia existen hombres con un deterioro moral. El carrerismo, la tentación de lo mundano y el narcisismo clerical son males muy reales. Para curar esta profunda enfermedad, debemos restaurar nuestra vida interior. La Iglesia depende de la pureza de nuestras almas."
  • "El problema de la Iglesia de hoy es que ya no somos conscientes del vínculo sobrenatural que existe entre Cristo y la Iglesia. Si se borra el vínculo con Dios, la Iglesia se convierte en una simple estructura humana, se banaliza, se mundaniza y se corrompe hasta perder su naturaleza original."
  • "Sin Dios, creamos una Iglesia a nuestra imagen y semejanza, y en función de nuestras necesidades, caprichos o aversiones."
  • "Sin Dios, la moda se apodera de la Iglesia y la visión de lo sagrado se vuelve perecedera, una especie de medicina caducada."
  • "Sin Dios, la Iglesia no es más que un barco sin timonel que navega a merced de huracanes y tempestades."
  • "Ante el abismo existencial, a la Iglesia sólo le queda una posibilidad: irradiar únicamente a Cristo, su gloria y su esperanza, profundizando en la gracia de los sacramentos, proclamando la Palabra de Dios con honestidad, dignidad y respeto."
  • "Los signos de la crisis de la Iglesia son la falta de sacerdotes, la falta de compromiso misionero, las carencias en la formación del clero de los seminarios, la falta de vida interior (carente de Palabra, oración, silencio, contemplación y sacramentos), empobrecimiento, sequedad y carrerismo clerical.
  • "Existe una tendencia dentro de la Iglesia que pone el acento misionero en la lucha política o el desarrollo socio-económico que diluye el Evangelio. Se emplea la doctrina social de la Iglesia de modo abusivo y sin entenderla, convirtiéndola en instrumento de la acción política."
  • "La Iglesia está dividida al tener concepciones distintas de la liturgia y la ideología ocupa el lugar de la adoración: cada uno está encerrado en su capillita."
Cruz
  • "La Cruz es el centro del mundo, el corazón de la humanidad y el punto de anclaje de nuestra estabilidad. Todo lo demás es inestable, cambiante, efímero e incierto. "
  • "La experiencia física de la Cruz es una gracia absolutamente necesaria para crecer en la fe y una ocasión para configurarnos con Cristo."
  • "El Calvario es la cima del mundo desde donde podemos ver todo con los ojos de la fe, del amor y del martirio: con los ojos de Cristo."
  • "No hay ministerio petrino sin participación en la Cruz de Cristo."
Dios
  • "Dios no está en la tormenta ni en el terremoto ni en el fuego, sino en el susurro de una leve brisa."
  • "La ausencia de Dios en el mundo es consecuencia de la ausencia de la Iglesia en el mundo."
Evangelización
  • "La Iglesia tiene la obligación de anunciar a Cristo."
  • "La evangelización es obra de Dios, quien actúa y quien quiere comprometernos en su obrar."
  • "La evangelización es una cooperación con Dios, fundamentada en la oración y dependiente de nuestra voluntad para comprometernos con Dios y de nuestra capacidad para estar cerca de Él."
  • "El debilitamiento del impulso misionero es signo de la crisis de fe y consecuencia del relativismo existente." 
  • "El Evangelio no es un concepto intelectual ni un eslogan publicitario sobre Jesucristo sino el alivio de los sufrimientos de los hombres a través de una experiencia física y espiritual con Él." 
  • "El principal reto de la nueva evangelización es luchar contra la 'apostasía silenciosa' y proporcionar a las personas la oportunidad de experiencias íntimas de encuentro con Dios."
Ideologías
  • "El espíritu ideológico es contrario al espíritu evangélico porque es fuente de división."
  • "Las herejías han sido siempre de naturaleza ideológica."
Iglesia
  • "La Iglesia debe implicarse en la vida concreta de los hombres."
  • "La belleza de la Iglesia no reside en el número sino en la santidad de sus fieles."
  • "En la Iglesia no existe la promoción humana del mundo, sólo la imitación del Hijo de Dios."
  • "Los desafíos de la Iglesia actual son la necesidad de la evangelización, el dialogo entre la fe y la razón, la lucha contra la cultura de la muerte y la oposición a las formas de opresión ideología."
  • "La Iglesia es como la luna. No brilla con luz propia sino que refleja la luz de Cristo."
  • "La Iglesia está hecha para alabar y adorar a Dios: sin Dios no es nada."
  • "La Iglesia se deja conducir por una intensa vida de oración, de alabanza y de adoración, y por su misión de glorificar a Dios en medio de los pueblos."
  • "La Iglesia debe luchar contra la dictadura del relativismo nadando contracorriente, diciendo la verdad con humildad, respeto y claridad"
Liturgia
  • "El culto divino nos saca de lo ordinario para llevarnos a lo extraordinario."
  • "La liturgia es el momento en el que Dios, por amor, desea estar en profunda unión con el hombre."
  • "La liturgia no es un mero lugar de convivencia fraterna sino un lugar de encuentro con Dios."
  • "La misa requiere un gran silencio y debe ser planteada con dignidad, belleza y respeto".
  • "El sacerdote que descuida la Eucaristía no es capaz de percibir cuánto nos ama Dios."
  • "La misa es lo más importante que debemos vivir. Es donde nos encontramos cara a cara con Dios."
  • "La riqueza y belleza litúrgicas se encuentran en las abadías y en los monasterios, fruto de su pausa litúrgica y su sentido de lo sagrado."
  • "El fundamento de la liturgia debe ser la búsqueda de Dios. La liturgia está hecha para Dios. No es una obra de creatividad personal. Si hacemos una liturgia para nosotros mismos, se aleja de lo divino y se convierte en una representación teatral ridícula, vulgar y aburrida."
  • "La liturgia debe producir el encuentro personal de los fieles con Dios para escucharle en lo más íntimo de su corazón. Un cara a cara contemplativo y silencioso que les transforme."
  • "Algunas misas son tan bullangueras que no difieren mucho de una feria de pueblo."
  • "La misa no puede responder a satisfacciones personales, no es un ritual para satisfacernos, no nos celebramos a nosotros mismos."
  • "En la liturgia, cuando el hombre está delante de Dios, entra en el misterio de lo sagrado y le inserta en una estructura profundamente divina."
Mal
  • "Cristo fue intransigente con el mal pero misericordioso con las personas."
Miseria
  • "La miseria más profunda no es, necesariamente, la pobreza material, sino no tener a Dios."
Mujer
  • "Las cuotas o la paridad no son un criterio del Espíritu Santo."
  • "El problema no es una igualdad ilusoria sino el respeto a la dignidad y la libertad de la mujer."
  • "La idea de una mujer cardenal es tan ridícula como la de un hombre monja. Cristo se comportaba siempre de un modo justo con los hombres y con las mujeres, dando a cada uno el papel que le corresponde."
  • "El plan de Dios es que la mujer es madre y el hombre, padre y la aspiración de ambos es la santidad."
Oración
  • "El hombre sólo es grande cuando se arrodilla ante Dios."
  • "El cristiano debe cuidar con celo largos tiempos de oración personal que alumbran nuestro ser, configuran nuestra verdadera identidad y afianzan nuestra existencia en el misterio."
  • "El fundamento de la vida de un cristiano es el encuentro cotidiano con el Señor en oración."
  • "Cuando hemos de vivir la Pasión, necesitamos retirarnos al huerto de Getsemaní, en la soledad de la noche." 
  • "La oración es la obra del Espíritu Santo que ora por nosotros, nos reestructura interiormente y nos sumerge en la intimidad de Dios."
  • "La oración consiste en guardar silencio, escuchar y abandonarse en Dios."
  • "La oración no es un momento mágico donde pedimos y se nos concede. Es dar libertad a Dios en nosotros, esperarle con perseverancia en el silencio, en el abandono y en la confianza."
  • "La oración exige tiempo y es una escuela difícil. La perseverancia es una travesía larga y árida por el desierto."
  • "Orar es entrar en la voluntad de Dios. Es amar y dejarse amar. Es mirar y dejarse mirar."
  • "El lugar de la oración es el alma, donde reina el silencio y la soledad, donde Dios habla y nosotros escuchamos."
  • "Para orar de verdad es necesario salvaguardar la virginidad del corazón, es decir, no vivir en el bullicio interior o exterior, en la dispersión y las distracciones humanas."
Palabra de Dios
  • "Es de vital importancia que guardemos un escrupuloso respeto y una gran fidelidad a la Palabra de Dios, para no manipularla en virtud de las circunstancias históricas, políticas o ideológicas, con objeto de complacer a los hombres."
  • "La Palabra de Dios es el centro del mensaje que la Iglesia debe revelar y transmitir al mundo."
Parroquia
  • "La labor pastoral de una parroquia debe centrarse en la formación de los catequistas, auténticos edificadores de ellas."
Pobreza
  • "La relación más auténtica con Dios es el encuentro con los pobres. La pobreza es el origen de la vida en Dios."
  • "Dios es pobre: El Hijo del Hombre no tiene donde reclinar la cabeza."
  • "Dios cuenta siempre con los pobres para hacer frente a los poderosos."
  • "La pobreza es un valor bíblico y cristiano: el pobre necesita a Dios y a los demás para vivir."
  • "La Iglesia no combate la pobreza sino la miseria material, moral y espiritual."
  • "Dios eligió la pobreza para venir al mundo".
Poder
  • "El poder destruye a quienes no tienen la prudencia de compartirlo."
Prueba
  • "En la prueba, Dios está con nosotros. Marcha a nuestro lado en el camino de Emaús, el camino de la decepción, de la pérdida, del dolor y del desaliento."
Sacerdotes
  • "Un seminarista es, ante todo, obra de los sacerdotes que lo han acompañado."
  • "Un sacerdote es un hombre que ocupa el lugar de Dios y se reviste de su poder."
  • "Un obispo necesita hacer penitencia, ayunar, permanecer a la escucha del Señor y orar mucho en silencio y en soledad. Cristo se retiró cuarenta días al desierto."
  • "El honor que se rinde a un cardenal sólo puede ser para gloria de Dios."
  • "El soldado fiel no siente sus heridas cuando contempla amorosamente las heridas de su Rey."
  • "Los seminaristas, sacerdotes y obispos tienen obligación de mantener una relación personal con Dios para no convertirse en meros funcionarios.
  • "La vida interior es la sal y la vida de los sacerdotes, su única preocupación, de forma que puedan expresarse con un lenguaje sencillo, conciso y directo, de forma conmovedora y eficaz para hacerse entender por sus ovejas."
Silencio
  • "Un sacerdote debe dejar un lugar importante en su vida al silencio, a la escucha de Dios y de las almas que se le confían."
  • "La predicación implica silencio. En el ruido el sacerdote pierde el tiempo. La cháchara es una lluvia ácida que arruina la meditación."
  • "El silencio de Dios nos enseña cuando hablar y cuando callar."
  • "El silencio nos lleva a entrar en la verdadera liturgia par alabar a Dios, confesarlo delante de los hombres y proclamar su gloria."
Verdad
  • "Como Jesús, un cristiano debe estar dispuesto a morir dando testimonio de la verdad."
  • "Sin la Verdad, los países caminan en tinieblas y provocan en su pueblo las desgracias más terribles."
Vocaciones
  • "En el orden sobrenatural, el futuro del sacerdocio está garantizado."
  • "Dios sigue llamando como en el pasado, es el hombre el que no escucha igual".
  • "La vocación sacerdotal es inseparable de la Virgen María: sostiene a los sacerdotes  en la fidelidad a sus compromisos."
  • "No hacen falta muchos sacerdotes, sino buenos y santos sacerdotes, hombres de Dios y de oración, hombres de interioridad, centinelas de Dios, pastores apasionadamente comprometidos en la evangelización del mundo."

jueves, 8 de agosto de 2024

MEDITANDO EN CHANCLAS (8): SOBRE ESTA PIEDRA EDIFICARÉ MI IGLESIA

"Al llegar a la región de Cesarea de Filipo, 
Jesús preguntó a sus discípulos: 
«¿Quién dice la gente que es el Hijo del hombre?». 
Ellos contestaron: «Unos que Juan el Bautista, otros que Elías, 
otros que Jeremías o uno de los profetas». 

Él les preguntó: «Y vosotros, ¿quién decís que soy yo?». 
Simón Pedro tomó la palabra y dijo: 
«Tú eres el Mesías, el Hijo del Dios vivo». 
Jesús le respondió: «¡Bienaventurado tú, Simón, hijo de Jonás!, 
porque eso no te lo ha revelado ni la carne ni la sangre, 
sino mi Padre que está en los cielos. 
Ahora yo te digo: tú eres Pedro, 
y sobre esta piedra edificaré mi Iglesia, 
y el poder del infierno no la derrotará. 
Te daré las llaves del reino de los cielos; 
lo que ates en la tierra quedará atado en los cielos, 
y lo que desates en la tierra quedará desatado en los cielos». 
Y les mandó a los discípulos 
que no dijesen a nadie que él era el Mesías. 

Desde entonces comenzó Jesús a manifestar a sus discípulos 
que tenía que ir a Jerusalén y padecer allí mucho 
por parte de los ancianos, sumos sacerdotes y escribas, 
y que tenía que ser ejecutado y resucitar al tercer día. 
Pedro se lo llevó aparte y se puso a increparlo: 
«¡Lejos de ti tal cosa, Señor! Eso no puede pasarte». 
Jesús se volvió y dijo a Pedro: «¡Ponte detrás de mí, Satanás! 
Eres para mí piedra de tropiezo, 
porque tú piensas como los hombres, no como Dios» 
(Mt 16,13-23)

Hoy profundizamos en un pasaje evangélico de gran importancia en el que Cristo funda su Iglesia con Pedro a la cabeza y donde aparecen implícitamente los sacramentos.

Pedro confiesa su fe en Cristo cuando le llama Hijo de Dios. Está declarando (quizás sin saberlo) un primer "dogma": la consustancialidad del Padre y del Hijo. Y por haber proclamado a su Padre, Jesús le nombra al suyo, a Jonás, es decir, hace una equivalencia de paternidades que demuestran ambas filiaciones

Sobre ese "dogma", sobre esa fe profesada por Pedro, es sobre la que edifica Cristo su Iglesia. Jesús mismo es la piedra angular, la roca y el cimiento de la Iglesia (y del mundo), tal como estaba profetizado (Is 28,16; Jr 51,26; Sal 118,22; Job 38,4-6) y como afirmarán después el propio Pedro y también Pablo, el otro pilar de la Iglesia (1 Pe 2,4-8; Rom 9,33; Hch 4,10-12; Ef 2,20-22).

Simón es el único discípulo a quien el Maestro le cambia el nombre por Cefas ("Petrus", "Pedro", "piedra"). Se trata de un dato significativo puesto que, en el Antiguo Testamento, el cambio del nombre implicaba el mandato de una misión (cf. Gn 17, 5; 32, 28 ss, etc.). 

Pedro es el único apóstol a quien Cristo le atribuye una importancia particular dentro del grupo de los Doce: en Cafarnaúm, Jesús se hospeda en casa de Pedro (cf. Mc 1, 29); en las dos barcas amarradas en la orilla del lago de Genesaret, Jesús escoge la de Simón (cf. Lc 5, 3);  en circunstancias especiales, cuando Jesús se llevaba sólo a tres discípulos, siempre se nombra a Pedro como el primero del grupo:  en la resurrección de la hija de Jairo (cf. Mc 5, 37; Lc 8, 51), en la Transfiguración (cf. Mc 9, 2; Mt 17, 1; Lc 9, 28) y en el huerto de Getsemaní (cf. Mc 14, 33; Mt 26, 37).

Pedro es el único apóstol a quien el Señor le llama "bienaventurado", "dichoso"...es decir, le está santificando, le está declarando "santo". 

Pedro es el único apóstol a quien Cristo le entrega las llaves del reino, haciéndole partícipe de la edificación de la Iglesia. Esto que supone dos cosas: 
  • una, que Cristo tiene la autoridad plena para hacerlo y, por tanto, se está revelando como Dios mismo; 
  • y dos, que por primera vez un hombre, un mortal, tiene delegado todo el poder del cielo a través de los sacramentos que aparecen implícitamente en la "entrega de llaves"
    • la autoridad divina para perdonar los pecados: Confesión
    • la capacidad para mostrar al Padre: Eucaristía.
    • la capacidad para dar acceso a Dios: Bautismo
En el pasaje evangélico de hoy, Cristo está fundando su Iglesia y convirtiendo a Pedro en su"vicario" o representante en la tierra, en el "conserje del cielo", a pesar de que sabe que le negará cuando sea entregado y detenido. 

Jesús no le elige como cabeza de su Iglesia porque sea el más capacitado sino porque irá capacitando a su elegido, para que el propio Pedro lo haga con el resto de los apóstoles y discípulos, cuando Cristo retorne al cielo. 

En el evangelio de Lucas, el Señor le advierte: "Simón, Simón, mira que Satanás os ha reclamado para cribaros como trigo. Pero yo he pedido por ti, para que tu fe no se apague. Y tú, cuando te hayas convertido, confirma a tus hermanos" (Lc 22,31-32). 

En el evangelio de Juan, Jesús se dirige a todos los apóstoles: "Recibid el Espíritu Santo; a quienes les perdonéis los pecados, les quedan perdonados; a quienes se los retengáis, les quedan retenidos" (Jn 20,22-23)

En ambos, aparecen también implícitos otros dos sacramentos: el del Orden Sacerdotal y el de la Confirmación. Además, en el de Juan, vuelve a mencionar la Confesión.

Jesús añade: "Y el poder del infierno no la derrotará". Con esta promesa, le está confirmando y asegurando Su doble triunfo: el de su Iglesia y el de su muerte en la Cruz. Le está poniendo en antecedentes para cuando sea entregado y crucificado, y también para cuando Él ya no esté y tenga que dirigir la Iglesia. 

Pedro se convierte así en figura de la universalidad y de la unidad de la Iglesia.

lunes, 5 de agosto de 2024

MEDITANDO EN CHANCLAS (5): NO TEMÁIS, NO ESTÁIS SOLOS

"Después que la gente se hubo saciado, 
enseguida Jesús apremió a sus discípulos a que subieran a la barca 
y se le adelantaran a la otra orilla, mientras él despedía a la gente.
Y después de despedir a la gente subió al monte a solas para orar. 
Llegada la noche estaba allí solo.
Mientras tanto la barca iba ya muy lejos de tierra, 
sacudida por las olas, porque el viento era contrario. 
A la cuarta vela de la noche se les acercó Jesús andando sobre el mar. 
Los discípulos, viéndole andar sobre el agua, 
se asustaron y gritaron de miedo, diciendo que era un fantasma.
Jesús les dijo enseguida:
«¡Ánimo, soy yo, no tengáis miedo!».
Pedro le contestó:
«Señor, si eres tú, mándame ir a ti sobre el agua».
Él le dijo: «Ven».
Pedro bajó de la barca y echó a andar sobre el agua acercándose a Jesús; 
pero, al sentir la fuerza del viento, le entró miedo, 
empezó a hundirse y gritó: «Señor, sálvame».
Enseguida Jesús extendió la mano, lo agarró y le dijo:
«¡Hombre de poca fe! ¿Por qué has dudado?».
En cuanto subieron a la barca amainó el viento.
Los de la barca se postraron ante él diciendo:
«Realmente eres Hijo de Dios».
Terminada la travesía, llegaron a tierra en Genesaret. 
Y lo hombres de aquel lugar apenas lo reconocieron, 
pregonaron la noticia por toda aquella comarca 
y le trajeron a todos los enfermos.
Le pedían tocar siquiera la orla de su manto. 
Y cuantos la tocaban quedaban curados"
(Mt 14,22-36)

Como siempre ocurre cuando entramos de nuevo en un pasaje de la Escritura, el Espíritu Santo nos suscita reflexiones distintas en momentos distintos para situaciones distintas.

Hoy, Mateo quiere dejar claro que el Señor está siempre presente cuando la fe de sus discípulos decae o se tambalea. Aunque escribe su evangelio para fortalecer la fe de la Iglesia de Jerusalén en plena persecución romana, también está exhortando a la Iglesia de todos los tiempos. 

En este relato, el evangelista nos muestra:
  • la pasión, muerte y resurrección de Cristo: "Subió al monte a solas para orar. Llegada la noche estaba allí solo"
  • la misión de la Iglesia y sus apariciones como Resucitado: "Apremió a sus discípulos a que subieran a la barca y se le adelantaran a la otra orilla, mientras él despedía a la gente"; "Id, pues, y haced discípulos a todos los pueblos, bautizándolos en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo" (Mt 28,19). 
  • el fin de los tiempos y su segunda venida: "A la cuarta vela de la noche se les acercó Jesús andando sobre el mar".
  • los peligros de las herejías y los falsos profetas: "Se asustaron y gritaron de miedo, diciendo que era un fantasma".
  • las dudas y las controversias dentro de la Iglesia: "Señor, si eres tú, mándame ir a ti sobre el agua"; "Yo, yo soy el Señor,  fuera de mí no hay salvador (...) Vosotros sois mis testigos: yo soy Dios (...) Esto dice el Señor, que abrió camino en el mar y una senda en las aguas impetuosas" (Is 43,11-12.16).
  • las consecuencias de ser discípulos de Cristo: persecuciones, calumnias, martirios, herejías, pruebas y dificultades que la Iglesia tendrá que hacer frente hasta su regreso glorioso ("La barca iba ya muy lejos de tierra, sacudida por las olas, porque el viento era contrario").
  • la necesidad de la fe en Cristo para la salvación ("Señor, sálvame"; ¡Hombre de poca fe! ¿Por qué has dudado?"; "Los de la barca se postraron ante él diciendo: Realmente eres Hijo de Dios").
  • su promesa de que estará siempre para animarlos y ayudarlos ("¡Ánimo, soy yo, no tengáis miedo!"; "Y sabed que yo estoy con vosotros todos los días, hasta el final de los tiempos", Mt 28,20).
Cristo nos advierte cómo debemos "navegar" en el "mar" de este mundo, cómo tenemos que   "faenar" con el oleaje, el viento contrario y las tempestades que se desataran durante el trayecto hacia la otra orilla (el cielo).
Lo importante es saber que debemos estar en la barca, porque si en la barca existe peligro cuando azotan las olas (las tentaciones), las tempestades (los sufrimientos y las pruebas) y el viento contrario (Satanás), fuera de ella, estaremos a merced del mar (el mal), nos hundiremos y nos ahogaremos. 

La barca sufre sacudidas por nuestras propias tempestades cuando no está el Señor, cuando olvidamos que Él es quien maneja la Iglesia y nuestras vidas, cuando ponemos nuestra confianza en nuestras autosuficiencias como "marineros" experimentados, o en nuestros méritos como "pescadores" veteranos, como le ocurrió a Pedro. 

También cuando nos salimos de la barca pensando que fuera de ella podemos seguir al Señor sin que Él nos llame, cuando dejamos de mirarlo y nos volvemos hacia nosotros o hacia las cosas del mundo, nos hundimos, como le ocurrió a Pedro.
Jesús nos dice que podemos "caminar sobre el mar", que podemos vencer las pruebas si tenemos fe y perseverancia en Él. Pero es mejor "permanecer" en la barca para no hundirnos.
 
El Señor está en el cielo, intercediendo por nosotros ("subió al monte a orar"), manejando la "barca" desde la gloria, pero cuando le necesitemos, Él se "aparecerá" para socorrernos y para animarnos

Junto a Él, el viento amaina y vuelve la suave brisa del Espíritu Santo, que nos calma y nos da paz.

Con Él a nuestro lado en la barca, tenemos la plena certeza de que "el poder del infierno no la derrotará" (Mt 16,18).

¡Realmente eres Hijo de Dios!

JHR

lunes, 15 de agosto de 2022

MEDITANDO EN CHANCLAS (15): UN GRAN SIGNO APARECIÓ EN EL CIELO

 
“Un gran signo apareció en el cielo:
una mujer vestida del sol y la luna bajo sus pies
y una corona de doce estrellas sobre su cabeza”
(Ap 12,1)

La escena que nos presenta la primera lectura de Apocalipsis 11,19 es realmente sobrecogedora y está tomada del libro de los Macabeos: el cielo se abre y aparece el santuario de Dios, que revela el Arca de la Alianza, la shekinahlugar de la presencia de Dios en la tierra, "perdida" desde la destrucción del Templo de Jerusalén en el 586 a. C., y escondida por el profeta Jeremías en una cueva del monte Sinaí, aparecerá cuando Dios intervenga de manera definitiva en favor de su pueblo (2 M 2,4-8). 

Según San Buenaventura, el arca es la nueva presencia de Dios: es el cuerpo resucitado de Cristo, su cuerpo eucarístico. Jesús, haciendo templo de su cuerpo, abre “la Presencia” a todos los hombres para que puedan permanecer en Él. Y también,  es el cuerpo místico de Cristo, su Iglesia. Simbolizada por la gloriosa Virgen María, la Iglesia está "fabricada" de material incorruptible y contiene el maná (Eucaristía), la vara de Aarón (Fe/Confianza) y las dos tablas de la Ley (Palabra); y por encima, tiene dos Querubines haciendo sombra al propiciatorio (Sabiduría). 

La aparición de la mujer es un gran signo, un anuncio dirigido a toda la tierra (referencia a Is 66,19) y una imagen tomada del sueño de José (Ge 37,9) que simboliza a la Virgen María, tipo de la Iglesia:

- vestida del sol. La mujer en sí no es divina, no brilla con luz propia sino es su vestido el que ilumina: está revestida de Dios, de su gloria y su gracia, de los méritos de Cristo. Por eso, la Virgen María es luz y trae la luz del mundo, a Cristo. De la misma forma, la Iglesia es luz y faro que guía a los hombres.

-la luna bajo sus pies. Símbolo de la medida del tiempo. La Virgen es “Señora del tiempo” y no está sometida a la tiranía del tiempo, sino que la domina. Y, análogamente, la Iglesia no tiene fin: “el poder del infierno no la derrotará” (Mt 16,18).

-una corona. Símbolo de realeza y de victoria, por tanto, la Mujer es una Reina que gobierna junto con Dios, igual que la Iglesia: "Todo lo que atéis en la tierra quedará atado en los cielos, y todo lo que desatéis en la tierra quedará desatado en los cielos" (Mt 18,18).

-doce estrellas en la cabeza. Símbolo de la totalidad del pueblo de Dios, representado por las doce tribus de Israel y los doce apóstoles. La Mujer ilumina, reina y une el Antiguo y el Nuevo Testamento.

-está encinta: Símbolo del plan de Dios que, desde el principio, tenía como centro la Encarnación de Jesucristo. El pueblo de Dios, la mujer/Iglesia y la humanidad, la mujer/Eva, están siempre en espera del parto, de Cristo.

-grita con dolores de parto. Es consciente de la agonía del parto, de la angustia de la lucha. Sabe que no hay fecundidad sin sufrimiento. Un grito que será escuchado, que no deja indiferente al cielo. Un grito que pone en juego la historia de la salvación.

-y con el tormento de dar a luz. Símbolo del sufrimiento, pasión y muerte de Cristo, y análogamente, del sufrimiento y persecución de la Iglesia. Cristo nace siempre de nuevo en todas las generaciones. La misión, en cuanto que somos Iglesia, es engendrar al hombre en Cristo y luchar por la justicia.

Junto a la mujer, aparece un segundo signo en el cielo: un dragón de fuego, potente pero limitado, símbolo de la arrogancia del mal y antagonista del bien, destinado a la derrota. Mientras que de la mujer se dice que es un “gran signo”, del Dragón se dice que es “otro signo”. El adjetivo marca la diferencia y al mismo tiempo, este segundo signo “aparece” en función del primero: si existe es para que la mujer y su descendencia le derroten. El mal no se define en sí mismo, sino en función de la negación del bien.

-un gran dragón. Símbolo de Satanás, y de su potente fuerza ofensiva y su maldad perversa. Es la máxima expresión del mal y en él se concentra toda la fuerza destructiva del infierno. Su color rojo representa la violencia, sus siete cabezas, diez cuernos, siete diademas simbolizan su dominio, autoridad y dignidad. Juan se refiere también a los 10 reyes seleúcidas (siglo III a. C.), malvados generales herederos de Alejandro Magno, que perseguían y oprimían al pueblo judío. 

-Y su cola arrastraba la tercera parte de las estrellas del cielo. Representa a los demonios, a los ángeles rebeldes que siguen a Satanás. Imagen tomada de a la profecía de Daniel. Con este “arrastre”, el Dragón pone de manifiesto su naturaleza anti divina y se proclama enemigo del cielo. Pero tampoco pertenece a la tierra. 

-Y el dragón se puso en pie ante la mujer, que iba a dar a luz. Representa la oposición y lucha de Satanás contra la Iglesia. Es la hostilidad de la serpiente y la descendencia de la Mujer (Ge 3,15).

-para devorar a su hijo cuando lo diera a luz. Simboliza el odio de Satanás a Cristo, que evoca también la matanza de inocentes por Herodes. Satanás no soporta que Dios eligiera al hombre para encarnarse, en lugar de a un ángel (a él). Por eso, quiere devorarlo y hacerlo desaparecer del mundo, para que el hombre no pueda ser divinizado, pero no puede, porque es llevado al cielo. Entonces, dirige su odio contra la Mujer, contra la Iglesia, contra los cristianos.

-Y dio a luz un hijo varón. Es el anuncio de la encarnación de Jesucristo, el hombre nuevo, el  nuevo Adán, la realización y culminación del proyecto de Dios. En referencia a Is 66,7-8. Varón, significa fuerte y dispuesto a la lucha.

-el que ha de pastorear a todas las naciones con una vara de hierro. Representa la universalidad del reino de Dios. Cristo tiene autoridad y poder sobre de todo rey y gobierno. 

-y fue arrebatado su hijo junto a Dios y junto a su trono. Jesucristo es resucitado y ascendido al cielo, fuera del dominio del Dragón, que sabe que, una vez “nacido”, una vez que ha entrado Cristo en el mundo, su derrota es inevitable. Sólo es cuestión de tiempo. El Dragón ya no puede hacer nada contra el Hijo. 

La cabeza, el Hijo, es llevado al cielo pero la mujer sigue dando a luz al resto del cuerpo, la Iglesia, hasta que culmine el nacimiento del "Cristo total", es decir, el número simbólico de 144.000.

-Y la mujer huyó al desierto. Simboliza el lugar de la purificación, de la intimidad y del encuentro con Dios hacia la tierra prometida, del crecimiento interior, pero también de la prueba, de la tentación, de la hostilidad, de la penitencia, del ayuno y de la oración de la Iglesia . También representa preservación, refugio, protección.

-donde tiene un lugar preparado por Dios. Desde una perspectiva eclesiológica, la Iglesia (la mujer), es decir, el pueblo de Dios, huye al desierto, donde es probada, guiada y alimentada por Dios antes de ser salvada. Referencia a la salida de Egipto del pueblo de Israel y la salida de Belén de la Sagrada familia. Es el símbolo de la lucha espiritual de la Iglesia que no combate con el Dragón sino que busca refugio, un lugar de salvación donde encuentra alimento y paz (maná=eucaristía), para llegar desde allí a la Tierra Prometida. 

La Asunción de María al cielo, al trono como Reina de cielos y tierraigual que la madre de Salomón, Betsabé, ocupa su lugar a la diestra del rey, Jesucristo (1 R 2,19), es la "buena noticia", es el anuncio del establecimiento de la salvación, el poder y el reinado de Dios desde el cielo, a través de su Hijo Jesucristo y en colaboración con su Madre, la Virgen.

-Ahora se ha establecido la salvación y el poder y el reinado de nuestro Dios, y la potestad de su CristoLa Asunción de María es el preludio del comienzo de la consumación de la obra salvífica de Jesucristo y de su reinado.

El Salmo 44 recalca el favor del Rey hacia la Reina Madre: "Prendado está el rey de tu belleza. De pie a tu derecha está la reina, enjoyada con oro de Ofir." En la Escritura, el oro de Ofir se equipara al "oro puro". Así pues, la Virgen es "oro puro" a ojos de Dios y como tal, Nuestro Señor, no permitió que su Madre se corrompiera en la oscuridad del sepulcro ni que sufriera las consecuencias de un pecado que no conoció jamás, "llevándola arriba".

La Asunción nos hace fijar la mirada en el cielo con esperanza. María, la Reina Madre reina con esplendor, como oro de Ofir, junto al Rey, Jesucristo, en el trono de la Jerusalén celeste. La Asunción de la Virgen (ese gran signo en el cielo) es un signo de consuelo y un mensaje de esperanza. Es el camino y la llave de entrada al cielo.

¡Bendita Tú, entre todas las mujeres 
y bendito el fruto de tu vientre!
(Lc 1,42)

martes, 3 de agosto de 2021

MEDITANDO EN CHANCLAS (3): NO TEMÁIS, SOY YO

"¡Ánimo, soy yo, no tengáis miedo!"
(Mateo 14,27)

El evangelio de hoy me suscita numerosas referencias pascuales y me pone de relieve sutilmente al Resucitado. También, me sugiere la importancia de velar y de estar alerta ante la llegada del Señor o Parusía.

Jesús apremia a los discípulos para que se embarquen y para que vayan a la otra orillala barca simboliza la comunidad cristiana, es decir, la Iglesia, y la otra orilla, la tierra de los gentiles, la tierra de misión, el anuncio del Evangelio. 

El Señor los envía por delante al mundo mientras se despide de la gente y sube al monte, que simboliza el Calvario y también la Gloria de Cristo. Ya ha anochecido"caída la tarde" (Marcos 6,47), es decir, se ha hecho la oscuridad en el mundo. La noche implica la muerte del día, supone la ausencia de luz y simboliza la falta de guía, conocimiento y control humano. 

La oscuridad simboliza la muerte de Jesús, la ausencia de Cristo, las tinieblas de la muerte, mientras que la luz de la aurora representa la esperanza de la resurrección y la vida
El mar simboliza el ámbito satánico y el caos, el lugar donde se concentran el mal y las fuerzas diabólicas. De hecho, para los judíos el "mal caótico y satánico" (la invasión romana) surgió del mar (Mediterráneo). 

El viento contrario, las dificultades y las persecucionesy las olas encrespadas, las apostasías y las tentaciones

Jesús se acerca caminando sobre el mar (Mateo 14,26; Marcos 6,45-52; Juan 6,15-21), capacidad propia y exclusiva de Dios (Job 9,8) y que, unida al hecho de ser de noche simboliza su poder sobre las fuerzas del mal. 

El caminar sobre las aguas de Jesús evoca a Moisés cruzando el Mar Rojo, signo de liberación de la esclavitud egipcia y el nacimiento del pueblo de Israel, y simboliza la redención del pecado y la muerte, y el nacimiento de la Iglesia.
Se acerca en la cuarta vela, que simboliza la Vigilia Pascual y significa al amanecer, entre las 3 y las 6 de la mañana, según la división que hace Marcos 13,35: "Velad entonces, pues no sabéis cuándo vendrá el señor de la casa, si al atardecer, o a medianoche, o al canto del gallo, o al amanecer", expresando lo repentino e inmediato del acontecimiento

Los discípulos no le reconocen, e incluso se asustan, pensando que es un fantasma (una aparición), igual que dirán los dos de Emaús: "Es verdad que algunas mujeres de nuestro grupo nos han sobresaltado, pues habiendo ido muy de mañana al sepulcro, y no habiendo encontrado su cuerpo, vinieron diciendo que incluso habían visto una aparición de ángeles, que dicen que está vivo" (Lucas 24,22-23).

Jesús se identifica, les anima (como a los dos de Emaús cuando les cuenta lo que de Él dicen las Escrituras) y les dice: "Soy yo, no tengáis miedo" pero siguen sin reconocerle o, en el mejor de los casos, dudan. 

Pedro le pide una muestra de que es Él, para que pueda ir hacia Él, igual que cuando saldrá corriendo hacia el sepulcro la mañana de la resurrección (Lucas 24, 12). Jesús le dice: "Ven" pero Pedro, como le ocurrirá al negarle en la noche del Jueves Santo, siente miedo, desconfía, pierde de vista al Señor y se hunde en sus miserias (antes de que cante el gallo y, por tanto, antes de la tercera vela).

El Señor, enseguida, extiende su mano y le dice: "¡Hombre de poca fe!", anticipando lo que les dice a los de Emaús: "¡Qué tontos y que necios sois!". Entonces, le pregunta "¿por qué has dudado?"...o también como le dirá más adelante: "Pedro ¿me quieres?"
En cuanto subieron a la barca, es decir, en cuanto entran con Jesús en la Iglesia, en la Eucaristía, encuentran paz. Y entonces, le reconocen: "Realmente eres Hijo de Dios"...o dicho de otro modo, "En verdad, ha resucitado".

Jesús nos apremia, nos dice que urge la evangelización y nos envía al mundo, que está sumido en las tinieblas de la noche porque vive sin Dios y en la traición de Judas porque los corazones de muchos están sumidos en una oscuridad interior de caos y maldad (Juan 13,30)

Nos exhorta a confiar en Él aunque seguirlo no es fácil en medio de las dificultades, las tentaciones y las persecuciones pero Cristo tiene poder sobre el "mar" y, como nos ha prometido, "está con nosotros todos los días, hasta el fin de los tiempos" (Mateo 28,20). 

El Señor nos invita a estar alerta y vigilantes, rezar y perseverar hasta el fin porque no sabemos en qué momento de la noche será su segunda venida o parusía. Nos anima a no tener miedo, a no dudar.

Nos llama a ser la luz del mundoser valientes a testificar al mundo que Jesús no es un fantasma ni una aparición, a reconocer que "es Él", que es real y vive, a proclamar que: 

"Jesucristo ha resucitado"....