¿QUIÉN ES JESÚS?

La vida de Jesús siempre ha suscitado preguntas a lo largo de los últimos dos mil años.

¿Cómo pudo un carpintero que fue ejecutado por los romanos convertirse en el hombre más famoso de la historia?
¿Fue Jesús alguien verdaderamente real?
¿Cómo puede Dios ser un hombre al mismo tiempo?
¿De qué manera podría esto tener algún sentido para mi vida?

Estas son algunas pero queremos que nos cuentes las tuyas.
Mostrando entradas con la etiqueta evangelizar. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta evangelizar. Mostrar todas las entradas

sábado, 24 de noviembre de 2018

APRENDIENDO A EVANGELIZAR


Resultado de imagen de jesus y la ciencia
"Id, pues, y haced discípulos míos en todos los pueblos, 
bautizándolos en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo, 
y enseñándoles a guardar todo lo que yo os he mandado. 
Y sabed que yo estoy con vosotros todos los días hasta el fin del mundo". 
(Mateo 28, 19-20; Marcos 16, 15)

Porque el mundo necesita ser evangelizado, porque necesita encontrar amor, esperanza y propósito, porque necesita volver la mirada a Dios, Cristo nos exhorta a "ir", "predicar" y "hacer discípulos", es decir, nos invita a evangelizar.

Y para evangelizar, nosotros los cristianos, necesitamos saber evangelizar, aprender a expresar nuestra fe en público, a nuestra familia, a nuestros amigos, a nuestros compañeros, e incluso a nuestros enemigos. 

Aprender a evangelizar implica adoptar la actitud, la disposición, el talante, el comportamiento y la conducta correctas que, en sí mismas, ya son evangelizar. 

Necesitamos educarnos en la humildad y en la sencillez, para ser dóciles a las inspiraciones del Espíritu Santo y no sentirnos superiores a los demás, ni mejores que los demás...porque no lo somos.

Necesitamos aprender a "regalar" nuestro mensaje, que no "venderlo", con palabras y con obras...porque no se trata de convencer sino de amar.

Resultado de imagen de evangelizarNecesitamos aprender a compartir y mostrar cómo Dios actúa en nuestra vida, a veces, sin darnos cuenta y, otras, con total claridad...porque eso no puede ser rebatido.

Necesitamos aprender y practicar la experiencia de compartir nuestra fe, de tal forma, que no invada a los demás ni coarte su libertad...porque ese es el ejemplo que nos dio Cristo.

Necesitamos a contar a otros como Dios nos ofrece un regalo que depende exclusivamente de nosotros, aceptarlo o rechazarlo...porque Dios no se impone a nuestra voluntad.

Necesitamos aprender a establecer una escucha activa, una atención sincera y verdadera en lo que las personas quieren decirnos, en lo que quieren expresarnos, para comprender en qué parte del camino se encuentran...porque así podremos acompañarlos.

Necesitamos aprender a hacer las preguntas correctas con calma y sin alterarnos...porque aunque tengamos la Verdad y la razón, no debemos imponerlas ni hacer ver que están equivocados.

Necesitamos aprender a abandonarnos en Dios y a confiar en que Él, con su Gracia, actúa en nuestras debilidades y carencias, no en nuestras habilidades...porque Dios es quien cambia los corazones.

Necesitamos aprender a ser amables, caritativos y cariñosos para buscar el bien de los demás, no el nuestro...porque no se trata de destruir sino de construir, no se tarta de ganar sino ejercitar el "arte de ser derrotados".

Imagen relacionadaNecesitamos aprender a preocuparnos por los demás, no por propia satisfacción, sino por amor sincero a nuestros hermanos, a mostrar interés por sus dificultades, por sus problemas, por sus dudas, por sus heridas...porque Jesús nos enseñó a a ponernos en lugar de los demás y a ser amigos de nuestros enemigos.

Necesitamos aprender a cultivar la paciencia y la perseverancia porque nuestros tiempos no son siempre los tiempos de Dios, quien respeta nuestra libertad y sabe el momento preciso para actuar...porque nosotros, plantamos y Dios cosecha.

Necesitamos aprender a no elevarnos demasiado ni hablar con un lenguaje clerical o dogmático, de forma que los demás no puedan alcanzarnos...porque Jesús predicaba con palabras sencillas y comprensibles para todos los que le escuchaban.

Necesitamos aprender a mostrarnos al mundo como "otros Cristos", enamorados de Él y amados por Él y quien nos impulsa a dar ese amor recibido a otros...porque lo que no se da, se pierde.



domingo, 11 de noviembre de 2018

TESTIMONIOS DE FE

Resultado de imagen de testimonio de fe
"Predica la palabra, insiste a tiempo y a destiempo, 
reprende, corrige, exhorta con toda paciencia y con preparación doctrinal."
(2 Timoteo 4, 2)

Todos estamos llamados a proclamar la Palabra de Dios y dar testimonio de nuestra fe. Y debemos hacerlo siempre sabiendo la premisa de que el mensaje evangélico nunca cambia aunque comuniquemos esta Verdad inmutable desde distintas vivencias y desde distintas personalidades.

Por ello, varias personas pueden dar un testimonio de la misma Verdad, y cada uno será diferente, gracias a los dones que Dios nos regala y con los que cada uno aporta una visión nueva al mismo mensaje. Un testimonio de fe es una vivencia de Dios contada de formas distintas.

Podríamos clasificar los siguientes tipos de testimonios de fe según los dones y talentos de cada persona:

Inspirador


Un testimonio inspirador tiene como objetivo principal impulsar la fe de la audiencia a la acción. La persona motivadora es contagiosamente entusiasta e inspiradora: se mueve de un lado para otro en el escenario con emoción, agita sus brazos, representa cada momento con un ademán, ilustración, parábola o metáfora que mueve los corazones.
Resultado de imagen de motivarUn testimonio inspirador tiene como tema principal la conversión, es decir, un cambio de vida a través del encuentro con Cristo: "¡Dios tiene un plan para tu vida!", "¡Ponte en marcha!", "¡Crece y comprométete!", "¡No te rindas, ten fe!". "¡A través tuyo, Dios quiere cambiar el mundo! ".

Un testimonio inspirador sigue la indicación del apóstol Santiago de ser "hacedores de la Palabra y no sólo oidores": "Cumplid la palabra y no os contentéis sólo con escucharla, engañándoos a vosotros mismos. Porque si uno escucha la palabra y no la practica, es semejante a un hombre que mira su cara en un espejo y, después de haberla visto, se olvida en seguida de cómo era. Pero el que considera atentamente la ley perfecta de la libertad y persevera en ella, no como un oyente olvidadizo, sino como un activo cumplidor, será dichoso en practicarla." (Santiago 1, 22-25).

Un testimonio inspirador debe tener cuidado de no caer en el activismo. No se trata de lo que hagamos por Dios sino de lo que Dios ha hecho por nosotros. También debe cuidar no caer en la manipulación ni en la emoción. No se trata de obligar ni convencer sino de comprender la libertad que Dios nos da a cada uno.

Formativo

El testimonio formativo tiene como objetivo enseñar la Palabra de Dios y la Tradición de la Iglesia, y formar a través de la sabiduría de los Santos Padres de la Iglesia. 

Resultado de imagen de formacionUn testimonio formativo tiene como tema principal la razón de la fe en Cristo. Presenta un acercamiento intelectual al mensaje de Cristo con un planteamiento bien estructurado, organizado y lógico: "Piensa en esto conmigo", "Escuchemos lo que Dios nos dice".

Un testimonio formativo debe tener cuidado de no elevarse demasiado, de forma que el discurso sea tan intelectual que no llegue a todas las personas

Debe evitar profundizar excesivamente en detalles para no distraer a la audiencia de la acción de Dios y, así, perder su enfoque principal.

Evangelizador

Resultado de imagen de evangelizarEl testimonio evangelizador tiene como objetivo presentar el Evangelio a través de historias de transformación de la vida de las personas por Cristo: "Jesús llama a la puerta de tu corazón".

Un testimonio evangelizador tiene como tema principal llevar almas a Cristo a través de la pasión misionera y el servicio a los demás. D
ebe tener cuidado de que la pasión por el apostolado evite el discipulado de las personas que se acercan a Dios.

La razón principal del apostolado es hacer discípulos misioneros maduros, es decir, que tras la conversión, deben crecer espiritualmente para, a su vez, volver a salir a hacer discípulos.

Digital 


El testimonio digital está siempre al día sobre los acontecimientos actuales y las tendencias culturales en las redes sociales y la tecnología. 

Resultado de imagen de digitalAl igual que Jesús, que utilizó parábolas agrícolas para comunicar su mensaje a una sociedad agrícola, el testimonio digital utiliza la tecnología y las redes sociales para mostrar a Cristo al mundo entero: "Vi este Tweet el otro día", "Sigo a Cristo en Facebook".
Un testimonio digital tiene como objetivo un profundo deseo de llegar a una cultura que considera irrelevante el cristianismo y como tema principal la relevancia de Cristo en un mundo tecnológico. Aplica la Palabra de Dios en un mensaje relevante y actual.

Un testimonio digital debe tener cuidado de no caer en la trampa de centrarse demasiado en ser culturalmente relevante o influyente. Es decir, que su mensaje provenga más del mundo que de Dios, de tratar de amoldar Su Palabra al mundo. 

Sanador

El testimonio sanador tiene una vinculación especial con las personas heridas, rotas y quebrantadas.
Resultado de imagen de sanacionSus mensajes están encaminados hacia algunos de los problemas más profundos de la condición humana, como la depresión, la ansiedad, la adicción, el sufrimiento y el divorcio: "Todos somos pecadores". "En la Iglesia no somos perfectos".

También induce a encontrar un propósito, fortalecer un matrimonio o educar hijos espiritualmente sanos. Trata de hacer ver que no están solos en sus luchas.

Un testimonio sanador tiene como tema principal la sanación que proviene de Cristo. Muestra a la Iglesia como un hospital para los enfermos donde el pecado es la enfermedad y la cura es Cristo. No importa lo grandes que sean las heridas o caídas, lo que hayan hecho o lo que nos hayan hecho, hay perdón y sanación en la cruz. Dios perdona y sana a todos.
Un testimonio sanador tiene como objetivo un mensaje de amor, esperanza y curación para las personas que sufren y padecen. Debe tener cuidado de no enfocarse demasiado en el sufrimiento y no derivar hacia un mensaje victimista, sensiblero y "buenista", en lugar de mostrar que la misericordia de Dios requiere arrepentimiento (acto de contrición) y propósito de enmienda.

Un testimonio sanador debe mantener el equilibrio entre el dolor/sufrimiento y la esperanza/fe. Se trata de abordar el problema sin insistir en él, sino ofrecer la solución que se encuentra en Cristo y el estándar más alto de justicia al que nos llama. 
Para la reflexión:
La clave es conocer tu propio estilo de testimonio para poder aprovechar sus fortalezas y, lo que es más importante, evitar sus trampas:

Inspirador - Nunca testimonies acción sin oración.
Formativo : Nunca testimonies profundidad sin humildad.
Evangelizador: Nunca testimonies conversión sin discipulado.
Digital: Nunca testimonies un "aggiornamiento" al mundo sin doctrina.
Sanador: Nunca testimonies problemas sin solución.

viernes, 7 de septiembre de 2018

PESCADORES DE HOMBRES

Resultado de imagen de pescadores de hombres
"Venid conmigo y os haré pescadores de hombres"
(Mateo 4, 19)

¡Pescadores de hombres! ¡Qué maravilloso oficio al que Jesús nos recluta!

Cristo utiliza dos imágenes para ilustrar nuestra tarea como seguidores suyos: la de pescadores y la de pastores. Ambas son una prueba de la continuidad del Nuevo Testamento con el Antiguo y nos enseñan con claridad lo que Dios quiere de nosotros.

En el antiguo Testamento, las ovejas personifican a los hombres mientras que en el Nuevo Testamento, los peces representan a las almas. Los pastores son los sacerdotes mientras que los pescadores somos los discípulos de Cristo, sus apóstoles. El redil representa la Iglesia mientras que el mar representa el mundo. Las ovejas perdidas son las personas alejadas de Dios mientras que los peces son las personas que aún no conocen a Jesús. La red simboliza la Palabra de Dios, y es el Espíritu Santo quien proporciona el lugar y la manera de pescar.

Jesús nos enseña que, donde el hombre se da por vencido y asume su pecado, allí es donde Dios comienza a obrar para su gloria. Nos dice "Venid conmigo", es decir, que le acompañemos, que no estamos solos, que Él está con nosotros. 

Nos dice dónde, cuándo y cómo pescar, es decir, nos muestra cuál es el tiempo de Dios y el lugar donde obra, dónde tenemos que echar las redes, que están diseñadas para pescar muchos peces y obtener una gran pesca, siempre y cuando confiemos en Dios. 

Pero antes de todo, Cristo nos prepara y nos capacita para que luego, nosotros preparemos a otros y así sucesivamente. De esta forma, seremos eficaces y efectivos en nuestra labor de alcanzar las almas para Él.

Porque Jesús sabe que no podemos solos con esta tarea, nos muestra que debemos confiar y esperar a recibir el poder de Dios, que es el Espíritu Santo, quien nos reviste de poder y nos dice dónde y cuándo lanzar la red (dónde y cuándo predicar Palabra de Dios, el Evangelio).

Pero además, nos insta a dejarlo todo e ir pos de él. Para seguir a Cristo es necesario tomar la decisión de dejar muchas cosas atrás, aunque nos creamos profesionales de la pesca. Nos llama a ir "mar adentro", a profundizar, penetrar en el mundo para acceder a la gran pesca.

Se trata de dar a nuestra vida un enfoque distinto. Jesús quiere nuestro compromiso y busca hombres y mujeres que quieran prepararse y seguirle: Evangelizar es nuestra principal misión. No podemos confiar en nuestros conocimientos humanos y quedarnos en la orilla pensando que, después de estar toda la noche intentándolo, no seremos capaces de hacerlo por la mañana. Debemos "dejarlo todo" y seguirle.
Pescadores de hombres
Dejar todo por seguir a Jesús no significa que abandonemos completamente todo, familia, amigos, trabajo..., sino dar prioridad en nuestra vida al Reino de Dios, es decir, que Jesús sea lo primero, y luego lo demás. No dejar de servirle para ocupar nuestro tiempo y esfuerzo en otras cosas. Ponerle a Él primero y luego atender lo demás.

La pesca ordinaria es muy distinta a la "gran pesca" a la que Dios nos llama. En la pesca ordinaria, el pescador busca su provecho, y no el de los peces porque los vende para subsistir; el pastor apacienta y custodia el rebaño porque le proporciona leche y lana. 

Sin embargo, en la "gran pesca" es el pescador el que sirve al pez y cuyo objetivo es recuperar peces, es decir, salvarlos del pecado y de la muerte, de las olas, de la noche, del frío, de los depredadores; es lanzar un salvavidas a quienes se debaten en el mar tempestuoso y frío del mundo. 

Dios nos llama a unos a ser pastores que cuiden, apacienten y den la vida por sus ovejas, y a otros, pescadores que recuperen peces y los salven. En la Iglesia nadie es pescador o pastor al principio. Jesucristo es el único que es pescador y pastor. Antes de ser pastores o pescadores de hombres, todos hemos sido llamados o pescados, todos hemos sido recuperados por Él. Incluso, muchos de nosotros somos "ovejas perdidas y encontradas" varias veces, "repescados" del mar varias veces.

Así, todos los bautizados somos ovejas y pastores, pescados y pescadores a la vez:
  • Los sacerdotes están llamados a ser pastores más que pescadores, que alimenten con la Palabra y los Sacramentos al rebaño. También, si surge, a salir en busca de la "oveja perdida", de aquél que se aleja de la Iglesia.
  • Los laicos cristianos estamos llamados a ser pescadores de hombres, porque estamos integrados en la sociedad (el mar) y tenemos barca (la Iglesia) para surcarlo y red (la Palabra) para pescar. 
¿Estoy dispuesto a dejarlo todo y ser un pescador de hombres? ¿Escucho a Jesús y me embarco? ¿Voy mar adentro, confiando en que el Espíritu Santo me guiará para saber dónde y cuándo lanzar la red?

Dejo esta canción que muchos conocemos:

https://www.youtube.com/watch?v=s6qRMHpV7Pc

Tú has venido a la orilla,
no has buscado ni a sabios ni a ricos.
Tan sólo quieres que yo te siga.

Señor, me has mirado a los ojos,
sonriendo has dicho mi nombre.
En la arena he dejado mi barca.
Junto a tí, buscaré otro mar.

Tú sabes bien lo que tengo.
En mi barca no hay oro ni espadas.
Tan sólo redes y mi trabajo.

Señor, me has mirado a los ojos...

Tú necesitas mis manos,
mi cansancio que a otros descanse.
Amor que quiera seguir amando.

Señor, me has mirado a los ojos...

Tú, pescador de otros lagos,
ansia eterna de almas que esperan.
Amigo bueno que así me llamas.

Señor, me has mirado a los ojos...

Junto a Tí buscaré otro mar.

(Pescador de hombres, Cesáreo Gabaráin )

martes, 17 de julio de 2018

CLAVES DE LA NUEVA EVANGELIZACIÓN

Resultado de imagen de nueva evangelizacion
" Duc in altum " 
(Lucas 5,4)

Ante a la grave situación que vive nuestra sociedad occidental descristianizada, estamos llamados a poner en práctica una pastoral misionera, volviendo a las fuentes y al espíritu de la primera evangelización, para “reavivar en nosotros el impulso de los orígenes”. (Juan Pablo II, Carta apostólica Novo MillennioIneunte, n. 40.).

La nueva evangelización de Europa necesita de una pastoral misionera con los siguientes rasgos significativos e irrenunciables:

-Dirigida a todos los sectores de nuestra sociedad plural. También los que son hostiles a lo religioso y, en concreto, a lo católico.

-Realizada por todos los miembros de la Iglesia.

-Iniciada desde la propia conversión personal, comunitaria y eclesial

-Edificada desde la oración, el testimonio de palabra y vida, y el servicio a los demás. 

-Desarrollada con un renovado impulso misionero, abierto a la Gracia y dócil al Espíritu Santo.


-Interiorizada desde una nueva experiencia íntima y profunda del amor de Dios que haga arder el corazón con la escucha contemplativa de la Palabra de Dios, como a los discípulos de Emaús.

-Anunciada como si se tratase de la primera vez, con toda la fuerza de su novedad, con todo su atractivo, sin temores ni complejos, con sencillez y sin privilegios.

-Elaborada desde un conocimiento del corazón del hombre de hoy, participando en sus alegrías y tristezas, y al mismo tiempo, enamorados de Dios

-Cumplida desde la presencia y el compromiso con los más necesitados, signo inequívoco de nuestro seguimiento a Jesucristo. 

-Abierta al mundo y sin encerrarnos en “clubes privados”, en el “calor del hogar”, "en la afectividad de los nuestros", sino saliendo de nuestras zonas de confort, a la intemperie, al encuentro, al diálogo, a la escucha del mundo actual. 

-Viviendo en el mundo, sin ser parte de él. Inmersos en su corazón, en su tejido social y humano, en su pensamiento, en sus sufrimientos y en sus anhelos.

-Atrayendo con la "verdad", la "bondad" y la "belleza" de Jesucristo, viviendo “alegres” para atraer a los que están fuera y para que participen de ese "encanto".

-Formando comunidades vivas y maduras, llenas del Espíritu, inmersas como levadura en el mundo, que sean luz en la oscuridad de este mundo. 

-Replanteando estructuras: las parroquias, las órdenes religiosas, los movimientos laicales, las catequesis...), para ser eficaces y efectivos. 

-Integrando a cristianos comprometidos, testigos con experiencia de Dios, con creatividad y dinamismo apostólico

-Saliendo al encuentro de los que vuelven a casa por el camino de Emaús, con un estilo cercano, de acompañamiento y de escucha.

-Despertando la fe de los demás con un carácter valiente, alegre y sin "caras de acelga".

-Utilizando un lenguaje comprensivo y actualizado a los tiempos, al "estilo" de Jesús: hablando a la gentes en su “lengua”, en su experiencia, con relatos/parábolas que empaticen con sus realidades, con imágenes y gestos en sintonía y en conexión con la mentalidad de las personas a las que se evangeliza. 

Resultado de imagen de nueva evangelizacionPara concluir, decir que no existen recetas ni fórmulas mágicas para los grandes desafíos de nuestro tiempo. Sólo es necesaria una Persona: Cristo.

La nueva evangelización implica la responsabilidad de todos los miembros del Pueblo de Dios en esta evangelización "a la inversa" que se sostiene, fundamentalmente, sobre cinco pilares:

Servicio
Nuestras manos deben ser como las de Jesús: servidoras, dispuestas para tocar al leproso y lavar los pies a los discípulos.

Anuncio
Nuestra boca debe hablar de forma comprensible y auténtica de Jesucristo.

Comunión
Nuestra vida debe desarrollarse en comunión fraterna, en corresponsabilidad de tareas y servicios.

Testimonio
Nuestras palabras y obras deben testificar a Cristo. A nadie más.

Sacramentos
Nuestro compromiso con Dios debe conducirnos a celebrar todo a través de la Eucaristía, los sacramentos y la oración. 


sábado, 17 de junio de 2017

"ID Y PROCLAMAD LA BUENA NUEVA A TODA LA CREACIÓN"

Resultado de imagen de id por todo el mundo y haced discipulos

"Id por todo el mundo y proclamad la Buena Nueva a toda la creación." 
(Marcos 16, 15)

Dios me habla. Continuamente. A través de las personas, de las circunstancias y por su puesto, a través de Su Palabra.

Me da "zascas" y "collejas" pero también me da ánimos y esperanza. Pero sobre todo, me da amor, mientras me acompaña. siento su amor, sus brazos. Sé que no estoy solo. Estoy completamente seguro.

Me gustaría reflexionar y compartir una serie de pasajes de la Biblia, a través de los que me habla. A mí...a todos...

Resultado de imagen de id por todo el mundo y haced discipulosHoy, concretamente, quiero detenerme en Marcos 16, 15: 

"Id por todo el mundo y proclamad la Buena Nueva a toda la creación." 

El capitulo 16 del Evangelio de Marcos narra algunas de las apariciones de Jesús: a la Magdalena (vs. 9-11), a los dos discípulos que iban por el campo (vs. 12-13), a los once apóstoles (vs. 14-18) y la del pasaje de hoy que describe la ascensión de Jesús al cielo (vs. 19-20).

Jesús se me aparece para reprenderme por no haber creído en las personas que lo habían visto resucitado. Me insiste en mi resistencia en creer en el testimonio de quienes han experimentado la resurrección de Jesús para enseñarme: 
  • que la fe en Jesús pasa por la fe en las personas que dan testimonio de él.
  • que el sí de uno se convierte en el sí de muchos.
  • que no debo desanimarme cuando la duda surge en mi corazón.
  • que para Dios no hay nada imposible. 
Después de recriminarme mi falta de fe, Jesús me confiere la misión y me enseña los signos que me definen como bautizado y cristiano:

expulsarás demonios: Lucho contra el poder del mal que mata la vida. Mi vida es infinitamente mejor después de haber entrado en la familia de Dios y de tenerle siempre presente. Y ahora, trato de hacer lo mismo con los demás y luchar contra el mal que mata sus vidas.

- hablarás lenguas nuevas: Trato de comunicarme con los demás con un lenguaje nuevo: el lenguaje del amor, a diferencia del lenguaje del odio y el egoísmo que utilizaba antes y que son tan habituales en nuestra sociedad de hoy.

- serás inmunes al veneno: hay muchas cosas que envenenan la vida: la envidia, la crítica, los chismes, las murmuraciones, la vanidad, el orgullo, el egoísmo, etc. y que causan estragos en las relaciones humanas. Este punto es uno de los que más me cuesta, porque me dejo envenenar muchas veces por todo eso. Tengo que trabajar más en esto.

- curarás a los enfermos: Dios me transforma hacia el amor y el servicio a los demás. Me intereso, acojo y cuido a las personas excluidas y marginadas, a los enfermos y los que sufren. Al amarles de verdad, les sano de sus heridas, revelando así el amor del Padre.

Jesús ha resucitado y sigue vivo en medio de nosotros y a través de nosotros quiere revelar el amor de Dios a la humanidad.
Como testigo de la Resurrección tengo que ser reflejo de amor y de vida; tengo que luchar contra el odio y el mal; tengo que creer que otro mundo es posible; tengo que ser una prueba viva de la esperanza y del amor divino que salva al mundo.

Resultado de imagen de resurrecciónJesús, con su Resurrección, hace todo nuevo, me transforma y me da esperanza. Por eso, antes de volver al Padre, se despide, pero me da la misión de seguir sus pasos; de ser sembrador de luz, de justicia, de paz y de amor; predicar el evangelio a todos los hombres, suscitar la fe, transmitir la salvación mediante el bautismo: he aquí la misión de los apóstoles, de la Iglesia, del pueblo de Dios. La de todos los bautizados. La mía...

Las palabras de Jesús unen el cielo y la tierra. Con su Ascensión al Padre, asciendo con Él, al amor de Dios. Vivo el gozo de su presencia y de la unidad con Él. Desde el cielo, trabaja conmigo y me acompaña en la tarea de proclamar la Buena Nueva.

En ningún momento me siento solo porque Él esta en comunión conmigo. Ve que estoy desanimado, que me siento huérfano, desamparado y me envía su Espíritu. Él cuenta conmigo, confía en mi madurez y mi apoyo incondicional, porque soy parte de su pueblo elegido.

Estoy llamado de un modo u otro, a ser "otro Cristo"; a dar a conocer y repartir el amor de Dios por el mundo. Dios tiene cosas que hacer en el mundo, que sólo pueden hacerse a través de cada persona. En mis oraciones le pido a Dios que me ayude a usar los dones y talentos que me ha dado, para su servicio y su gloria.

Es verdad que en mi vida he abandonado a Cristo muchas veces; le he dejado solo; le he visto morir por mi y he dudado de que haya resucitado y de que está vivo. Jesús me da un "toque" para que espabile, para decirme: "Estoy contigo".
Resultado de imagen de id por todo el mundo y haced discipulos
Luego, me llama a predicar su mensaje de amor con un corazón en ascuas, con un ardor apasionado que me impele a contar a los demás la verdad que he encontrado. 

Hoy es un día de conversión. Todos los días lo son. No esperaré más, debo convertirme en otro apóstol resucitado; pido esa fe y ese amor que me convierta también en luz y fuego en medio de la oscuridad del mundo.

¿Cuál es mi campo de servicio?
  1. El primer campo de servicio y de apostolado es mi propio hogar, con mis hijos y familiares. Aquí es donde tengo que ser, especialmente, testigo de Jesús e imprgnar ese buen aroma a Cristo.
  2. El segundo es el trabajo, ahí donde realizo mis actividades diarias, sea en la oficina, en el campo, en la carretera... ahí donde esté, daré testimonio de que Jesús ha resucitado, que está esperándonos con las manos abiertas para darnos la felicidad eterna.
  3. Finalmente, los ámbitos más cercanos de evangelización y apostolado que me permitan llevar a más personas, a más almas a Dios: amigos, conocidos, compañeros, vecinos, etc. ¿Cuántas personas de mi entorno no conocen a Jesús y no hay nadie que se lo muestre? Ahí estaré yo, como apóstol, ayudando a los demás a que descubran, encuentren, conozcan y se enamoren del Señor.
La vocación al apostolado es para todo los cristianos. No puedo quedarme con las manos cruzadas cuando tantos y tantos enemigos de Dios andan por ahí, confundiendo a los demás.


Resultado de imagen de id por todo el mundo y haced discipulos
Todos los cristianos estamos llamados por vocación a la evangelización, al apostolado. 

Todos recibimos el mandato divino de ir y predicar el Evangelio a toda criatura. Pero el apostolado ha de ser inspirado por la oración, pues nadie podemos dar lo que no tenemos. Lo que llevamos a los demás es al mismo Jesucristo a través de la acción del Espíritu Santo. 

Y, ¿cómo llevarlo, cómo hablar de Él, como invitar a los demás a que lo conozcan si yo no lo conozco? ¿cómo pretender hacer todo por mis méritos sin la ayuda del Espíritu Santo? Al Señor se le conoce en la oración, en el trato cercano y familiar. Al Espíritu Santo se le conoce al pedir su efusión. 

Teme al que habla mucho de Dios pero no habla con Dios. 
Recela del que todo lo intenta por sus propias capacidades y méritos.

Hoy, más que nunca, debo comprometerme generosamente a servir a Dios y a los demás. No puedo quedarme sentado, esperando, mientras el mal crece en el mundo. No puedo dejar a los sacerdotes y catequistas toda la tarea de evangelización. No. Nos corresponde a todos como cristianos colaborar con la evangelización.





lunes, 21 de septiembre de 2015

7 RAZONES PARA EVANGELIZAR


Decimos que la identidad de la Iglesia es misionera, evangelizadora. Pero ¿Por qué estamos todos llamados a evangelizar? ¿Qué razones tenemos para ponernos en misión?

1. ES LA VOLUNTAD DE DIOS.
Dios quiere que todos los hombres se salven y conozcan la verdad. (1 Timoteo 2,4).

2. ES UN MANDATO EXPLÍCITO DE JESUCRISTO.
Jesús nos manda ir y hacer discípulos, bautizando y enseñando. (Mateo 28, 19-20). Jesús nos envía, como el Padre le envió a Él. (Juan 20,21).

3. ES UN DERECHO Y UN DEBER DE LA IGLESIA.
Predicar el Evangelio no es para nosotros ningún motivo de gloria; es más bien un deber que nos incumbe. (1 Corintios 9,16).

4. ES POR AMOR A DIOS Y AL PRÓJIMO.
Los cristianos nos sentimos impulsados a evangelizar por la caridad, por amor a Dios y con la que anhelamos participar de los bienes espirituales, tanto de esta vida como de la venidera.

5. ES POR DAR GLORIA A DIOS.
Dios es plenamente glorificado por la evangelización con la fe de los hombres, unidos en un solo cuerpo, en un solo pueblo.

6. ES UNA VIDA NUEVA EN CRISTO.
Cristo nos ha otorgado la salvación, una vida nueva llena de sentido y de amor que no podemos guardarnos para nosotros egoístamente, sino que debemos comunicarla a todo el mundo con la alegría de quien ha encontrado un tesoro.

7. ES UNA RENOVACIÓN DE LA IGLESIA.
La misión renueva la Iglesia, refuerza la fe y la identidad cristiana, da nuevo entusiasmo y nuevas motivaciones. ¡La fe se fortalece dándola!

lunes, 31 de agosto de 2015

CAMBIOS PARADIGMÁTICOS: EVANGELIZAR PRIMERO, SANTIFICAR DESPUÉS.



“No sigan la corriente del mundo en que vivimos, 
sino más bien transfórmense a partir de una renovación interior. 
Así sabrán distinguir cuál es la voluntad de Dios, 
lo que es bueno, lo que le agrada, lo que es perfecto”. 
(Romanos 12, 2)


Toda la Iglesia cristiana del siglo XXI está llamada a la nueva evangelización. No se trata de un cambio de contenido sino de un cambio de paradigma.

La misión de la iglesia y la razón de su existencia es la evangelización: proclamar el primer anuncio (kerigma) y a ser testigos de Cristo. 

Para ello, es preciso tener una mejor y más clara visión del mundo en el que vivimos. Estamos en una nueva etapa de la historia del hombre en la que la secularización, el anticlericalismo, el acceso a la información, la globalización y los cambios paradigmáticos mundiales, entre otros, tratan de poner a prueba la fiabilidad y validez del mensaje de Cristo.

Por ello, estamos llamados a transformarnos en la totalidad de nuestras facetas y responsabilidades, ya sean personales o sociales. La fe sin obras está muerta y, desde luego, no es un acto individual. 

Nos hallamos ante la urgente necesidad de unidad en la tarea de nueva evangelización, pero esta sin duda, vendrá como resultado de un nuevo ardor y celo evangelizador. 

Estamos ante la imperiosa exigencia de implantar todos los esfuerzos que capaciten a la iglesia con los elementos necesarios (métodos, lenguaje, etc.) para su transformación y cambio de paradigma, para “ser lo que debe de ser”, y que, sin duda, tendrán un efecto significativamente positivo. Por otro lado, los esfuerzos de hacer prevalecer pastorales de simple mantenimiento o exclusivamente de santificación y sacramentalización están condenados al fracaso.

Todos los esfuerzos personales o individualistas para liderar procesos de evangelización carecen de probabilidades de éxito. Se requiere una serie de esfuerzos coordinados desde la base, que se desarrollen desde las estructuras eclesiásticas existentes hacia una visión general, los cuales marcarán el paso correcto en la nueva evangelización.

Estamos ante una oportunidad única para despertar a toda la iglesia en su conjunto, ocupada en santificar y ser santificada, en el exclusivo cumplimiento de los dogmas con un formato exclusivo, en su política interna, la contemporización con el mundo y la falta de eficiencia, a su llamado primordial y a la búsqueda de una pastoral misionera e inclusiva.

Estamos ante la maravillosa invitación a la unidad de la iglesia que, a la vez, piense tanto en sí misma como en alcanzar a aquellos que no tienen o han tenido oportunidad de oír el mensaje del evangelio.

Estamos ante una especial advertencia a no perder el sentido, en una locura esquizofrénica de envío sin considerar primero una transformación de pastorales de mantenimiento hacia pastorales de misión, un cambio de paradigmas para iglesias que se entristecen, que se apagan o sólo se mantienen, confundiendo así el significado del verdadero discipulado y de la misma esencia de la Esposa de Cristo.


miércoles, 26 de agosto de 2015

NUEVA EVANGELIZACIÓN

La nueva evangelización significa que hay que VOLVER a evangelizar, como en la Iglesia Primitiva del siglo I, puesto que la secularización domina nuestro mundo del siglo XXI y produce una acelerada y generalizada descristianización.

Significa DIAGNOSTICAR para, después, RESTAURAR en los corazones los valores que ejemplificó con obras el propio Jesucristo, como el amor, la caridad, la fraternidad, la igualdad, la solidaridad… y que han sido sustituidos por el progreso, la productividad, la eficacia, el éxito o el consumo de "usar y tirar", que bien podrían definirse como propios del "Anticristo", que no es más que la sustitución de Cristo (Dios) por el Hombre, tal y como ocurrió en el Edén.

Significa también que hay que hacerlo de una MANERA NUEVA, con NUEVOS MÉTODOS y NUEVAS ESTRATEGIAS, para no incurrir en los errores del pasado y afrontar los nuevos retos, desafíos así como las circunstancias actuales.

Significa Iglesias con puertas abiertas de ENTRADA Y SALIDA, donde ponernos todos en "modo misión", en nuestras periferias (familiar, social, cultural, tecnológica, económica, etc.) ofreciendo dialogo sin presión, atención y ayuda con esperanza, valentía, alegría.

Significa entender a Jesús no como una opción de fe individual, guardada en un cajón y sacada a airear los domingos por la mañana, antes del "aperitivo", sino como una FUERZA COLECTIVA, impulsora del cambio y transformación de esta sociedad orientada exclusivamente al ego personal, al "YO" , y conducirla hacia el REINO DE DIOS.

Si "la mujer del César no sólo tiene que ser honrada, sino parecerlo”.... con mayor motivo, la esposa de Cristo debe "ser" y "ser ejemplo" al mundo.

La familia de Dios está formada por todos y para todos, no debe ser el ámbito exclusivo de unos pocos.