¿QUIÉN ES JESÚS?
lunes, 1 de agosto de 2022
MEDITANDO EN CHANCLAS (2): ¿POR QUÉ HAS DUDADO?
domingo, 31 de julio de 2022
MEDITANDO EN CHANCLAS (1): DADLES VOSOTROS DE COMER
lunes, 25 de julio de 2022
QUIEN NO RENUNCIA, NO ANUNCIA
- "Abandonar" implica dejar, desistir, renunciar
- Voluntariamente" implica hacerlo libremente, por propia voluntad, sin presión, sin condicionantes ni pretensiones.
- "una cosa que se posee", implica bienes, propiedades, pertenencias, ideas conocimientos...
- "algo a lo que se tiene derecho" implica algo que podemos demandar, solicitar o reclamar justamente.
¡Para anunciar hay que renunciar!
martes, 19 de julio de 2022
DECEPCIÓN: ENTRE LA EXPECTATIVA Y LA REALIDAD
miércoles, 6 de julio de 2022
LA MÍSTICA HORIZONTAL: ESCUCHA ISRAEL
Estoy completamente de acuerdo con el teólogo católico alemán: Un verdadero cristiano, o tiene una experiencia personal de Dios, o no es cristiano.
Una persona puede pasarse la vida poniendo toda su capacidad, tiempo, empeño, sensibilidad y racionalidad para encontrar a Dios y jamás percibir su voz o sus palabras, ni sentir su presencia o su acción amorosa.
Entonces, ¿cómo puedo tener un encuentro personal con Dios? ¿dónde puedo encontrar a Dios? ¿dónde y cómo puedo escucharle? La respuesta es muy sencilla y está al alcance de nuestra mano: sólo hay que mirar la Cruz. Hablamos de la mística horizontal, que nos conduce a la vertical.
De la misma forma que Cristo nos descubre su amor hacia los hombres con los brazos extendidos y nos muestra el amor del Padre alzando los ojos al cielo, un seguidor de Cristo primero debe reconocer y tocar al Dios que está latente, presente y encarnado en multitud de cosas y de personas de este mundo.
- "Shema Israel", Escucha Israel (Dt 6,4)
- "Escucha, hijo mío, recibe mis palabras" (Pr 4,10)
- "El que tenga oídos, oiga lo que el Espíritu dice a las iglesias" (Ap 1,11.17.29; 2,22; 3,6.13.22)
- "Bienaventurados los que escuchan la palabra de Dios y la cumplen" (Lc 11,28)
- "Un escriba que oyó la discusión, viendo lo acertado de la respuesta, se acercó y le preguntó: ¿Qué mandamiento es el primero de todos? Respondió Jesús: 'El primero es: 'Escucha, Israel, el Señor, nuestro Dios, es el único Señor: amarás al Señor, tu Dios, con todo tu corazón, con toda tu alma, con toda tu mente, con todo tu ser'. El segundo es este: 'Amarás a tu prójimo como a ti mismo'. No hay mandamiento mayor que estos" (Mc 12, 29-31; Mt 22,36-40; Lv 19,18)
Dice Santo Tomás de Aquino que el verdadero amor no ciega, sino que hace ver. Sólo él que descubre al prójimo como digno de amor, es capaz de ver a Dios. El que ama, escucha y el que escucha, ve más. Ve el corazón de Cristo en el corazón del mundo. Contemplando el mundo, el Espíritu suscita en el alma la responsabilidad de renovarlo, pacificarlo y amarlo para hacer presente el Reino de Dios en la tierra.
El cristiano del siglo XXI es alguien a quien el Espíritu llama constantemente a vivir el compromiso del amor con todos los que sufren, con todas las víctimas de la injusticia, de la soledad, de la violencia, del mal…. Es la mística mesiánica, la mística de la cruz, la mística horizontal: el amor horizontal que conduce al vertical. Místico es el que contempla, el que escucha, el que ama y se deja amar...
martes, 5 de julio de 2022
YO TAMBIÉN SUFRÍ EXILIO
"En el mes quinto, el día séptimo del mes,el año diecinueve de Nabucodonosor, rey de Babilonia,Nabuzardán, jefe de la guardia, servidor del rey de Babilonia,vino a Jerusalén. E incendió el templo del Señory el palacio real y la totalidad de las casas de Jerusalén......demolieron las murallas que rodeaban Jerusalén.En cuanto al resto del pueblo que quedaba en la ciudad... los deportó...Y de este modo fue deportado Judá lejos de su tierra".(2R 25, 8-21)
"Te doy gracias, Señor, de todo corazón, porque escuchaste las palabras de mi boca; delante de los ángeles tañeré para ti; me postraré hacia tu santuario, daré gracias a tu nombre: por tu misericordia y tu lealtad, porque tu promesa supera tu fama.
Cuando te invoqué, me escuchaste, acreciste el valor en mi alma. Que te den gracias, Señor, los reyes de la tierra, al escuchar el oráculo de tu boca; canten los caminos del Señor, porque la gloria del Señor es grande. El Señor es sublime, se fija en el humilde, y de lejos conoce al soberbio.
Cuando camino entre peligros, me conservas la vida; extiendes tu mano contra la ira de mi enemigo, y tu derecha me salva. El Señor completará sus favores conmigo. Señor, tu misericordia es eterna, no abandones la obra de tus manos"
(Sal 137)
viernes, 13 de mayo de 2022
ESTER, REINA DE PERSIA
sábado, 16 de abril de 2022
RECONCÍLIATE PRIMERO CON TU HERMANO
jueves, 17 de febrero de 2022
FAVORITISMOS Y AMIGUISMOS EN LA IGLESIA
martes, 15 de febrero de 2022
¿QUÉ TRATO TENGO CON DIOS?
Hace tiempo que apenas encuentro el momento para escribir mis reflexiones en esté blog. Lo cierto es que estoy muy ocupado conociendo más a Dios, estudiando más a Dios y con Dios. Y aunque sigo haciendo "cosas para Dios", lo importante es conocer al "Dios de las cosas".
Decía el cardenal Van Thuan que "los cristianos estamos muchas veces tan ocupados en las cosas de Dios que nos olvidamos del Dios de las cosas". Y es que, en ocasiones, estamos tan pendientes de las actividades eclesiales, de los métodos evangelizadores, de los procedimientos pastorales, de las costumbres y de las devociones que perdemos el norte.
Estamos tan centrados en los medios que olvidamos el fin. Estamos tan ensimismados en lo que debemos hacer que perdemos de vista el sentido, el por qué y el para qué de lo que hacemos. Y así, no podemos dar fruto...y nuestros esfuerzos son vanos.
Debemos cuestionarnos con sinceridad ¿estoy centrado en el hacer o en el ser? ¿trabajo para Dios o para mí? ¿busco la gloria de Dios o el reconocimiento de los demás? ¿quién es el verdadero protagonista de mis obras? ¿busco hacer presente a Dios en mi vida o le instrumentalizo para sentirme bien? ¿tengo la mirada fija en Dios o me distraigo con el "quehacer"? ¿trabajo para Dios y no veo resultados?
En el capitulo 15 del evangelio según san Juan, Jesús nos dice que sin Él no podemos hacer nada, sin la vid no podemos dar fruto. Sabedor de ello, nos exhorta a "permanecer en Él"... pero ¿qué significa?